Un frío viento vespertino soplaba desde la distancia, alborotando el cabello del joven de rostro aniñado. Bai Ruoyao, con las manos en los bolsillos y una sonrisa extraña colgándo de los labios, aparentaba honestidad. Nadie imaginaría que acababa de decir que quería matar a Tang Mo. El exbibliotecario lo miró con frialdad.
Fu Wensheng sacó su pistola con rapidez, dispuesto a disparar al psicópata. Tang Mo y Fu Wenduo extendieron la mano al mismo tiempo para bloquear la boca del cañón.
El niño los miró, confundido. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 134: ¿Victor? Mo Tang”
Mu Hui.
Hace una semana, la Torre Negra transmitió una canción global dedicada a esa persona. No obstante, justo después de anunciar su nombre, ocurrió un error de actualización y la versión 4.0 de la Torre Negra se detuvo repentinamente, dejando tras de sí un misterio sin resolver.
Se trataba de un jugador llamado Mu Hui. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 133: ¡Tres personas negativas!”
El viento frío soplaba entre las hojas mientras gruesas nubes se movían desde el oeste, cubriendo gradualmente el sol. Tang Mo miró con frialdad al joven con cara aniñada, cuya sonrisa divertida contrastaba con la tensión del momento. Las ocho personas se dividieron en tres bandos, y el ambiente se tornó silencioso mientras cada grupo permanecía inmóvil. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 132: La paz mundial depende de Bai Ruoyao”
Dos días después, el trío encontró un punto de apoyo y continuó observando la Torre Negra. Habían permanecido en un lugar seguro, evitando salir mientras vigilaban la torre. Tras la fuerte disminución a 19 millones en el primer día, el número comenzó a descender de manera constante. Una vez que la cifra cayó a 13 millones, la reducción de la población se estabilizó. En el tercer día, el número se mantuvo en once millones, apenas mostrando cambios. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 131: Alguien imitó mi expresión, alguien imitó mi sonrisa…”
Cayó la noche y la oscuridad se apoderó de la Tierra. Tang Mo y Fu Wenduo agarraron el cuerpo de la joven y salieron del camino, buscando con rapidez una casa discreta. No vieron a nadie por el camino; en Beijing, los jugadores supervivientes eran escasos, y era común no cruzarse con nadie en varios minutos. Sin embargo, en esta ocasión, toda la ciudad parecía sumida en un extraño silencio, como si el tiempo se hubiera detenido.
La enorme metrópoli se había transformado en una ciudad desierta. Se estimaba que menos de cien personas hubiesen escapado del forzoso juego de ataque a la torre. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 130: Solo quedan 19 millones…”
Fu Wenduo apoyó la oreja contra la pared metálica de la caja fuerte. Con una mano golpeaba suavemente el lateral de la caja mientras con la otra giraba la cerradura de contraseña. Tang Mo sostenía la linterna a un lado. Los tres contenían la respiración, de modo que solo se oía el repiqueteo de la cerradura al girar.
El instituto de la torre negra estaba oculto bajo tierra y escondido tras el laboratorio de robótica. La caja fuerte negra estaba en un rincón poco visible. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 129: Medusa inmortal”
Luego de inspeccionar los alrededores, Fu Wenduo regresó al edificio. Tang Mo y Fu Wensheng habían terminado de empaquetar sus cosas.
—No hay problemas —anunció Fu Wenduo—. Vámonos.
Salieron del edificio. De repente, el polizón se giró para ver a Tang Mo y este apartó la mirada. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 128: Persona invisible~”
Según las reglas de clasificación de las regiones, el Distrito 3 de China era probablemente Guangzhou; la torre negra nunca había informado noticia relevante de allí. Incluso Tang Mo no se había encontrado aún con jugadores de ese Distrito.
El joven tomó el alambre fino de Fu Wenduo y dibujó tres círculos en el suelo en representación a Beijing, Shanghai y Guangzhou. Anotó la hora en que despejó el tercer piso y luego la hora en que la torre negra anunció el nombre de Mu Hui. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 127: Víctor”
Con las últimas palabras de la torre negra, el sol se hundió bajo el horizonte.
Tang Mo, Fu Wenduo y Fu Wensheng estaban de pie en la entrada del espacioso patio y las tres personas de la organización Tian Xuan, cerca del pequeño edificio.
Se observaron en silencio. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 126: Polizón, jugador reserva, jugador oficial… ¿Cual es Mu Hui?”
La fuerza de la gravedad presionaba sus hombros con el peso de una montaña sobre ellos. Tang Mo estaba arrodillado con las manos en el suelo, evitando ser aplastado. Apretó los dientes y se giró para mirar, a la entrada del patio, a un adolescente de piel pálida y ojos fríos. Tenía las manos apoyadas en el suelo, haciéndola temblar ligeramente.
Ruan Wangshu, pronunció mentalmente el ex bibliotecario. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 125: A la torre negra le gustas, a la torre negra le gustas~”
Los dedos de Tang Mo frotaban la tapa del reloj de bolsillo transparente, su rostro serio, como pensando en algo. Después de un momento, suspiró y se guardó el reloj en el bolsillo.
Él poseía algunos accesorios: la pequeña sombrilla de la Abuela Lobo, el sombrero de Mario y el fósforo gigante de Mosaico, pero solo el precioso Reloj de Bolsillo de Infinita Improbabilidad de la torre negra, llevaba el nombre de la torre negra. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 124: ¡Supresión de la gravedad!”
Era de noche y no había nadie en la silenciosa calle. El viento soplaba, haciendo rodar hojas y piedras finas, produciendo un crujido. Tang Mo se escondió junto al escaparate de una tienda de artículos para el hogar. Bajó la voz e intercambió información con Fu Wenduo, al otro lado del huevo de pavo. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 123: Reloj de Bolsillo de Improbabilidad Infinita de la Torre Negra”
Tang Mo no esperaba ser atacado, pero se defendió de inmediato con la pequeña sombrilla.
En medio de agudos sonidos, las jaulas invisibles desaparecieron, los dos hombres se vieron frente a frente. Seguí leyendo “La Tierra está en línea Capítulo 122: ¡Ding, dong! El jugador oficial del distrito 1 de China, Tang Mo, ha superado con éxito el tercer piso de la torre negra.”
Se colocaron catorce elementos en el centro del reloj de la verdad. Un minuto después, Tang Mo eliminó doce y renunció a otros dos.
—Los artículos quince y dieciseis: los jugadores Tang Mo y el conejo negro —dijo el exbibliotecario luego de una breve pausa—. La verdad individual entre estos dos ítems es que son humanos. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 121: El jefe de la torre negra, Tang Mo~”
Se oyó un crujido y la manecilla de las horas se deslizó cuatro veces, en el sentido de las agujas del reloj, hasta la casilla veinticuatro. Tang Mo se dirigió a su lugar. En el otro extremo, el minutero se movió hacia atrás a la casilla sesenta, pero el conejo permaneció en su sitio.
Se oyó la voz del reloj de la verdad:
Jugador 0, entre en la casilla correcta. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 120: ¿Juego injusto?”