¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capítulo 44

Traducido por Yonile

Editado por Lugiia


—Alicia…, ¿escuchaste nuestra conversación? —me pregunta mi padre, vacilante.

Supongo que es mejor que diga la verdad, ¿no es así?

—Sí.

—Olvida todo lo que escuchaste.

—¿Qué? —Ante las palabras del señor Yohan, casi no puedo creer lo que oigo.

¿Acaba de decir que lo olvidara? Como si fuera fácil hacerlo… Aunque podría ser posible con la magia.

Estoy segura de que vi un hechizo con ese tipo de efecto en uno de los libros. Si mal no recuerdo, era… ¿nivel 68? Si domino mis habilidades mágicas hasta allí, podré borrar mis propios recuerdos.

Pero ¿no es un poco irrazonable hacer ese tipo de solicitud?

Miro a mi padre y le pregunto con la mirada si realmente considera que esto es necesario…

Espera, ¿por qué tiene el ceño fruncido? ¡¿Realmente está de acuerdo con él?!

Es un hecho que no quiero borrar mi memoria, especialmente no por algo como esto.

—Bajo ninguna circunstancia revelaré lo que escuché aquí hoy.

—No revelarás…

—No le diré nada a nadie acerca de que la plebeya, Liz Cather, es un riesgo para la seguridad.

En primer lugar, no hay nadie a quien tenga que decirle esta información, pero lo prometo de todos modos. No puedo dejar que piensen que soy una chismosa.

Tanto mi padre como el señor Johan hacen expresiones complicadas y ligeramente desconcertadas.

—Liz Cather…

¿Eh? ¿Qué pasa con esa reacción? ¿Podría ser que no estaban hablando de Liz?

—Está bien. Entonces, puedes dejar tu memoria intacta.

—Estoy agradecida.

Es una sorpresa lo fácil que accedieron a ello.

Realmente no puedo quejarme, ya que eso es lo que quería, pero no creo que deban creer las palabras de un niña pequeña tan fácilmente…

Aunque, por fortuna, ya no tengo que preocuparme por borrar mi memoria, por lo que exhalo un suspiro de alivio.

—Alicia, tú… —comienza a decir el señor Johan, pero luego cierra la boca de golpe.

Cielos, si se detiene a la mitad de la oración, solo despertará mi curiosidad.

—Ya es momento de retirarme. Buen día, Arnold, Alicia —dice antes de salir de la biblioteca.

Mi padre me da unas palmaditas en la cabeza y luego lo sigue.

¿Qué habrá querido decir? ¡Mi corazón se siente inquieto por querer saber!

Sigo reflexionando sobre mi curiosidad mientras subo las escaleras hasta el segundo piso.

Saco los libros que detallan los niveles 6-10 del estante y empiezo a practicar los hechizos.

Siendo honesta, son tan fáciles de usar que casi no me siento satisfecha cuando los ejecuto con éxito. Bueno, al menos hasta el nivel 9.

Los hechizos de los niveles 1 a 9 ni siquiera tengo que pensar para realizarlos a la perfección, pero una vez que llego al nivel 10, me tropiezo un poco.

Sin importar cuánto practique empleando el hechizo de nivel 10, parece que no puedo hacerlo funcionar.

Incluso me tomé la molestia de traer un vaso de agua sucia para practicar, pero no importa lo que haga, parece que no puedo purificarlo.

Una vez más, cierro los ojos y lanzo el hechizo para limpiar el agua…, pero no sirve de nada.

Aunque tengo esta sensación de que el agua se está purificando… cuando abro los ojos, veo que todavía está tan turbia como antes. Me pregunto si estoy fallando de alguna manera al lanzar el hechizo.

Con eso en mente, vuelvo a leer las instrucciones del libro que detallan la magia de nivel 10. No obstante, tal y como pensé, estoy haciendo todo al pie de la letra.

Examino el otro libro, el cual también enumera todos los tipos de hechizos, solo por si acaso, sin pasar más de un par de segundos en cada página hasta que algo debajo de la sección mágica de nivel 25 me llama la atención.

Nivel 25. Magia para purificar el agua. Nota: la magia del agua tiene capacidades de purificación más fuertes.

De ninguna manera.

¡¿El hechizo para purificar el agua y el hechizo para purificar algo que no sea agua son dos cosas diferentes?!

Eso es un engaño. ¡Una estafa! Devuélvanme todo mi tiempo y esfuerzo perdido.

Me invade una repentina ola de cansancio, pero suspiro ante ello.

Entonces, ¿supongo que eso significa que debería poder limpiar mis zapatos…?

Lanzo el hechizo una vez más, esta vez en mis zapatos.

En un instante, pasan de tener un aspecto ligeramente usado y polvoriento a estar impecablemente limpios, como si fueran nuevos.

Una aguda punzada de arrepentimiento atraviesa mi corazón mientras lamento no haberme dado cuenta antes de mi error.

No, debo parar. ¡No puedo pensar así! No me convertiré en una villana con una perspectiva tan pesimista. Solo necesito aprender de mi error para poder hacerlo mejor la próxima vez.

No debo asumir que algo será fácil. Debo leer las instrucciones detenidamente y tomarme mi tiempo para investigar adecuadamente cada hechizo antes de intentarlo.

Después de animarme mentalmente, una sonrisa de satisfacción vuelve a aparecer en mi rostro. Sintiéndome renovada, asiento con la cabeza y me prometo que no volveré a cometer el mismo error.

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