¡No seré un enemigo! – Historia Paralela 2: Esa vez, en el castillo (Groul)

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


El humo se elevó en el norte, sin embargo, parecía ser algo temporal.

Cuando un soldado trajo el informe al estudio de la Marquesa Beatrice, el príncipe Reginald y Groul, el Caballero Imperial, se encontraban presentes.

—Fue solo un momento, por lo que podríamos estar equivocados, pero aquí está el informe.

El soldado detalló el informe, mientras inclinaba la cabeza. Tan pronto como lo escuchó, el príncipe Reginald volvió sus ojos hacia la Marquesa.

—Tía, parece que el ejército de Ruain ha llegado, ¿no lo crees?

— ¿Tan temprano?

—Después de todo, si queman cosas en un área rural, el humo no cesará de un momento a otro.

—Eso es verdad —Beatrice asintió y se levantó de la silla.

—Hay que aumentar la vigilancia desde la torre principal, los arqueros en la parte superior de la muralla deben permanecer alerta y acelerar la evacuación de la gente del pueblo.

El príncipe se levantó y le manifestó a Lady Beatrice, que estaba a punto de abandonar la habitación.

— ¿Tía, me dejarías lo relacionado con la defensa? Ya que todo ha sido muy repentino, debes tener pocas manos, ¿verdad?

—Desde que llegue al territorio de Everal y como tengo poca experiencia en batallas defensivas —Beatrice permaneció tranquila, mientras apretaba los labios con fuerza, como si estuviera soportando algo —Está bien. Sería bueno que los preparativos lograran terminarse de acuerdo con el plan, me complacería recibir ayuda. Además, Vayne nunca me ha sacado del castillo durante las batallas defensivas. Que tomes el mando, podría ser lo mejor, ya que has participado en guerras antes.

Después de pensar cuál era la mejor acción a tomar, Madame Beatrice respondió con determinación. Aun así, está un poco molesta por no poder hacer todo sola.

Después de todo, ella es alguien con una gran habilidad con las espadas, sin que su padre, el anterior Rey, lo supiera, debido a su amor por el Marqués pulió sus habilidades con la espada y practicó, sigilosamente, el montar a caballo, ya que pensó que sería bueno acompañarlo en un largo paseo a caballo.

De acuerdo con las historias, después de continuar esforzándose, ella se le propuso al marqués diciendo. “Puedo ayudarte, incluso en el campo de batalla, así que, ¡hazme tu esposa!”. Por lo tanto, no sería una exageración decir que la condición actual le era muy molesta.

Entonces, el príncipe Reginald le dijo a Madame Beatrice.

—Seguramente, debido a que el marqués aprecia mucho a la tía, es por eso que no la deja salir del castillo en los momentos de mayor peligro.

Beatrice se encogió de hombros y sonrió con amargura.

—Desde que eras un niño, siempre has sabido qué decir, ¿verdad? En comparación, tu padre, mi hermano Eldred, no era una persona amable y la cuñada, Linesse, era una persona dócil y pura que no era adecuada para engañar. Me pregunto a quién te pareces, pero dejemos eso para después. Por el momento, insto a todos a prepararse para la guerra.

Con esto, Madame Beatrice salió de la habitación.

—Bueno, ¿debemos preparar el equipo para la batalla? Todavía hay cosas que necesitan prepararse. ¿Dónde pusiste el equipaje, Groul?

—Llamaré a su lacayo.

En respuesta al príncipe Reginald, que quería cambiarse rápidamente de ropa, Groul salió de la habitación.

En el pasillo, Groul se reunió de inmediato con el asistente de Reginald. El chico iba en camino de regresar a la habitación, después de preparar el té.

Al ser informado de que el príncipe necesitaba cambiarse de ropa para la guerra, el muchacho salió corriendo a la habitación.

Groul no siguió al asistente. En su lugar, decidió ir a informar a los otros caballeros acerca de lo que había que preparar para hacer frente a la guerra.

Esa tarea la terminó rápidamente, ya que pudo encontrar a los caballeros de inmediato.

—Entonces, también debería empezar a prepararme —se puso la armadura en su habitación, mientras recordaba lo sucedido hace unos días.

Esa vez, la habitación de la puerta estaba cerrada. El príncipe Reginald estaba hablando con Kiara a solas.

Al final, el príncipe había salido en respuesta a la llamada de Groul. Sin embargo, su condición era algo peculiar, tal vez, aún recordaba la conversación que había tenido hacía poco.

Para ser honesto, sería una mentira si dijera que no le importa de lo que hablaron dentro.

Como guardia imperial, tenía el deber de permanecer al lado del príncipe, por lo que Groul le prestaba atención a las relaciones del príncipe.

Él no lo hace por una orden. En primer lugar, su padre adoptivo, el rey, pensó que era preferible si el príncipe fuera degradado. Reginald también era prudente, ya que podía reconocer a las personas que podrían o no acortar su vida.

La única persona con quien pudo entrar en contacto, sin pensar en ser traicionado es Kiara.

Aunque parecía darle un tratamiento preferencial, en comparación con otras personas, Groul a veces pensaba que se debía a que el príncipe es amable con las mujeres.

Cuando trató de preguntarle a Félix, uno de sus subordinados, su respuesta fue: “Comandante, los dos estaban solos, sentados y con los manos juntas, ¿no? Entonces, ¿eso no implica que ya existe algo entre ellos?

Desde el punto de vista de Groul, pensó que el príncipe Reginald estaba dibujando algún tipo de línea entre los dos.

En un principio, cuando decidieron tratar a la hija del conde como un plebeyo, el príncipe Reginald también tenía la intención de proponer eso.

En la reunión de ayer, pensó que todo era por el bien del príncipe, pero…Groul vaciló cuando vio al príncipe Reginald decir que iba a detener a Kiara a pesar de que el plan que la misma había propuesto, en ese momento, es el más efectivo.

Se preguntó si el príncipe intentaba detener a esa chica debido a que la apreciaba.

Entonces, ¿hasta qué punto la aprecia?

Si ese sentimiento era igual al sentimiento del marqués hacia su esposa, entonces…

—Si es así, ¿qué debo hacer…?

Groul murmuró involuntariamente.

Él no podía hacer nada, ¿verdad?

No sería reconocida, incluso si él desea darle la posición de su amante. Eso es algo que involucra al príncipe heredero, a su futura esposa y a los padres del príncipe, pero…no, el príncipe Reginald tendrá que dejarla ir sin importar cuánto piense en ella.

Al pensar de esa manera, Groul fingió no ver cómo las acciones de Reginald se desviaban hacia Kiara.

Al menos, hasta ese momento.

Fue Kiara quien le dio la vuelta a todo.

— ¿Ella, realmente hizo esto?

Esas palabras flotaron dentro de la mente de Groul, en el momento en que vio al golem gigante.

Groul, que estaba de pie sobre la muralla, podía ver claramente la figura de una especie de gigante de tierra que estaba corriendo.

Los arqueros, estaban disparando las flechas especiales, que poseen una maldición, del ejército de Ruain, que solo se utilizarían durante los momentos críticos. Aun así, a ese monstruo, no pareció molestarle, en absoluto. Groul pronto se dio cuenta de que, de vez en cuando, tenía su atención enfocada en esa cosa.

No es como si pudiera evitarlo.

Después de todo, nadie había visto una cosa de ese tipo, más que en las historias ilustradas.

Y la persona que pudo lograr tal cosa, no fue otra que Kiara, quien dijo que estaba buscando a un mago. Tal vez, en este momento, ella ya se ha convertido en uno.

—Su Alteza, eso es…

—Parece que ella tuvo éxito, esa Kiara.

Aunque el tono era suave, los ojos de Reginald eran severos, mientras miraba al golem. Justo debajo del gigante de tierra, había un pequeño grupo con capas azules corriendo a su alrededor.

Era muy probable que ella estuviese allí.

Parecía que quien se convirtió en mago, sin duda, era Kiara.

No pudo evitar convencerse al momento en que vio las figuras que montaban sobre la cosa gigante. Además no creía que Caín Wentworth pudiera realizar una acción tan arriesgada.

—Sin embargo —pensó Groul —Si ella fuese una maga, se convertiría en una existencia imponente, incluso si estuviera de pie junto al rey.

Ella sería capaz de ganar suficiente poder para darle consejos al príncipe Reginald…justo cuando Groul estaba preocupado por su relación, al parecer podrían evitar la situación en la que Reginald no tendría más remedio que renunciar a la persona de la que está enamorado.

— ¿No está feliz?

Groul terminó preguntando, ya que pensaba que todo esto se había convertido en una situación ventajosa para Reginald, además, cuando vio a aquel monstruo gigante ayudando al ejército de Everal, se sintió un poco aliviado.

Sin embargo, Reginald continuó mirando hacia abajo, mientras se dirigía hacia las escaleras para bajar la muralla.

—Kiara se ha…atado a sí misma. Incluso si tomó esa decisión por su propia voluntad, se está acercando cada vez más a la muerte, eso es lo que quería evitar —expresó Reginald y luego murmuró unas palabras. — ¿Por qué no escapaste…?


Kiara
esta historia paralela va junto con la otra justo después del capítulo 35, fueron traducidas hasta ahora, pero espero que puedan disfrutarlas también. Para mi es bastante obvio que Reggie tiene sentimientos por Kiara, no sé qué tan profundos sean, pero sé que le atrae, de parte de la tocaya, no estoy muy segura, estas protagonistas son tan densas, además como ella conoce el futuro solo no quiere que muera. Bueno, esperemos que todo progrese bien, nos vemos en el próximo capítulo

4 respuestas a “¡No seré un enemigo! – Historia Paralela 2: Esa vez, en el castillo (Groul)”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido