Un día me convertí en una princesa – Capítulo 13

Traducido por Den

Editado por Nemoné


Sin embargo, la habitación estaba igual de silenciosa, como si uno pudiera oír caer una aguja. Era una suerte que Claude pareciera tener un sueño profundo porque no era consciente de los sonidos.

Espera. Ahora que lo pienso, ¿realmente tengo que despertar a Claude? Si no pasa nada durante un buen rato, ¿no entraría Félix para ver qué sucede?

Ese pensamiento me hizo decidir esperar hasta que Félix entrara. Miré alrededor de la habitación, tenía una sensación de emperador… Solo grande en tamaño. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 13”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 12: ¡Emergencia! ¡Mi sangre se está drenando con tan solo entrar a la guarida del jefe final!

Traducido por Den

Editado por Nemoné


—Parece que, de alguna manera, se preocupa y atesora a la princesa.

Casi me retorcí los huesos cuando Félix dijo aquello.

Mira aquí, hermano caballero, ¿dijiste “de alguna manera” se preocupa y atesora? ¡Hah! ¡¿Quién creería eso?!

— ¿E-Es así…?

¿Ves? ¡Lilly nunca tropieza con las palabras! Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 12: ¡Emergencia! ¡Mi sangre se está drenando con tan solo entrar a la guarida del jefe final!”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 11

Traducido por Den

Editado por Nemoné


Las manos y la voz susurrante de Lilly temblaban.

Pude ver a Claude alejándose.

—Uwuuu…

Pude hablar después de que Claude estuviera completamente fuera de mi vista.

— ¡Wahhhh…!

De mi larga vida y esta corta vida, nunca antes había llorado de miedo. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 11”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 10

Traducido por Den

Editado por Nemoné


—La princesa Athanasia será bendecida con lo que merece a partir de hoy.

[Nota: Significa que Athanasia pasará tiempo con Claude.]

Pero, no es como si me hubieras reconocido como tu hija. Él definitivamente dijo en el libro que nunca había pensado en Athanasia como su hija.

No sé qué clase de broma es esta cuando Claude, desde un principio, no me aceptaba. ¿Qué pasa por tu cabeza? Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 10”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 9

Traducido por Den

Editado por Nemoné


Comencé a entrar en pánico. Sentía que si no lo satisfacía, este sería mi lugar de muerte.

¿Qué hago…? ¿Qué debería hacer? Claude estaba dándole golpecitos a una cosa alrededor de su muñeca, señalando su impaciencia. Pronto, sin embargo, se detuvo.

— ¿P-Padre?

¡Esto me vuelve loca! Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 9”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 8

Traducido por Den

Editado por Nemoné


El caballero y yo nos miramos el uno al otro en una posición incómoda.

—Tomaré un pequeño descanso con nuestro invitado.

Esa frase que vino después fue lo que menos quería escuchar en esta situación, a parte de “Morir”.

♦ ♦ ♦

Wow, ¿a qué tipo de situación esto se dirigirá? Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 8”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 7: “Inmortalidad”. El palacio del emperador

Traducido por Den

Editado por Nemoné y Sakuya


Desde entonces, me escapé del Palacio Rubí dos veces más.

Llevaba a cabo mi salida secreta una vez cada pocos días porque comencé a sentir que Lily me iba a atrapar y, además, se volvió más difícil salir todos los días.

Como me he acostumbrado bastante a hacerlo, ahora podía moverme más fácilmente que la primera vez que lo hice. Pero no podía evitar que mis piernas se sintieran pesadas; tenía la sensación de que corría con pesas. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 7: “Inmortalidad”. El palacio del emperador”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 6: El escondite de la princesa

Traducido por Den

Editado por Nemoné y Sakuya


Estaba caminando por el campo de flores sin pensar en nada en particular, pero cuando levanté la mirada, ya me encontraba en este lugar.

Desde un principio supe que el palacio era tan grande que era imposible saber dónde acababa, pero ahora estaba desconcertada porque no sabía dónde me encontraba. Ni siquiera podía regresar por donde vine porque no veía el camino. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 6: El escondite de la princesa”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 5: Ojos como joyas

Traducido por Den

Editado por NemonéSakuya


Tal vez porque Claude no aparecía, olvidaron que daba miedo o cómo se sentía el miedo, pero comenzaron a robar los objetos de valor y a desviar el presupuesto del Palacio Rubí.

