¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capítulo 14

Traducido por Yonile

Editado por Lugiia


Por un momento, me quedo atónita por la pregunta inesperada de su majestad, haciendo que me quede de pie, confundida.

¿Qué acaba de decir? ¿Sobre qué acaba de preguntar? ¿La posición que ocupa nuestro país en el mundo? ¿Por qué me pregunta eso? No hay forma de que una persona como yo pueda responder ese tipo de pregunta, ¿verdad?

Solo soy una niña de ocho años, ¿sabe? Al menos por fuera…

¿Quizás este es un desafío enviado por Dios para probar si realmente soy apta para llamarme villana?

Debe ser eso. De lo contrario, no hay forma de que un rey se siente frente a mí y me haga ese tipo de preguntas.

Con eso en mente, miro el mapa que está abierto sobre el escritorio.

Este país, la posición del reino de Duelkis en el mundo… Es cierto que somos un país grande, pero eso no necesariamente nos convierte en un buen país.

Eso es lo que he llegado a entender de los libros que he estado leyendo recientemente. Parece que toda la lectura que he estado haciendo valió la pena, después de todo.

¿Será suficiente si solo digo algo así? Ciertamente, suena como algo que diría una villana.

¡Significaría que le estaría diciendo a un rey en su cara que su país no es tan bueno! ¡Esa es la viva imagen de una villana!

Me pregunto qué debo hacer si me destierra del reino por decir eso… Bueno, si eso sucede, estoy segura de que encontraré algo.

Quiero decir, al fin y al cabo, renací en este mundo para ser una villana. No pudo dar marcha atrás en este momento.

—Este país puede ser grande, pero con el debido respeto, no puedo llamarlo un buen país —digo, manteniendo contacto visual con el rey y estando tan erguida como pueda.

Ante mis palabras, el rostro de su majestad se oscurece. Lo cual era de esperar, considerando que una niña de ocho años acaba de hablar mal de su propio país.

Pero, por otro lado…, ¿por qué Duke parece que está disfrutando esto? ¿¿No es el hijo del rey??

Probablemente, no tengo derecho a juzgar, ya que fui yo quien dijo todo eso, pero ¿no debería sentirse enojado por mis palabras?

—¿Qué es lo que tiene de malo?

Supuse que me preguntaría eso.

Aun así, vaya… Estoy rodeada por un montón de genios, todos mayores que yo, y siendo interrogada por el rey… ¿Qué clase de tortura es esta? No obstante, soportar pruebas como esta también es un aspecto importante de ser una villana.

Así que, sin dejar de compadecerme de mí misma, empiezo a formular mi respuesta. A una velocidad increíble, trato de reunir todo mi conocimiento sobre el estado actual de las cosas y lo combino con mis propios pensamientos sobre el país.

—A simple vista, nuestro país parece tener una economía en auge, pero tras una inspección más cercana, queda claro que existe una gran desigualdad económica entre la clase alta y la gente común. Es hasta el punto en que las áreas y pueblos empobrecidos son tan miserables que nadie puede soportar mirarlos. Y las personas que viven en esas condiciones corren el riesgo de rebelarse, lo que significa que debemos revisar la política fiscal que existe actualmente.

Los ojos del rey se abren como platos.

—Hmm —murmura mientras acaricia su bigote—. Entonces, ¿qué propone para solucionar este problema?

¡¿Va a seguir interrogándome?! ¿Qué diablos está tratando de obtener de la respuesta de una niña de ocho años?

¡No hay forma de que una niña normal pueda responder algo como esto!

¿Es posible que me estén poniendo a prueba ahora mismo? ¿Tratando de ver qué cualidades de villana poseo?

Bueno, supongo que una verdadera villana debería tener una solución despiadada a mano para este tipo de problema. Si es así, ¿qué tal esto…?

—¿Qué tal si apoyamos el deseo de Calverra de separarse del reino de Ravaal?

Las expresiones de todos los presentes se vuelven rígidas.

Dios, ya he visto esa expresión demasiadas veces para contarlas. Me estoy cansando de eso. ¿Pueden hacer algo nuevo la próxima vez que se sorprendan?

—Incluso si apoyamos la solicitud de independencia de Calverra, eso no significa que podamos ponerlos bajo nuestra propia jurisdicción —me responde el joven Gayle, manteniendo aún su expresión sorprendida.

Gracias, joven Gayle, estaba esperando a que alguien dijera eso.

—Eso es cierto, no podremos tomarlos bajo nuestro mando.

—Entonces, ¿qué está sugiriendo? —pregunta el rey, con un tono más alto de lo necesario.

¡De acuerdo! ¿Debería mostrar ahora cuál es la especialidad de una villana? Enderezo mi postura y me aseguro de hacer contacto visual con el rey nuevamente.

—Debemos exigirles gratitud.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido