Traducido por Army
Editado por Ayanami
Sólo puedo mirar al cielo impotente cuando escucho esas palabras.
¿Cómo demonios sabía él, que me estaba escondiendo detrás de la puerta? ¿tiene un tercer ojo o qué?
Murong Yu estuvo involucrado en lidiar con la niña durante los últimos días, pero no me moleste. También tuve suficiente tiempo a solas, además, no quiero volver a repetir nuestra última conversación. El mejor camino a seguir, sería evitarlo, pero, esta vez, tampoco está funcionando.
Murong Yu no levanta su vista, la luz se refleja detrás de él, ocultando todo, sus ojos y emociones, en las sombras. Continúa ojeando la pila de pergaminos que se extienden ante él en silencio, analizando la situación, con la frente apoyada en su mano.
¿Qué demonios es esto? ¿No me había detenido aquí? ¿O quiere tocarme?
El aire en la habitación es frío. Lo miro por un momento y, cuando estoy a punto de irme, dice:
—¿Dije que podías irte?
Su voz no era alta, pero tenía esa sensación de frescura y poder habitual, lo cual, me hace darme cuenta del extraño lugar en el que estoy:
Un prisionero que tiene su vida y futuro en manos de otra persona. Así que, con la cabeza baja, pregunté con una voz corte
—¿Qué puedo hacer por usted, alteza?
Tomó el pincel y lo sumergió en el tintero, mientras señala la bandeja sobre la mesa con la mano izquierda.
—Tómalo
No puedo decir nada en contra de su orden, así que, con cautela, voy a la mesa y corro directamente hacia la puerta, después de levantar la bandeja. Pero, antes de salir, una pregunta llega a mi cabeza. Me doy la vuelta para preguntarle:
—¿Cómo sabías que estaba ahí afuera?
Se congela un momento, antes de regresar a la normalidad, y continúa leyendo sus informes.
—Dudo que la mocosa pueda hacerlo. Honestamente ¿esperabas que creyera que ella podía alcanzar la temperatura perfecta?
Tiene razón.
Bueno, como sea. Seguro pensé en algo cuando hice la pregunta.
Otra vez, me acerco a la puerta para irme, pero lo escucho toser detrás de mí, rápidamente, me doy la vuelta. Pero noté que está haciendo una mueca e instantáneamente se cubre la boca, su otra mano alcanzó la tetera.
Por alguna razón, camino a su lado y le sujetó la mano.
—No bebas mientras toses. —Le indiqué, pero me mira confundido. —Te ahogaras si lo haces
—Sólo intento beber un poco —Me mira, sintiéndome medio consciente de mis acciones, solté su mano y me reí nerviosamente
—Pues…yo…creo que te dejaré en tus asuntos, alteza.
Sin embargo, me agarra la muñeca antes de soltar su mano.
El cielo se está oscureciendo, una tormenta está a punto de estallar.
Murong Yu tiene sus ojos fijos en mí, sus labios se curvan ligeramente.
—¿Me estás cuidando?
Me quedo quieto un momento, sigue aumentando su fuerza en mi muñeca y estudiando mi cara por mucho tiempo.
Sus dedos, largos y delgados, son extremadamente fríos, su palma contiene algo de calor.
Quito mi mano y retrocedió algunos pasos, aún lo veo como un objetivo.
—Sobreestima las cosas, su alteza.
Dejé que mis nervios se calmaran, antes de salir por la puerta.
—¿Te deje ir?
—Su alteza, usted me ordenó que evite deambular después de la hora del cerdo, sólo sigo sus órdenes
No parecía esperar esta respuesta y comenzó a reír.
—Debería haberlo sabido, eres el mejor cuando se trata de batallas con palabras
No puedo detectar ningún rastro de su furor habitual o la indiferencia en su sonrisa, de hecho, se ve bien bajo la tenue luz amarilla de las velas.
Finalmente, renuncio al contacto visual y comienzo a reír con él, ambos, hemos estado en una pelea fría últimamente, todo lo que intercambiamos son miradas agudas, pero ninguna palabra.
Obviamente, hay muchos soldados detrás de él. Cada vez que nos reunimos no podía hablar con él. Es la primera noche que estamos solos
Estoy tan cansado de esto, él siempre está con su cara de piedra y ese no es mi estilo
—¿Qué estás pensando? —Extrañamente, me pregunta en voz baja.
Simplemente, encojo los hombros, agarro su capa y se la pongo alrededor de los hombros.
