Todos creen que él me gusta – Capítulo 42

Traducido por Bee

Editado por Sakuya

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Shang Jin no aceptó lo que le ofreció, pero tampoco le impidió entrar.

Xie Shuhan colocó la bolsa de mangos en el escritorio de Shang Jin y, frotándose las manos, dijo solícitamente: —Hermano Shang Jin, ayer no tenía ojos y no entendía la situación.

A Shang Jin no le importaba su forma de hablar. Cerró la puerta y se reclinó en su silla, sujetándose la barbilla con la mano y esperando sus próximas palabras.

—Mi amigo me explicó que eran buenos amigos de Ye Zhou. —Xie Shuhan no se mantuvo por cortesía y se sentó en el asiento de Liu Yutian—. Lo que me dijiste ayer debe ser porque mi imprudencia causó problemas al Superior Ye Zhou, ¿verdad? Digno de ser el amigo íntimo del mayor Ye Zhou, eres muy considerado con él.

—¿Entonces?

—Parecía haber hecho infeliz al mayor Ye Zhou ayer, así que me gustaría preguntarte sobre las preferencias del mayor Ye Zhou y ver si puede mejorar su opinión sobre mí.

—Así que es así. —Shang Jin no pestañeó mientras cambiaba de postura, sin mostrar una pizca de disgusto en su rostro.

Después de ver que las cosas mejoraron, Xie Shuhan sacó un bloc de notas y un bolígrafo de su bolsillo. Parecía que tenía la plena intención de tomar notas.

—Primero, comencemos con la comida. Hermano Shang Jin, ¿qué le gusta comer y beber al mayor Ye Zhou?

Shang Jin tomó un mango de las frutas que Xie Shuhan había traído y dijo con una sonrisa: —Ya que eres tan sincero, no es imposible para mí decírtelo.

Esta risa directamente hizo que Xie Shuhan se quedara boquiabierto.

Shang Jin golpeó suavemente la mesa dos veces con los dedos.

Xie Shuhan volvió a sus sentidos. No avergonzado en lo más mínimo, dijo directamente: —El hermano Shang Jin es muy guapo. Es bueno que no te gusten los hombres, de lo contrario, definitivamente harías que todos los estudiantes varones de A Uni caigan.

Shang Jin soportó la impaciencia en su corazón y preguntó: —¿Todavía vas a preguntar?

—¡Pregunta, pregunta, pregunta! —Xie Shuhan se preparó rápidamente—. ¿Qué tipo de comida le gusta comer a Ye Zhou?

—Ligero, le gusta probar los ingredientes.

—¡Oh! —Xie Shuhan tomó notas en el papel—. La luz es buena. También me gusta la comida ligera. ¿Qué fruta le gusta?

Shang Jin se reclinó en su silla, cerró los ojos y dijo: —Limón.

—¿¿Limón?? —Xie Shuhan se sorprendió— ¿Tan amargo? La preferencia del mayor Ye Zhou es realmente diferente.

—Por cierto, también le gusta beber jugo de limón sin miel.

—Parece que al mayor Ye Zhou le gusta comer cosas agrias. —Xie Shuhan volvió a preguntar—: ¿Cuál es su pasatiempo habitual?

La esquina de la boca de Shang Jin se enganchó y dijo: —Jugando.

—¡A mí también me gusta jugar! ¿A qué juego juega? —Xie Shuhan dijo emocionado.

—Pasea por Jianghu.

—¡Yo también juego eso! ¡Cuál es su nombre!

—Llamado… Yi Ye Pian Zhou.

—¡Así que ese es el caso!

Xie Shuhan hizo algunas preguntas más sobre Ye Zhou y terminó. Antes de irse, le agradeció repetidamente.

—¡Espera hasta que esté con el mayor Ye Zhou, definitivamente invitaría al hermano Shang Jin a un banquete!

Shang Jin se apoyó en el marco de la puerta y dijo significativamente: —Entonces… te deseo buena suerte.

Ye Zhou se quedó en la biblioteca una tarde y estaba caminando hacia la entrada del dormitorio con varios libros, cuando de repente escuchó que alguien lo llamaba en voz baja. Hizo una pausa y miró a su alrededor, finalmente vio a alguien, a quien no quería ver, en el gran árbol detrás del cobertizo del estacionamiento.

Afortunadamente esta vez, Xie Shuhan todavía sabía esconderse en un lugar con poca gente.

—Superior Ye Zhou, me gustaría invitarte a comer en un rato.

—¿Una comida? No hay necesidad.

Xie Shuhan dijo con sinceridad: —No, es necesario. Me gustaría disculparme contigo. Aunque ayer dijiste que aceptaste mi disculpa, pero te causé problemas, así que por lo menos una comida, es lo que debo hacer para compensarlo por el daño psicológico…

—Esto es un poco exagerado…

Xie Shuhan estaba muy pensativo en este momento y dijo: —Superior Ye Zhou, si crees que estar solo no es bueno, puedes venir con el mayor Shang Jin.

—¿Shang Jin? —Ayer, Xie Shuhan trató a Shang Jin como una espina en sus ojos, y sin importar cómo se veía, era desagradable a su vista. Hoy, se ofreció a invitar al otro a comer.

Sin darle a Ye Zhou demasiado tiempo para pensar, Xie Shuhan dijo: —Superior Ye Zhou, los esperaré aquí.

Paso a paso, Ye Zhou regresó al dormitorio. Al entrar por la puerta del dormitorio, se arrepintió. Shang Jin había parecido tan resistente ayer que ciertamente no prometería ir a comer.

Sin embargo, en contra de las expectativas de Ye Zhou, acaba de proponerlo y Shang Jin estuvo de acuerdo.

—¿Estás de acuerdo?

Shang Jin se cambió de ropa y dijo: —Has estado de acuerdo con él, así que ¿hay espacio para que me niegue?

—Jejeje. —Una frase hizo que Ye Zhou estallara de alegría—. Por supuesto que no, no ir sería una falta de respeto.

Un grupo de tres personas reunió todos los ojos de la gente sobre ellos. Los estudiantes se juntaron y empezaron a susurrar.

—Ayer se desenvainaron espadas y se doblaron arcos, entonces, ¿cómo se dan la mano y hablan hoy?

—¡Realmente no entiendo esta trama!

—¿Ese hermano menor todavía no se ha rendido?

—¿Cuántas líneas argumentales me he perdido?

En el tercer piso de la cantina, Xie Shuhan tomó un menú de una ventana y se lo entregó a Ye Zhou.

—Superiores, por favor ordenen lo que quieran.

Ye Zhou no respondió, solo dijo: —No me importa.

Shang Jin también dejó en claro su actitud.

—Tampoco soy exigente.

—Entonces, solo ordenaré. —Xie Shuhan tomó el menú y caminó hacia la ventana. Luego, les habló y corrió a la tienda de té con leche de la planta baja para comprar bebidas.

Después de que Xie Shuhan se fue, Ye Zhou jugueteó con los palillos y dijo: —Dices, ¿qué está pasando? Al principio, estaba pensando en distanciarme de la otra parte, pero ¿cómo es que ahora estamos comiendo en la misma mesa?

—Como ya estás aquí, tómatelo con calma. ¿Por qué estás pensando tanto?

—No te pasó, así que dirías eso. —Ye Zhou resopló.

Shang Jin defendió: —Cuando secretamente me tomaste fotos, yo también pensé así.

—Jeje, ¿cómo puedo olvidar que no puedo usar el razonamiento de la gente común contigo? —dijo Ye Zhou con resentimiento—. Y también, ha pasado tanto tiempo, ¿por qué necesitas mencionarlo?

—Lo que quiero decir es que esta no es la primera vez que sucede este tipo de cosas. ¿Podría ser que aún no hayas descubierto que, si no te preocupan los chismes, los chismes, naturalmente, no te afectarán?

—Fácil de decir.

—Superior Ye Zhou, hermano Shang Jin. —Xie Shuhan se acercó con tres bebidas y puso el té con leche frente a Shang Jin y el jugo de limón frente a Ye Zhou. Frente a él había una taza de té verde.

En el momento en que Ye Zhou vio las rodajas de limón en la taza, le empezaron a doler los dientes. Nunca le habían gustado las cosas agrias o dulces. Lo dulce todavía podría tolerarse, pero no puede ser amargo sin importar nada. Dado que la otra parte lo había invitado a cenar, Ye Zhou tampoco quería decir nada desagradable, y solo podía tomar una pajita y meterla en el jugo de limón, rezando para que hubiera miel extra dentro.

Con solo un pequeño sorbo, Ye Zhou cerró la boca y se obligó a no cometer un error.

Shang Jin bajó la cabeza, se llevó el puño a la boca y tosió.

Xie Shuhan miró a Ye Zhou con anticipación y dijo: —Superior Ye Zhou, ¿está delicioso? Les dije específicamente que no agregaran miel.

Ye Zhou apretó los puños y los dientes.

—Delicioso, demasiado delicioso. ¿Quieres probar? —Sospechaba un poco. ¿Cuánta enemistad tenía con el otro que realmente usaría este tipo de tácticas deshonestas?

Xie Shuhan se sonrojó y dijo: —No… no tengo que…

Después de un sorbo, Ye Zhou ya no quería beber. Miró al culpable sumergido en beber su té verde y no estaba muy satisfecho.

El sabor amargo de su boca aún persistía. Cuando Xie Shuhan fue a la ventana de la cantina para apurar la comida, Ye Zhou tomó el té con leche de Shang Jin y tomó un sorbo.

Shang Jin tomó el té con leche, señaló el jugo de limón y dijo: —Es tuyo.

—Este es un banquete preparado para asesinar a los invitados, ¿verdad? ¿No es solo rechazar sus sentimientos? ¿Necesita llegar tan lejos como esto? —Ye Zhou todavía quería seguir hablando, pero Xie Shuhan trajo la comida e inmediatamente cerró la boca.

—Superior Ye Zhou, te hice esperar. —Dijo Xie Shuhan, poniendo dos platos en la mesa—. No dudes en comer. Los tres platos restantes llegarán pronto.

Pescado al vapor…

Salteado de bok choy…

Después de ver estos dos platos, incluso el deseo de Ye Zhou de mover sus palillos se había ido…

Shang Jin miró a Ye Zhou por el rabillo del ojo y tomó la delantera para tomar sus palillos. Cogió un trozo de pescado y se lo llevó a la boca.

—No está mal.

Xie Shuhan empujó el pescado frente a Ye Zhou y dijo: —Superior Ye Zhou, pruébelo.

Ye Zhou tomó sus palillos, se armó de valor y comió un bocado. Obviamente, el pescado escalfado de Sichuan en salsa de aceite picante y el pescado en estofado eran buenos. ¿Por qué Xie Shuhan debe pedir este pescado ligero y sin sabor?

Dado que los dos primeros platos no se ajustaban al apetito de Ye Zhou, solo podía poner sus esperanzas en el resto de los platos.

En menos de diez minutos, también se sirvieron los dos platos restantes y una sopa.

Camarones salteados…

Champiñones en salsa de ostras…

Y una olla de sopa de tofu…

Esta comida no era nada buena para comer…

Pero Xie Shuhan pensó que la comida era agradable y armoniosa. Especialmente durante la cena, de forma intencionada o no, mencionaba que por lo general jugaba juegos en línea, pero también mencionó especialmente los nombres de los juegos en línea.

Ye Zhou puso los ojos en blanco en su corazón. Dios sabe de qué moda y armas estaba hablando Xie Shuhan. Además, ¿qué “instancias” y “estrategias”? Sentía que estaban en dos mundos diferentes. Lo que es aún más deprimente fue que Shang Jin en realidad charló muy feliz con el otro…

Al comer la comida desagradable e insípida, finalmente aguantó hasta el final de la cena.

Xie Shuhan no notó ninguna anomalía en absoluto. Después de comer, también tomó dos limones y los puso en las manos de Ye Zhou. Antes de que Ye Zhou pudiera negarse, se escapó sin mirar atrás.

Ye Zhou tocó su estómago. Solo había comido unos pocos bocados por la noche y su estómago no se sentía lleno en absoluto.

—Shang Jin, vamos a tomar un bocadillo tarde en la noche. Te estoy invitando. —Ye Zhou miró los limones en su mano y no pudo ni tirarlos ni traerlos. Finalmente, solo pudo decir enfadado—: ¿Cómo puede el mundo tener una especie tan horrible como el limón?

Shang Jin tomó uno de su mano y lo puso en la punta de su nariz y lo olió. Él sonrió y dijo: —Creo que es muy fragante.

—No me dejes ver a ese chico de nuevo. —Le habían quitado el cerebro por un momento, por lo que tuvo un momento de bondad y aceptó la invitación de la otra persona—. Ahora, ¿qué está pasando con esta gente? No es capaz de cortejar a la gente, por lo que quiere vengarse así del otro. Sabe beber té verde, pero le da al otro jugo de limón sin miel, y todavía tiene el descaro de hablar. ¡Fui magnánimo al no decirle nada en público! ¿Qué clase de “me gustas” es este…?

De buen humor, Shang Jin consoló: —Esta noche, te invitaré a terminar la calle de bocadillos detrás de A Uni.

—¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!