Traducido por Den
Editado por Nemoné
Debe haber notado mi insatisfacción, pero tomó mi silencio como un sí y sonrió. Luego me devolvió a mi Blackie.
—Aquí, ten.
¡Blackieeee! ¡Wahhh!
Sostuve a Blackie con fuerza y retrocedí en caso de que intentara alejarlo de mí otra vez. Blackie también parecía asustado y temblaba de miedo. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 27: Esta clase de cosa repentina no es muy buena para ti (1)”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
*Jadeo* ¡Esto es enfermizo! ¿Hoy es el día en que mi vida comienza a mejorar? Mi corazón latía rápidamente. ¡P-Puedo usar magia! ¡Además este cuerpo es el de una gran maga!
—Es cualquiera de los dos. Uno es que tienes una cantidad asombrosa de maná y tu cuerpo no puede soportarlo todo. O dos, que tu recipiente es demasiado débil para soportar una cantidad normal de maná. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 26”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Frunció el ceño mientras abría y cerraba su mano en un puño unas cuantas veces, como si su cuerpo no se moviera como él quisiera.
Grité de la emoción.
— ¿Eres un mago?
Mi voz mostró la emoción. Me acerqué un poco más a él y lo miré con ojos brillantes. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 25”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Cuando Félix se movió un poco, y pude vislumbrar el título del libro que estaba leyendo: 『Teoría Social 中』. Es sobre lo que hablé con el Sr. Perro Blanco.
—Uhh huh. Juega conmigo si has acabado.
Félix, que se habría levantado para jugar conmigo, me dirigió una sonrisa triste. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 24”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Pensando que las cosas fluyen de la manera que Roger Alfius quiere que fluyan, mi cara comenzó a volverse opaca hasta que no pudo ser más apagada.
Siento que tengo que admitirlo. Siempre había pensado que Claude era la persona más enferma en el mundo, pero quiero retirar eso. ¡Quien está más enfermo es el perro blanco delante de mí! Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 23”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Claude solo me observaba mientras comía, con su taza de té, frente a él como siempre.
Al principio, habría vomitado después de comer bajo su mirada, pero ya no era aterrador porque ahora estaba acostumbrada. Yum yum.
¿Pero tienes algo que decir? Lo parece. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 22”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
—Félix, choco.
—No, Princesa.
—Sólo uno.
—Seré el único que se meta en problemas.
—Hiiingg. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 21”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
¡Ah, eso me sorprendió!
Me impactó la voz de Félix que vino detrás de la cortina de la cama. ¿Cuándo llegó?
—S-Sí.
—Esto es inusual. Su Majestad no es del tipo que pone su guardia baja frente a las personas.
Sus risitas me dieron ganas de esconderme en un agujero de ratón. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 20”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Félix, que no pudo deshacerse de lo que le di, hizo una mueca de pánico, pero pronto decidió simplemente aceptarlo.
Es solo por un momento, pero te daré la tarea de guardar bien mi refrigerio.
—Escuché que él se parece mucho a su padre en apariencia. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 19”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Me sentiría muy culpable si Lilly y Félix pensaran que en realidad soy una niña de cinco años con el corazón roto. Euu…
—Llévame a caballito.
¡Y~ soy una niña! Félix pareció congelarse por un segundo cuando actué como si nada hubiera pasado ayer. Y poco después, con un leve suspiro, dos manos familiares me levantaron. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 18”
Traducido Den
Editado por Nemoné
Nemoné
Dejé los diálogos que Athanasia escuchó a escondidas con『』. Cuando ya no sea así, se usará el guión normal.
La piedra de almacenamiento de vídeo es un objeto mágico que puede guardar vídeos de 30s. Si hubiera un mago en el palacio, él o ella definitivamente podría crear uno. Sin embargo, parecía que no había ninguno con Diana.
Bueno, ¿no es obvio? Después de todo, ella era simplemente una persona que bailó frente a Claude. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 17”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Lilly se jactó de decir que comencé a escribir a la edad de 4 años, lo que causó que la Condesa Elois estuviera en shock.
¡Y entonces aumentó mis deberes y la velocidad de aprendizaje! Ahora estaba aprendiendo modales básicos, comenzando el idioma oficial Paskal, la historia de Obelia y las obras de artes del mundo.
Kyaa. Es mucho más divertido de lo que pensaba, pero tengo ganas de comer dulces ahora que comencé a estudiar porque no estaba acostumbrada. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 16”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
— ¡Papá, Atti te extrañó!
Sin embargo, este lugar es donde se establece la realidad para mí. Mintiendo y actuando linda para lucir bien delante de Claude. Ahora que lo acepto yo misma, estoy triste.
Pero incluso si estoy triste o sola, ¡no lloraré!
— ¡Ah!
Dejé de correr en el campo y me detuve frente a Claude. Después de dejar escapar un sonido de comprensión, me incliné. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 15”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Por la noche, el Palacio Gagnet era mucho más tranquilo que durante el día.
Claude contemplaba la oscuridad, que comenzaba a rodear su zona, y después movió su mirada hacia el objeto en su mano que había estado escondiendo por un tiempo.
Era un chocolate medio fundido. El dulce se aplastó fácilmente cuando empujó ligeramente la envoltura alrededor del chocolate. Era de esa niña, quien entró a su habitación por la tarde y dejó caer esto en su frente cuando estaba dormido. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 14.5: Ese papá Claude (POV de Claude)”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Como se acababa de despertar, su cabello estaba extendido más naturalmente que antes y la ropa que llevaba puesta estaba ligeramente abierta, revelando su bien esculpido cuerpo.
Ups, qué vergonzoso. Esto es incómodo. ¡Oye, soy una mujer adulta incluso si mi cuerpo es el de una niña pequeña!
Claude no se dio cuenta de lo que estaba pensando y desvió su mirada hacia la ventana a su izquierda. El sol ya se estaba poniendo, dejando un cielo anaranjado visible. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 14”