¡No seré un enemigo! – Capítulo 36: Guerra, Asedio en la Frontera Everal (2)

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


[*Las traducciones originales y más actualizadas son de Convallarias Library. Se le da su respectivo crédito a la página de traductor en inglés]

En ese momento, los soldados del ejército de Ruain estaban nerviosos debido a lo que parecía ser, un ligero temblor.

— ¿Q… Qué sucede?

— ¿Terremoto?

El Reino de Faruzia no es un país que padezca a causa de los terremotos. Sin embargo, debido a que tienen volcanes, hay ciertas áreas que, en ocasiones, experimentan temblores y uno que otro movimiento sísmico leves, esto ocurre una vez cada diez años.

Por eso, pensaron que se trataba de un terremoto, pero dicho temblor era acompañado por un sonido que parecía perforar la tierra.

Aquellos que se dirigían hacia el castillo, se dieron cuenta de que había una nube de polvo creciendo en su lado derecho. Al momento siguiente, ante la cosa bizarra que apareció desde allí, todos gritaron.

— ¡¿Qué demonios es eso?!

No pudieron evitar señalarlo con sus dedos.

Ante ellos, había un gigante de tierra que era varias veces más alto y grande que cualquiera de ellos.

Podían decir que el gigante estaba formado del suelo. Se veían flores silvestres de color amarillo, hierbas y hojas secas mezcladas en ciertas partes de su cuerpo.

Incluso si el gigante, por sí solo, no fuera tan terrible, en el momento en que miraban las cuencas oculares color negro en su cabeza rectangular, su cuerpos se paralizaban.

— ¡Gyaaa!

Las personas que perdieron ante el poder de sus manos, se encontraban atrapadas debajo de las escaleras que estaban atacando. Además, cuando fueron pisados ​​por el gigante de tierra, sus figuras fueron enterradas dentro del suelo y desaparecieron.

Los que fueron pateados por el gigante fueron lanzados lejos y después de danzar un rato en el aire, sus movimientos cesaron antes de caer.

Ante el espectáculo, los soldados se estremecieron, una veintena de jinetes pasaron corriendo por detrás, como si persiguieran al golem.

El color de sus capas era azul. Eran caballeros faruzianos.

Aunque entendieran lo que sucedía, nadie podría moverse de inmediato. Porque nunca antes se habían enfrentado a un golem. Si su oponente fuese una bestia mágica de menor tamaño, habría personas que tendrían la fuerza y la experiencia para subyugar a tal bestia.

Antes de que pudieran moverse, las flechas llovían, incesantemente, desde el castillo.

Las personas que fueron atrapadas con la guardia baja, fueron derrotadas por las flechas, haciendo que el ejército entrara en un estado aún más caótico.

Sin embargo, esto no significaba que no hubiese nadie, lo suficientemente audaz, para luchar contra el golem.

Varios caballeros parecían avanzar desde la fortaleza, agitando sus espadas para dirigirse hacia el golem.

Aun así, el golem no podía sentir dolor o picazón.

El suelo y los pastos se dispersaron, y el grupo con capas azules pasó corriendo por detrás.

A medida que el golem se movía, dejaba sus huellas en el camino, creando un camino alineado con la gente a su alrededor.

Por otro lado, el grupo de capas azules, también estaban desesperados.

— ¡¿T…todavía?!

— ¡Un poco más! ¡Oi, no te preocupes, solo corre!

Allan y yo, que fuimos conducidos por Caín, para no quedarnos atrás, junto con los caballeros, corrimos tras el golem en nuestros caballos.

Si fuéramos demasiado rápido, podríamos ser pateados por la pierna del golem, y si nos quedáramos demasiado atrás, podríamos convertirnos en blanco de los soldados y caballeros que recobraban el sentido. En lugar de enfrentarse a una criatura que nadie conocía sin saber si podría ser derrotada o no, era mejor enfrentarse a humanos de los que estaban seguros que la sangre brotará en cuanto fuesen cortados.

Sin embargo, nuestro objetivo actual no era matar a los enemigos mientras se encontraban sorprendidos.

Nuestro objetivo es dirigir la atención del enemigo que se encuentra atacando el castillo, mientras cruzamos el campo de batalla en línea recta.

Nuestro destino es el lado opuesto del ejército de Ruain, donde se dispersan las chispas y, probablemente, se encuentra su fortaleza…o el lugar donde creemos se encuentra el Marqués Vayne.

El golem gigante, inesperadamente, corría rápido.

Pensé que le resultaría difícil caminar, con su gran peso pero, a pesar de que, aparentemente, tardaba en agitar los brazos y levantar sus muslos gordos, su velocidad era, lo suficientemente, rápida como para que los caballos apenas pudieran perseguirlo.

Actualmente, estamos dedicando toda nuestra energía a movernos, por lo que debería ser más rápido que si lucháramos.

En contraste, los movimientos del enemigo eran lentos, como si estuviesen perdiendo su turno, al ser vencidos por el shock de ver al golem.

Primero, salieron corriendo lejos del golem y, mientras todavía estaban estupefactos, nos escapamos a un lugar donde no podían perseguirnos.

Sin embargo, al parecer sólo les afectó en un inicio, al igual que el efecto de una magia hechizante. Además de poder ver el golem desde la distancia, el movimiento de todos se volvió, gradualmente, más rápido.

Como prueba, los caballeros de Ruain aparecieron detrás de nosotros. Pero, en cuanto a mí, no podía hacer nada más que hacer correr al golem.

—Kuh…si solo pudiera crear un muro de tierra…

—Jiji, no seas codiciosa, aprendiz. Recién te has convertido en un mago.

Desde dentro de la bolsa que llevaba en mi espalda, ya que no podía sostenerlo bajo mis brazos, el maestro Horace se burló de mí.

Incluso yo entiendo eso. Por así decirlo, sigo siendo un mago de nivel uno. En ese caso, no hay manera de que pueda hacer esto y aquello. Además, si me excedo, podría sufrir una sobrecarga y convertirme en arena, y esto apenas es el inicio de la pelea. Odiaría que eso sucediera.

Por eso, estoy tratando de conformarme con lo que puedo hacer en este momento.

Las capacidades de Caín, Allan y los demás compensarán la parte más allá de mis capacidades.

Seguimos corriendo tras el golem que actuaba como un escudo para nosotros. A pesar de que solo estábamos tratando de seguirlo desesperadamente, daba miedo que solo 20 jinetes se encontrarán contra, aproximadamente, diez mil de las fuerzas militares, por lo que estábamos corriendo de manera rápida, veloz y apresurada.

Todo se sintió muy largo, como si el tiempo se detuviera.

Mientras tanto, soldados y cadáveres eran pateados lejos por el gigante. Antes de eso, pude ver los cuerpos disparados por las flechas, cerré los ojos por reflejo. Me abracé con fuerza y apreté los hombros, debo soportar estos desagradables sentimientos.

Me sentí con náuseas. Esto es espantoso. Es la primera vez que veo con mis propios ojos a las personas morir. Sin embargo, si mi corazón vacila, el movimiento del golem se ralentizará o peor aún se puede desmoronar. Por eso, miré hacia el frente para no ver el suelo.

Los brazos de Caín, que están a mi alrededor, se apretaron un poco más. Seguramente, notó mi miedo. En respuesta a su amabilidad, mi convicción se hizo más fuerte.

Entonces, el tiempo que habíamos estado esperando, finalmente llegó.

Había una multitud de personas que estaban justo en frente del golem. Más allá de ellos, se podía ver un incendio.

— ¡Hemos llegado!

A toda prisa, detuve los movimientos del golem.

Más allá del punto donde nos detuvimos y el lugar desde donde se levantaba el fuego, se veían pequeñas formas, cuyos cuerpos explotaban, produciendo un estallido que generaban varias llamas, similares a bolas de energía de energía humanos.

La explosión es demasiado extensa y el grupo de soldados, que estaba en el lado opuesto de las personas que parecían ser magos fallidos, se vieron obligados a retirarse.

En la dirección de los magos fallidos, había una figura envuelta en una especie de fuego, que levantaba humo alrededor, la silueta vestía una capa negra con una armadura de piel oscura.

Solo con eso, podía adivinar lo que pasaba. Para crear un mago fallido, el ejército de Ruain sacrificó a uno de sus soldados.

—Que cruel…

Incluso si estuviesen luchando en la línea del frente, la muerte podría ser lo único que les esperaba. Aun así, seguía teniendo una ligera resistencia. Pero, si las cosas fueran de esa manera, ¿no había nada que pudieran hacer además de morir mientras sufrían?

No había manera de salvarlos. La forma más cercana de hacerlo era solo una…

Antes de que pudiera ordenar al golem que lo hiciera, desde un lado, alguien saltó hacia mí.

— ¡Heyaaah!

Junto con su grito de lucha, Allan saltó mientras agitaba su espada. La espada que usa durante las cabalgatas era muy larga y pesada, aun así, era bastante diestro en su manejo y un río de sangre surgió de la cabeza del mago fallido.

Me había quitado el aliento.

El mago fallido que, antes era un soldado, fue derrotado, de inmediato su cuerpo se convirtió en arena. Incluso la sangre derramada terminó convirtiéndose en polvo.

Allan, que acababa de cortarlo, miró a su alrededor, sus ojos brillaban, mientras mostraba una fuerte expresión a los que se acercaban.

Llevaban capas azules. Detrás de los soldados armados con lanzas, había jinetes. Entre ellos, había una persona que llevaba un casco decorado con una borla azul verdosa.

— ¡Padre!

Allan gritó. La otra parte agitó la mano. Los demás soldados con capas azules también agitaron sus manos, sus expresiones eran cada vez menos tensas y, aparentemente, encantadoras.

Ciertamente, es el Marqués Vayne.

En ese momento suspire aliviada

—Gracias a Dios.

—Vamos a pasar al siguiente movimiento.

Gracias al recordatorio de Caín, me mantuve alerta.

Debido a que estábamos invirtiendo la situación, la multitud de personas detrás de nosotros, se estaba acercando. Incluso si no estuviéramos en alerta, podíamos ver cómo los enemigos, que intentaban no ser arrastrados por los magos fallidos, también estaban reduciendo su distancia.

La confusión del enemigo persistía. Sin embargo, pronto llegará a su fin.

Decidí ejecutar uno de los dos planes que había pensado.

— ¡Allan, replantea el próximo movimiento!

Al ser instado por mí, Allan, que corría hacia el Marqués Vayne, asintió seriamente.

— ¿Estarás bien?

—Es algo que solo yo puedo hacer, después de todo.

En breve, intercambiamos algunas palabras entre nosotros, luego nos movimos.

Allan reunió a unos 500 soldados que fueron comandados por Marqués Vayne y los caballeros que venían con nosotros, luego transmitió nuestro plan al Marqués.

Inmediatamente, se volvió hacia mí y asintió.

—Caín, gracias por tu ayuda hasta aquí —Dije mientras me bajaba del caballo. De aquí en adelante, tengo que hacerlo yo sola. Si usara el caballo, este terminará metiéndose en mí camino.

Pero, por alguna razón, Caín también se bajó del caballo.

— ¿Eh?

Durante el poco tiempo que me mostré sorprendida, Caín entregó su caballo a un soldado de infantería bajo el mando del marqués.

— ¿Q…qué estás haciendo?

—Voy a acompañarte.

Mientras decía eso, de repente, me llevó en sus brazos.

— ¡¿Espera, Caín?!

Aun así, no podía esforzarme y golpear a Caín, ni podía permitirme moverme demasiado, sino podría caer y lastimarme sin motivo. Caín me mostró una sonrisa refrescante, me quedé perpleja.

—Ahora, no tienes otra opción que llevarme conmigo, ¿verdad?

—Pero Caín, las circunstancias aquí mencionadas me requieren sólo a…

—No me interpondré. Pero creo que es necesario que tengas a una persona que pueda llevarte y correr, después de que hayas agotado tu poder, ¿no?

Aunque él estaba sonriendo, dando una mirada más cerca, no había una sonrisa en sus ojos.

Mantuve mi boca bien cerrada.

—Ya estás muy cansada, ¿verdad?

Ante sus palabras, no pude evitar asentir, él tenía razón. Además de que me resultaba demasiado aterrador, lanzarme al caos completamente sola.

Después de todo, realmente, estaba muy cansada después de usar mi energía para seguir concentrándome, además empecé a sentir náuseas.

—Le prometí a Madame Beatrice que te protegería. Por eso, no puedo dejarte sola —declaró, asentí resignada.

En cualquier caso, no había más tiempo para sorprender a los soldados enemigos, ni para forjar mí magia.

Luego, hice que el golem enderezara el brazo y que Caín subiera a su palma.


Kiara
oooh yo también quiero que me lleven como princesa, aunque peso demasiado XD. Caín se está aventajando señores, su preocupación es de entender pero quiere robar el corazón de nuestra doncella. Bueno en otras instancias nuestra tocaya por fin pudo hacer un golem de tierra y ayudar en la guerra, es difícil pero lo está logrando, ah esto se está poniendo bueno. ¡Nos vemos en el proximo! pd: estos capítulos se traducen inmediatamente salen, agradecemos a Convallarias library, en estos momentos no pueden traernos capítulos regulares, pero uno solo es mejor que nada ¿no creen?

Capítulo 37 ya disponible en Kovel Times edición 23.

Una respuesta en “¡No seré un enemigo! – Capítulo 36: Guerra, Asedio en la Frontera Everal (2)”

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