Lector Omnisciente – Episodio 46: Nueva historia (3)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


【Monedas poseídas: 5.490.875.】

Las monedas que subían sin cesar se detuvieron finalmente. Dudé de mis ojos varias veces mientras miraba este increíble número.

【—… Joven, ¿cuánto ganaste?】

Miré a mi alrededor y vi la expresión inexpresiva del Creador de producción en masa. El viejo debe haber obtenido grandes beneficios desde que apostó 150.000 monedas antes. El dividendo debe ser al menos cinco veces…

【La constelación ‘Prisionero de la Diadema de Oro’ te envidia.】

【¡La constelación ‘Tiburón de préstamos apuntando al corazón’ está anhelando tus monedas!】

Incluso la siempre severa Perséfone sonreía. Como referencia, la reina del inframundo apostó 300.000 monedas.

… El Inframundo debe haber ganado mucho…

【—¡Tonterías! ¡Esto es ridículo!】

La mayoría de las constelaciones estaban llenas de gran desesperación, aparte de nosotros tres. Me bastaba con ver sus expresiones para saber cuántas monedas perdieron. Quienes apostaron una pequeña cantidad para aliviar su aburrimiento parecían tristes, pero quienes apostaron más de 100.000 monedas…

【—¡Uwaaah!】

Estaban llenos de ira. Había algunas constelaciones al borde de la quiebra. Por ejemplo, ese tipo.

【La constelación ‘Depredador del Pantano’ revela una enorme hostilidad hacia ti.】

【—¡Agarra a ese tipo!】

Las constelaciones que perdieron sus monedas, incluido el Depredador del Pantano, se acercaban a mí. Perdió la razón junto con las monedas y se dispuso a arrojarse al río Han.

Las constelaciones que se dieron cuenta, se retiraron de mi lado. Sin embargo, hubo una que no se echó atrás. Era la Reina del Inframundo, Perséfone.

Su “estatus” me recordaba al aire frío de la noche y las constelaciones que se acercaban vacilaban. No obstante, algunas estaban tan agitadas que no podían ser enfriadas por la brisa nocturna.

【—¡Reina del Inframundo! ¿Acabas de ganar algunas monedas?】

【—¡Fuera de aquí! ¡No tiene nada que ver contigo!】

El ambiente se calentó e intervinieron algunas de las constelaciones de alto rango que vigilaban.

【—Mantengan su cortesía.】

Era la Diosa Estrella del Alba quien estaba familiarizada con Perséfone. Sin embargo, el Depredador del Pantano ya había perdido el sentido y no dudó.

【—… ¿Cortesía? ¡Que se joda la cortesía…!】

Tan pronto como liberó su estatus, las otras constelaciones también lo elevaron. Potentes chispas llenaban el aire como aviso del inminente conflicto.

【El boleto de deseo utilizado por la constelación ‘Rey Demonio de la Salvación’ está en vigor.】

De repente, unas intensas chispas llenaron la sala y los movimientos de las agitadas constelaciones se detuvieron. Un portal se abrió en el techo blanco mientras todos dudaban. Más allá del portal había un aura siniestra. No era un dios exterior, pero era claramente algo inmenso.

¿Quién era este? Obviamente estaba por encima de las constelaciones de mayor rango…

La atmósfera se desgarró y una extraña criatura apareció por el portal. El aura misteriosa que rodeaba su cuerpo era inigualable, pero no era ni un dios ni una constelación. El hombre iba vestido con un traje de mago y un bastón anticuado.

【—… ¿Un dokkaebi?】

Era un dokkaebi.

【—Ha pasado un tiempo, constelaciones.】

La sala se quedó en silencio con una sola frase, como si le hubieran echado agua fría. Era un silencio abrumador. Las enfurecidas constelaciones, que acababan de gritar, contenían la respiración.

【—Las reglas de la Corriente Estelar vinculan a todas las constelaciones de la Asociación de Gastrónomos.】

Todas las constelaciones presentes estaban constreñidas por la probabilidad. Era algo absolutamente imposible para un dokkaebi ordinario, incluso si tenían los derechos de operación del canal.

【—U-Uhhh…】

El Depredador del Pantano, quien no vaciló a pesar de las amenazas de las constelaciones de alto rango, estaba dando un paso atrás con la cara blanca. Había visto una descripción de este dokkaebi en la novela original.

「 La mayoría de las encarnaciones piensan que sólo hay cuatro rangos de dokkaebis. Los dokkaebis de grado menor, de grado intermedio, de grado medio y de grado superior. Sin embargo, hay dokkaebis por encima de ellos. Los dokkaebis de la Corriente Estelar, los que tienen hasta doce cuernos de colores, son el ‘primer asiento’.」

Este dokkaebi tenía siete cuernos rojos que salían de su cabeza. La Corriente Estelar los llamaba “grandes dokkaebis”.

【—Lo siento, pero la fiesta terminará aquí.】

♦ ♦ ♦

Mientras leía “Formas de Sobrevivir”, me surgió una duda sobre la relación entre las constelaciones y los dokkaebis.

Los dokkaebis podían tener poderes especiales, pero una constelación de alto rango podía matar a uno o dos dokkaebis. No obstante, incluso las constelaciones fuertes no tocaban a los dokkaebis. Por muy molesto que fuera el escenario, nunca intentaron matar a los dokkaebis.

… ¿Por qué? La razón estaba delante de mí. Un solo gesto de la mano atrapó a toda la Asociación de Gastrónomos en una red de probabilidad.

Nunca había visto chispas tan densas. Este era el poder de la historia. Quizás era una historia prestada de los seres más poderosos del mundo. Ya sea de grado narrativo o superior, está claro que no podían escapar de la tormenta de chispas sin ser destruidos.

Las constelaciones de alto grado como Trueno del Jueves o Diosa Estrella del Alba no se quejaron y sólo mostraron expresiones desagradables. Fue Perséfone quien abrió su boca primero.

【—Gran Dokkaebi Halong, ha pasado mucho tiempo.】

El gran dokkaebi miró lentamente a su alrededor.

【—Es el flujo y reflujo, Reina del Inframundo.】

【—¿Está bien el Rey de la Historia?】

【—El rey está a salvo.】

Debido al oponente, la expresión de Perséfone estaba en un estado de tensión que nunca había visto antes.

【—¿Por qué has venido aquí? Además, los principales dokkaebis del poder ejecutivo…】

Los dokkaebis del departamento ejecutivo que había visto una vez, estaban de pie en una fila detrás del gran dokkaebi. La temible presión que emitían no era menor que las constelaciones de la Asociación de Gastrónomos. Era natural.

Los dokkaebis del poder ejecutivo eran antes constelaciones. En lugar de responder inmediatamente a las palabras de Perséfone, el gran dokkaebi barrió las constelaciones.

【—Estamos aquí para recoger a las constelaciones que pidieron monedas prestadas.】

【—… ¿Monedas?】

Varias constelaciones gimieron y comenzaron a huir. El Creador de producción en masa murmuró con comprensión.

【—Son realmente tontos…】

Parecía que algunas constelaciones habían tomado prestadas las monedas de los dokkaebis para hacer sus apuestas. Curiosamente, una de ellas era el Depredador del Pantano.

【—Uhh…. ¡muévete, apártate!】

Se precipitó hacia una pared brillante y trató de desgarrar la red de probabilidades.

【—¡Wuaaaa!】

La red del gran dokkaebi era poderosa. En el momento en que alcanzó la red de chispas, el Depredador del Pantano gritó. Los dokkaebis de la rama ejecutiva ataron su cuerpo de encarnación.

【—¡Libérame!】

Me quedé mirando las filas de constelaciones y pensé en por qué los dokkaebis aparecían aquí. No sabía la razón exacta, pero me preguntaba si era porque la probabilidad estaba influenciada por mi deseo. En este mundo, los dokkaebis eran los más sensibles a la probabilidad.

En un abrir y cerrar de ojos, los dokkaebis detuvieron a todas las personas que tenían deudas y comenzaron a transportarlas a través del portal. Fue un movimiento rápido como si no hubiera nada que ver.

El gran dokkaebi no se despidió. Se quedó mirando como si advirtiera a las constelaciones antes de darse la vuelta para marcharse.

En el momento en que el portal estaba a punto de cerrarse, el gran dokkaebi me miró. Más allá de sus fríos ojos, alguien me hablaba.

「 No hagas mucho ruido, bebé. El rey te está mirando. 」

♦ ♦ ♦

El gran dokkaebi se marchó y la Asociación de Gastrónomos dio por terminada su reunión. Era natural que la fiesta acabase, era el momento de que las respectivas constelaciones volvieran a sus escenarios.

Aproveché el caos de la sala de banquetes para escabullirme del castillo. Un número importante de constelaciones fueron arrastradas por el buró, pero aún quedaban algunas hostiles. Por lo tanto, necesitaba salir antes de que hubiera problemas.

Sin embargo, a la entrada del Castillo de Oro me encontré con una dificultad en la que no había pensado.

¿Cómo vuelvo?

No tenía guía ni carruaje. Si me retrasaba aquí, podría ser atrapado por otras constelaciones…

En ese momento, oí el sonido de un motor y algo apareció por la esquina del castillo. Era un deportivo de lujo con una carrocería aerodinámica. Era un coche que me recordaba a los Ferrarigini de clase SSS.

Espera, la persona que hizo ese coche…

El deportivo se detuvo frente a mí con un fuerte sonido. La ventanilla se abrió y apareció un hombre mayor con gafas de sol.