—No quieres resfriarte ¿no tienes la edad suficiente para cuidarse solo?
Él sonríe, sus largas cejas danzan, pero se envuelve en su capa
Levanté la bandeja de nuevo y giré la cabeza para decir:
—Se está haciendo tarde. Será mejor que te vayas a la cama
Antes de que pueda dar la vuelta, alcanza mis hombros, me quita la bandeja y agarra mis manos.
Casi saltó del susto, levanté la cabeza para mirar sus profundos ojos.
—No te vayas, quédate conmigo por un tiempo —Me susurró al oído, mientras sentía su respiración y, rápidamente, inclinó la cabeza
—¿Por qué debería hacerlo? Tienes a tu novia como compañía.
Estoy asustado y molesto, así que trato de empujarlo, en medio de la pelea le doy un fuerte codazo en el pecho
Mi mente se queda en blanco. Maldición, para empezar, está enfermo y ahora sólo lo golpeó, debe doler.
Murong Yu puso todo su peso sobre mí, sus cejas se fruncen mientras camina suavemente hacia la cama. No puedo ir a dormir después de verlo sin decir una palabra y con el ceño fruncido, de modo que vertí un poco de té caliente en una taza y me comí la comida, poco a poco.
Se ve mejor después de exhalar profundamente, sólo entonces, mis nervios se calmaron. Pregunté:
—¿Estás bien?
—¿Así es como tratas a una persona enferma?
Me mira por el rabillo del ojo, siento una pequeña punzada de culpa, pero no puedo perder esta batalla.
—Podrías haberlo esquivado ¿esperas que no crea que tuviste oportunidad de hacerlo?
—No pensé que fueras tan fuerte —Se burló y desabrocho su capa.
—Lo que sea. Sólo ve a dormir si no te sientes bien.
Todavía está apoyado en la cama con una pequeña sonrisa, de repente, toma y no suelta mis manos, fruncí el ceño mientras trato de liberarme
—Duerme conmigo
¿Estoy en el infierno? Este chico quiere que me quede con él en ese lugar. Detectó mi estado de ánimo y sonrió.
—No te hagas una idea equivocada. Estoy enfermo y me lastimaste de nuevo ¿No crees que necesito que alguien me cuide?
¿Está herido por mí? ¿Qué situación se está? Teniendo en cuenta su físico, ya debería estar bien. ¡Qué mentira más grande es ésta!
—¿Cómo puedes ser tan ingrato? Me quedé a tu lado cada vez que te lastimaste —Su sonrisa desaparece en cuanto me mira.
Me agarró en una situación desprevenida, pero no me deja hablar.
—No te preocupes. No puedo hacer mucho en mi estado, así que no intentaré nada gracioso.
Le lanzó una mirada sospechosa —Entonces ¿Dónde debería dormir? Porque me niego a dormir en el piso.
Él sonríe mientras se mueve un poco —¿Qué tal aquí?
—¡¡¡¡¡¡¿Qué?!!!!!!!! —Sinceramente, en este momento, tengo ganas de pegarle.
—Aquí o en el piso —Ofrece, mientras acaricia la cama
—Es tu elección, más tarde, no vengas a buscarme diciendo que no te cuide.
Le eche un vistazo a la cálida cama, al piso frío, y a ese estúpido. No hay peligro, así que, por ahora, lo aceptaré.
Me quité los zapatos y me senté al borde de la cama, él, levanta una ceja descontento:
—¿Qué estás haciendo allí? ¿Ni siquiera podemos hablar correctamente? Soy una buena persona.
Puse los ojos en blanco
Su rostro se ve pálido a la tenue luz de la vela. Las ojeras debajo de sus ojos lo hacen parecer cansado, pero no toma su aire habitual
Los dos seguimos despiertos, pero en silencio
—¿Han Xin?
—¿Haces ese tipo de cosas a menudo? ¿Sirviendo a otros?
Me alejé un poco de su lado en la cama y me giré —Siempre tuve que cuidarme, así que no me importa particularmente.
—¿Nunca?
Él también se da vuelta, puedo oler su Aroma detrás de mí.
Siento una oleada de dolor amargo roer mi corazón y cierro los ojos.
—Me acostumbré, al vivir bajo el techo de otra persona a todo. —Respondo con indiferencia.
Siento que alguien me abraza con cuidado, asegurándose de recibir todo el calor, pronto, estoy rodeado por ese olor familiar de él. Giré la cabeza tristemente, no queriendo abrir los ojos. Siento un brazo alrededor de mi cintura y los dedos comienzan acariciarme la cintura. Muy gentilmente, tan suave como si fuera una persona conocida.
No creo que nadie me haya hecho sentir así en los últimos veinte años, ni siquiera un poco.
No tengo idea del porque mi tío siempre me mira con tanta frialdad. No tengo idea de porque no tengo padres y, no tengo idea de por qué ciertas personas me dan miradas extrañas.
El apellido de la Emperatriz es Han, el apellido de mi tío es Han, mi apellido también es Han, entonces, ¿quién era mi padre? ¿Por qué no puedo tener el apellido de mi padre? ¿Por qué tuve que quedarme con mi madre? ¿Por qué no puedo recordar lo que sucedió antes de los nueve años?
Normalmente, me aseguraría de no pensar en ello, porque sé que sólo estaría causando problemas. Cuando le hice las preguntas a mi tío siendo joven, estaba tan enojado que yo estaba temblando, pero luego, me encerró en el cobertizo. Al final, me acostumbré, no pasaría nada si no preguntó nada
Parece que hay muchas cosas que no sé. Sonrío mucho, pero estoy lleno de amargura.
—No tienes pasado, Han Xin, ni un futuro
Siento como las lágrimas humedecen mis ojos, gracias a la oscuridad puedo cubrir mis huellas, siempre que no haga ruido, todo estará en silencio. No necesito contenerme
Las lágrimas continúan fluyendo. Siento unos dedos fríos secar mis lágrimas.
Su aroma se acerca y, finalmente, me envuelve
—Déjalo salir si quieres, no tienes que esconder nada. No te juzgare.
Su voz me tranquiliza mientras trataba alejarlo. Él, deja escapar un suspiro, antes de abrazarme y colocar su barbilla en mi cuello.
—¡Suéltame! ¡¿Me escuchas?!
Con los ojos cerrados, trato de alejarme de sus brazos, pero me abraza cada vez más fuerte, sin dejarme pelear. Sintiendo que mis lágrimas se secan, finalmente, desisto a la pelea y rodeo sus hombros con mis brazos.
No importa ahora. Todo lo que quiero es un poco de calidez. Incluso si termina en el próximo instante, estaría bien con eso.
Me acaricia suavemente la espalda, mientras me consuela en silencio, susurrándome al oído.
—Te sentirás mejor después de llorar.
—Tú no eres yo, —digo, pero mis lágrimas siguen fluyendo. —¿Cómo sabrías?
—¿Por qué no? Tonto. Nadie puede ser feliz todo el tiempo, para eso, debes tener mucha certeza
—Nuh-uh
—Está bien, está bien.
Su mano todavía está palmeando mi espalda, suave y ligeramente, rápidamente, me calmo y abro los ojos.
Sus ardientes ojos me miran como las estrellas en una noche nublada, intenta comunicar pensamientos, que no puede expresar, a través de sus ojos. Entierro mi cara en la esquina de su hombro y dejo que mis ojos se cierren, mientras huelo su aroma.
—¿Estás mejor ahora?
Asiento ligeramente, mientras lo sostengo aún más fuerte, él se ríe y me quita una parte de mi ropa, antes de abrigarme con las mantas.
—No más lágrimas ¿de acuerdo? Entonces, vamos a dormir.
El calor de su cuerpo se siente a través de la seda fina. Descanso sobre sus hombros escuchando sus latidos amortiguados, de repente, besa mi frente con sus fríos labios, es un beso ligero pero muy tierno.
Lloré y también derramé muchas lágrimas, pero mi corazón todavía es lo suficientemente pesado como para sentir un poco de dolor.
—Duerme ahora, estaré contigo.
Todo vuelve estar en silencio, pronto, dejé que mis párpados cayeran como cortinas negras y, con un ligero ronquido en el fondo, me quedé dormido.
♦ ♦ ♦
Después de algún tiempo, giro la cabeza confundido, vi que el cielo está pintado de naranja por el sol ardiente. El cielo azul parece haber sido iluminado con oro y ardientes nubes rojas. Tierras agrícolas lejanas, están siendo quemadas por llamas rugientes, una ola de jinetes con cascos negros montando en caballos blancos, zumbando a mi lado como el viento, hay un hombre guapo con casco negro y una capa roja montando un caballo de guerra, con una magnífica espada en la mano. No puedo ver su cara, pero la mancha de sangre en sus labios se destaca para mí. En un abrir y cerrar de ojos, saca la espada y empieza a hacer llover rojo en todas direcciones. El olor a sangre corre por mi nariz. Mi mente parece explotar con un zumbido, me duele el pecho como si fuera a abrirse.
La escena ante mí es confusa.
Una joven vestida de seda verde, está arrodillada frente a una mujer mayor espléndidamente vestida, con su hermoso rostro mojado con lágrimas de cristal. Ella suplica con todas sus fuerzas, su cuerpo está colocado contra sus rodillas. La mujer mayor permanece sin emociones detrás de una extravagante cortina de cuentas que cuelgan en su frente, con una expresión de luto. La joven en lágrimas, levanta la vista y su muñeca, al mismo tiempo que una cuchilla cae, una corriente de sangre sale de su cuello.
Me alejo horrorizado, un dolor insoportable me golpea como una Bestia Salvaje. La escena ante mí desaparece, luché en la oscuridad, como si fuera el fin del mundo.
¿Qué es esto? ¿Qué es ese mundo? ¡No quiero ver esto! ¡No quiero!
¡Déjame morir! ¡No puedo vivir más! ¡Sólo déjame morir!
Aulló de dolor. Es como si mi cerebro se estuviera abriendo. Mi cuerpo se convulsiona. ¿Por qué no me dejas morir?
—¡Despierta! ¡Despierta!
Abro mis ojos, un escalofrío atravesó mis manos y pies, intenté moverme, pero algo me impide hacerlo.
Alguien me abraza y limpia el sudor de mi frente.
Giro la cabeza y jadeo por respirar. Estoy tan exhausto, pero tengo miedo de abrir los ojos. ¿Qué pasa si vuelvo a ver a esas dos personas ensangrentadas?
Fue una pesadilla, una pesadilla cruel.
Alguien toma mis dedos en sus manos y comienza frotarlos, mientras susurra dulces palabras en mi oído, me recuesto en sus brazos. Buscando desesperadamente el calor de su cuerpo.
—Murong Yu
—Estoy aquí
Su aliento cálido, de alguna manera, alivia mi corazón inquieto.
—No estabas durmiendo bien. Estabas luchando y gritando. ¿Tuviste alguna pesadilla?
No recuerdo si le respondí, pero envolví mis brazos alrededor de él y susurré:
—Abrázame
Siento que se estremece, pero no habla. Simplemente, me quita la ropa empapada de sudor y la tira a un costado, luego, se quita la ropa para abrigarme.
—No tengas miedo, estoy aquí
Nuestros cuerpos desnudos se unen y, lentamente, empiezo calentarme, el terror que sentía se retiró, me dormí en su abrazo.
♦ ♦ ♦
El Gran Yan fue establecido por medios marciales, en particular, por el arte del fuego, y se usó el color rojo para todas las generaciones.
Las banderas del ejército Yan cubren todos los lugares que el ojo puede ver. El rojo brillante parece volver al mundo, como si el ejército hubiera venido de los cielos. Es una imagen aterradora.
Una bandera de guerra negra y roja ondea violentamente en el viento. Un lobo blanco parece cobrar vida bajo la luz dorada del sol y aullar al viento. Las tres fuerzas se encuentran completamente armadas y divididas por la mitad, el mango negro y las borlas de las lanzas de los soldados forman un bosque, sólo las cuchillas plateadas reflejan una luz fría y amenazante que parece querer atravesar tu alma.
Se acerca la bandera del lobo y aparece un hombre con contornos profundos, blindado por planchas de hierro brillante. Sonríe mientras camina por el bosque de lanzas y se coloca frente a Murong Yu.
Murong Yu está sentado al final de una larga mesa, adornado con un casco plateado y una capa roja, como de costumbre. La mitad superior de su cara permanece oculta en las sombras del casco. Su expresión es difícil de identificar, pero sus labios están apretados como siempre.
El hombre se arrodilla y los hombres detrás de él hacen lo mismo, su armadura metálica golpea el suelo, con un sonido alto y hueco.
El hombre levanta las manos y muestra un pergamino de bordes dorados sellado con cera, sobre su cabeza:
—¡Un decreto escrito por Su Majestad, emperador del Gran Yan!
—¡El escuadrón Lupin Blood bajo mi mando, será confiado completamente al príncipe Lie!
—¡El príncipe debe ampliar nuestras fronteras al máximo sin fallar!
Los labios de Murong Yu se curvan en ángulo, una sonrisa aparece en las sombras.
El escuadrón Lupin Blood es una caballería que depende directamente del emperador Yan. Todos ellos, blindados por capas de hierro rojo, han demostrado su valor en el campo de batalla, caminando sobre los restos mutilados de sus oponentes y puliendo sus espadas con la sangre de sus enemigos.
Son una banda de lobos despiadados que harán todo lo que sea necesario para atrapar a su presa y, este hombre, no es otro qué Yuwen Yan, el general del escuadrón.
Nació en una familia noble de Yan y es un guerrero tan feroz que mata, invade y entierra a sus enemigos de guerra sin dudar. Si el escuadrón ha llegado significa que el emperador Yan guardó a todos sus refuerzos.
Mira la escena, el sol está en lo alto y el cielo está despejado, pero yo estoy temblando.
El escuadrón barrió todas las fronteras de Yan.
Sus caballos tienen restos de carne y huesos humanos.
Innumerables estados y tribus gritaban cuando escuchaban el sonido de los cascos y temblaban bajo las brillantes cuchillas, ahora, este animal sediento de sangre giró sus colmillos hacia el Grand Rui, que todavía recupera su aliento.
Yuwen Yuan sonrió y, rápidamente, se vuelve hacia todos los hombres detrás de él.
—¡Seguiremos al príncipe Lie hasta la muerte, aplastaremos a todos sus enemigos y expandiremos nuestras fronteras al máximo! —Gritó con toda la fuerza de sus pulmones.
—¡Aplastar a todos los enemigos! ¡Expandir nuestras fronteras!
Los soldados repitieron cada cántico, con sus armas al aire, mientras aúllan al cielo, sacudiendo los cimientos.
Los gritos se hacen cada vez más fuertes, pero Murong Yu se mantiene firme y, una leve sonrisa se asoma en su rostro, su mano derecha empuña la espada.
Murong Yu había solicitado un banquete en la noche para recibir al Gran Yuwen Yuan y al escuadrón Lupin Blood.
Los vientos de la tarde están llenos de olor a alcohol y carne asada, es un aroma dulce y delicioso, que te hace agua la boca. Murong Yu encabeza la mesa y brinda por sus invitados. De vez en cuando, se puede ver a los soldados borrachos golpeando, gritando, riéndose y cantando sin enemistades.
Seguí caminando, pasé por el campamento central e incluso por el cuarto de Murong Yu, y continuo hasta el fondo del patio. La risa y el ruido de la fiesta está lejos de mí, pero puedo notar los pequeños puntos que indican el camino, son las linternas que iluminan el fondo.
La parte de atrás del patio no tiene pared, por lo que se pueden ver las vastas llanuras a la distancia, no hay sonido, es tan silencioso que incluso es sofocante.
El sol se ocultó hace mucho tiempo, el deslumbrante crepúsculo se disipó en el cielo y el resplandor del sol lentamente desaparece, la fría y clara luz de la luna aparece.
Podría escapar, si hubiera sido el mismo Han Xi antes de mi captura, pero ahora, ni siquiera lo considero, porque sé que mi libertad está más allá de este pequeño parche de pasto.
Tomé una pequeña botella, la suave fragancia del vino de uva, a diferencia de los de pera, llega a mis fosas nasales en el momento en que abro la tapa. Este es el famoso vino de Yan “Alma de Jade Verde”, es el más puro de los licores. Una sensación de ardor surgió cuando el frío líquido se desliza en mi boca. Tomo grandes sorbos, como si la amargura se ahogara en el fondo de mi corazón
¿Estoy…en negación?
La botella se vuelve cada vez más ligera, e inclino mi cabeza hacia atrás para tener una última gota.
Alguien la tomó por detrás, le grito sin escatimar mi voz.
—¡Devuélvemelo!
—¡Pero hermano, el alcohol es malo para ti!
—¿Malo? No importa —Sí, no importa. Prefiero morir de intoxicación, que vivir en vano.
No puedo hacer nada más que observar a estas personas que pisarán mi país, y matarán a mi gente. Viendo cómo festejan después de montar sus caballos, levantar sus espadas y atacar a mi pueblo, como una manada de lobos hambrientos.
¡Mírame! ¡No puedo hacer nada!
Me di la vuelta temblorosamente, no puedo ver a través de mis ojos brumosos, pero sonrío.
—Vamos, pásame esa botella
Xia Qinyun salta desde atrás, agitando una botella con frustración. Me agrada, pero no quiero verla.
—¡Hermano! ¿Sabes qué es esto? ¿Cómo puedes beber tanto? —Ella me da una mirada desaprobatoria.
—Es sólo Alma de Jade Verde ¿qué pasa?
—¡Esta bebida es fuerte, hubo gente que se murió bebiendo esto! Incluso si eres un hombre vas a caer.
Sacudí mi cabeza como un hombre borracho, levantó la botella una y otra vez, ella está decidida a quitármelo.
—¡Siempre odiaré a los borrachos!
Instantáneamente, estaba mareado, es obvio después de que el frío vino me golpeó, veo a Xiao Qinyun parada frente a mí, con una mirada preocupada, vistiendo un vestido color claro y sosteniendo un Xiao[1] en su mano izquierda.
Mis pies comenzaron a temblar después de un par de intentos por recuperar la botella, por lo que desisto y me dedico a descansar en una roca cercana. Finalmente, recuperé el aliento, con la cabeza apoyada en mi mano derecha, miro arriba y preguntó:
—¿Qué haces aquí en lugar de unirte a ellos?
La botella se aleja junto con las últimas gotas de vino, puedo oler su fragancia en el aire. Ella se sienta a mi lado, intento apartarme de sus ojos, pero me sigue mirando con esos ojos redondos y curvos.
—Escuché que los fantasmas deambulan por lugares oscuros como éste.
—¡Hermano! —Ella me grita y golpea ligeramente. —¡Estaba muy preocupada por ti! ¿Por qué te gusta que me asusté así?
Ya no quiero reírme más, qué sentido tiene reír.
—Vuelve adentro. Esta noche hace demasiado frío para una chica —Le ordené con una voz fría.
Ella, tercamente, sacude su cabeza y se acerca aún más a mí. Las nubes y las estrellas en los cielos tienen fronteras delgadas o escasas. La luz delinea y cubre todo con un ligero resplandor plateado.
De la nada, Xiao Qinyun se aferra a mis brazos y coloca su cabeza sobre mi hombro, ella habló:
—Lo sé hermano. Es difícil para ti, no poder alejarte de estas personas
—Realmente, no me gusta. Tan feroces y ruidosos cada uno, y lo que hacen cuando se emborrachan. No sé cómo pudiste apoyarlos.
—Tonto.
Escuché murmullos de ella ¿para quién están dirigidos? No estoy seguro.
Los soldados que se divierten y pasan el mejor momento de sus vidas, más tarde invadirán las grandes tierras de Rui.
Y yo aquí bebiendo para aliviar mis problemas.
Coloqué mi mano sobre mi cara para que ella no vea la expresión de dolor que tengo. Pero ¿que soy ahora? Sólo soy un prisionero cuyo destino en manos de otra persona. Nadie me recordará, ni siquiera mis supuestos parientes.
Han Xi, Han Xi, repito ese nombre una y otra vez. Es un hermoso sueño abandonar estos asuntos mundanos, dejarlo todo y convertirse en un alma libre.
Así…entonces ¿qué crees que debería ser?
¿Seguir viviendo y esperar la llamada del destino?
¿Tomarás mi lugar? ¿Te irás pronto?
Cierro los ojos con fuerza y respiró hondo. Siento el alcohol zumbando dentro de mí, junto con todas las frustraciones, embotelladas en mi corazón.
—¿Hermano? ¿Hermano? ¡Hermano!
Estoy confundido y no puedo responder, el viento de la tarde recoge la arena y sacude las ramas de los árboles.
—¡¿Por qué no puedes dejarme solo?!
Ella me mira, alzando su cabeza después de un rato. Pongo una sonrisa forzada cuando la miró.
—Déjame un rato en mi soledad
Ella permite que mi brazo caiga ligeramente y se levanta.
—Puedes pensar que soy sólo una niña, hermano, pero yo…sé por qué estas así.
Cerré los ojos y suspiré en silencio, tus palabras me ponen aún más triste, tanto que no puedo respirar, sus pasos silenciosos se alejan cada vez más.
—Cuánto tiempo…
La profunda y rica voz de un hombre, rompe mi paz, salté del susto, Xiao Qinyun dejó escapar un grito, antes de cubrirse la boca.
Un hombre guapo blindado con planchas de hierro sale de las sombras.
[1] Xiao es la abreviatura de Dongxiao, es un instrumento musical muy tradicional de China hecho de bambú. Era bastante popular hace unos mil años.