Ochenta y Seis – Volumen 1 – Interludio: El caballero sin cabeza I

Traducido por Lucy

Editado por Lugiia


La nieve fresca comenzó a caer sobre las ruinas de la ciudad en la que se había refugiado. El pelotón de Shin había sido aniquilado por completo, y había huido hasta aquí para refugiarse. Escondido en una biblioteca abandonada, se sentó de espaldas al Juggernaut que había pilotado en el año transcurrido desde su alistamiento, cuya superficie llena de cicatrices llevaba los restos de innumerables batallas. Resignándose a un sueño momentáneo, esperó a que amaneciera.

Su pequeño cuerpo de doce años toleraba de algún modo el frío de la noche. Por fortuna, las paredes de la biblioteca se habían salvado de los derrumbes, y Shin se sentó en un archivo sin ventanas en las profundidades del edificio, envolviéndose con una fina manta.

La Legión que merodeaba por las ruinas comenzó a retirarse una vez que sus reservas de energía comenzaron a disminuir. Tan pronto como amaneciera, podría regresar a la base. Aunque tenía la sensación de que Fido, un Scavenger al que se había encariñado extrañamente desde su época en su antigua unidad, podría aparecer antes.

De repente, sintió como si alguien le hubiera llamado.

Era diferente de las voces de los fantasmas que podía escuchar desde que había muerto por primera vez. No era un sonido, sino la sensación de que alguien le llamaba. Una voz que ya había perdido una vez y que creía que no volvería a escuchar.

¿Cómo es posible?

Salió al exterior, como si estuviera siendo atraído por la llamada. La ciudad, decorada principalmente con piedra y en los colores del hierro fundido, estaba cubierta por un manto blanco y una bruma de sombras borrosas. La pesada nieve caía con fuerza pero silenciosa, sumergiendo la ciudad y los escombros, quizá incluso la propia oscuridad de la noche, con su blanca tiranía. Su belleza amenazaba con blanquear el alma misma de Shin.

Cruzando la calle principal cubierta de escombros y nieve, se encontró en una plaza en el centro de la ciudad. En el otro extremo de la misma había dos torres; una de ellas, que pertenecían a las ruinas de una Iglesia, estaba trágicamente destruida. Oculto tras un velo de nieve y oscuridad, un enorme cadáver dominaba solemnemente el lugar.

Los restos de un Juggernaut yacían allí, como un esqueleto derribado. La cubierta no se encontraba en ninguna parte, ya que probablemente se había volado antes. En su armadura doblada, arrugada y maltratada por el viento y la lluvia, aún podía distinguirse débilmente la marca personal de un esqueleto sin cabeza. Shin se acercó a la máquina, con las piernas hundidas en la nieve, y miró dentro de la cabina expuesta.

—Hermano…

Si le hubieran preguntado cómo sabía que era él, la única respuesta que Shin habría podido dar era que simplemente lo sabía. Podía declararlo con confianza como un hecho, independientemente de la lógica o la razón. Descansando en la cabina, atrapado donde nunca volvería a hablar dentro de los confines de esa estrecha oscuridad blanca con la nieve como única manta, yacía el cadáver esquelético y sin cabeza de su hermano.


Lucy
¡Hola a todos! Esta es la primera novela que he decidido traer al Reino, así que espero que le den mucho apoyo y amor ♥. Ojalá que esta travesía pueda entusiasmarles tanto como a mí. Además, ya empiezo a tener preguntas acerca de por qué Shin quiere ver a su hermano vivo si ha encontrado su cuerpo... ¿Qué piensan que va a pasar? ¡Gracias por leer!

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