Lejos de ser de ayuda, acabé distrayéndome jugando con ellas, lo cual no contribuyó en absoluto a mi tarea de componer la canción. Al día siguiente, me sumí en profundas reflexiones.
Parece que Emilia logró capturar la esencia de la composición musical a través de nuestro dueto improvisado y anunció que había desarrollado un prototipo de la canción. La melodía que compartió con nosotros distaba de ser tan melancólica como la del día anterior; tenía un aire nostálgico teñido de una belleza dolorosa. Me pareció reconocer esa melodía, como si la hubiera escuchado en algún lugar antes. La secuencia de acordes que toqué había sido incorporada. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 245: Un Enero lleno de emoción”
Después de vencerme en el juego, el estado de ánimo de Shael estaba en su punto más alto. Era evidente que estaba encantada, y de alguna manera, era natural. Estaba tan desesperada por ganar que incluso había aprendido esos extraños ejercicios con los dedos y había hecho un calentamiento para asegurarse de golpear mi cabeza de la forma más efectiva posible.
Aún así, quedaba poco tiempo antes de que comenzara el tan esperado banquete en la Torre de magos. Si el evento se retrasaba, sería únicamente porque la villana había dormido más de lo habitual. Seguí leyendo “Rehabilitando a la villana – Capítulo 21: La villana es malvada”
7Sus palabras la sorprendieron, incluso mientras sollozaba de placer. Era una propuesta salvaje y dulce. Ninguna otra mujer en el mundo había recibido jamás una propuesta así.
Pero ella no pudo responder, e Ishakan sonrió amargamente ante su silencio. Le dolió el corazón cuando vio que sus ojos se oscurecían. Quería consolarlo de alguna manera. Seguí leyendo “Matrimonio depredador – Capítulo 71: Eres buena mintiendo”
Pollyanna acordó volver a almorzar con Lucius I. Pensó en rechazar la solicitud, pero no pudo. Pollyanna no sabía que el emperador estaba de vacaciones. Aunque el emperador trabajaba constantemente, parecía no haber fin a la cantidad de trabajo requerido para dirigir un reino. Pollyanna, aún creyendo que Lucius I estaba trabajando duro, se sintió obligada a almorzar con él cuando le dedicaba su precioso tiempo. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 336”
Un rápido intercambio de tensas miradas tuvo lugar entre ambos, pero el recelo que percibió en los ojos del doctor empeoró aún más la ya sombría expresión de Lei Chuan.
—¡Entrégamelo! —Avanzó unas pocas zancadas para arrebatárselo, pero vio una densa y fibrosa masa emergiendo de la habitación, deslizándose cuidadosamente por sus pies. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 4 (2)”
—¿Cumpleaños? —Los ojos de Robert se abrieron, mostrando una genuina sorpresa.
—Sí, por eso vine aquí a comer…
—Ya veo…
Estaba a punto de decirle con valentía que estaba bien si expresaba su lástima por mí. No había venido aquí sola porque no tuviera amigos ni familiares… pero, aun así, había venido sola. Lo admití rápidamente y decidí parecer lamentable. Sin embargo, para mi sorpresa, Robert no me preguntó por qué había venido sola el día de mi cumpleaños. En cambio, llamó al camarero y le entregó el menú nuevamente. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 12”
En la casa bañada por una tenue luz amarilla, brotaban ocasionales gemidos reprimidos, mezclados con el sonido de roces y los matices seductores de la noche tardía.
Tang Feng se aferró con fuerza a los hombros del hombre, temblando brevemente antes de que un calor abrasador se extendiera por todo su cuerpo.
Albert gruñó y, con un último empujón, se desplomó sobre el actor, el cual respiraba agitadamente. Observó en silencio al hombre con los ojos entrecerrados y la boca abierta. Aunque Tang Feng había engordado más de diez kilos, sus rasgos seguían siendo muy definidos. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 60: Regresando al país”
No podía creer que el jinete estuviera muerto. Nadie se lo había dicho: ni el emperador, ni Curtis, ni el cardenal, ni los sacerdotes. Ni siquiera Beatrice, que le había informado de las múltiples heridas de Kloud, se lo había mencionado.
Sin embargo, no quería culpar a nadie. De hecho, no estaba calificada para culpar a nadie por no haberle contado la siniestra historia, ya que no prestó mucha atención a su supervivencia o muerte después del accidente. El accidente era urgente e inminente, y ella misma no tuvo tiempo de comprobar en el último momento si el jinete estaba allí. Sin embargo, su indiferencia selectiva le desgarró la conciencia. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 92”
Entre aquellos que no estuvieron directamente involucrados en este incidente, ella fue la primera en expresar su desagrado ante la amenaza que pesaba sobre los descendientes de la familia Frey. Christopher esbozó una sonrisa amarga, como si comprendiera los sentimientos de su hermana.
—Permíteme evaluar por separado los méritos y los fallos del equipo de investigación —dijo Eckart—. No es que dude de tu lealtad, sino que debo prepararme para cualquier eventualidad. Espero que no te lo tomes a mal. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 91”
Respecto a los trajes, que requieren el mayor tiempo de preparación, se buscó la colaboración de Rachel y Julia con el objetivo de diseñar uno adecuado para Elise. Rachel parecía anticipar esta petición, respondiendo con un sincero —Desde el inicio, tenía en mente ofrecer mi ayuda—. En cuanto a Julia, tras cierta negociación, accedió con un —De acuerdo, pero me debes una—, mostrando una expresión juguetona típica de quien realiza una travesura. Sin embargo, surgió la duda: ¿por qué debería “deberle una” si el esfuerzo era para Emilia? Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 244: La melodía de la heroína”
Mientras avanzaban los preparativos para la exposición, Cordelia visitó la mansión del conde Hale, donde residía su amiga Hazel. Porque Hazel le había enviado una carta invitándola a venir.
Las flores del jardín están floreciendo de manera maravillosa, así que me gustaría que tú también las disfrutaras.
Hazel. Seguí leyendo “¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 44: Preludio del futuro caballero (1)”
Shael se despertó, estirando los brazos con pereza y girando el cuello con la rutina de quien está acostumbrada a despertar a su propio ritmo.
—Ah.
A su lado, aún sumido en un sueño profundo, yacía su prometido, Eran. La imagen contrastaba con la noche anterior, cuando él la había observado con curiosidad por haberse quedado dormida antes. Ahora, era él quien permanecía inmóvil, respirando con una calma apacible. Seguí leyendo “Rehabilitando a la villana – Capítulo 20: La villana es estúpida”
—Dije, finalmente estás caminando al mismo ritmo que yo —dijo Lucius I.
—¿Qué quiere decir, su alteza?
—Caminabas como si estuvieras huyendo de mí, pero ahora no lo estás. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 335”
Zhou Yunsheng despertó con un dolor agudo, como si algo se arrastrara por sus extremidades, devorando su carne con avaricia. Habiendo atravesado tantos peligros, la autopreservación se había convertido en un instinto. Canalizó su poder espiritual, envolviendo su corazón y otros órganos vitales, aliviando el dolor de manera instantánea.
No estaba en el espacio entre mundos. En el momento de su muerte, una fuerza extremadamente poderosa lo envolvió y lo arrastró hacia un flujo de espacio-tiempo distorsionado. A pesar de la violencia de esa fuerza, no sufrió ningún daño, más bien calmó y sanó en parte su alma herida. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 4 (1)”
El calvo cayó al instante, atravesado en la frente por un disparo del hombre de negro. Sus subordinados, conmocionados, levantaron sus armas para apuntar a Albert, pero los hombres de éste los sometieron rápidamente antes de que pudieran actuar.
El contraste entre un grupo desorganizado y un equipo entrenado se hizo patente de inmediato. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 59: Satisfacción”