El plan de Sckellz de secuestrar a los magos terminó en fracaso.
Al ser conscientes de su trama de antemano, Nayvel les dio de golpe y ganó la cooperación de su aliado Vint para lanzar con éxito una trampa en el grupo de secuestradores y la fuerza privada del Rey de Sckellz. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 24: La apología de la princesa reencarnada”
Traducido por Naiarah
Editado por Chizuro
Corregido por Shiro
Después de salir de la habitación, You XiaoMo finalmente descubrió el nombre del joven de aura azul. Se llamaba Jiang Liu. En realidad, vivía al lado. Al principio, no era nada especial pero después de la evaluación, había prosperado debido al color de su aura. Un aura azul demostraba que tenía el potencial de convertirse en un mago de nivel alto, los cuales eran difíciles de encontrar en el continente Long Xiang. Seguí leyendo “Legendaria esposa – Capítulo 2: División comercial”
[Theo Eilenberg]
—Estoy muy cansado—dijo Lutz.
—…
El sonido de los cascos de los caballos era muy apacible. Sentado en su propio caballo junto a mí, Lutz seguía mirando fijamente con ojos vacíos, como los de un pez muerto. Mirando hacia el cielo azul, no respondí. Ninguno de nosotros realmente tenían la voluntad de una pequeña charla. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 23: El regreso de los magos”
[Theo Eilenberg]
La velocidad de la carreta se había reducido a medida que subía la pendiente, pero ha comenzado a aumentar de nuevo. Parece que hemos cruzado un paso.
Con el sonido de las ruedas como si hubieran sido música siendo sacudida, pensé de nuevo en las palabras del comandante. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 22: La lucha de los magos (2)”
Traducido por Naiarah
Editado por Chizuro
Corregido por Shiro
You XiaoMo se puso delante de un espejo y comenzó a parpadearle al desconocido que vio reflejado. Después de haber agotado una gran cantidad de células cerebrales, por fin estuvo dispuesto a creer que su alma actualmente se encontraba unida al cuerpo de un extraño.
El joven del espejo tenía unos diecisiete o dieciocho años, más o menos su misma edad. Llevaba una larga túnica tradicional china de color azul con una horquilla sencilla verde azulada en la parte superior de su cabeza, y su cabello era de color negro azabache. Seguí leyendo “Legendaria esposa – Capítulo 1: El alma de un mago”
[Theo Eilenberg]
*¡BAAAM!*
*¡KRASHHH!*
Desde mi posición, en la superficie dura del piso de la carreta donde había sido desechada hace mucho tiempo y rápidamente descuidada, susurré silenciosamente. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 21: La lucha de los magos”
Se agregaran según vayan apareciendo. Si falta alguno, dejen su comentario.
1.- Secta TianXin
- Tang Fan: es el Gran Maestro de la secta TianXin
Cima Tierra Seguí leyendo “Legendaria esposa – Personajes”
Han pasado tres días desde entonces.
Me informaron que la herida de Hilde no era demasiado seria y que ya podía levantarse de la cama. Parece que su interrogatorio ha comenzado, con un médico a la mano. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 20: El arrepentimiento de la princesa reencarnada”
Una gran conmoción de pasos resonó detrás de Sir Leonhard, unos diez segundos más tarde, y los guardias reales rodearon a Niklas y a Hilde.
—¡Llama a un médico! ¡Nuestra principal prioridad es tratar su herida! Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 19: El peligro de la princesa reencarnada (2)”
Cara a cara, ninguna de las dos se movió ni habló.
Hilde fue quien rompió el largo silencio que había caído sobre el área.
*CLINK* Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 18: El peligro de la princesa reencarnada”
Después de pacificar al casi loco Klaus, de alguna manera logré devolver la conversación a la verdadera pregunta, y me separé de Lutz y Theo después de escuchar lo que tenían que decir.
De aquí en adelante había pocas posibilidades de que Lutz y Hilde estuvieran cerca, pero no podía esperar que su bandera de secuestro se hubiese roto. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 15: La preocupación de la princesa reencarnada”
—¿De verdad quieres decir eso?
Theo me preguntó, sosteniendo una taza de té en una mano.
Al oír un ruido fuerte, levanté la vista para ver que la taza de té había aterrizado en el platillo, y asentí con la cabeza. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 14: Los esfuerzos de la princesa reencarnada (3)”
—¿Qué debo hacer hoy?
Noche, en la cocina.
Sostuve los utensilios de cocina en una mano, con problemas. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 13: Los esfuerzos de la princesa reencarnada (2)”