El emperador y la mujer caballero – Capítulo 325

Muchas mujeres en el pasado le dijeron a Pollyanna que debería encontrar un hombre que pudiera satisfacer las expectativas de todos.

—Marquesa Winter, eres una de las pocas mujeres, quizás la única, que tiene derecho a elegir a su propio marido. Así que esperamos que te cases con alguien increíble.

Pero lo que Tory le estaba diciendo en este momento no era lo mismo. La definición de un “material de buen marido” en la mente de la mayoría de las mujeres era la misma que la de un “material de buena esposa” excepto por el género. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 325”

Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 8: Capítulo 25 (3)

—Jefe, debe tocar el botón de reproducir. Es una imagen dinámica —indició el técnico que fue asignado a Zhou Yunsheng.

El director de ventas de MOT abrió los ojos con sorpresa al descubrir que, entre las funciones básicas de edición, estaba el efecto para una imagen dinámica. Ahora, sin importar el resultado final, la habilidad de la persona que la hizo era suficiente para aplastar a todos sus oponentes. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 8: Capítulo 25 (3)”

Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 54: Escapar (1)

—¿Mi actitud? ¿No parece que esté aquí para rescatarte? ¿Qué? ¿Quieres que te suplique que vengas conmigo? Si quieres morir aquí, ¡nadie te lo impedirá! —el pequeño demonio, que había sido rebatido por Tang Feng, se enfureció. Después de ser regañado repetidamente sin ninguna respuesta, pensó que era sólo un blandengue. No había esperado que le llevase la contraria hoy.

—Si yo grito pidiendo ayuda, serás tú el que muera —comentó. Respirando hondo, Tang Feng se recordó en silencio que no debía tomarse en serio una rabieta infantil. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 54: Escapar (1)”

Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 13

Entre las flores rojas, destacaba su rostro blanco y su brillante cabello plateado. Ojos dorados como la luz del sol me capturaron en ellos.

—¿Está bien? ¿Se encuentra herida?

Parecía bastante sorprendido de verme sentada en medio del jardín de flores y sudando fríamente. Yo también me quedé desconcertada cuando vi a Ezekiel, a quien conocí inesperadamente. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 13”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 226: Últimos días de las vacaciones de primavera

Pasé los siguientes diez días que precedieron a la llegada segura de aquel carruaje desde Kaldia celebrando la efímera paz. Después de todo, tenía poco más con qué ocuparme. Nada aparte de transportar lentamente y de manera selectiva mis cosas del antiguo dormitorio al nuevo y limpiar el lugar. E incluso entonces, mi papel consistía en poco más que ordenar a los sirvientes. Dado que había un número bastante escaso de mis posesiones que necesitaban aporte e instrucción personal, cada cosa que poseía había sido trasladada antes de que el período de diez días tuviera la oportunidad de agotarse.

Con esa vía agotada, intenté ayudar con la limpieza. Pero entonces, la señora Heidemann me miró con ferocidad, y eso fue el fin de eso. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 226: Últimos días de las vacaciones de primavera”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 225: No entiendo a las mujeres

No creía que hubiera mucho más que añadir sobre la manera en que las clases separaban a hombres y mujeres, pero, aun así, era relevante mencionar que mi vestimenta y el título de liderazgo que me habían otorgado me permitían asistir a conferencias y entrenamientos normalmente reservados para el género opuesto.

Al igual que el año pasado, yo no era la acompañante, sino la escolta. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 225: No entiendo a las mujeres”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 224: Biblioteca real

La residencia se dividió en dos partes, asignando a Emilia el lado que antes se utilizaba para las mujeres. También se acordó que su sirviente compartiera el espacio con ella, no solo como guardián sino también porque no había traído criadas consigo cuando llegó a Arxia.

Era necesario hacer arreglos para la criada de Emilia también… Pero su minoría de edad era un inconveniente, y no sería posible que viniera hasta que finalizaran las vacaciones de primavera en la escuela. Tendría que quedarse con Emilia también. Afortunadamente, estaban Tira y Ratoka, quienes también fungían como criadas. Eso sí, Ratoka probablemente la observaría con ojos llenos de admiración. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 224: Biblioteca real”

Elección Absoluta – Capítulo 188: Rey de las lolis

Cuando el rayo dorado se dispersó, la figura que lo envolvía se reveló despacio. La fuerte fragancia seguía existiendo después de que las partículas de luz dorada se filtraran en el suelo. Aún se oían los claros zumbidos de una espada.

Cuando el último rayo dorado se disipó, una figura menuda aterrizó despacio desde el aire hasta el suelo.

Los ojos de Shi Xiaobai se enfocaron un poco mientras el ala de su nariz se movía. Abrió la boca y no habló por un momento. Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 188: Rey de las lolis”

Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 3 (3): El hermano y la hermana agobiantes

—La señorita Silla debió haber notado que la personalidad de mi hermano mayor no es tan buena.

—Ah, sí…

—Pero es comprensible, porque fue traicionado. Sería raro que no fuera así dadas las circunstancias en las que fue abandonado de la noche a la mañana y le dijeron que debía renunciar a su derecho de sucesión y hacerse sacerdote, aunque, como hijo mayor del duque, no le falta de nada. Seguí leyendo “Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 3 (3): El hermano y la hermana agobiantes”

El emperador y la mujer caballero – Capítulo 324

En cierto modo, Tory probablemente estaba pasando por un momento más difícil que Pollyanna últimamente. Pollyanna trepó desde abajo para llegar a donde estaba. Los otros caballeros respetaron el tiempo que pasó en los campos de batalla, especialmente porque fueron testigos de su talento. Tory, sin embargo, fue una historia diferente. El emperador le dio su puesto actual y aún no ha demostrado su valía. La gente respetaba al emperador y, por lo tanto, seguía las órdenes de Tory hasta cierto punto, pero ella tenía un largo camino por recorrer antes de ganarse su respeto y aceptación también. Pollyanna pensó con simpatía: Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 324”

El emperador y la mujer caballero – Capítulo 323

De camino a Jaffa, Pollyanna nunca se preocupó por Gerald, pero se sintió un poco culpable.

Cuando vuelva a Sitrin, seré más amable con él.

Tanto Gerald como la princesa Luminae se criaron en el lujo. La única diferencia, quizás, era que Lucius I amaba a su hija, mientras que Pollyanna solo se sentía obediente hacia Gerald como madre. Incluso consideró llevar a Gerald a Jaffa y dejarlo aquí. Sabía que estaba siendo cruel. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 323”

Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 8: Capítulo 25 (2)

Luego de un día libre, la competencia se reanudó. Bonnie llevó a los cinco concursantes que quedaban y les advirtió:

—Esta es la ronda semifinal, es posible que dos personas sean enviadas a casa, todo dependerá de su desempeño. Quien tiene el poder de decisión en esta ronda no es el público ni los jueces, sino nuestro cliente. Como modelos, lo más importante en una sesión de fotos es satisfacer al cliente. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 8: Capítulo 25 (2)”

Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 53: ¿Eres Tang Feng? (2)

Maldición… ¿Gordo feo?

Inhaló profundamente. Había adelgazado un poco, pero llevar varias capas le hacía parecer hinchado. Aunque deliberadamente se había maquillado feo, no debería ser considerado un gordo feo. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 53: ¿Eres Tang Feng? (2)”

Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 12

—Me conoces y hay algunas cosas extrañas. —Lucas murmuró para sí mismo y me preguntó—. ¿Entonces me dirás quién demonios eres?

—Si te lo digo, ¿me creerás?

¡Pero todo lo que tengo para decir no es más que un ciclo de confusión, maldita sea! Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 12”

Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 11

—Eres un pequeño niño desgraciado.

Ya había repetido eso varias veces. Lucas arrugó la cara, sintiéndose molesto.

—La situación es tan condenadamente buena, de verdad.

Para ser una ilusión elaborada, la escena que se desarrollaba frente a mis ojos era terriblemente vívida, como la realidad. Tal vez sean los restos de recuerdos de Lucas… Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 11”

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