Amada Villana – Capítulo 5: La Amada Villana Limpia su Sudor “¡Misión Cumplida!”

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya

Corregido por Lucy


Escuchando su grito, Wiz quiso decirle a Yukina que estaba siendo irrazonable.

¿Por qué se enfadó si solo la estaba siguiendo?, pensó, inflando sus mejillas.

—Por favor, no infles tus mejillas si eres un hombre. Se ve desagradable —comentó Yuris a su lado, irrespetuosamente.

—¿Realmente soy el príncipe? Este trato es demasiado grosero.

Viendo su rutina cómica, Yukina estaba en medio de una crisis nerviosa.

La historia que pensé que había continuado sin ninguna clase de percances se detuvo. Oh, genial. ¡Si esto continúa, entonces mis acciones anteriores, cuando dejé a Yuris y dirigí su encuentro con Lilith, no significarán nada! ¡Cuando Yuris me miró mientras pensaba “¿Qué sucede con esta persona?” fue bastante doloroso, ¿saben?! ¡Si esto no sale bien, habré recibido ese daño por nada!

—Esto no puede estar sucediendo…

Desesperada, intentó recordar las acciones de Lilith y el lugar donde se supone que Wiz la encontraría.

Debo hacer algo para que el encuentro sea un éxito, sin importar qué. Aunque sea a la fuerza.

Después de repetir sus recuerdos una y otra vez, finalmente lo encontró. Dándose cuenta que sería en el tejado, Yukina tomó las manos de Wiz y comenzó a correr.

En este punto, ya no poseo la modestia de una señorita. Mejor dicho, no llegaremos a tiempo a la escena si no corremos.

Wiz y Yuris la miraban asombrados, pero no tenía tiempo para preocuparse por eso.

Cada minuto es valioso.

—¡La señorita Yukina ha enloquecido~!

—¡No grites con ese rostro sin expresiones! ¡Es desagradable~!

—¡Escuchen! ¡Ambos, corran~!

Mientras los tres gritaban, el grupo se dirigió hacia la azotea.

♦ ♦ ♦

Lilith, quien fue transferida, estaba ansiosa. Usualmente, debería haberse dirigido a su dormitorio para llevar su equipaje, pero se perdió por el tamaño de la escuela.

Las lágrimas se agolparon en sus ojos en contra de su voluntad, y sólo pudo quedarse de pie, nerviosa. Con su ansiedad creciendo, las lágrimas finalmente se deslizaron por sus mejillas… y en ese momento, una voz repentina se escuchó.

—¿Quién está allí…?

No era muy baja, ni muy aguda. Era una voz que hizo que se relajara.

Y perdida, sin nadie en los alrededores, no pudo expresar el miedo que sentía en palabras.

Lilith suspiró aliviada cuando las pisadas se acercaron, a pesar de que fueran de un desconocido.

Quien apareció era un chico cuyo cabello parecía de un azul más profundo que el mar más abismal. Cuando sus ojos, los cuales eran más claros que el jade, la miraron, ella tragó una vez más el aliento que acababa de expulsar.

Qué hermoso. Es el azul más bello a comparación de todos los que he visto hasta ahora.

El chico miró a Lilith, quien contenía su aliento. Por un momento, sus cejas se movieron, pero no dijo nada y simplemente se acercó para ver mejor. Solo después de mirarlo un rato se dio cuenta de que estaba esperando su respuesta a la pregunta de antes.

—U-Um, mi nombre es Lilith. Estoy terriblemente arrepentida, pero, ¿le importaría…?

—Oh, ¿Yuris? Me pregunto qué estarás haciendo, separado de mí.

En ese momento, ella de repente escuchó una voz venir desde atrás.

Al instante, sin que nadie se lo dijera, Lilith entendió por el tono que la propietaria de la voz tenía una personalidad dominante. Había pasado un tiempo desde que sintió una presencia tan fuerte.

Por un acto reflejo, se  tocó su oreja y escondió su rostro, el cual creía que se había vuelto azul.

Lilith espió a través de su flequillo hacia donde había escuchado la voz, y se encontró con una chica.

Ella peinó ligeramente su ondulado cabello y miró hacia Lilith… No, al chico. Lo observó fijo, pero él no perdió. La confrontó, viéndola como si hubiera tragado algo amargo.

—Lo lamento, señorita Yukina. Parece ser que esta persona está perdida.

