Traducido por Yonile
Editado por Lugiia
POV Curtis, el hijo mayor de la familia Kenwood (quince años)
Soy un noble, aunque no uno que ejerza uno de los cinco elementos aristocráticos principales que conforman los pilares de este país. En cambio, me especializo en magia de la naturaleza.
Sin embargo, a pesar de que todos mis amigos pertenecen a ese grupo prominente, nunca me he sentido inferior a ellos. Y eso no es gracias a mi propia fortaleza mental, estoy seguro, sino a sus personalidades inclusivas y relajadas.
Es por eso que un nuevo tema ha tomado interés en nuestro grupo últimamente. La hermana pequeña de Albert, Alan y Henry ha surgido cada vez más en la conversación.
Inicialmente, escuchamos historias de lo egocéntrica, egoísta y orgullosa que es. Y como ninguno de los tres hermanos tenía ni siquiera una de esas características, siempre nos sorprendíamos cuando escuchábamos historias de las malas conductas de Alicia.
Y cada vez que hablábamos de ella, mi interés por conocerla crecía. Quería ver qué tan malo podría ser ese pequeño enigma.
No obstante, cuando finalmente pude conocerla, no se parecía en nada a lo que había escuchado. Incluso Albert se había sorprendido con ella, diciendo que era como una persona completamente diferente.
No sé si algo le habrá sucedido, pero en ese momento, cuando sacó la espada que estaba envainada en la cintura de Albert y cortó una manzana perfectamente por la mitad, mi corazón se sintió como si hubiera recibido una descarga eléctrica.
Tal técnica debería haber sido imposible para una niña de siete años que ni siquiera había tocado una espada antes, pero realizó el movimiento con tanta facilidad.
Y las sorpresas no terminaron ahí.
Todos los días, Alicia se sometía a estrictas prácticas de entrenamiento con la espada y luego pasaría las siguientes diez horas leyendo más de cien libros en la biblioteca. Y ella no se detenía ahí. Por la noche, salía a escondidas de su habitación para hacer más cortes con la espada como práctica.
No podía creer que estas fueran las acciones de una niña.
Además, en esa primera conversación con el rey me di cuenta de que ella tiene una buena capacidad mental y es sabia para su edad.
También estuve allí cuando ella habló con el rey por segunda vez. En ese momento, se levantó sin temor a su majestad y explicó su opinión con libertad y determinación.
Si bien me sorprendió que ella pudiera entender las palabras del rey e idear un plan en el acto, lo que fue realmente sorprendente fueron las ideas.
Tal y como había susurrado Gayle ese día, a personas como ella se les llama un genio.
Me sorprendió por completo cuando a una niña de siete años se le ocurrió la propuesta de apoyar la apuesta de Calverra por independizarse de Ravaal.
La idea de enriquecer nuestra propia economía cosechando los beneficios de tal transacción… es simplemente brillante.
Es una idea lógica para mejorar la situación actual de nuestro país. El único problema es que el reino de Ravaal es extremadamente grande e influyente. No hay duda de que terminaríamos siendo los perdedores si tuviéramos que pelear con ellos.
La segunda cosa que me sorprendió de Alicia fue lo mucho que Duke se había interesado por ella. Y obviamente no fue solo una curiosidad pasajera, claramente la favoreció desde el principio.
Si cuentas a los sirvientes que trabajan en el palacio, no hay escasez de chicas a las que les guste, pero Duke nunca ha mostrado interés por nadie a cambio. En realidad, era todo lo contrario: su adulación generalmente lo enojaba más que cualquier otra cosa. Y, sin embargo, ese tipo de hombre en realidad sentía afecto por una chica cinco años menor que él.
Si es así de cautivadora de niña, estoy seguro de que se convertirá en una mujer que puede encantar a cualquiera cuando sea mayor. Con un cabello negro exuberante y ojos dorados claros y profundos, sus rasgos ya son lo mejor de lo mejor. Realmente no puedo esperar a ver lo hermosa que se volverá en el futuro.
Desde que ingresé a la academia de magia, innumerables chicas lindas se me han acercado y, sin embargo, no puedo mostrar ningún interés en ellas.
La que más se destacó fue una plebeya que logró ingresar a la academia. Tiene el cabello del mismo color que Alicia y unos ojos de color verde esmeralda; se ha convertido en el tema de muchos rumores que circulan por toda la escuela. Lo cual es un resultado inevitable de que no haya precedentes de que un plebeyo ingrese a la academia hasta ahora.
Además, es una existencia rara que es capaz de ejercer todo tipo de magia. Por lo tanto, no es extraño que mi mente la recuerde. Todo el mundo sabe de ella.
Ella es naturalmente hábil e inteligente, y además de eso, es muy trabajadora. Sin embargo, todavía palidece en comparación con Alicia.
Aun así, esta plebeya, Liz Cather, es lo suficientemente inteligente como para enfrentarse cara a cara con Duke y tener una conversación perspicaz.
Todos ya han reconocido que sus habilidades e intelecto están muy por encima del promedio; incluso Duke se sorprendió por la aptitud de Liz.
Y debido a sus habilidades similares, los dos hablan a menudo. Como consecuencia, cuanto más tiempo pasan juntos, más habla la gente, chismeando que están enamorados.
Al principio, Liz fue en realidad objeto de intimidación, pero pronto la gente se dio cuenta de lo inocente y amable que es y quedaron encantados. La intimidación se detuvo poco después.
Sin embargo, antes de eso, hubo una vez que vi a Liz en medio de ser intimidada y Duke abalanzándose para rescatarla. Aparentemente, alguien había escondido el libro de texto de Liz, por lo que Duke la ayudó en silencio a buscarlo.
Para Duke, esto fue simplemente un acto de amistad. No había sentimientos especiales de respeto o amor en sus acciones. Pero obviamente fue diferente para Liz. En cada mirada que le lanzaba a Duke, sus ojos estaban llenos del suave afecto de los sentimientos que florecían lentamente.
Y desde entonces, Liz ha pasado todo el tiempo que ha podido con Duke. Sin embargo, de alguna manera, nunca se da cuenta de que ella se sonroja constantemente cuando está con él.
Ella ha venido a mí muchas veces, pidiéndome consejo y preguntándome cómo podría hacer que él se fijara en ella.
¿Qué puede hacer ella para que él le preste atención? Bueno, inconscientemente siempre termino diciéndole la verdad, aunque incluso yo siento que no tuve corazón por no intentar al menos endulzarla.
—No podrás porque no serás capaz de superarla.
Y no es de extrañar por qué. Alicia siempre va mucho más allá de las expectativas hasta el punto de ser asombrosa. Como ahora. Está parada sobre una silla, en una biblioteca vieja y abandonada, garabateando en una enorme pizarra mientras todos miramos su espalda con asombro.