Boda relámpago – Capítulo 38: Regalo de cumpleaños (1)

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami

Corregido por Meli


El fin de semana quería descansar, sin embargo, alguien decidió invitarme a salir. Para empeorar las cosas, era la persona que me hacía vomitar sangre, Xue Yun Feng.

No podía entenderlo, ¿por qué preguntó por mí? No era su amiga, ni su novia, ¡era la esposa de su novio…! Mi identidad debería hacerlo sentir incómodo, ¿no es así?

Por supuesto, dudo que se deba a mi carácter carismático… conozco mis límites. Así que le pregunté:

—¿Por qué yo?

—Porque necesito tu ayuda —contestó sin dar más explicaciones.

Estaba confundida, pero luego de cinco minutos de ver los ojos llorosos del shota, mi instinto maternal entró en acción, apreté los dientes y acepté su súplica.

Ayanami
Shotacon, a veces abreviado como Shota, es una contracción del argot japonés de la frase Shōtarō complex (Shōtarō konpurekkusu) utilizado para denotar la atracción a jóvenes masculinos pre-púberes o pubertos, o a un individuo con tal atracción.

El pequeño era demasiado feliz, tanto que me abrazó mientras me elogiaba:

—¡Sabía que me ayudarías! Ja, ja, ja, ja

—Déjame pedirte, pequeño hermano, que por favor, te comportes. —Lo empujé, fingiendo estar molesta.

Xue Yun Feng me soltó y con disgusto en su rostro, miró mi pecho y se burló:

—¡Una vista tan lamentable!

Me quedé sin palabras, busqué en mi bolsa y saqué un pañuelo para limpiar mi «sudor», mis sentimientos eran confusos. El hermoso momento se volvió doloroso. Desde hace mucho años nadie había mencionado mi pecho, que él venga y me diga eso…

Aún aturdida, no esperé a que Jiang Li saliera de su auto y corrí hacia él.

Es en ese momento, Xue Yun Feng gritaba algo a mis espaldas. Me volví para ver sus cejas arrugadas y sus ojos enojados.

—Si alguna vez te atreves a intentar arrebatar a mi Jiang Li… —Movió su mano a través de su cuello de una manera amenazante.

Mi corazón se agitó, di una risa seca.

—No voy a, no voy a…

Guan Xiao Yan, no eres capaz de luchar por un hombre que le pertenece a otro hombre, ¿verdad?

Entré en el coche de Jiang Li, apoyada contra la ventana observé a Xue Yun Feng no muy lejos. Mi corazón empezó a generar algún tipo de disgusto.

—¿Estás familiarizada con él? —dijo Jiang Li, interrumpiendo mis pensamientos.

—No realmente. —Sacudí la cabeza y le pregunté con cautela—: Jiang Li, tú… ¿de verdad te gusta Xue Yun Feng?

—¿Por qué estás preguntando eso? No me digas que quieres algo con él. —Su tono era serio.

Si le interesaba si tenía intenciones hacia Xue Yun Feng o no. Significaba que se preocupaba por él ¿verdad?

—Nah, nah, no me atrevería… —Sonreí—. Simplemente, me sentí un poco rara, ¿porque nunca los he visto en una cita?

Jiang Li levantó sus cejas, aparentemente insatisfecho.

—Si él y yo tuviéramos una cita, ¿por qué te dejaría ver?

Me reí coquetamente.

—Tienes razón. Pero, ¿por qué no has pasado ninguna noche fuera…?

Esas palabras deberían ser suficientes para revelar el secreto.

Jiang Li presionó sus labios, barrió sus ojos hacia mí.

—Bueno, entonces creo que esta noche estarás durmiendo sola.

Detectando la gravedad de la situación, me apresuré a arreglarlo.

—Forzar a un melón a crecer más rápido no lo hace más dulce. Sugiero que ustedes dos cultiven sus sentimientos lentamente, ah… ja, ja…

Entonces, Jiang Li retiró su sonrisa siniestra y siguió manejando.

Ahí recordé la mirada disgustada que Xue Yun Feng tenía en la cara, cuando veía mi pecho, ¿todos los gays odian el pecho de las mujeres? Con curiosidad me acerqué a Jiang Li.

—Umm, Jiang Li… Déjame preguntarte… umm… mí… um… mi pecho, ¿te molesta mirarlo?

Jiang Li me evaluó rápidamente.

—No te molestes, se pueden ignorar.

Volví a sacar un pañuelo para limpiar mis lágrimas.

♦ ♦ ♦

El amanecer de los sábados era brillante como de costumbre. Me bajé del taxi y vi a Xue Yun Feng de pie cerca de la entrada del mercado. Ese niño, no importaba qué hora y lugar fuera, le gustaba vestirse meticulosamente, con su mirada perezosa y exquisita, su temperamento era bastante obvio. Él también tenía ese sentido de la belleza sin género, diferente de la femenina de una mujer y lo masculino de un hombre, su belleza era dulce como la primavera, refrescante y agradable. Con una expresión de aburrimiento, se las arregló para atraer a todos los espectadores, independientemente del sexo. No pude dejar de mirarlo, era evidente porque Jiang Li cayó por él.

Me reía feliz mientras corría hacia él. Después de saludarlo, ambos entramos en el mercado.

—¿Qué quieres comprar?

—Un regalo.

Navidad y Año Nuevo estaban muy cerca. No es de extrañar que tratara de comprar regalos. Pero, ¿por qué diablos me arrastró con él?

—Tengo que comprar un regalo para Jiang Li. Así que, por supuesto, tenía que traerte —explicó como si leyera mis pensamientos.

Me rasqué la cabeza mientras sonreía.

—Oh, ya veo, ¿entonces qué piensas darle?

—Si supiera qué darle, ¿por qué te llamaría? —contestó molesto.

Oh… él tenía razón. Parecía que su belleza había confundido mi cabeza, debí estar demasiado encantada.

—Necesito darle un regalo de cumpleaños, no un regalo de Navidad —me explicó luego de un momento.

—¿Cuándo es el cumpleaños de Jiang Li? —Estaba asombrada.

—¿No lo sabes? —Sus ojos brillaban—. Su fecha de nacimiento es el veinticinco de diciembre. ¡En realidad no lo sabes! ¡Parece que no le importas en absoluto!

Me limpié el sudor, Jiang Li no cuida de mí, ¿eso era una cosa que valía la pena celebrar?

—El cumpleaños de Jiang Li es el mismo día que Jesús! No es de extrañar que sea anormal.

Xue Yun Feng giró sus ojos hacia mí y me corrigió:

—Debe ser que el cumpleaños de Jesús es el mismo día que el cumpleaños de Jiang Li. ¿Entiendes?

Um, ¿eso hace la diferencia?

♦ ♦ ♦

Aunque era fin de semana, no había mucha gente en el mercado, la razón era bastante simple, las cosas eran caras.

Seguí a Xue Yun Feng, mirando las columnas de etiquetas, sintiendo, repentinamente, el aire frío que me rodeaba. Me di cuenta de que, en nuestra sociedad socialista, así es como retroceden las vidas de la clase explotadora.

Mientras estaba llena de injusticia y cólera, Xue Yun Feng volvió la cabeza y me dijo:

—¿Sabes que le gusta a Jiang Li?

Me encogí de hombros.

—¿Estás bromeando? Ni siquiera sabía cuándo era su cumpleaños ¿y piensas que sé sobre sus gustos y disgustos? Todo lo que sé es que no le gusta la comida picante. ¡Otros, no tengo ni idea!

—Entonces, no hay punto alguno de salir contigo. —Frunció el ceño.

—Exactamente. —Asentí con la cabeza.

Xue Yun Feng me miró con lástima.

—¿Entonces qué debería hacer?

Dios mío, ¡ignórame! No uses la trampa de belleza una vez más. ¡Pretendió ser miserable, ese shota, sin duda, era despreciable! Pero… caí como idiota, cada vez que veía su pobre rostro, sentía que mi corazón se contraía…

Así que, le di una palmadita en el hombro.

—¿Por qué no le preguntamos en persona?

El shota inclinó la cabeza.

—Pregúntale tú misma.

Estaba confundida e insatisfecha.

—¿Por qué? Querías comprar algo para él…

Golpeó sus pies.

—Soy tímido… —Me miró una vez más con esos ojos.

Saqué mi teléfono con mi mano temblorosa. Muy bien, le preguntare. Le preguntare.

—Sí, ¿qué pasa? —La voz de Jiang Li no sonaba molesta.

Hice una risa ligera y en mi tono más suave le pregunté.

—Chico guapo, ¿qué te gusta?

Jiang Li en el otro extremo, apretó su teléfono con fuerza.

—Guan Xiao Yan, ¿has llamado a la persona equivocada?

Estaba sudando. Él no tenía sentido del humor. Abandoné la farsa y fui al grano.

—Jiang Li, tu cumpleaños se acerca, ¿qué quieres?

—¿Un regalo? —Se escuchaba alegre, al parecer, había elegido el momento adecuado para preguntar—. Guan Xiao Yan, finalmente, has hecho algo bueno.

Me sentí desconcertada, ¿él sabía que estaba con Xue Yun Feng? ¿Qué significaba que había hecho algo bueno? ¿Estaba molesto porque salí con su novio? Entonces, ¿me estaba amenazando? Sentí un escalofrío.

—Umm… te lo explicaré más tarde —hablé con cautela—. Rápido, ¿qué quieres?

—Te quiero a ti. ¿Te entregarás? —bromeó.

Casi caí al suelo. Gracias a Dios que Xue Yun Feng me sujetó.

Dios mío.

Ese tipo sabía cómo ser vulgar. En tanto, su novio me amenazaba con la mirada para recoger un regalo para él, y Jiang Li torturaba mis frágiles nervios de una manera tranquila, ¡cuán despreciable!

Me paré de nuevo para equilibrarme. Mientras, solemnemente, me centraba en mis palabras.

—Dime, ¿qué quieres?

Jiang Li, finalmente, se sorprendió por mi impulso (al menos eso es lo que pensé), por lo que respondió perezosamente

—De ti, voy a ser feliz con cualquier cosa. Incluso si quiero algo, no pareces ser capaz de dármelo.

Sus palabras me hicieron confirmar que él sabía que estaba con Xue Yun Feng y que este era quien compraba un regalo para él, no yo… Jiang Li era increíble, ¿qué tipo de conexión tenía con Zhuge Liang?

Meli
Zhuge Liang fue un estratega del estado Shu Han durante el periodo de los tres reinos.

Colgué el teléfono, Xue Yun Feng me miró lleno de esperanza. Nervioso, preguntó:

—¿Ha dicho lo que quería?

—No te preocupes. —Le acaricié el hombro—. Dijo que le gustará lo que le regales.

—¿De verdad? —Sus ojos se iluminaron.

Asentí, dándome cuenta de que en realidad era un mundo triste. ¿Por qué tenía que ser el mensajero de sus palabras de amor…?

Ayanami
¿Alguien más piensa que nuestro Lord en realidad ignora que la tonta Yan Yan estaba con su «novio» y que en verdad esperaba que ella se entregará a él por su cumpleaños? Esta trama se complica cada vez más...

3 respuestas a “Boda relámpago – Capítulo 38: Regalo de cumpleaños (1)”

  1. En una primera instancia pensé que la prota es bastante densa, porque más directo no pudo ser, pero luego recordé la forma tan “especial” que tiene Jiang Li de tratarla que hasta sería extraño que ella captara sus intenciones a la primera.

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