Traducido por Kiara
Editado por Ayanami
Había oscurecido, Han Yunxi estaba profundamente dormida, solo Dios sabía que tan cansado estaba su cuerpo pero, a pesar de eso, escuchó un sonido familiar que venía de la profundidad de su conciencia. Por instinto abrió los ojos.
¿No era ese ruido la señal de advertencia del nuevo sistema de desintoxicación del hospital Lingyun?
El hospital Lingyun, en un esfuerzo por mantenerla como empleada, gastó una considerable cantidad de fondos para investigar y desarrollar un sistema de detección de veneno. Era lo equivalente a una dimensión inteligente de bolsillo, podía almacenar ingredientes, antídotos y equipo médico.
El sistema se implantó en sus nervios craneales, así que podía controlarlo con su mente. Han Yunxi nunca pensó que, además de que su alma transmigrara, también lo haría semejante tesoro. Se conmovió.
¡El cielo no se había olvidado de ella!
Esta vez, el sonido en su cabeza indicaba que había veneno a su alrededor. Ya sospechaba que el tumor en su rostro era producto de un envenenamiento y ahora, con la alarma sonando, no le quedaba duda de que era eso.
Cerró los ojos, tratando de abrir el sistema y, cuando lo consiguió, se sorprendió al comprobar que lo podía usar con la misma facilidad que antes. Sacó unas cuantas agujas de acupuntura y un poco de gasa médica de la dimensión. Mientras revisaba sus suministros, se percató de que todavía le quedaban muchas herramientas e ingredientes.
Antes de comenzar, Han Yunxi miró hacia fuera, al ver que todos se encontraban durmiendo y no la molestarían, empezó a tratar el veneno en su rostro. En un principio, quería analizar el veneno en su sistema, pero lo reconoció de inmediato. A la toxina se le conoce como racimo de uva o staphylococcus, un veneno que se usaba en la antigüedad para desfigurar la cara y que hasta los aprendices de veneno podrían disolver pero, la gran familia Han había permitido que su hija sufriera sin que nadie la tratara. ¡Deben haberla envenenado a propósito!
Familia Han. Lo recordaré por la anterior Han Yunxi
Las normas y la lógica no permitían que un médico se operara. Aunque era fácil eliminarlo, el mayor inconveniente era que se encontraba en su cara, así que solo podía confiar en su intuición. Después de limpiar los restos y aplicarse medicina, se puso una gasa en la cara y la cubrió con el velo. El procedimiento terminó en una hora.
—Nana Wang, tengo hambre. Tráeme un plato de fideos. —gritó
La nana Wang había estado en guardia todo el día y la noche, como la residencia del Duque de Qin no envió a nadie a echarlos, reconoció a la persona que estaba dentro del carruaje y no se atrevió a ofenderla. De forma que no tuvo más opción que apresurarse para comprar la comida. En un momento, trajo un tazón de deliciosos fideos al sedán nupcial, su aroma superó por completo al de los medicamentos que antes inundaban el pequeño carruaje. En cuanto echó a la nana Wang, se quitó el velo de novia y, con felicidad, empezó a devorar los fideos.
Al mismo tiempo, Long Feiye, también conocido como el Duque de Qin, estaba de pie en un edificio cercano, con las manos entrelazadas detrás de su espalda, mientras observaba la escena a lo lejos. Su expresión era imposible de comprender, su figura era firme y elegante. Con su túnica negra, parecía misterioso e imponente, emitiendo un aura de arrogancia. Desde ese lugar, parecía un respetado dios de la noche, desdeñando a la gente común.
—Duque, realizamos exhaustivas investigaciones. La mujer dentro del sedán nupcial es Han Yunxi. La nana Wang es la nana de bodas y está bajo el mando de la Gran Concubina—informó con respeto un chambelán vestido de negro.
— ¿Cuál es la situación dentro del palacio imperial? —su voz era profunda y fría.
—Las noticias ya han llegado. Muchos están haciendo apuestas sobre si pasará por las puertas mañana— respondió su guardaespaldas personal Chu Xifeng1.
Solo entonces, Long Feiye se giró. Su hermoso rostro se iluminó con la lámpara de mano del soldado, la luz acaricio sus delicadas facciones, que parecían haber sido talladas por los mismo dioses, su mirada podría despertar la indignación de hombres y dioses, sin embargo, esa luz que brillaba en su rostro no hizo nada para iluminar esos ojos oscuros. Eran como estanques helados con infinitas profundidades, un enigma eterno.
—Su señoría [2] también tiene curiosidad por ver si entra o no —dijo con frialdad, antes de dar un paso al aire y dejar atrás su residencia.
Chu Xifeng estaba aturdido. Cielos ¿Había escuchado bien? Incluso el Duque de Qin estaba curioso por esta mujer.
¿Se levantaría el sol del oeste mañana?
[1] Chu Xifeng (楚西风) – guardaespaldas del Duque de Qin (Long Feiye). Chu puede significar “distinto, claro, doloroso, sufrimiento” Xifeng es “viento del oeste”.
[2] tu señoría ( 本 王 ) – benwang, un pronombre usado para referirse a uno mismo en tercera persona.
[Kiara: como les dije, muchos personajes se llaman a sí mismo en tercera persona, esto es algo que será cada vez más notorio. ]
Es tan emocionante la historiaa!!! <3