Vida en prisión de la villana – Capítulo 19: La joven dama planea por delante

Traducido por Den

Editado por Sharon


En una pequeña casa noble en una zona a las afueras de la ciudad, un sencillo carruaje negro había regresado.

El ligero golpeteo de los cascos de los caballos golpeando contra la calle empedrada resonaba en el aire mientras tiraban del vehículo a través de las puertas abiertas de la pequeña mansión.

Al escuchar los ruidosos relinchos de los caballos, la señora y una doncella aparecieron en la puerta principal para recibir su llegada.

Una de las hijas del barón Poisson que había estado en el palacio real finalmente había llegado a casa.

Sin embargo, la persona que estaba dentro del carruaje quería que abrieran la puerta lo más rápido posible aunque los dos cocheros pudieran chocarse con ella.

—¡Venga!

La hermosa chica de coletas empujó con fuerza la puerta lo suficientemente fuerte como para casi romperla por dentro.

Y más rápido de lo que el cochero pudo sacar el taburete, saltó al suelo y aterrizó con las piernas arqueadas. Sin moverse, decidió hacer una pose para marcar su gran entrada.

—Perfecto —la elogió un hombre con inquietud

Solo voy a quedarme callado, pensó otro sirviente, y retiró cuidadosamente el taburete.

—Señorita, podría lastimarse, por favor, deténgase.

A pesar de las palabras del cochero, la “señorita” no escucha. La hija del barón, Margaret Poisson, se rió de las preocupaciones de sus sirvientes.

— ¡Está bien~! ¡Un increíble ser humano no se lastimaría incluso si cayera desde un lugar alto~!

Ambos cocheros inclinaron la cabeza hacia un lado, escépticos, mientras intentaban recordar que una frase hecha si esa fuera verdad… Pero decidieron renunciar a señalar los defectos.

No tiene sentido que alguien asociado con esta dama responda: “Eso es de alguna manera…”, sobre todo cuando está rebosante de energía. La joven quería decir que, aunque cayera de gran altura, seguiría siendo hermosa.

La madre llamó a su hija que había regresado a casa llena de energía.

—Bienvenida a casa, Margaret

— ¡Estoy en casa mamá!

Margaret y la esposa del barón, Anita Poisson, se abrazaron. No está claro cómo esta chica enérgica proviene de una belleza tan frágil y efímera.

La dama siguió adelante, dejando a un lado los intercambios formales, y saludó con voz alta a la doncella.

—Señorita~ ¡Bienvenida de nuevo~!

—Estoy en casa Bennett~

La doncella con un físico similar a Margaret le chocó los cinco.

—¡Bien!

Los gritos de guerra se sincronizaron. Parece que ambas están relacionadas de alguna manera.

Sin ningún territorio, la baronía Poisson es una casa noble de clase baja con pocos miembros que depende del salario que reciben por ser barones. Hay cuatro personas aquí, y si cuentas al señor de la casa, tienes 5.

En el segundo en que alguien regresa, un ambiente acogedor lo envuelve todo, ya que incluso los sirvientes se sienten como familia aquí. El barón se jactaba en secreto de su acogedor hogar.

Con los saludos habituales, inapropiados para ser una noble, la chica le entregó su equipaje a la doncella y comenzó a mirar a su alrededor.

—¿Papá está…?

Cuando le preguntó, Margaret se asomó detrás de las cortinas junto al aparador. Para empezar, un barón no estaría normalmente en un lugar así.

La señora de la casa hizo una pequeña sonrisa, un poco preocupada.

—Milord todavía no ha regresado de la oficina.

—Muu. Quería contarle cómo me elogiaba Elliot.

—Cielos, cielos. Entonces, ¿qué tal si se lo dices a mamá primero? Podrías intentar practicar contando tu historia antes de hablar con papá.

—¡Bien!

Con la puesta de sol a su espalda, Margaret entró en su casa mientras hablaba casualmente con la esposa del barón. Mientras tanto, el conductor del carruaje comenzó a prepararse para guardar el carruaje cuando la sirvienta cerró la puerta. En esta pequeña casa de un barón, el ambiente tranquilo de una familia unida estaba en todas partes.

♦ ♦ ♦

—Bennett, ¿cómo están Anita y Margaret? —preguntó el barón Poisson a la sirvienta que le abrió la puerta en cuanto regresó.

La doncella, que tenía la misma edad que su hija, tomó las maletas del barón mientras realizaba un saludo al estilo militar.

—La señora y la señorita están teniendo una animada conversación en el salón.

—Está bien…

El barón quería decir algo sobre la pose y el respeto excesivo que la doncella le mostró, pero más que eso quería ver los rostros de su familia. Él asomó la cabeza al salón, donde su encantadora esposa e hija hablaban con entusiasmo.

—Ya veo… ¡entonces molestar a Elliot por un brazalete fue un mal movimiento después de todo!

—Así es, Margaret, ya no deberías hacer eso. Atraerás la ira de Su Alteza incluso si le gustas. Su favor podría desaparecer fácilmente, y podrías conseguir una mala reputación como alguien que sólo está tras su cartera.

—¡No quiero eso!

La madre le dio una cálida sonrisa cuando su hija asintió con la cabeza.

—Está bien, tienes que ser más inteligente. ¡Necesitas hacer que su corazón tiemble un poco cuando te vea mirándolo infeliz, pero cuando Su Alteza pregunte si quieres que te compre algo, ¡tienes que darle un rechazo inmediato!

—¡¿De verdad?!

—Tú boca tiene que decir no, pero la expresión en tu rostro mostrará claramente lo que realmente quieres… De esa forma, Su Alteza te verá como adorable y no podrá evitar regalártelo. ¡Tienes que dejar que el hombre te venda su favor! Te rinde homenaje sin que tengas que pedirlo, ¡esa es una técnica de primera clase!

—¡Ya veo! ¡Estudiaré más!

De alguna manera, siento que mi esposa y mi hija están teniendo una conversación un tanto aterradora… 

Sintiéndose incómodo sobre unirse a ellas, el barón dudó en la entrada del salón.

Entonces… la señora Anita notó su mirada.

—¡Bueno, mi lord, si ha regresado a casa, habría sido bueno si hubiera dicho algo!

—Cierto.

—Sin darme cuenta me vi envuelta en la conversación con Margaret y no pude verte en la puerta…

—N-No, está bien.

Levantándose de inmediato, la encantadora esposa rápidamente se acercó.

—¡Papá, bienvenido a casa~!

—Mm. Bienvenida a casa Margaret.

—Escucha, escucha. ¡Hoy estuve en el palacio real!

Actuando de manera diferente a cómo probablemente debería una chica en su adolescencia, los ojos de la linda chica comenzaron a brillar cuando comenzó a contar los eventos del día.

—Margaret, ¿mi lord no está todavía usando ropa formal? Puedes contarle todo sobre tu día después de que hayamos comido algo.

—Pero, quiero que lo escuche ahora mismo.

Una situación en la que tu encantadora esposa y tu adorable hija están discutiendo por ti.

Cierto. Esa conversación que escuché debe haber sido algo más, un error en mi audición ya que me estoy volviendo mayor. 

—Bueno, bueno, mi estómago ya está gruñendo. Comamos temprano hoy.

El barón había conocido a su esposa en un lugar un poco extraño, pero era una buena mujer que encajaba bien como una mujer noble, y la hija de un matrimonio anterior que trajo con ella era una chica encantadora que lo quería profundamente.

Esta clase de familia feliz era más de lo que un barón aburrido y pequeño podría desear..

¿Qué dudas podría tener? ¿No es esta la imagen de un hogar feliz?

El barón siguió convenciéndose a él mismo y empujó las espaldas de su esposa e hija hacia el comedor.

♦ ♦ ♦

Después de terminar la cena, Margaret subió las escaleras, abrió la ventana y contempló la oscuridad descendiente. No había muchas farolas en esta zona, así que el paisaje no era tan bueno, pero la débil brisa que soplaba por su rostro se sentía agradable.

Este era el lugar donde más podía relajarse, y mientras miraba el cielo nocturno, finalmente pudo reflexionar.

—Nunca supe que Rachel era un mujer tan loca…

Originalmente había bajado al calabozo del príncipe Elliot para convencer a su anterior prometida de que se rindiera, pero nunca había pensado que esa mujer la obligaría a salir de esa manera.

No… es posible que solo me molestó porque anticipó que me iría después de golpearme una vez… ¿En qué mundo la hija de un duque golpea a alguien antes de siquiera pensar en hablar con ellos?

—Además, la persona en mi cabeza no es tan peligrosa…

Había hablado y hablado, pero era imposible seguir lo que Rachel había dicho.

A Margaret le resultó imposible entender lo que pensaba la hija del duque.

—Esa mujer, ¿me pregunto qué…? En primer lugar, no puedo entender la idea de encerrarte a ti mismo en prisión.

Esto era probablemente lo que todos pensarían.

♦ ♦ ♦

No se suponía que fuera así.

Margaret no tenía una amistad con Rachel Ferguson, pero como era de esperar, la otra parte era la prometida del príncipe. Incluso un noble de clase baja como ella conocería su rostro.

Bueno, todas las impresiones anteriores que dio Rachel fueron las de una muñeca.

Durante una ceremonia, Rachel se había quedado diagonalmente detrás de Elliot y mientras él sonreía y saludaba a la multitud aclamadora, ella estaba… solo de pie sin hacer nada.

En primer lugar, Elliot nunca había reconocido su presencia allí, haciendo que ella pareciera parte del fondo.

El amor significa moverse juntos, pero en su lugar, ellos actuaban activamente por su cuenta.

Mientras trataba de acercarse y familiarizarse con Elliot, Margaret se dio cuenta que el príncipe tenía la misma impresión.

Aunque la presencia de Rachel podía ser escasa, haciéndola verse como un personaje de relleno, aún era la hija de una familia noble superior y la prometida del príncipe. Había muchas chicas además de Margaret que tenían como objetivo al brillante Elliot, pero estaba claro que su familia, carrera y educación no podían comprarse con las de Rachel.

Sin la fuerza para atacar y el estatus para ser al menos un marqués, conde o quizás incluso una princesa, no podrías dejar de lado a Rachel.

Si estás tratando de atraer a Elliot, entonces tratar de reemplazar a Rachel, que es superior en todos los sentidos, es simplemente imposible.

Además, Margaret estaba en el fondo de la sociedad noble, era la hija de un barón. En comparación con las otras chicas con un linaje decente, su desventaja era inmensa y solo estaba en la línea de partida.

Pero después de seguir adelante con un espíritu forjado al ser una niña adulta (físicamente) del centro de la ciudad, pudo entrar exitosamente en la mirada de Elliot.

Esas otras chicas nobles que no sabían cómo funciona el mundo y carecían de “espíritu”, fueron una ventaja que le permitió incrementar su favoritismo, haciéndola parecer un producto excelente que supera a sus rivales… Pero eso era todo.

Con la única excepción del amor, Rachel tenía una abrumadora puntuación alta con una base que no podía ser sacudida, y era inútil luchar por el segundo puesto.

Entonces… ¿Qué quedaba por hacer desde aquí?

Margaret confiaba en que Elliot la amara más que a Rachel. Si el príncipe pudiera elegir con quien casarse, entonces definitivamente sería su reina.

Den
Quédatelo, Rachel se merece algo mejor.

O al menos eso pensó Margaret.

—Si Elliot tuviera una buena razón para terminar el compromiso con Rachel, ¿no estaría todo bien?

Si no puedes adelantar a alguien, entonces deberías ponerle la zancadilla.

Si no puedes vencer de forma justa, entonces solo necesitas sacarlos de la competencia por completo.

De esa forma, Rachel ni siquiera tiene la opción de volver a levantarse y alcanzarla nuevamente. Por eso Margaret tomó toda la intimidación que había estado recibiendo por parte de sus rivales, y le dio un informe detallado a Elliot alegando que todo era obra de Rachel.

Bueno, habiendo crecido como plebeya, todo el acoso secreto de un grupo de chicas nobles la sorprendió, pero no fue nada insoportable… Margaret pudo usar estos incidentes de forma efectiva al declarar que no era nada serio con lágrimas en los ojos y los resultados fueron espectaculares.

Elliot y todos sus ayudantes se enfadaron por el astuto abuso, y sintieron simpatía por ella.

Tenemos a la linda Margaret y a la fea Rachel que está celosa de ella.

Lo que naturalmente siguió a continuación fue el sonoro rugido de cómo Rachel era una pareja inadecuada para Elliot.

Mientras tanto, las palabras de apoyo para que Elliott tomara a Margaret, gradualmente crecieron.

La conclusión natural que se extrajo fue que la próxima reina debería ser la angelical Margaret…

Y esas terribles cosas que fueron confirmadas por las investigaciones de Elliot y George serían reveladas esa noche durante la fiesta de noche… pero entonces…

♦ ♦ ♦

—En serio, ¿en qué está pensando esa mujer…?

Incluso si pensaba en ello con tranquilidad, no hay forma de que esa chica sea así.

Aunque fue encarcelada repentinamente, ya había comida y otras necesidades diarias dentro, y ahora se mantiene firme dentro de su celda, negándose a irse y haciendo que el príncipe parezca un idiota…

Den
Aunque lo es, pero bueno.

—En primer lugar, Rachel, si sabías de antemano el plan de encerrarte en prisión, ¿por qué no lo detuviste?

La idea iba contra el sentido común de Margaret, e inclinó su pequeña cabeza a un lado incapaz de entenderlo.

—Y realmente parece que no puede recordar mi cara…

Aunque llevaba más de medio año pegada al Príncipe, no recordó su nombre, ni hubo ningún signo de reconocimiento en sus ojos cuando vio su cara…

Desinteresada, no, era más bien como si Rachel hubiera sido completamente indiferente hacia ella. Aparentemente, a pesar de que estuvo rondando al príncipe, para Rachel no le era importante ni siquiera recordar su rostro.

Sin conocer el corazón de Rachel… Después de pensarlo por un momento, Margaret pudo ver la verdad cuando lo miró desde otro ángulo.

—Quizás… ¿hay algo mal con la cabeza de Rachel?

Había un montón de problemas además de su memoria. Principalmente, cómo piensa.

Margaret se mordió la uña mientras observaba el paisaje urbano sumirse en la oscuridad.

—De todas formas, no le entregaré mi posición junto a Elliot.

Esa mujer en realidad podría estar escondiendo su verdadero ser mientras se burlaba de Elliot y los demás para que el príncipe se obsesionara con ella y finalmente cambiara las tornas pensando que todo lo que Margaret podía hacer era observar. Era una mala dirección como mucho.

—Sin embargo, no creo que Elliot cambie de opinión… Hmm, bueno, tampoco sé nada sobre un afecto persistente por parte de Rachel que pueda estar mostrando… ¡porque Elliot parece tan genial!

Margaret demostró que su visión del futuro era extremadamente pobre.

—Bueno, el super genial príncipe está loco por mí… ¡Uoh~! ¡Simplemente no puedo soportarlo~!

La Margaret de dieciséis años comenzó a actuar completamente Deredere[1], su cuerpo se retorcía de un forma que probablemente no debería cuando se trata del cuerpo de una hermosa adolescente.

—Ufufu, Elliot es tan guapo, tan alto, y actúa un poco pomposo… ¡Pero siempre es tan amable conmigo! ¡Ah~, solo pensar en su dulce sonrisa hace que me sangre la nariz!

Para Margaret, los hombres jóvenes y apuestos eran más valiosos que el oro.

Al haber entrado accidentalmente a su propio mundo con ese pensamiento, Margaret apretó su puño y volvió a lo que había estado pensando antes.

—Bueno, está bien. Rachel es así, y ya es demasiado tarde para cambiar cómo van las cosas ahora. ¡Elliot y yo somos la mejor pareja en el palacio real! ¡Es sentido común! ¡Para cuando regrese el rey, habré hecho de nuestra relación un hecho consolidado!

El rey puede creer que Rachel sería mejor, pero todos los que le rodean creerán que Elliot y Margaret trabajan bien juntos, y que ese anterior compromiso no debería restaurarse. Esa era la culminación del plan de Margaret y Elliot.

—Rachel puede intentarlo una vez más, pero descubrirá que no hay nada que pueda hacer. Esa mujer está en prisión. Podría pensar que puede hacer algunas maniobras en la corte, pero buena suerte haciéndolo desde el interior de una celda.

Pero entonces, Margaret comenzó a pensar.

En la celda de Rachel, donde debería estar encerrada y siendo incapaz de moverse, ¿por qué parece que hay una cantidad cada vez mayor de muebles?

Todo debe de haber venido de la montaña de suministros en el fondo cuyo contenido permanecía siendo desconocido, una idea con un problema que Margaret no podía entender.

Sin darse cuenta del vacío en su teoría, la chica de coletas sólo pensó hasta allí antes de que su rostro se relajara de repente.

—Además, Elliott solo me está mirando a mí… No importa qué mano tenga Rachel, ya perdió la primera ronda.

La creencia de que no había forma de que Elliott persiguiera a Rachel. La fuerza de esta creencia podría ser la mayor fortaleza de Margaret… pero también era un punto débil.

—¿Qué? Elliot nunca iría tras esa mujer. ¡Porque…!  —Girando la cabeza hacia el cielo nocturno nublado, Margaret se rió orgullosamente—. ¡Porque Elliott me tiene! Debido a que está la súper hermosa Margaret a su lado, ¡no necesita preguntar por nadie más! Debo admitir que ella tiene una cara un poco buena. ¡Pero no hay forma de que haya una segunda ronda! ¡Jajajajajaja!

La risa de Margaret resonó en el cielo nocturno, superpuesta solo por el fuerte golpe de una ventana abriéndose con violencia.

—¡Ruidosa! ¿Es la estúpida hija de Poisson otra vez? ¡¿Tienes idea de qué hora es?!

—¡Lo sientooo!

De regreso al “mundo humano”, Margaret comenzó a disculparse enérgicamente con sus vecinos y bajó la voz después de cerrar su ventana… una vez más prometiendo la victoria.

—Fufufu, ¡Elliot debería hacerme suya en cualquier momento…! Para asegurarme de eso, ¿cómo debo hacer para que Rachel diga: “Fui derrotada” antes de que el rey regrese a casa?

Elliott había probado varios hostigamientos diferentes hasta ahora, pero parece que no fueron suficientes. ¿Quizás porque el príncipe no ha sido sometido a este tipo de abuso, sigue eligiendo métodos que no son efectivos contra Rachel?

—Fufu, parece que ha llegado el momento de hacer uso de mi técnica creada mientras crecía en el centro.

No estaba orgullosa de esto… Ella realmente no estaba orgullosa de esto. Durante las “Guerras de Elliot”, su nombre era “Margaret, la nacida en Ghettos”, pero también fue capaz de aprovechar al máximo sus talentos. Ella tenía el conocimiento para aplastar los corazones de esas otras “chicas nobles”, y triunfó al ganarse a Elliot y a todos esos otros jóvenes maestros.

—Solo espera Rachel… ¡Haré que te comas mi ataque y nunca lo verás venir!

Margaret comenzó a reír una vez más… pero de repente se cubrió la boca con las manos y comenzó a mirar preocupada alrededor de su vecindario por la ventana.

♦ ♦ ♦

—Hola mamá. Anoche hice un poco de ruido y los vecinos se enfadaron… No los desperté, ¿verdad?

—Ah, entonces es así. Sin embargo, Milord y yo dormimos muy bien.

—¿Estaban tan cansados? Aunque parecían estar bien por la noche.

—Déjame ver… supongo que papá y mamá estaban bien. Pero luego los dos estábamos ocupados tratando de hacer un hermano menor para Margaret, así que nos fuimos a la cama bastante cansados.

—¿Huh? ¿Qué quieres decir con “hacer” un hermano menor?

Margaret es en realidad sorprendentemente inocente para el mundo.


[1] Una personaje deredere suele ser un buen amigo y confidente, una persona en la que se puede confiar plenamente. Pero es tímido, aunque tienda a ser cariñoso y amable con personas a su alrededor. También suele ser energético y feliz sin importar lo que suceda cuando están en compañía de la persona que le gusta.

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