Contrato con un vampiro – Capítulo 46: la causa de su mala salud

Traducido por Herijo

Editado por Lucy


—Y parece ser que Kyouya no se está sintiendo bien. ¿Tienes alguna idea de que pueda estar causándolo?

Intente preguntarle solo para recibir la respuesta de que no era mi problema y no debería preocuparme.

—Me pregunto qué puede ser. De verdad solo conozco a Kyouya desde hace poco más de un año así que aún no lo conozco bien. Dudo que sea una enfermedad seria o algo similar. Quizá solo no está descansando lo suficiente.

—Azuza.

—¿Falta de sueño? Ahora que lo mencionas, dijo que iba a dormir a las 3 de la mañana todas las noches y en esa ocasión se despertó antes que yo… así que ¿Cómo a las 6? Lo que significa que ha estado durmiendo menos de tres horas por día. Eso sin duda sería causante de problemas.

—Espera un momento, ¿Acabas de decir que se despertó antes que tú? ¿Cómo lo sabes? ¿Ya cruzaron esa línea?

—¡¿Azuza?!

—¡¿Qué? ¡no! ¡para nada! Se equivocan. Por error me quede dormida en su cuarto y me dejó dormir en su cama hasta la mañana.

—Con que es solo eso… Pero parece ser que tú y mi hermano se llevan bastante bien. Quizá será solo falta de sueño.

—¡Oye, te estoy hablando!

—¿Qué ocurre Sukiharu?

—¿Es eso algo que deberían conversar conmigo presente?

—¿Por qué no lo haríamos?

—Te estás refiriendo a que el hermano de Iota se encuentra debilitado, ¿no? ¿Deberías decir eso frente a mí?”

—Oh…

—Se enojará bastante contigo por no tener cuidado. Bueno, como soy una persona amable no me aprovecharé de la situación, pero aún así…

—¡Dios mío! ¡Olvida todo lo que dije! ¡Por favor!

Azuza, Iouta y Sukiharu se encontraban desayunando juntos en la azotea tal como habían prometido. Ese lugar que por lo general se encontraba cerrado con candado era el lugar habitual de almuerzo de Sukiharu y Iouta. Habían destruido el candado anterior reemplazandolo con uno nuevo para que así fueran los únicos con acceso. Los profesores no iban a ese lugar, por lo que aún no los habían descubierto. Ni siquiera el familiar de Kyouya era capaz de acceder al tejado, por lo que opto por observarlos desde un árbol a la distancia. Lo que impedía que pudiera entender lo que estaban conversando, pero tenía la suficiente altura como para que el techo del edificio de tres plantas de altura fuera visible para él.

Azuza se encontraba consultando con Iouta sobre lo sucedido la otra noche, olvidando la existencia de Sukiharu.

—Por favor, por favor, por favor solo olvídalo, no quiero recibir un sermón de dos horas como ayer. No sobreviviré a otro día de Kyouya en modo lectura.

—Y es por eso por lo que te estaba tratando de advertir que no hablaran de eso cuando estoy yo presente.

—¡Ya de! No hablaré más, solo deja pasar esto por una vez

—Está bien, está bien. entiendo —respondió Sukiharu con una sonrisa forzada

La cautela de Azuza con Sukiharu se veía mermada cada vez que lo veía actuar como un estudiante normal de secundaria. Ella suspiro por su estupidez y reforzó su necesidad de arreglar esa parte de su personalidad. Estaba tratando de no hablar con Sukiharu, ignorándolo, hablando con cortesía y tratándolo como si no existiera, lo que ocasionó que olvidara por completo su existencia exponiendo así la debilidad de Kyouya.

En todo caso el tratar de ignorarlo era demasiado…incluso cuando la secuestró, se encontraba preparándole comida para el tercer día, Ella encontraba su falta de precaución y habilidad para adaptarse a cualquier circunstancia bastante aterradora.

—Oye Azuza

—¿Qué pasa?

Estaba avergonzada consigo misma por responderle con normalidad cuando le habló de sorpresa, olvidando por completo su intención de ignorarlo.

—Por lo que escuche de su conversación, creo que el demo…que el hermano mayor de Iota solo tiene una deficiencia de sangre. ¿Le estás dando la suficiente?

—¿Qué?

—Estoy seguro de que el uso prolongado de su familiar genera un desgaste serio a sus niveles de energía y de sangre. Apuesto a que permanece usando su familiar durante todo el rato que tu estas en la escuela —dijo Sukiharu apuntando al gato negro que observaba atento desde la rama del árbol.

Pudo ser solo su imaginación, pero para Azuza el gato parecía mantener la mirada fija en Sukiharu.

—Sincronizar tus sentidos con los de tu familiar no consume mucha energía en sí mismo, pero la duración por la que lo ha estado haciendo es una carga bastante grande. Tiene que permanecer conectado desde las 8 am hasta las 6 pm en los días que sales tarde, ¿no? Lo que da alrededor de 10 horas sin descanso. Aguantar eso todos y cada uno de los días debe ser bastante agotado

—¿Lo es?… Por simple curiosidad… ¿qué pasaría si continúa sin beber más sangre?

—Por lo general resultaría en muerte. El beber sangre es parte fundamental de los vampiros, no solo es algo para tratar de verse bien, sabes —respondió Iouta.

¡Kyouya podría morir a este paso y sería mi culpa! Está usando el gato para ver que estoy segura y eso está siendo una carga para él.

No podía permanecer sentada después de llegar a esa conclusión. Dejó su almuerzo a medio comer a un lado y rápido se levantó de su lugar.

—Iouta, ¿puedes decirles a los profesores que me fui temprano porque no me sentía bien?

—Claro, yo les digo

Partió a casa con la excusa de un fuerte dolor de estómago

—Gracias, en cuanto a ti Sukiharu…

—¿Qué ocurre? ¿También me agradecerás?

—Sí, lo haré. Me has ayudado mucho con este asunto, ¡Muchas gracias!

—¿Huh?

Azuza corrió a toda velocidad dejando a las dos personas perplejas detrás.

—Bien por ti Sukiharu

—No…bueno… sí

Iouta observó a Sukiharu que jugaba con sus manos con timidez.

—¿Qué?

—Solo pensaba en que tu de verdad quieres ser amigo de Azuza. En un principio creía que tenías sentimientos románticos hacia ella, pero ahora no me lo parece. Estabas feliz cuanto te dio las gracias

—En eso tienes razón

—¿Puedo preguntar que es Azuza para ti?

—¿Qué es para mí? —repitió Sukiharu con una expresión preocupada, que se oscureció cuando vio a Iouta a los ojos—- ¿Qué has oído sobre mí de tu hermano?

—Que eres peligroso, que no me acerque a ti, sobre todo eso.

—¿Entonces por qué te juntas conmigo?

—No necesito la autorización de mi hermano para escoger a mis amigos, ¿o sí? Quería ser tu amigo así que por eso.

Sukiharu quedó perplejo, sus ojos tan grandes como salchichas, cambiando su expresión a una más oscura y arrepentida.

—¿Sukiharu?

—La razón por la que yo hablo contigo es por…

—Lo sé, porque querías reunir información de mi hermano, ¿no?

—¿Huh?

—No soy tonto. Me di cuenta de eso desde el principio cuando vi su interacción

—¿Entonces?

—Creí que te veías solo, por lo que pensé que no debería dejar que siguieras así…

—Fue un simple capricho, pero solo al principio. Ahora me junto contigo porque me divierto muchísimo, ¿sí? Puedes limitarte con lo que tienes permitido contar, así que por favor dime. Se que hay un secreto entre Azuza, tu y el resto de las personas. Sé que hay cosas que no puedes decir, así que está bien si solo dices lo que puedes, no importa incluso si es una mentira. Dime más sobre ti y si hay algo de lo que podamos preocuparnos juntos, hagámoslo. No seré capaz de hacer mucho por ti, pero al menos puedo escucharte y darte un consejo para que sigamos por buen camino.

—¿Nunca escuchaste que la curiosidad mató al gato? —dijo Sukiharu con su cara roja hasta las puntas de sus orejas.

Iouta sonrió ante esta reacción.

—Ahí lo tienes, quería ver esa actitud de nuevo.

—¡Cállate!

Se quejó Sukiharu con una ligera nota de felicidad oculta en su cara.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido