Traducido por Maru
Editado por Sharon
Para sorpresa de Rihannan, tenía doce años de nuevo.
Había despertado de un sueño profundo y notó que estaba tendida sobre la cama de una mansión, en el lugar donde vivió hasta que se casó. Y su cuerpo era como el de una niña pequeña.
Rihannan rodó por la cama y miró hacia el espejo. Sus ojos se abrieron mucho cuando comprendió de repente que volvía a tener doce años, el tiempo en que su madre murió.
—¿He vuelto al pasado? Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 1: Pluma dorada”
Traducido por Maru
Editado por Sharon
Estaba húmedo y frío.
Sentada como la más humilde del reino y sin lugar para la reina de la nación. Era de origen noble, pero fue engañada y no se sabía cuándo volvería a ver la luz de nuevo.
De hecho, hacía tiempo que se había rendido de desear escapar y tener esperanzas de sobrevivir. El momento cuando el niño en su vientre murió y su marido la abandonó fue cuando ella murió en su interior.
La puerta de la prisión hizo un chirrido y se abrió, entrando después una mujer vestida con ropas recargadas. Estaba repleta de fantásticas joyas y ornamentos que eran propios de una reina. Cerca del mostrador de la prisión había una silla, donde una mujer de apariencia noble estaba sentada. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Prólogo”

Autor: Starlight
Género: Adulto, Drama, Fantasía, Histórico, Psicológico, Romance, Tragedia.
Estado: Terminada.
Sinopsis:
Rihannan Alessin, una reina pudriéndose en prisión. Desesperada y sin esperanza, bebió veneno y murió. Pero… sin que ella lo supiera, la deidad le dio una segunda oportunidad en la vida. Tenía doce años otra vez. Y esta vez, ella viviría la vida de manera diferente.
Seis años más tarde, elige convertirse en la reina de Arundell de nuevo…
—Si me está pidiendo que renuncie a la propuesta de matrimonio, no puedo.
—Cásate conmigo y divorciémonos después de un año.
Y esta vez, el límite de tiempo de su matrimonio duraría un año.
Un marido que conocía y que era diferente que antes… Trató de no volver a amarlo, pero cada vez, su corazón seguía temblando. Seguí leyendo “No quiero ser amada”