Traducido por Ichigo
Editado por YukiroSaori
Unos días después de la operación de búsqueda y destrucción contra los Gremios Oscuros.
—¡Ta-dah! ¿Qué tal está? ¿Me viene bien?
La alegre voz de Lara resonó en la habitación de Cordelia por la mañana. El atuendo de Lara era el de una pequeña criada, ya que ella misma era muy pequeña.
Lara se quedó en la mansión Pameradia incluso después del incidente. Su razón fue que no tenía otro lugar al que volver. Nunca había tratado de hablar sobre su procedencia, así que Cordelia no preguntó. Cordelia pensó en hacer los arreglos necesarios para que se fuera a su casa, si es que tenía un lugar al cual regresar, pero si no lo tenía, eso facilitaba las cosas. Si la contrataba formalmente, entonces podría crear un lugar para ella.
Así, los investigadores de Cordelia aumentaron en uno. Lara, como la nueva asistente de Ronnie, por ahora solo trabajaba por las tardes. Su trabajo era hacer herramientas de escritura que fueran fáciles de usar para los niños.
Lara solo trabajaba la mitad del tiempo, por lo que su paga era también solo la mitad de los otros sirvientes, pero su costo de vida era extremadamente bajo, ya que la mayoría de sus necesidades le eran provistas y su salario era para sus gastos personales. Lara había dicho que no necesitaba un salario.
¿Qué hacía por las mañanas? Aprendía modales en casa de Aisha.
—Las clases de la hermana mayor Aisha son muy divertidas. Me está enseñando lo que es una dama.
—Lara, no es hermana mayor Aisha, sino maestra Aisha. Parece que te cuesta ponerlo en práctica, aunque te diviertas en clase.
Intentaron dejarla con los sirvientes para que aprendiera a ser un sirviente, pero estos no habían ocultado su malestar por lo salvaje que era… o más bien, era más correcto decir que estaban molestos por cómo interfería en el trabajo. Aunque no era incontrolable, era extremadamente difícil enseñarle a trabajar.
En conclusión, Lara no tenía ningún conocimiento convencional del mundo noble.
A este ritmo, ninguno de ellos lograría avanzar. Así, Cordelia decidió consultar con Aisha.
—¿Podrías enseñarle algunos modales? —Le preguntó.
A Aisha le gustaban los niños, así que aceptó de buen grado. Analizó la situación y propuso que no le enseñaran lo que era una sirvienta, sino los modales de una dama y así le fuera más fácil entender el cómo debe ser tratada una noble.
Me pregunto, ¿qué tanto podrá educar a esta niña vivaz?
—Oh, quiero aprender los requisitos mínimos. Y ser capaz de escoltar a la señorita. Tengo que aprender los gestos si quiero hacerlo, ¿verdad?
»Ser escolta es un trabajo de mucha confianza, después de todo.
»Pero… También quiero aprender artes marciales después de haber aprendido algunos modales. ¿No me dirás dónde puedo aprender eso? ¡Sólo sé cómo asesinar a alguien!
Lara estaba rebotando de alegría como si tuviera una cola moviéndose a su espalda, y Cordelia sonrió irónicamente. Entonces, la puerta del laboratorio se abrió.
—He vuelto~, señorita. Sólo he recibido esta cantidad de agua destilada.
—¡Ronnie! ¡Ahora puedo cambiar el color del lirio de agua! Quieres verlo, ¿no?
—¡Woaah, espera, caeré! ¡Cálmate! Y te dije que no entraras en el bosque tú sola, ¿cuándo te escabulliste…?
Ronnie fue sorprendido por Lara, que saltó sobre él para informarle sus logros, y rápidamente ajustó los objetos en sus manos. Cordelia realmente vio una ilusión de cola y orejas en Lara.
Bueno… Está bien si logra ser una criada normal en lugar de una acompañante, pero no hablemos de eso ahora.
Lara, probablemente decía eso porque quería acercarse a Cordelia.
Mientras miraba a los dos jugando, sonó un golpe en la puerta. Cordelia les dijo a Ronnie y Lara que se callaran, por el momento, y le pidió a la persona de la puerta que entrara.
—Señorita, tiene un invitado.
—Oye, Dilly… Oh, ¿qué? Tienes una niña pequeña aquí.
—Vaya, joven Vernoux. Hola.
La persona que Emina había traído era Vernoux, este se quedó mirando a Lara. Parecía estar desanimado.
—¿De dónde la has recogido?
Era más una pregunta inocente que una sospecha. Su reacción no era extraña, ya que tenía delante a una sirvienta realmente joven.
Cordelia respondió con indiferencia.
—Es un huevo de maga prometedora.
—¿Hmmm? Bueno, eso también está bien.
—De todos modos, ¿qué puedo hacer por usted hoy?
Cordelia preguntó eso mientras intercambiaba miradas con Lara y Ronnie, quienes se retiraron con cuidado. Lara parecía entender qué clase de persona era Vernoux por su intercambio con Cordelia, era el resultado de su entrenamiento con Aisha, así que se fue con Ronnie.
Vernoux se quedó mirando a los dos que se marchaban mientras anunciaba a qué había venido.
—He venido a tomar mi té habitual, y a darte una carta de Gille. Mi madre también te ha escrito una carta.
—Oooh, ¿de la señorita Sara?
—Sí. Es una carta de agradecimiento, y también contiene la invitación para una fiesta del té.
Vernoux dijo eso mientras le entregaba a Cordelia dos sobres. Ella los recibió mientras le pedía a Emina que preparara un poco de té.
La carta era probablemente sobre el bálsamo que había enviado a Sara el otro día. Si había incluido una invitación a una fiesta del té, entonces debía estar muy contenta con ella. Se sintió aliviada, pero no sabría lo contenta que estaba Sara con el regalo hasta que leyera la carta. Estuvo tentada de abrir la carta en ese momento, pero Vernoux seguía allí. Cordelia se contuvo firmemente.
Él se sentó frente a ella.
—Dijo que lo que más le gustó fue lo que le diste, Dilly. Le gustaba el bálsamo, pero el baño aromático es su favorito.
El baño aromático era una forma de disfrutar de los aceites esenciales, los calentaba y los vaporizaba para difundir el aroma. Como herramienta para hacerlo, Cordelia le regaló a Sara un quemador de incienso que utilizaba una vela. En el momento en que le regaló la herramienta, también le dio un nuevo aceite esencial, hecho de mirto; una hierba que crecía en los arbustos. El mirto ayudaba a calmar la mente, pero también había sugerido diferentes formas en las que Sara podía mezclar los aceites esenciales que había recibido como muestras.
—Mamá está deseando saber qué será lo próximo que le des.
—Entonces, me pregunto si quieres llevarte esto hoy.
—¿Qué es esto?
—Loción de lavanda. Agítala bien antes de usarla, empápala en un algodón y luego aplícala suavemente sobre la piel.
—Bien. Se lo diré.
El número de hierbas que había cosechado cuando tenía ocho años había crecido considerablemente con la ayuda de los sirvientes. Actualmente, no había suficiente espacio para cultivarlas en el invernadero, y algunas de ellas se cultivaban en un campo que ella había tomado prestado, en las afueras de la Capital Real.
Resultó más útil de lo que esperaba, poder experimentar las posibilidades de cultivar en masa, fuera de la montaña y del invernadero, pero el hecho de que el campo estuviera alejado de la mansión era una cuestión difícil para ella. Un campo de tal magnitud también tenía algunas dificultades, como la necesidad de vigilarlo y estar al día con el mantenimiento. Por lo que decidió confiárselo a alguien, de modo que pudiera asegurarse una cosecha constante. Aunque no era tan complicado como las rosas, no podía cultivarlo ella sola si quería producir en masa lavanda, que tenía un bajo índice de aceite, en el futuro.
Sería bueno que pudiera confiársela a alguien del feudo de Pameradia.