Diciendo esto, el chico bajó su cabeza hacia la chica… “señorita Yukina.” Sí, ella parecía divertida mientras miraba a Lilith. Las lágrimas que contuvo durante el encuentro con el chico regresaron una vez más.

—E-Estoy terriblemente arrepentida. Acabo de ser transferida hoy. Mi nombre es Lilith. Y-Ya que no se cómo llegar al dormitorio… me mostraba el camino…

—Oh, ya que no tienes nombre familiar, supongo que eres una plebeya, ¿verdad? Pensar que llamaste a mi sirviente a pesar de eso…

Sin contener su desprecio, “la señorita Yukina” escupió estas palabras. Su voz estaba llena de emociones negativas hacia Lilith, quien se mordió los labios.

Acababa de trasladarse y apenas se estaba mudando. Por el modo en que hablaba, la señorita Yukina, debía ser una aristócrata de clase alta. Lilith tenía muy mala suerte.

—Para continuar asistiendo a esta academia, no debes ir en contra de alguien con mayor rango —recordó las amargas palabras que su tío le dijo y cerró su boca.

—Señorita Yukina, casi es tiempo para el desayuno.

De repente, incluso más rápido que “la señorita Yukina”, quien parecía estar a punto de decir algo más, el chico hizo una sugerencia.

Levantando sus cejas hacia él, ella estuvo de acuerdo mientras preguntaba sobre algo. Luego se dio la vuelta sin regañar al chico. Después de varios pasos, habló de algo sin darse vuelta.

—Me llamo Yukina Derufes… Recuérdalo, plebeya.

Lilith la despidió distraídamente. Por Derufes, ella se refería a la casa del duque más influyente. No era solo una aristócrata de alto rango. Era alguien aún más grande.

Notando que era la hija de la persona más influyente del país, el rostro de la muchacha palideció.

Yuris, quien observaba en silencio a Lilith, extendió la mano de forma suave para enjuagarle una lágrima que flotaba en el rabillo de su ojo.

—El dormitorio está dando la vuelta, después de ir recto, baja por este camino… Mi nombre es Yuris. Lilith, espero que nos encontremos de nuevo.

Después de decir esto, siguió a la señorita Yukina. Lilith le observó hasta que se perdió en la distancia.

♦ ♦ ♦

Ese es el sueño que vi. Que desastre se ha vuelto el prólogo de la historia “Academia Arcoíris”.

Subiendo por la escalera que conecta con la azotea, Yukina comenzó a recordar la historia. Sin darse cuenta, había empezado a escapar de la realidad después de una gran sorpresa.

Y ahora, regresó.

No dije eso con esa intención… Más bien, Lilith me dijo su nombre, pero ni siquiera le dije el mío…

Yukina decidió dejar de pensarlo tanto.

Finalmente, la puerta apareció frente a ella después de tomar un atajo por encima de la barandilla. La salida de emergencia, la cual brillaba por la puerta verde, era similar a la de cualquier país… O mejor dicho, incluso a la del otro mundo.

Cuando la abrió suavemente, esta chirrió por el óxido. Observando la espaciosa terraza, vio a Lilith sosteniendo la reja y observando la ciudad.

Sí, después de todo, esta Academia es innecesariamente alta. La primera vez que bajé la mirada, pensé que podría volar si hacía una carrera y saltara. Sin embargo, todo está bien. De alguna forma, nos las arreglamos para alcanzar a Lilith. 

Jadeando, sostuvo el puño del uniforme de Wiz y se acercó a su oído.

—Wiz, por favor, llévate bien con Lilith.

Un príncipe que respira con dificultad es totalmente sospechoso, pero es Wiz de quien hablamos. Tal vez pueda hacer algo con su espíritu de pelea, pensó, y empujó a Wiz, quien parecía querer decir algo, haciendo ruido para atraer la atención de Lilith. Después de eso, le guiñó un ojo y cerró la puerta dejando una pequeña abertura.

—¡Sí, misión cumplida!

Nadie supo que hizo una pose de victoria en secreto.

♦ ♦ ♦

Yuris: Mi presencia…

Autor: Lo siento, honestamente, me olvidé que estabas con ella. Ja, ja, ja.

Yuris: Además, siguiendo el flujo, el siguiente es la historia de Su Alteza…

Autor: Ja, ja, ja.

Yuris: Pero para incluso hacer una pose de victoria, Yukina es demasiado linda.

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