[Spoiler] Katarina – Junta de emergencia para evitar… ¿la destrucción final? #3

Redactado por Raine

Corregido por Sharon


Presidenta Katarina Claes

Vicepresidenta Katarina Claes

Representante Katarina Claes

Secretaria Katarina Claes

Atmósfera solemne.

—Inicia la junta de emergencia para… —Katarina Claes suspira derrotada. — ¿Evitar la destrucción final…? No lo sé. ¿Alguien entiende qué rayos está pasó?

Silencio.

—Festival escolar… Todo inició con el festival escolar… —murmura una Katarina por lo bajo. —Todo iba bien… Todo estaba bien… María vendió dulces con vegetales cultivados por mí… Mary y Keith parecían Romeo y Julieta… Le di de comer en la boca a mi adorable hermanito… Sophia y yo ayudamos a Nico a practicar para la obra de teatro… Rafael me ofreció una recomendación de su superior para trabajar en el ministerio de magia con María… Saludamos a los príncipes Ian y Geoffrey y a sus prometidas… Saludamos al príncipe Alan y actuamos como villanas cuando fuimos obligadas a participar en la obra teatral tipo Cenicieta por el príncipe J-Ja…

La pequeña Katarina se detuvo abruptamente con las pupilas dilatadas, la boca abierta y las mejillas rosas hasta que de sus oídos salieron un par de nubecillas de vapor.

—¡Katarina Claes-san!

—¡Katarina Claes-san!

—¡Katarina Claes-san!

—Olvídenlo, la hemos perdido. Se recuperará después de un par de horas con trapos fríos en la cabeza.

—Esto sólo nos hace ver la gravedad del asunto.

—Si ese hubiera sido el final… ¡Incluso el secuestro no tuvo semejante poder destructivo!

—Ni que lo digas… ¡El secuestro fue genial!

—¿Genial? ¡¡Fue asombroso!! Tuvimos un tiempo tan agradable entre comer y dormir… ¡y volver a comer! ¿Dónde dijo Rufus que vendían ese delicioso pan?

—¡¡El pan con…!!

—¿Y si le preguntamos a la criada que nos cuidó durante el secuestro, Lana?

—Creo que está afuera de…

—¡Basta! ¿No se dan cuenta que por eso tenemos la fama de sant-, digo, ¡de desenfrenadas!?

—Cierto, Selena ya nos lo dijo: ¡tenemos fama de desenfrenadas! No sé cómo seguimos siendo la prometida de un príncipe con semejante fama.

—Sí, en cambio, ¡ella se ve perfecta para ser la prometida del primer príncipe Ian!

—Parece una delicada y gentil persona.

—Y la prometida del segundo príncipe Geoffrey, ¡la inteligente Suzanna!

—¡Parece muy misteriosa y genial! Pero… Siento que se parece a alguien… ¿Tal vez a alguna de las personas que nos rescató…?

—Ah, sí, el rescate. —Katarina Claes suspiró triste. —Ese secuestro no duró lo suficiente… quería que durara más.

—Pero hubiéramos preocupado a los demás. ¿No recuerdan cómo llegaron a salvarnos como si estuviera cerca el fin del mundo? ¡No creo que fuera para tanto!

—¡No es verdad! Si no hubiera sido por Lana… digo, Lahna, ¡hubiéramos terminado dormidas con la magia negra de Rufus!

—Katarina Claes-san tiene razón. Tuvimos suerte de terminar con sólo una mordida de bicho en el cuello.

—Si tan sólo Rufus no tuviera magia negra, hubiéramos podido escapar y conocer todos esos países en los que ha vivido…

—Bueno, al menos todavía tiene el broche que le dimos como recordatorio de nuestra promesa. ¡El broche con la piedra del color de nuestros ojos! ¡Algún día seremos compañeros de viajes para conocer el mundo!

—Conocer el mundo… Si podemos deshacernos del compromiso con el príncipe Jar… —La pequeña Katarina se detiene, abre los ojos y cae al suelo después de lo que parece una mini explosión de vapor saliendo de sus oídos.

—¡Katarina Claes-san!

—¡Katarina Claes-san!

Unas pequeñas Katarinas vestidas con trajes blancos y estetoscopios al cuello se acercan y se llevan a la Katarina sobrecargada en una camilla mientras que ella susurra “No fue un sueño, no fue un sueño, no fue un…”.

—¡Es muy grave! Olvidamos que seguimos sin arreglar nada, ¡si no fuera porque se robó nuestro primer be… be…! Si… si no fuera por eso, ¡preferiría olvidarlo todo! ¡¡Todo fue un sueño!! ¡¡Todo fue un sueño!!

—¡No, Katarina Claes-san! ¡No lo convoques! No olvides que la primera vez creímos que fue un sueño y terminamos recibiendo el segundo y una c-con… fesión!

—¡¡Ahhh!! ¡No digas más! ¡Quiero olvidar todo del príncipe Jare…!

—¡No, Katarina Claes-san! —Katarina Claes suspiró pesadamente. —Muy tarde… ¡Hey, tenemos a otra más! —grita para que vengan a recoger a la Katarina caída, para después murmurar: —¿A cuántas hemos perdido ya por la sola mención de… “ese” nombre?

La última Katarina en pie se levanta de la silla para dar solemnidad a la ocasión.

—Propongo llamar a… “esa” persona como “el príncipe de corazón negro”.

Silencio.

—La moción es aprobada.

La junta de emergencia se dio por terminada por la aniquilación de sus miembros.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido