Durante los días subsiguientes, mantuve mi proximidad a Emilia de manera que resultara evidente para todos que caminábamos juntas. Esta decisión fue motivada por la necesidad de hacer público que yo acompañaba a Emilia, especialmente después de que un considerable número de personas presenciaron el incidente en el que fue rodeada por un grupo de chicas. Al día siguiente, era palpable cómo otras estudiantes la miraban con desprecio, sin siquiera disimularlo. También recibí algunas miradas de animosidad por parte de ellas, pero al final, eran solo miradas sin verdadera intención dañina de algunas estudiantes sin influencia, por lo que no representaban una amenaza real. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 234: Apertura de la Reunión de la Cámara de los Lores”
Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 233: La villana y la heroína
La clase concluyó sin inconvenientes; sin embargo, el tema central de hoy era meramente los pormenores del curso y su temario. Así que, tras despedirme de Zephyr y Sieg, me encaminé hacia el punto de encuentro con Emilia. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 233: La villana y la heroína”
¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capitulo 60
(POV) Arnold, jefe de la familia Williams (36 años)
Tengo tres hijos; cada uno de ellos son excepcionales. Estoy extremadamente orgulloso de ellos. Sin embargo, mi hija menor, mi única hija, se ha vuelto muy egoísta y obstinada. Pero como es tan linda, no puedo evitar querer consentirla de todos modos.
No obstante, todo eso cambió el año en que Alicia cumplió siete años. Sin ninguna razón aparente, esa chica que durante mucho tiempo había preferido holgazanear y darse un gusto día tras día, de repente insistió en aprender esgrima y comenzó a leer con avidez. Seguí leyendo “¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capitulo 60”
El emperador y la mujer caballero – Capítulo 330
La belleza de Lucius I siempre había sido el orgullo y la alegría de Pollyanna… hasta que comenzó a seducirla.
Lucius I le preguntó:
—Entraste en el castillo, pero ¿no ibas a visitarme, Sir Pol? Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 330”
El emperador y la mujer caballero – Capítulo 329
Lucius I fue en busca de Pollyanna. No fue una búsqueda muy difícil ya que Pollyanna Winter era la figura más famosa dentro del castillo de Jaffa en ese momento. Todos los que vieron a Pollyanna la recordaron y hablaron de ella. Lucius I siguió su rastro con facilidad. Cuando preguntó a la gente dónde la vieron por última vez, respondieron y murmuraron sobre eso después.
Mientras tanto, Pollyanna estaba charlando con sus guardias. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 329”
Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 1 (2)
El grupo de usuarios con habilidades poco a poco recuperó sus fuerzas, y uno de ellos se arrastró hasta Zhou Yunsheng para comprobar su situación.
—No dañes a mi sujeto de pruebas. La esperanza de desarrollar una vacuna yace en él, ¿me oyes? —Estrechó la mano del jefe del equipo de seguridad, mientras sangre brotaba a borbotones de su boca, como si fuera a morir desangrado. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 1 (2)”
Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 15
Quizá Jennette haya hecho una buena acción como una princesa angelical al ver cómo empujo a Claude hacia el Palacio Rubí.
De repente, pensé en Jennette, quien había venido a verme recientemente. Para ser honesta, aparte de Lily, parecía que Jennette era quien más se preocupaba por Athanasia en este mundo. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 15”
Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 232: Curso de Administración de Territorios
—Hacer un baile de debut para abrir tu corazón a la archiduquesa después de ser regañada por tu asistente. Pensar que uno de los pocos héroes de Arxia sería manipulada por mujeres.
—No te prestaré las notas si vas a burlarte de mí, Sieghart.
—Vamos, vamos, no te enfades, Kaldia. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 232: Curso de Administración de Territorios”
Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 231: ¿Qué pasó con la bandera?
C—Lo entiendo. Entiendo muy bien que si fueras hombre, serías tan poco sociable que la gente tendría ganas de golpearte. —Ratoka dijo esto, cruzándose de brazos y mirándome desde arriba con una pose imponente.
Ante esto, terminé temblando un poco de manera reflexiva. Después de todo, aunque hubiera una sonrisa en ese rostro similar al de una chica, no importa cómo lo mirara, Ratoka estaba claramente enfadado. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 231: ¿Qué pasó con la bandera?”
Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 230: El Trato a Emilia
A pesar de ser la ceremonia de apertura, no se realizaron rituales. La ausencia de un papel predominante del director y los profesores, marcó una diferencia notable con respecto a las ceremonias de años anteriores. Aunque se denominaba ceremonia, en esencia era una fiesta vespertina diseñada para socializar. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 230: El Trato a Emilia”
Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 4 (1): Secuestro y acuerdo de confinamiento
Tan pronto como volví a casa, trepé por el muro del edificio separado. El capitán Jullius ya debía estar en casa, y tal vez fuera por el estrés acumulado durante el banquete, pero lo echaba mucho de menos.
Si miro su cara y le froto un poco la cabeza, creo que sin duda me sentiré mejor, pensé y mi corazón se aceleró. Seguí leyendo “Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 4 (1): Secuestro y acuerdo de confinamiento”
El emperador y la mujer caballero – Capítulo 328
Lucius I se retorció de envidia por Sir Ainno. Continuó mordiéndose el labio inferior hasta que el emperador se dio cuenta de que un labio ensangrentado no ayudaría a su belleza. Se detuvo de inmediato.
Mientras tanto, Cekel le dio una palmada en la mano a su esposo mientras él continuaba besándola. Luego se acercó al emperador e hizo su informe. Actualmente, Cekel tenía dos puestos. Además de ser la jefa de las sirvientas, de manera extraoficial, Cekel también era miembro de la Unidad de Inteligencia. Lucius I decidió que Cekel haría un mejor trabajo que su hermano, Sir Deke, quien a veces podía distraerse. El emperador ya les dio trabajo a Stra y Tory, por lo que pensó que estaría perfectamente bien contratar a Cekel en secreto. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 328”
El emperador y la mujer caballero – Capítulo 327
El emperador se negó a apartar los ojos del espejo. En el interior, un hombre de perfecta belleza le devolvía la sonrisa. La gente suspiró extasiada al admirarlo, pero para Lucius I, lo que vio en el espejo no era suficiente.
En primer lugar, su piel no brillaba tanto como antes. Después de casarse, trabajó constantemente, queriendo olvidar a Pollyanna. Durante este tiempo, su piel envejeció terriblemente y el emperador lamentó su mala decisión. Debería haberlo sabido mejor. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 327”
Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 1 (1)
Zhou Yunsheng no había abierto los ojos cuando escuchó a alguien gritándole al oído:
—Doctor, ¿qué sucede? ¿Está bien? ¡Alguien, ayuda! ¡Ah, el doctor está herido! —La persona salió corriendo.
Una vez se aseguró de que no tenía a nadie a su alrededor, se sentó lentamente y miró su entorno. Estaba en un laboratorio. En la pared había tres enormes estantes y en cada uno había cristalería que se usaba para almacenar órganos humanos, plantas o animales extraños. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 1 (1)”
Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 55: Escapar (2)
A pesar de su mareo, Tang Feng se vio obligado a salir de la habitación. El pasillo estaba vacío, y abajo pudo ver a varias mujeres tumbadas en los sofás, aparentemente dormidas. Parecía que todos en la casa habían sido drogados.
—¡Alto! ¿A dónde me llevas? ¡Xiao Yu y los demás aún están arriba! —Ya que todos habían sido drogados, era una buena oportunidad para escapar. Tang Feng empujó al pequeño demonio con todas sus fuerzas y empezó a correr escaleras arriba. El asesino lo abordó rápidamente, inmovilizándolo contra el suelo. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 55: Escapar (2)”