También deben haber comenzado a actuar así porque no había mujeres entrando como concubinas al Palacio Rubí, que era como el harén de Claude.

Al principio fue difícil notarlo, pero más tarde, se volvieron tan atrevidos que solo las personas ciegas no podrían percatarse. Incluso comenzaron a robar las decoraciones y las joyas de la paredes, una a una, del Palacio Rubí.

Wow. De verdad. Deben haberse vuelto tan atrevidos porque Claude no ha matado a mucha gente estos días y permanecía tranquilo.

Me di cuenta antes que Lily, que los objetos caros en mi habitación estaban desapareciendo.

Por supuesto, eso es porque siempre babeaba mientras pensaba en cómo robarlos. Pero, comencé a sentir un resentimiento hacia ellos cuando me di cuenta que mi plato mermaba poco a poco.

Quería ir a buscar al emperador, Claude, y contarle sobre la actitud insolente de todos, pero no era como si pudiera ir y decirle: “¡Papá, esas personas me menosprecian!”. Y él diría: “¡Cómo se atreven a menospreciar a mi hija!”. Claude no es el tipo de persona que se pondría de mi lado. Es más, diría: “¿Eh? ¿Todavía sigues viva?” Y temo que algo le pase a mi cuello; que me mate.

P-Por supuesto, existe la posibilidad de que todo esto sea un delirio mío. Por lo tanto, puede que lo que me preocupa no suceda, pero realmente no quiero arriesgarme. ¡Porque soy valiosa!

No tuve más remedio que ver cómo me roban mi oro con mis ojos bien abiertos. Llorar era lo único que podía hacer cada vez que esas hermanas doncellas entraban a mi habitación, me miraban a los ojos y se escondían algo de oro en el delantal.

¡Uwwww, mi valioso oro! ¡Waah!

De todos modos, todo se solucionó cuando Lily, que estaba super enfadada por sus acciones, fue inmediatamente al Palacio Imperial y tuvo una discusión directa con la doncella principal.

Cuando era niña, noté que solo Lily me traía juguetes de oro y que otras doncellas le hablaban cortésmente. Ahora me doy cuenta de que probablemente Lily sea el verdadero poder supremo del Palacio Rubí. De todos modos, no me importaba porque la quería.

Y así, las doncellas fueron expulsadas del Palacio Rubí. Escuché que fueron expulsadas después de devolver todo lo que habían robado hasta ahora, pero, curiosamente, los objetos de mi palacio nunca regresaron a mí.

¡Dónde demonios desapareció mi oro! Sospechaba de la doncella principal, pero no podía hacer nada más que quejarme con vehemencia. Me di cuenta de que algo andaba mal con ella cuando me dijo que no podía comprarme un sonajero por la falta de presupuesto. Pero mi único consuelo era que no se daban cuenta de cuando robaba en secreto uno o dos objetos del palacio.

No, quiero rectificar eso. Dado que este es mi palacio, lo que estoy haciendo ahora no es robar sino guardar. ¡Sí, guardo mi precioso oro y mis joyas por separado para mantenerlos a salvo!

Sin embargo, eso también tenía sus límites, porque en realidad me preocupaba que Lily últimamente estuviera vigilando el palacio. De hecho, estos días mi conciencia me ha estado mortificando sin cesar porque el interior del palacio parecía sutilmente vacío a mis ojos. Pero, esa era la única forma de reunir dinero para escapar…

¿He estado trabajando demasiado duro? Sería un gran problema que Lily pusiera patas arriba el palacio pensando que es una repetición de lo que sucedió hace tres años. Tendré que tener cuidado por un tiempo.

—Princesa, ¿a dónde va?

— ¡Je je je! ¡A ver a Lily!

—Jaja, será mejor que se limpie la boca antes de eso. Parece que el chocolate estaba delicioso.

En ese momento, las doncellas que pasaban por el pasillo me llamaron y me limpiaron la boca con el pañuelo que siempre llevaban. El pañuelo tenía rastros evidentes del chocolate que acaba de comer. Supongo que me manché la boca porque me lo comí demasiado rápido por querer acabarlo antes de que Lily me atrapara.

Las doncellas me sonreían al mirarme, pero me daba vergüenza. Me he estado comportando como una niña por un tiempo porque estoy en este cuerpo, pero realmente me he convertido en una. ¡Waah, qué vergüenza!

— ¡Es un secreto que Athi comió choco!

—Por supuesto, princesa.

Sin embargo, estaba más asustada de que Lily me regañara que de estar avergonzada. Agité la mano despidiéndome de las hermanas doncellas y me fui del lugar.

¡Caray, también tengo chocolate en las manos!

Iba a frotarme las manos en la ropa, pero no lo hice porque el vestido que llevaba hoy era blanco.

Está bien. Hay una fuente cerca. 

Las concubinas del emperador solían vivir aquí, por lo que había muchos hermosos lagos, fuentes y jardines llenos de flores. Aunque el mantenimiento… no era bueno.

Aquí solo había mujeres porque iba contra la norma que un hombre que no fuera de sangre real viniera a la residencia de las concubinas.

Después de encontrarme con tres hermanas doncellas más, pude llegar a la fuente donde se erigía la estatua del ángel. No obstante, aunque era un ángel, estaba desnudo, revelando su figura esbelta y haciendo una postura sensual sin sentido que hacía que pareciera una mujer fatal[1] y no un ángel.

Pero todas las estatuas en el palacio eran así. ¿Es porque es el palacio de las concubinas?

Sin embargo, no era un palacio muy bueno para la educación de los niños. Pero era un placer para mis ojos, así que era bueno para mí.

¡Wow, hermana hoy también te ves bien!

Me lavé las manos cubiertas de chocolate en el agua de la fuente. Como no podía ir a la orilla del lago por este cuerpo pequeño, no tuve más remedio que hacer todo lo posible para ponerme de puntillas frente a la fuente. Pero como me incliné con demasiada fuerza, casi me caigo en la fuente de piedra que era poco profunda.

¡Ah, qué susto! Pensé que me iba a caer al agua. 

Mientras estaba agitada por el susto, poco a poco se fue formando una figura nítida en la tranquila superficie del agua.

—Bonito…

Murmuré distraída, olvidando que estaba tratando de no caerme en la fuente.

Aunque parezca un poco narcisista, mi reflejo en el agua era… demasiado lindo. Kyaa. ¡Qué bebé tan linda y adorable!

Si un bebé así de lindo estuviera frente a mí, querría morderlo por su ternura.

Sus mejillas, que eran un poco regordetas, parecían tan suaves que a cualquiera le gustaría pellizcarlas. Y los rasgos de su rostro, del tamaño de un puño, ocupaban el lugar adecuado en el, que lo hacía parecer tierno y suave. El cabello naturalmente rizado era suave y no daba la sensación de que estuviera enredado; los ojos eran grandes y claros y las pestañas largas. Era el rostro de un niño actor o modelo que habría tenido éxito.

Mi abundante cabello rubio claro y mi rostro se parecían al de mi madre, Diana, una hermosa bailarina. Pero mis ojos de color único y peculiar eran iguales a los de mi padre, Claude.

Cuando miré mis ojos reflejados en la superficie del agua, me quedé cautivada por un momento.

—Hehe…

A primera vista era un bebé lindo y encantador, pero lo único que era particularmente hermoso y que hacía que escaparan de mi boca estos sonidos de asombro, eran estos ojos.

Lily dijo que estos “ojos como joyas” sólo los heredan aquellos relacionados directamente con la familia imperial.

Además, la autora de «Princesa encantadora» utilizó todo tipo de palabras floridas para elogiar los ojos que poseía Jennette.

Cuando lo leí, me pregunté qué clase de interpretación “Chūnibyō”[2] era esa y me burlé. Pero en realidad, ahora puedo ver cuán ajustada fue la descripción.

Ah, por cierto, dependiendo del ángulo en que los vieras el color de mis ojos cambiaba: pasaba de un verde claro como las primeras hojas de primavera a un azul claro. No obstante, como su nombre indica, eran de un color lapislázuli[3]; eran misteriosos y hermosos.

Escuché que actualmente los únicos miembros de la familia imperial de Obelia somos Claude y yo, por lo que solo nosotros dos poseíamos estos ojos como gemas.

Pero, eso es incorrecto. Porque, en estos momentos, Jennette vive siendo colmada de amor en la casa del duque Apheus.

¡Pero por supuesto todavía no he perdido por completo la esperanza de que este mundo no es el mundo de esa maldita novela!

En cualquier caso, las personas en este mundo tienen su propio maná, pero el efecto del maná que poseía la sangre de la familia imperial era particularmente único y lo que hacía que estos ojos tuvieran este color.

Nemoné
“¡Lo

No sé nada más que eso porque la explicación que leí del libro que me trajo Lily era complicada, pero de todas formas está bien mientras sea bonito, ¿verdad?

— ¡Princesa, es peligroso!

De repente alguien me agarró. Por un momento abrí bien los ojos por la sorpresa, pero poco después supe quién me sujetaba debido a los brazos familiares.

—Le dije que no fuera a ninguna parte por su cuenta, pero no escucha…

Cuando los brazos familiares de Lily me atraparon, le sonreí.

— ¡Lily, te extrañé!

Lily suspiró ante mi aegyo. Tenía la misma belleza de hace 4 años. Me suelen gustar las personas con una personalidad agradable, por lo que siempre actuaba de forma linda frente a Lily.

—Princesa, hoy comió chocolate, ¿verdad?

¡Dun dun duuuuuun!

Me congelé mientras sonreía. Ugh. ¿C-Cómo lo supiste…? 

—Hannah me contó todo. Sin refrigerios durante una semana.

¡Wahhhh! ¡Ni hablar! ¡Hannah, esa traidora! ¡No puedo creer que no pueda comer chocolate por una semana!

Pero no importó cuán lamentable me viera ni las tácticas compasivas que usara, Lily no cedió. ¡No, mi choco!

♦ ♦ ♦

Un momento después, estaba recogiendo flores en el jardín del palacio.

— ¿Princesa me puede dar una?

— ¡No! ¡Mala!

Después del almuerzo, Hannah cambió turnos con otra doncella y comenzó a seguirme porque no tenía nada en particular qué hacer. Noté que estaba aburrida.

Hannah, quien me ama lo suficiente como para llevar refrigerios siempre consigo, todavía parecía querer la flor que sostenía. Si hubiera sido otro día, le habría sonreído y le habría dado una flor, pero hoy era diferente.

¡Porque Hannah le contó a Lily que comí chocolate!

Dijo que no lo hizo a propósito. Dijo que estaba molesta de que Seth recibiera mi beso, así que solo se quejó y acabó cometiendo un error. De todas formas, eso no cambiaba que se lo dijo.

—No es justo, princesa.

A pesar de las quejas de Hannah, seguí recogiendo las flores silvestres frente a mí. Iba a hacer una gran corona de flores para Lily, que se había ido a ver a la doncella principal.

N-No es como si estuviera pensando en hacerlo para que me levantara la prohibición del chocolate.

De todos modos, me sentí profundamente molesta mientras recogía todas las flores blancas que le quedarían bien a Lily. Creo que sería una corona un poco sosa si la hago solo con estas flores.

¡Ah, sí! Ojalá tuviera una flor grande y bonita… ¡sería perfecta para la corona!

— ¿Hannah, qué color crees que quedaría bien?

Cuando le hablé, después de haber sido desagradable todo el tiempo, los ojos de Hannah brillaron. Esta hermana realmente me ama mucho.

—Se las va a dar a la Srta. Lillian, ¿verdad? Si es así, ¿el violeta o el azul no le quedarían bien? Hmm. Las flores amarillas también son bonitas.

Hannah se mostró muy pensativa, pero poco después se fue a otro lugar diciendo que encontraría una flor que le quedara bien a Lily.

Decidí buscar por el jardín un poco más. Si encuentro flores que combinen bien con Hannah, mientras busco flores para Lily, creo que estará bien hacerle una pequeña corona de flores también…

Caray, soy demasiado amable. Pero como sabía lo mucho que le gustaba a Hannah, pensé que ya debería dejar de estar enojada con ella.

—Las flores viven juntas en el jardín de flores~.

Tarareé la canción infantil mientras buscaba entre los campos de flores, llena de energía.

—Y vivimos juntos en el jardín de infancia~.

Y después de un tiempo, me di cuenta de que había salido del Palacio Rubí.

— ¡Ah!

Ah. ¿Dónde estoy?

Miré a mi alrededor, confundida.


[1] Una mujer fatal es normalmente una villana que usa la sexualidad para atrapar al desventurado héroe. En esta parte Athanasia dice eso dado que el ángel, que es una mujer ángel, no parece un ángel.

[2] Chūnibyō es un término coloquial japonés que se traduce como «síndrome de segundo año de escuela media» o «síndrome de octavo grado», que se suele usar para describir adolescentes tempranos que tienen delirios de grandeza y desean desesperadamente destacar, por lo que se han convencido a sí mismos que tienen conocimientos ocultos o poderes secretos. Por lo tanto, cuando Athanasia leyó en su anterior vida la descripción de esos ojos, pensó que era demasiado surrealista.

[3] El lapislázuli ​es una gema de característico color azul ultramar.

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 4: Lillian York. Athi tiene 5 años

Traducido por Den

Editado por Nemoné y Sakuya


Al final, se descubrió que todo fue el plan de la condesa, pero lamentablemente Athanasia ya había muerto.

Oh, además, Claude, que inicialmente no amó a nadie más que a Jennette, no sintió nada de pena ni remordimiento por su primera hija que había muerto.

Jennette, la protagonista angelical, por supuesto se sintió culpable al pensar en Athanasia, pero lo olvidó inmediatamente después de que su novio Ezekiel la consolara en sus brazos. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 4: Lillian York. Athi tiene 5 años”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 3: «Princesa encantadora»

Traducido por Den

Editado por Nemoné


—Existe la teoría de que la razón por la cual la actual dinastía de Obelia fue reconstruida sobre las ruinas fue porque el mago de la torre destruyó la antigua Obelia.

Al igual que los cuentos y las viejas leyendas sobre la fundación de un país,  la historia del Mago de la Torre probablemente fue exagerada o distorsionada, pero aún así era interesante.

Ya había otra cosa para hacer más tarde: ¡definitivamente veré magia con mis propios ojos! Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 3: «Princesa encantadora»”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 2: El Palacio Rubí

Traducido por Den

Editado por Nemoné


El lugar en el que ahora vivo se llama “Palacio Rubí”, y se dice que es el palacio donde han vivido las concubinas del emperador durante generaciones. En otras palabras, era el harén del emperador.

Mi madre, Diana, fue invitada al banquete imperial como bailarina y, de alguna manera, atrajo la atención del emperador y la desfloró, pero después de eso, la olvidó. Parece ser cierto que una vez fue amada, porque por un tiempo, después de su entrada al palacio, no hubo ninguna otra mujer viviendo en el Palacio Rubí. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 2: El Palacio Rubí”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 1: Un día me convertí en princesa

Traducido por Den

Editado por Nemoné


— ¿Qué tengo que hacer para que Su Majestad me ame?

Athanasia observó a la persona frente a ella con un rostro manchado de lágrimas. Sin embargo, su padre, el emperador Claude, solo miró su rostro sin emociones en sus ojos.

— ¿Tengo que ser como Jennette? Entonces, ¿me amarás? ¿Dirás mi nombre con ternura y me mirarás amablemente con tus ojos llenos de calidez como a Jennette? Si me esfuerzo un poco más, quizás…

Su hermosa hermanastra. No fue suficiente con quitarle la pequeña gloria que nunca antes había tenido Athanasia, sino que también le robó a su padre. En este momento, Athanasia estaba en un estado mental realmente malo para atreverse a mencionar su nombre frente a él.

—En lugar de rechazarme, ¿no me abrazarás con esas manos tuyas?

—Nunca, incluso si muero.

— ¿Por qué?

Sin embargo, Claude no dudó en responder. Ni siquiera se sorprendió cuando su hija siempre obediente se mostró tan desesperada frente a él.

—También soy la hija de Su Majestad. Llevo aquí mucho más tiempo que Jennette.

Esto se llevó todo el coraje de Athanasia para rogar por su primer deseo, y fue su último recurso. Sin embargo, su rey, su padre permaneció indiferente hasta el final.

—Estúpida.

Las manos que se aferraban a las piernas de Claude cayeron al suelo sin fuerza. Las fuertes palabras distorsionaron la mente y los pensamientos de Athanasia. La voz que atravesó sus oídos fue mucho más cruel que antes. Estaba llena de un profundo desprecio.

—Nunca te he considerado mi hija.

Los ojos de Athanasia, teñidos de un azul claro como el océano, poseían una profunda desesperación como nunca antes.

«Princesa Encantadora» —Capítulo 8: Destino distorsionado

♦ ♦ ♦

¡Ah!

Qué locura. El repentino recuerdo de una escena de una novela me dejó sin palabras e hizo que soltara el sonajero de mis manos. ¿Por qué de repente pensé en la novela que había leído antes? 

Era la novela romántica que leí cuando un estudiante de secundaria la dejó en el centro de juegos en el que trabajaba a tiempo parcial. Recuerdo que era una historia rara e infantil cuyo título se ajustaba bien a ella. Era «Princesa Encantadora».

¿La recordé porque mi nombre es el mismo que el de la princesa que muere a los 18 años a manos de su propio padre? Soy muy desafortunada. Arg, ¡sal de mi cabeza ahora mismo!

—Caray, ¿qué sucede? ¿Por qué lo sigues tirando?

Justo en ese momento, la mujer que hasta ahora había estado dormitando en la silla se despertó debido al ruido del sonajero. Luego, como si fuera de esperar, me pegó. Por supuesto, esto no tenía ningún sentido.

¿Por qué tan repentinamente? ¡Si solo lo he tirado una vez! ¿Qué más he tirado para recibir ese trato? ¡Además, los bebés tiran cosas frecuentemente!

—No llores tan alto y juega con esto en silencio.

¿Aún así, no vas a lavar el juguete que se ha caído al suelo? 

No sé si el concepto de higiene de este país no es realmente bueno o si solo me están ignorando porque soy la princesa maltratada. Creo que es la última… No quiero creerlo.

— ¡Wahh!

Volví a tirar el sonajero en mi mano al suelo.

No importa si soy un bebé que solo puede gatear, esto no está bien.

En ese instante, la mala doncella comenzó a tranquilizarme. Aún así, la molestia se reflejaba en su rostro.

— ¿Por qué lloras? Estoy ocupada porque tengo muchas cosas que coser. Aquí, lo recogeré por ti.

—Ewto (esto).

Den
Se supone que en esta parte Athanasia está intentando hablar

¡No me gusta este juguete! ¡Ya lo he tirado dos veces así que está sucio, además no es de mi gusto! Aunque mi cuerpo sea el de un bebé, si supieras la edad mental que tengo, ¡sabrías que jugar con este sonajero no es divertido!

— ¿Se ha cansado de él?

Inclinó la cabeza hacia un lado un par de veces, luego me levantó de la alfombra donde estaba jugando y me recostó nuevamente en la cuna antes de salir de la habitación. Quizás vaya donde la doncella principal. Si vas a traer otro sonajero, entonces no vuelvas.

—Wah ngh.

Me recosté en silencio en la cuna y levanté la mirada. Entonces pude ver una mano blanca y suave en movimiento debajo del móvil giratorio[1].

Ah, no importa cuántas veces la mire, no puedo acostumbrarme.

Aparentemente me quedé dormida después de tomar pastillas para dormir… Cuando abrí los ojos otra vez, era así. ¿Esto tiene sentido? ¿Qué es esto? El mundo no es ni siquiera una novela de fantasía, y aún así me he convertido en un bebé.

Además, las hermanas[2] cuidan a la princesa de este país; me cuidan a mí. El mundo definitivamente se ha vuelto loco.

— ¡Princesa!

¡Ah, esta doncella siempre es así! ¿Está bien que abras de esa forma la puerta de una habitación donde está un bebé y le grites?

—La doncella principal ha dicho que no hay presupuesto. Solo juegue con esto.

La hermana mayor me obligó a agarrar el sonajero con mi mano y luego volvió a tejer.

—No intentaré calmarla aunque llore esta vez. Estoy realmente ocupada.

Las palabras y el tono que escogía para hablar siempre era cruel y áspero.

¡Soy un BEBÉ! ¿Crees que un bebé entenderá lo que estás diciendo? Wahh, ¡eso es muy injusto!

Quizás también es así para las verdaderas princesas. Al haber sido una huérfana en mi anterior vida, estaba agradecida de haber nacido como una princesa que tenía una cuchara de oro en la boca, pero… ¡Por qué tuvo que ser una princesa maltratada! ¡Wahh!

♦ ♦ ♦

Yo era huérfana.

Una hermana mayor del mismo orfanato al que iba en mi vida anterior, me dijo que cuando era una recién nacida, me dejaron frente a la puerta del orfanato envuelta en una prenda.

La primera vez que lo escuché fue en febrero, un año antes de ingresar a la escuela primaria, y la hermana mayor ya tenía 19 años, la edad a la que tienes que abandonar el orfanato.

Como mi madre ni siquiera me dio un nombre cuando me abandonó, la directora del orfanato usó una guía telefónica para darme uno: “Lee Ji Hye”. Cuando lo escuché por primera vez, solo dije: “Bien, entonces…”

En el orfanato había muchos niños que eran como yo, y ya era demasiado tarde para sentir la ausencia de mi madre que nunca estuvo en mi vida desde que tuve consciencia.

En un orfanato, los niños de ocho años no son ni siquiera niños.

En el pequeño y apenas apropiado orfanato, solo podía pelear con los otros niños, en las mismas circunstancias que yo, por un tazón de arroz todos los días.  Así que cuando tuve la misma edad que la hermana mayor que me contó los secretos de mi nacimiento, me sentí un poco emocionada ante la sensación de libertad que sentí al finalmente poder escapar de este maldito lugar.

Sin embargo, la realidad era mucho peor de lo que pensaba. Más aún para una chica huérfana que ni siquiera tenía dinero ni estudios académicos, ¡nada!

Después de dejar el orfanato, no hubo nada que no hubiera hecho para ganar dinero. Lavé platos, hasta que mis manos se volvieron insensibles; trabajé en un centro de juegos, donde había humo de cigarrillo por todas partes; comí sushi coreano caducado y trabajé en una tienda de conveniencia. No solo eso, lavé coches en un lavadero bajo el sol abrasador e incluso me dio un golpe de calor.

Soñé con vivir como una estudiante normal, quería estudiar e ir a citas como los demás, pero realmente no tenía tiempo que perder y mi situación no era buena. Era abrumador tener que pagar una tarifa mensual por una habitación individual y mohosa, así que me dejé la piel trabajando durante toda mi vida, ni siquiera podía apartar la mirada de mi trabajo por un segundo.

Wow, realmente no hay sueños ni esperanzas para mí. En el invierno, me congelaba dentro de mi casa sin calefacción, temblando por el frío y pensando en cosas como esa.

Al día siguiente, tenía que trabajar por la madrugada pero ni siquiera podía dormir porque hacía frío. El verano era mucho mejor. Porque también estaba preocupada de que me pudiera congelar si me dormía en ese estado.

Sin embargo, ya habían pasado varios días desde que no podía dormir debido al frío que hacía y sabía que no duraría mucho si no descansaba apropiadamente pronto. Así que no tuve más remedio que rogarle a la casera y me tomé una  pastilla para dormir que conseguí el día anterior. La somnolencia me hizo olvidar todas mis preocupaciones.

Y cuando abrí los ojos, era una princesa.

♦ ♦ ♦

—Abwa.

Hoy también estaba balbuceando en la cuna como cualquier otro día.

Durante todo el día, comía, hacía caca, me quedaba mirando fijamente las cosas y me aparecían nuevos moretones pequeños por culpa de las doncellas malas[3]. Todavía estaba confundida, si esto era realidad o solo un sueño.

—Nuestra hermosa princesa Athanasia.

Lo único que me consolaba era el hecho de que no solo hubieran malas hermanas doncellas que me pegaban, sino también buenas.

Le sonreí a la doncella que mecía la cuna y jugaba conmigo con el sonajero. Era una hermana joven y hermosa, con cabello castaño y ojos azules puros. Aparentaba tener unos 20 años, y parecía que sería la doncella que me cuidaría a partir de este mes.

Soy una princesa, pero ¿por qué me cuida una doncella y no una niñera? Es porque soy cierta princesa maltratada.

—Debe crecer rápido y sana.

Cuando vi su rostro por primera vez, era tan hermosa que mi mente se quedó en blanco y babeé. El nombre de la inocente y hermosa doncella era Lillian. Ah, ¡era un nombre perfecto para esta belleza extrema con apariencia de lirio! Así que la llamo (mentalmente) Lily para abreviar.

Es genial tener una doncella con semejante gracia, quien haría que la mente de las personas que la miraban se quedara en blanco. Ah, bueno, había vuelto a nacer.

—Uwa, bah.

Sin embargo, cuando me miraba, su rostro comenzaba a llenarse lentamente de tristeza y anhelo. Oh no, ver a mi bella hermana hacer esa expresión, hizo que sintiera como si mi corazón se estuviera rompiendo en pedazos.

Cuando Lily me miraba, recordaba algo y su expresión cambiaba.

Oh, hermana no pongas esa cara tan triste. Eres hermosa cuando sonríes.

—Oh. Princesa, es hora de ir a la cama.

Pero la felicidad fue solo por un momento, porque ante la declaración de Lily, terminé estando en desacuerdo.

¡Me dice que vaya a dormir cuando el sol todavía está en el cielo! Aunque me sentía somnolienta, esto era una situación diferente, porque era una bebé que ya había dormido por mucho tiempo.

Por favor, no hagas eso y juega un poco más conmigo. Me aburro mucho aquí.

—De ninguna manera. Solo crecerá si come bien y duerme bien.

Mi lucha fue inútil. Lily se reía mientras me miraba jugando con el sonajero en sus suaves manos.

— ¡Lillian!

En ese momento, escuché una voz llamando a Lily fuera de la habitación. Esa hermana siempre hace eso. Soy una bebé frágil y pequeña, por eso me sorprendo fácilmente, ¡¿no lo sabe?!

Lily frunció el ceño ante el comportamiento inconsciente de la persona que estaba al otro lado de la puerta. El suave toque de sus manos que me acariciaban el pecho, en caso de que me hubiera asustado, me hizo sentir bien.

—Princesa, saldré por un momento.

Agité las manos como diciendo adiós. Aún así, a sus ojos parecería como si estuviera luchando.

Me quedé sola, mirando al techo y acostado en la cuna, puse los ojos en blanco. Miré el techo con magníficos candelabros y hermosos patrones. Cuando dirigí la mirada hacia un lado, pude ver los muebles brillantes y las decoraciones desde mi cuna.

Siempre me preguntaba cuando los miraba, ¿es realmente oro? Tendré que intentar morderlos más tarde cuando mis dientes crezcan. Por supuesto, si todavía estoy viva hasta entonces.

—Uwa.

No podía evitar temblar cuando pensaba en los rumores que circulaban sobre el hombre llamado “papá”. Lo único que sabía era la información filtrada por las hermanas doncellas, pero ya sabía que era un gran psicópata. Me tensaba cada vez que escuchaba las historias de las hermanas que venían a limpiar mi habitación todos los días.


[1] Un móvil giratorio es un accesorio de cuna que se sujeta mediante un soporte, tiene diferentes objetos de entretenimiento para los bebés y da vueltas y vueltas.

[2] En esta parte Athanasia utiliza la palabra unnie para referirse a las doncellas. Unnie en coreano es hermana mayor y los coreanos suelen referirse a personas mayores que ellos como unnie. Pero este término solo se utiliza para dirigirse a las chicas. En el caso de los chicos es oppa, un término únicamente utilizado por las mujeres. Ya que cuando es entre hombres, ellos utilizan hyung.  Al igual que cuando ellos se dirigen a una mujer mayor que ellos, utilizan noona y no unnie.

[3] Athanasia es una princesa maltratada, y como ella explicó, en el Palacio Rubí también hay doncellas malas. Recuerden que cuando despierta como princesa, hay una doncella que le pegó como si fuera normal pegarle a un bebé.

Nemoné
Entonces, ya está el primer capítulo de <em>Princesa encantadora.</em> ¡Hurra por la traductora, Den! Disfruten la novela y esperen con ansia sus capítulos. Nos leemos ~

Den
¡Jajaja, gracias! Disfrutaré traduciendo esta novela, espero que ustedes también~

Un día me convertí en una princesa

Autor: Plutos

Ilustrador: Spoon (Jessie)

Género: , , , , .

Estado: .

Historia ubicada dentro del mismo universo de “¡Cuidado con esos hermanos!

Sinopsis: Cuando abrí los ojos, ¡era una princesa! 

Es bueno haber nacido con una cuchara de oro en la boca, ¡pero por qué tiene que ser la princesa de esa novela romántica que muere a manos de su propio padre!

Si quiero vivir, tendré que alejarme completamente de su vista. Pero… 

—¿Desde cuándo esta clase de basura comenzó a vivir en mi castillo? 

¡Ni una sola gota de sangre o lágrima para derramar, ese cruel y frío Emperador, Claude! 

¿Sobrevivirá Athanasia, quien ha entrado en su mirada?

—¿Yo, qué debería hacer…?



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Volumen 2

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Próximo capítulos:

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  • 03/10/25
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  • 10/10/25
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  • 17/10/25
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  • 24/10/25
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  • 31/10/25
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