Cordelia pensó esas cosas, pero Vernoux no parecía interesado en los cosméticos y no hizo más preguntas.
Sin embargo, parecía interesado en el trabajo de Lara, que estaba extendido sobre el escritorio.
—¿Qué es eso? ¿Qué estás haciendo ahora?
—Es de Lara… La chica que viste antes. Le encomendé la tarea de hacer papelería fácil de usar para los niños que están empezando a aprender a leer y escribir.
—Esta investigación parece mucho más interesante.
Vernoux dijo eso mientras cogía el fino cilindro de madera. Luego cambió el ángulo del cilindro y lo miró fijamente.
—¿Esto es carbón negro? No, ¿algo diferente…? Llenar a propósito un trozo de madera con algo, parece buena idea. Sin embargo, en lugar de esta cosa, ¿no sería más fácil usar tinta?
—Bueno, está aún en proceso.
—Entonces, estoy deseando que se complete. Si esta es la investigación de la niña, entonces, ¿qué estás haciendo Dilly?
—Estaba pensando en un buen regalo para mis amigos para curar su cansancio diario.
—Hmmm. Entonces, no es que estuvieras haciendo algo urgente. Puedes enviarle un mensaje a mamá más tarde. Sólo te pediré que escribas la carta a Gille, para poder llevarla conmigo. Así que, por favor, lee su carta.
Eso era lo que ocurría normalmente, pero Vernoux era insistente. Sin embargo, si ella no hacía lo que le pedía, entonces él se quedaría allí para siempre mientras exigía té y dulces. Eso también sería problemático.
Cordelia le pidió a Emina que le preparara algo de papelería, cuando terminó de preparar el té, y leyó la carta de Gille mientras Emina iba a buscar esas cosas para ella.
«Gracias por lo del otro día. La próxima vez, quiero enseñarte el lugar del que hablamos antes, la Colina de la Caída de la Estrella. ¿Hay algún día en el que estés libre por la noche?»
Gille estaba continuando la conversación que tuvieron en la fiesta nocturna.
Cordelia parpadeó varias veces y sonrió con ironía.
Sin duda era una oferta encantadora, pero era casi imposible que una joven se escabullera de la mansión por la noche. Ella no sabía cómo escabullirse de la Casa Pameradia, que tenía un sistema perfecto contra los intrusos.
Bueno, me pregunto cómo debería responder.
Respira, pensó, y después de dudar, escribió una pieza corta como la de Gille.
«Si pudiera escabullirme, cualquier momento estaría bien. Pero los guardias de la mansión Pameradia son bastante buenos, por lo que sería difícil».
Por supuesto ella estaba interesada en “la colina de la caída de la estrella”, y también estaba interesada en las flores blancas, que Gille había mencionado antes. Cordelia ya tenía una flor en mente cuando escuchó la descripción y que florecía maravillosamente por la noche. Y, si era la flor en la que estaba pensando, entonces realmente quería traer algunas existencias a casa.
Pero entonces… Es imposible, no importa cómo lo piense. Si hablo de las circunstancias, entonces podría ir con la condición de tener un acompañante presente, pero Gille parece odiar estar en el ojo público.
Así que, supongo que tendré que rendirme.
Si hubiera nacido varón, entonces tendría más formas de escabullirme… Por ejemplo, usando a Vernoux como excusa, pero si lo hiciera seguramente se malinterpretaría. Sería demasiado complicado. Y pensó que eso no la haría feliz, ni a ella ni a Vernoux.
—¿Qué pasa? Tienes una mirada muy extraña.
—No, nada. De todos modos, creo que el joven Gille estaba más ocupado que de costumbre hoy.
—¿Por qué crees eso?
—Su escritura es muy apresurada y es más corta de lo habitual.
Cordelia lo disimuló, ya que no podía ver el contenido de la carta. Entonces, Vernoux pareció recordar algo:
—¡Ah…! Gille también está más ocupado. Tiene que recordar muchas cosas.
—Si lo pones así, ¿entonces siempre estás libre ya que siempre nos visitas, joven Vernoux?
—No estoy libre, pero está bien. Lo que sea.
—Si me preguntaras si está bien o no, sólo podría responder que espero un mensaje tuyo, antes de venir… Por ahora, el ocupado jovencito Vernoux debería ir a casa lo más rápido posible, ¿no?
Cordelia dijo eso mientras le daba la carta a Vernoux. Él la cogió y le tendió su plato vacío a Emma.
—Estoy ocupado, pero aún no he terminado de comer el pastel.
—Ya te lo has comido. Y dos trozos.
—No te preocupes por las cosas pequeñas. En realidad no cambia mucho si son dos o tres. Si mamá prepara algo para Dilly, entonces debería preparar algo para mí también.
Cordelia se sintió muy sorprendida por lo goloso que era, y metió el tenedor en su propio pastel. El pastel de hoy era un crepe mille-feuille; era un crepe delgado relleno de crema batida, queso crema y frutas. Era la comida de la felicidad.
Pero “ha estado más ocupado”, ¿no? Por lo que dijo el joven Vernoux, el señorito Gille debe ser de una buena casa.
Bueno, por supuesto, lo sentí de alguna manera por el hecho de que ha estado cerca del joven Vernoux desde que eran jóvenes. Es que ahora puedo decirlo con certeza. Sin embargo, todavía no tengo idea de qué casa es. Existe la posibilidad de que esté relacionado con la realeza… No, no quiero creer eso.
De cualquier manera, aunque no lo sepa ahora, lo averiguaré en algún momento en el futuro.
El alcance de sus acciones era estrecho, ya que todavía era una niña. Si se convertía en adulta, entonces no debería ser muy difícil averiguarlo.
—Bueno… Decir que no tienes curiosidad… estarías mintiendo.
—¿Dijiste algo?
—No, sólo hablaba sola.
Cordelia sospechaba sobre el por qué Gille ocultaba cosas sobre sí mismo. Sin embargo, comprendió que no lo hacía por mala voluntad.
No sería capaz de sacárselo si no quería hablar de ello. Por lo tanto, no es necesario preguntar. Pensó eso mientras se llevaba la taza de té a la boca, pero sus ojos se encontraron con los de Vernoux, que la miraba fijamente.
—Por cierto, Dilly. En realidad… Yo también tengo una petición hoy.
—¿Qué es…? Sólo me da mala espina que de repente te pongas así de educado.
Era raro que Vernoux le pidiera un favor a Cordelia, así que se sintió incómoda por ello. Además, Vernoux apartó la mirada que se había encontrado con la suya y guardó silencio.
Sospechoso. Está actuando con demasiada suspicacia.
—¿Vendrías conmigo a la celebración de la fiesta del baile de la hija del conde Hale, Hazel?
Cordelia casi escupió su té.
Hazel Hale.
Conozco ese nombre. Porque tenía el mismo nombre que un personaje que aparecía en el juego. Sin embargo, a diferencia de “Cordelia”, no era prepotente ni maliciosa. Su característica más llamativa era que le encantaba ganar, y a menudo retaba a la gente a combates. Y sus minijuegos en el juego eran ridículamente difíciles y molestos.
Cordelia ya la conocía en este mundo.
Había conocido a Hazel en la fiesta nocturna de la Casa Flantheim. Hazel hablaba alegremente con Vernoux, igual que en el juego. Si tuviera que señalar una diferencia con respecto al juego, sería que no eran tan altos, porque eran más jóvenes que en el juego. Pero, el hecho de que ella quisiera permanecer al lado de Vernoux no había cambiado… Sí, al igual que en el juego, Hazel era la rival de “la ruta de Vernoux”.
Si ese era el caso, entonces Hazel no era perjudicial para la vida de Cordelia. Sin embargo, solo aplica si este mundo fuera “igual” al juego.
—Hmm… Joven Vernoux. Sólo pregunto para estar segura, pero ¿esa fiesta es para celebrar el cumpleaños de la señorita Hazel?
—Sí.
—¿Por qué me invitas?
Sí, ¿por qué tengo que estar en una posición en la que recibo las atenciones de las damas que están locas por el joven Vernoux? Eso no es nada bueno. Quiero rechazar educadamente cualquier acción que pueda dar lugar a malentendidos. Este podría ser el primer paso para que mi paz se vea amenazada.
Ella pensó eso, pero por otro lado, era una petición de su amigo, así que decidió sólo escuchar lo que tenía que decir primero. Sí, sólo escuchar.
Vernoux respondió mientras sus ojos se movían torpemente.
—Porque… Si voy es probable que me toque bailar con ella. No, definitivamente lo haría.
—Puedes aguantar con una, o incluso dos canciones, ¿no?
—Sí sólo terminara con eso… Pero de todos modos, ella es realmente intensa. Como extremadamente. Pero si llevo a alguien conmigo, entonces ella podría calmarse un poco. O al menos eso espero.
Vernoux, habló lleno de preocupación, debe costarle tratar con Hazel. Siento que no hay otras damas que puedan ponerlo tan nervioso. Pensó eso mientras miraba a Vernoux mientras ponía su barbilla encima de sus manos.
En realidad… También me enviaron una invitación a la fiesta de baile de la Casa Hale.
Era la fiesta de cumpleaños de Hazel, y probablemente tuvieron en cuenta de que aún era una niña, porque la época en la que se celebraba era la misma en la que se celebraban las fiestas del té.
Cordelia no había hablado directamente con Hazel en la mansión Flantheim. Sin embargo, como alguien que también estaba allí, recibió una carta que le invitaba a profundizar su amistad, o eso quería creer ella. Sin embargo, Hazel probablemente había escuchado a Vernoux llamarla “Dilly”, así que probablemente tenía un poco de curiosidad por eso.
Los ojos de la señorita Hazel parecían literalmente arder mientras me miraba en la fiesta. Parece que será una gran molestia si voy con el joven Vernoux a la fiesta.
Quería ayudar a su amigo, pero debía cuidarse ella misma.
—¿Por qué no invitas a otra dama?
Por lo tanto, ella hizo una propuesta que podría ser un precio para su petición. Pero, Vernoux se rió despectivamente de su idea.
—Las otras damas dicen cosas como, “¿Vienes conmigo, porque es molesto estar con la señorita Hazel?”
—No hace falta que me digas algo así.
—Y causaría un gran malentendido. Por eso tiene que ser Dilly. Esto no me causará ninguna dificultad.
—Incluso si voy contigo, existe la posibilidad de que la gente que te rodea lo malinterprete.
—Estará bien si lo niego. Oye, soy el intermediario entre tú y Gille, así que lo harás bien.
Poco a poco, siento que las palabras del joven Vernoux están cambiando de “petición” a “demanda”, pensó mientras se llevaba una mano a la cabeza.
—No tienes que ser sólo un intermediario para mí, así que, ¿por qué no se lo pides al joven Gillle? No me importa hacerlo directamente.
—Entonces, le diré que no me has dado tu respuesta.
—Eres tan vicioso.
Lo escribí, ¿no? Ella lo miró fijamente. Sin embargo, sólo agitó la carta en su mano insinuando que me rindiera.
Cordelia no ocultó su suspiro.
Sin embargo, según lo que ella pensaba, Vernoux era realmente lamentable. Sólo tenía doce… No, acababa de cumplir trece, y sin embargo necesitaba escapar de las damas.
Es lamentable…
No es que no simpatice con la angustia de mi amigo.
—Bien entonces.
—¡Sabía que podía contar contigo, Dilly!
La actitud de Vernoux cambió en el momento en que ella aceptó. Su cara sonriente tenía algo de odio. Debería haber dicho que no, después de todo, pensó ella, y también sonrió, ya que no era posible rechazarlo ahora.
Sin embargo, probablemente me perdonará si le reduzco los dulces la próxima vez que me visite, en venganza, juró Cordelia en su mente. Nunca más me dejaré engañar por su modo mapache.