【—Sube, joven.】

Era el Creador de producción en masa.

♦ ♦ ♦

En el momento en que las puertas traseras se abrieron, la carrocería central del coche que había detrás se alargó y adoptó la forma de una limusina. Sentí pura admiración ante la vista mientras me subía al asiento trasero.

¿Cuántas personas podrían viajar en esto? ¿Estaba vendiendo este coche? Ahora tenía bastante dinero…

La carrocería estaba hecha de un sólido material protector que se adhería no sólo al exterior sino también al interior. Bebí té helado de la nevera de la limusina y miré alrededor del vehículo.

El Creador de producción en masa iba en el asiento del conductor mientras Perséfone iba en el asiento del pasajero. Ella había estado comunicándose con alguien desde antes. Tal vez estaba relacionada con el gran dokkaebi que apareció.

—Creador de producción en masa, gracias por su consideración. Aun así, tengo una pregunta.

【—Hmm, ¿qué es?】

—… ¿Por qué está esta mujer contigo?

Miré fijamente a Anna Croft, la cual estaba sentada a mi lado. El anciano sonrió dulcemente.

【—Juju, le prometí que la llevaría, no se peleen mucho.】

Era una situación muy desagradable, pero no podía quejarme. Suspiré y examiné a mis acompañantes. Había tres asgardianos junto a mí en el asiento trasero.

Ahí estaban la exhausta Iris y la aturdida Selena Kim. Anna Croft miró su estado antes de hablarme de repente.

—… Iris habría vivido incluso si no hubieras ayudado.

—Lo sé. Quizás el Trueno del Jueves la hubiera salvado. ¿No es así?

Se mordió los labios ante mis palabras, Anna Croft era una mujer más brutal que cualquier otra, pero no perdió a los que eran suyos. Por lo que recuerdo, sus colegas no murieron en el evento similar que tuvo en la novela original.

Más bien, se despertaron a través del escenario. Fueron las otras personas las que murieron.

—Era la oportunidad de Iris de conseguir un buen patrocinador y tú lo arruinaste todo. El futuro que vi no era así…

—Ella no habría querido conseguir un patrocinador de esa manera.

—No sabes quién era la constelación.

【—Tsk tsk. Te dije que te llevaras bien, pero supongo que no es posible.】

La forma de la limusina cambió y mi asiento mostró movimientos extraños. Mi visión se volvió borrosa y acto seguido, me encontraba sentado en el asiento del pasajero donde había estado Perséfone. El anciano había cambiado nuestros lugares.

Tal vez no quería oír las peleas o tal vez había una barrera de sonido entre los asientos delanteros y traseros.

El Creador de producción en masa me dijo:

【—Estás en malos términos con las encarnaciones, así como con las constelaciones. No te hagas demasiados enemigos.】

—Tampoco quiero hacer enemigos.

De hecho, vine aquí para buscar colegas en lugar de enemigos. Como resultado, pasó esto…

Lo vi sacar un cigarrillo electrónico, antes de que siguiese hablando:

【—He sentido rabia en tu historia. Hay una fuerte rabia contra este mundo y las constelaciones.】

Intenté decir algo, pero me callé.

【—Sé que has visto muchas cosas que no deberían ser vistas hoy.】

—En absoluto.

El Creador de producción en masa se rio. De alguna manera me sentí incómodo y saqué mi celular. La oscuridad era como una pantalla en la parte delantera del coche. El anciano miró en silencio y mostró una leve expresión de tristeza.

【—Aun así, no los odies tanto.】

Me llevó algún tiempo entender sus palabras.

【—No podían soportar la soledad. Ya sea una basura o una noble constelación… todos actuaron así porque les gusta la historia.】

Me sentí confundido porque no esperaba que diría tales palabras. Un extraño sentimiento de traición llenó mi pecho.

—Esto no significa que puedan pisotear la vida de las encarnaciones.

Si les gustaba la historia, podían hacer sus propios escenarios. En lugar de arruinar el de otros, podían pasar a otro escenario. No necesitaban entretenerse de esa manera para evitar la realidad.

Intenté decir esto, pero justo en ese momento, mi celular se encendió y apareció el archivo de texto. La última frase que había estado leyendo estaba en la pantalla.

Me quedé con la mirada perdida en ello cuando el Creador de producción en masa me preguntó:

【—Siempre estás mirando eso. ¿Vas a escribir algo en un archivo vacío?】

No encontraba la forma de responder a la pregunta, pero pronto sonreí débilmente y contesté:

—… Sólo me siento firme cuando miro esto.

A lo lejos, se veía la oscuridad de la Dimensión Oscura. Una luz surgió de una ventana.

Finalmente, llegó la hora de volver.

3 respuestas a “Lector Omnisciente – Episodio 46: Nueva historia (3)”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido