Caballeros y magia – Capítulo 6: Vamos de excursión

Traducido por Army

 Editado por Lucy


C.E. 1277.

El niño de doce años Ernesti Echevarria, y sus amigos de la infancia, los gemelos Archid Olter y Adeltrud Olter, habían pasado a la escuela media del departamento de caballería. Su otro compañero de juegos de la infancia, el enano Batson Termonen, permaneció en el departamento de ingeniería. Debido a la influencia de Eru, Batson había mostrado interés en la carrera de un Knightsmith. A veces se les podía ver a los dos juntos, hablando sobre el diseño y los conocimientos operativos de los Silhouette Knight.

En cuanto a Ernesti, había estado tomando clases sobre los Silhouette Knights, pero no relacionadas con la caballería, desde que se matriculó en la Academia de Pilotos Laihiala. Eru había completado todos los cursos en el departamento de ingeniería después de asistir a sus clases durante 3 años. Después de satisfacer su sed de conocimientos con ellos, ahora asistía de manera extra oficial a clases de la escuela pilotos.

Dado que Laihiala era una academia de “pilotos”, la escuela de pilotaje era la estrella del instituto. Solo los mejores graduados de la escuela secundaria podrían ingresar al departamento de pilotaje. Aunque en general se la conocía como la escuela de pilotos, no todos los inscritos aquí tenían antecedentes de caballeros. Un Knight Runner por sí solo no sería capaz de mover el Silhouette Knight, seguía siendo una máquina que requería tripulación para su mantenimiento y revisión.

Los pilotos aprendían sobre los controles y las maniobras. Los ingenieros aprendían a construir y mantener la piel exterior, así como el esqueleto interior. Los alquimistas  se entrenaban en el arte de la creación y reparación de tejidos de cristal. Los sigilmancers se centraron en la preparación de los brazos de silueta. Los diversos departamentos de la escuela media se conocían en total como la escuela piloto en la escuela secundaria.

Con estos antecedentes, la política educativa de la academia de pilotos tendía a la aplicación práctica. Se familiarizaban con las habilidades y técnicas pilotando los Silhouette Knights que poseía la academia. La Academia de Pilotos de Laihiala poseía veinte Silhouette Knights, un número que era más que suficiente para tripular un puesto fortificado en el frente. Pero eran los modelos retirados, las máquinas de Salodrea, que eran de segunda categoría en cuanto a capacidad.

Estos Silhouette Knights habían sido reparados innumerables veces a lo largo de los años y cada uno de ellos era utilizado por varios candidatos a pilotos para su entrenamiento. El uso repetido había desgastado las máquinas y requería frecuentes revisiones de mantenimiento, una pesada carga para los alumnos, pero también una gran experiencia para la aplicación en el mundo real. Las organizaciones que contratan a antiguos alumnos de escuelas de pilotaje comentaron que los recién graduados tenían la capacidad de trabajar en primera línea de inmediato.

En los terrenos de entrenamiento de la Academia de Pilotos de Laihiala, se estaba llevando a cabo una batalla simulada entre los Silhouette Knights.

En el centro del edificio de piedra, una máquina roja se enfrentaba a una máquina blanca. Tenían en sus manos espadas romas utilizadas para entrenar, luchando de forma feroz. Las máquinas proporcionadas por la escuela tenían una armadura reforzada alrededor de los asientos de los pilotos, un diseño que se centraba en la seguridad de los mismos. Sin embargo, un Silhouette Knight que fuera a por todas seguía siendo muy peligroso, por lo que el equipo se había modificado para restringir su daño. El equipo estándar solo se utilizaba en batallas de entrenamiento práctico contra bestias demoníacas.

No había asientos vacíos en la pared que rodeaba la arena. Todo tipo de personas observaban los duelos de los Silhouette Knights desde los asientos de los espectadores. Entrenar solo con peleas no era un entrenamiento; el análisis de la lucha era indispensable. Había gente grabando los registros de batalla, estudiando las habilidades de los pilotos; algunos estaban asignando piezas de mantenimiento a medida que aumentaban los daños; otros estaban observando los efectos de los arsenales mágicos.

La mayoría de las personas presentes eran estudiantes de secundaria, pero había una pequeña figura que estaba fuera de lugar. No sólo era una persona de baja estatura, sino que además tenía una cara linda que se confundía con facilidad con la de una chica. Esa persona era Ernesti.

Como su estatura era pequeña, ocupaba el asiento delantero para que su visión no fuera obstruida por los demás, mirando con intensidad a los Silhouette Knights.

Se saltó las clases del departamento de caballería a las que debía asistir, superando todos los obstáculos para ganarse el derecho a estar exento. Era poco ortodoxo en sus acciones, pero era, de forma extraña, respetuoso con la ley en algunos aspectos.

Al principio, Eru se valió de su aspecto simpático y de su sensación de mascota para conseguir entrar. Pensaba observar de forma tranquila desde un lado, pero ahora estaba observaba las batallas y reparaciones de cerca, encontrando más lugares en los que podía intervenir. Por la forma en que podía seguir con facilidad las conversaciones de sus compañeros de clase superior, su preparación en los últimos tres años no se desperdició.

Obtener experiencia y conocimientos prácticos de primera mano fuera de las aulas hacía a Eru de verdad feliz. Además de participar con avidez en todo tipo de procesos de trabajo, estaba muy interesado en las batallas de entrenamiento. Los Silhouette Knights, robots gigantes que luchaban ante sus ojos, provocaban en él, emociones indescriptibles. Las gigantescas máquinas que emulaban a un caballero con armadura se golpeaban entre sí con extremidades de hierro blandiendo espadas gigantescas, e incluso disparando poderosos proyectiles. Eru observaba las batallas de entrenamiento con ojos apasionados, sin perder ningún movimiento.

Desviándose un poco del tema, se rumoreaba que un tipo casi se vio arrastrado a un mundo retorcido después de ver al chico bonito que podía ser confundido con una chica sonrojase mientras miraba a los Silhouette Knights con ojos anhelantes.

—Eh, parece que Di volverá a perder.

La estudiante de la escuela de pilotos, Helvi Öberg, murmuró mientras registraba los registros de batalla, una brisa que soplaba por la arena desordenaba su cabello corto y rizado.

La situación de la batalla que tenían delante era clara, el caballero rojo estaba luchando. Sus espadas de doble empuñadura estaban a la ofensiva, pero no lograba atravesar la defensa del caballero blanco.

—Hmm, ¿qué piensas de esta batalla, Eru?

Helvi, que había estado mirando los datos en sus manos, preguntó a Eru, que estaba sentado de forma obediente a su lado. Sus miradas permanecieron fijas en la arena en todo momento.

—La velocidad de la espada de Guyale es más lenta que antes. Creo que esa es la razón por la que perdió la oportunidad de sumar puntos en los ataques.

—Ya veo… Ahora que lo mencionas, sus ataques parecen demasiado casuales. Pensé que la condición del Knight Runner no era muy buena. ¿Qué ha ido mal?

—El movimiento del brazo derecho parece lento. Creo que se debe a las articulaciones o los tejidos de cristal han sido sustituidos.

Helvi hojeó los documentos que tenía en la mano y confirmó el informe de mantenimiento de la máquina roja llamada Guyale. El registro decía que, debido a signos de tensión y fatiga en los tejidos de cristal del brazo derecho, éste había sido sustituido esta mañana. Lo más probable fuera que el movimiento parecía rígido porque las piezas no estaban alineadas. Encontró que la razón de la lentitud de las acciones de Guyale, pero no pudo decir que el estado derecho fuera malo. Helvi se quejó de la pasión y la atención de Eru a los detalles cuando observaba las batallas de entrenamiento siendo mejor que los que participaban de forma activa en ellas. Le parecía increíble y se preguntaba de dónde procedía su pasión. La máquina blanca luchando contr Guyale en la arena, Earlecumber, rechazó el ataque y apuñaló el pecho de Guyale. El cuerno sonó, señalando el final de la batalla. El instructor juzgó que el combate lo había ganado Earlecumber. Guyale no pudo superar su mal estado en esta batalla.

La máquina que estaba luchando hace un momento entró en el taller situado cerca de la arena y los pilotos salieron de los Silhouette Knights.

El piloto del Earlecumber blanco era Edgar C. Blanche, un hombre alto y digno. Al igual que su aspecto, era maduro y firme, una élite entre los pilotos.

El Guyale rojo estaba tripulado por Dietrich Cunitz. A diferencia de Edgar, tenía el pelo largo y rubio, un hombre manso y delgado. Sus habilidades eran de primera categoría, pero tendía a ponerse nervioso y perdía la cabeza con facilidad por pequeñas cuestiones, su rendimiento era inconsistente. Parecía frustrado por haber perdido el partido.

Empezó a discutir con el equipo de mantenimiento en cuanto se bajó de la máquina. En lugar de discutir el asunto, se echaban la culpa de la derrota, incluso los espectadores sabían que no harían ningún progreso. Helvi no lo soportó y se entrometió. Explicó sus descubrimientos sobre las armas para zanjar esta disputa sin sentido. Pero la expresión de Dietrich se iluminó a mitad de camino y sonrió de forma sarcástica. En cambio, el equipo de mantenimiento parecía molesto.

—Oh, no me extraña que el movimiento sea tan rígido. El mantenimiento está escatimando en las reparaciones.

Dietrich sugería que “perder no es mi culpa”. Edgar, que estaba cerca, le aconsejó con severidad.

—Di, eso es ir demasiado lejos. Si el brazo no funciona bien, debes adoptar un estilo diferente en tu pelea. No pasa nada si pierdes después de probarlo, pero tus movimientos parecían desenfocados hoy. No está bien echarle la culpa de todo al equipo de mantenimiento.

La sonrisa sarcástica de Dietrich desapareció tras ser sermoneado delante de todos.

—Solo has ganado porque el rendimiento de mi máquina es inferior, no seas arrogante.

—El contenido del combate es más importante que ganar. Solo digo que deberías reflexionar sobre eso

—¿Es así? ¿Por qué no manejas una máquina defectuosa en nuestro combate la próxima vez?

Dietrich se marchó a pasos agigantados después de pronunciar estas palabras con cara de disgusto. La gente del taller se había acostumbrado a esto y solo se encogió de hombros. Eru, que observaba de reojo, puso una cara de perplejidad y Helvi le dio unas palmaditas en la cabeza por alguna razón. El timbre de la escuela sonó, anunciando el fin de la clase y comienzo de los preparativos para la siguiente lección. Eru no estaba contento de que el tiempo de diversión hubiera terminado, pero aun así se inclinó ante Helvi y se apresuró a regresar al departamento de caballería.

—¿Excursión?

Eru no tenía idea de lo que estaban hablando sus compañeros de clase en la escuela secundaria, parecía que había algún tipo de evento. Debía de haberse perdido algo si toda la clase estaba hablando de ello. Era lo más probable porque estaba pasando mucho tiempo en la escuela de pilotos.

—Lo siento, no tengo ni idea. ¿Puedes decirme de qué se trata? —dijo Eru con una expresión preocupada.

Sus compañeros de clase se miraron por un instante, y todos empezaron a explicar al mismo tiempo. Tal vez disfrutaban hablando con Eru, o se sentían emocionados al hablar con él. Se requería una tremenda paciencia para resumir el revuelto contenido, pero se podía resumir a estos puntos principales.

  • Para acumular experiencia práctica en la lucha contra bestias demoníacas, todos los de tercer año de la escuela media Knighthood participarían en una excursión.
  • El destino sería la región de Jantunen, el hogar boscoso montañoso de pequeñas bestias demoníacas.
  • Los primeros años se centrarían en los fundamentos de la acampada y las habilidades de supervivencia en la naturaleza.
  • Por seguridad, la escuela de pilotos enviaría varios Silhouette Knights como escoltas.

—Ya veo, se llevará a cabo dentro de dos semanas.

—Oye, ¿solo te has enterado hoy?

—Es lo que pensaba. Sigues yendo a la escuela secundaria, ¿verdad? De todas formas no has vuelto mucho~~.

Eru ladeó la cabeza, perplejo. Chid parecía sorprendido, pero Ady parecía infeliz. Eru se había presentado en la escuela de pilotos durante las clases y después de ellas, el tiempo que pasaba entrenando con con Chid y Ady había ido disminuyendo.

—¿Ady? ¿Estás de mal humor?

—No~~ de verdad. Por supuesto que no. Estás equivocado, ¿de acuerdo?

Pero la forma en que Ady estaba cruzando los brazos y su tono fuerte parecía estar anunciando “Estoy muy infeliz”.

—No creo que haya hecho nada malo. ¿Qué hice?

—Así es~~, no hiciste nada. De todos modos, no estás aquí la mayor parte del tiempo~~.

Esto era lo que significaba una situación desesperada. Eru no tenía ni idea de qué hacer y le pidió ayuda a Chid con la mirada. Chid pareció reconocerlo y cambió el tema con energía.

—Nos dividiremos en equipos para la excursión. Eru, ¿a qué grupo te vas a unir?

—Ah, sobre esto …

Eru miró a Ady, quien no pudo ocultar su curiosidad y dijo:

—Si no hay arreglos especiales, preferiría formar un grupo con nosotros tres. Por lo que parece, los de primer año se concentrarán en lo básico, así que agruparse de manera informal debería estar bien.

—Oh, nos quedaremos juntos entonces …

El estado de ánimo de Ady, como era obvio, había mejorado. Ella fue detrás de Eru y puso sus brazos alrededor de su cuello en un abrazo como de costumbre.

“No importa la edad que tenga, de verdad no entiendo a las mujeres…”

Incluyendo los recuerdos de su vida pasada, Eru miró a Ady con su gran experiencia vital y sintió un escalofrío. Unas dos semanas después, Ernesti y los demás se preparaban para salir de excursión bajo el cielo azul claro.

Grandes carros tirados por caballos estaban estacionados frente a la Academia de Pilotos Laihiala. Los alumnos de secundaria subieron a los carruajes bajo la dirección de los instructores.

—Cuídate…

Batson, del departamento de ingeniería, no participaba en la excursión. El trío de caballeros se dirigió hacia el carruaje después de que Batson se despidiera de ellos con un tono despreocupado.

—¡Eru, Eru, por aquí!

—No te apresures; el carruaje no se irá sin nosotros.

El destino de la excursión era un lugar llamado ‘Bosque de Cloquet’. Ese lugar estaba cubierto de bosques y estaba un poco elevado, lleno de bestias demoníacas que eran, por así decirlo, débiles. Se utilizaron carruajes para el largo viaje después de considerar el nivel de poder de las bestias demoníacas. El Bosque de Cloquet era un lugar adecuado que cumplía con los requisitos de la excursión. De acuerdo con la ruta planeada, pasarían por Jantunen para reabastecerse antes de dirigirse al Bosque de Cloquet, que estaba cerca.

Después de que todos los estudiantes estuvieran sentados, los carruajes partieron uno por uno. La larga caravana de carruajes avanzaba con paso firme por el camino.

Las diez escoltas de los Silhouette Knights se distribuyeron a lo largo del convoy. Estaban pilotados por los alumnos de secundaria de la academia. Las máquinas de color rojo oscuro y blanco puro, Guyale y Earlecumber también estaban aquí.

Los Silhouette Knights utilizados por la academia fueron donados por los militares. Tras largos años de mantenimiento por parte de los estudiantes con libertad de acción, sus formas se habían vuelto únicas e interesantes. Algunos tenían patrones complicados y sin sentido grabados en su armadura, otros tenían accesorios demasiado grandes añadidos en la cabeza, y había armaduras que estaban unidas en un patrón extraño. Las máquinas habían sido personalizadas con profundidad, dando una sensación de “esto es demasiado exagerado”. Los exoesqueletos venían en todo tipo de colores, y tenían un aire elegante en lugar de ser feroces y malvados.

Hubo muchos mayores de caballería participando en la excursión. Aunque la escuela media estaba llena de niños, seguían siendo candidatos que se esforzaban por convertirse en caballeros, así que no debería haber ningún problema si se encontraban con ataques de bestias demoníacas normales. Aunque se trataba de una excursión, no podían asustarse por pequeñas bestias demoníacas. En el Reino de Fremmevira, las bestias demoníacas de tamaño medio, de una docena de metros, seguían acechando los bosques y las regiones montañosas, y podrían toparse con ellas en el camino. Los Silhouette Knights eran el seguro contra ataques inesperados.

—Pensé que tendríamos la oportunidad de luchar contra las bestias demoníacas, pero resulta ser un viaje aburrido.

Dietrich Cunitz, que viajaba en Guyale, se quejó en voz alta. Aunque estaban aquí como salvaguarda, no había habido incidentes importantes en esta carretera en los últimos años. Aunque a los Knight Runners se les había asignado la misión de “entrenamiento de maniobras de larga distancia”, este era un viaje que no tenía nada que ver con la tensión o la motivación.

—Oye, sé cómo te sientes Di, pero no puedes decir esas cosas —le recordó Helvi Öberg, que pilotaba el Silhouette Knight “Trandorches” en lugar de trabajar como registrador de batalla.

Había micrófonos en el interior del asiento del piloto, el sonido del interior se emitía con fuerza a través de altavoces externos si no se apaga. Estaba amplificado para asegurar que el mensaje no fuera ahogado por el ruido de los Silhouette Knights en funcionamiento, por lo que era posible que un estudiante de secundaria lo hubiera escuchado.

—Los dos se toman esto en serio. Aunque no pase nada, esto sigue siendo parte del entrenamiento.

Earlecumber alcanzó a Guyale y Trandorches, la voz de Edgar C. Blanche se oyó retumbar desde el Silhouette Knight.

—Como se esperaba del piloto principal, un contenido de alta gama.

—Di, ¿no escuchaste lo que dije?

—Ah, bajen la voz, ustedes dos, todos pueden escucharlos.

Guyale y Earlecumber guardaron silencio después de escuchar a Helvi y volvieron a sus posiciones. Helvi se sentía inquieta por los días que le esperaban mientras pilotaba Trandorches.

No eran los únicos que no sabían cómo matar el tiempo.

—Sé que no se puede evitar, pero esto es demasiado aburrido.

Después de mecerse en el vagón durante medio día, Chid se aburría como una ostra. No solo Chid, los estudiantes a su alrededor se sentían igual. Estaban a cuatro días de su destino, y con el transporte a cargo de los carruajes, los estudiantes a bordo tenían mucho tiempo libre. Podían hablar con libertad, pero se estaban cansando del espacio reducido del vagón, lo que no se podía evitar.

—¿Quieres ver el paisaje de fuera? El exterior es interesante.

—No, el único que está satisfecho mirando el paisaje eres tú. Y eres de verdad tenaz, ¿cuánto tiempo piensas mirar eso?

Chid miró a Eru con ojos cansados. Eru dejó de mirar el paisaje y se volvió, sentándose de forma correcta en su asiento. Se veía muy lindo con la cabeza un poco inclinada y sumido en sus pensamientos, aliviando el ambiente al instante.

—¿Quieres leer los libros que he traído? Creo que puedes matar algo de tiempo de esta manera.

—Los libros… Quiero estirar mi cuerpo. Eh, no importa. ¿Qué tienes?

—Teorías sobre la alquimia, volumen 1.

—¿Es un libro de texto? ¿No es mejor dormir que leer eso?

—Tienes razón, pero de verdad no hay nada que hacer aquí. ¿Por qué no seguir a Ady y te echas una siesta?

Ady dormía de forma profunda frente a Chid. Su cara de tranquilidad que no tenía nada que ver con el aburrimiento hizo que Chid mirara al cielo. Mantuvo esa posición y de repente pensó en algo.

—Eh, es una buena manera de matar el tiempo, ¿no?

Subieron a la parte superior del vagón. La parte superior estaba llena de equipaje de los estudiantes. A diferencia del interior del carruaje, aquí no había asientos, pero no había problemas para sentarse.

—El paisaje aquí es mejor.

El carruaje avanzó con tranquilidad bajo el claro cielo azul, la parte superior del carruaje se sentía agradable y tranquila. Una brisa hizo que el cabello plateado de Eru se balanceara. Encontró un buen asiento entre el equipaje y entró en modo de apreciación del paisaje.

—Ah, esto sigue siendo aburrido. Pero es más agradable que el estrecho vagón interior.

Como no había nada que hacer, dormir una siesta bajo el cielo sonaba interesante. A Chid ya no le importaba.

—Ah, así que están aquí.

Ady asomó la cabeza desde el interior del carruaje.

—¿Te has despertado?

—Sí, ustedes se habían ido cuando me levanté.

Ady se dirigió al lado de Eru mientras hablaba y se acostó sobre su muslo, poniéndose en posición para dormir.

—El sol es tan cálido, se siente mejor dormir aquí.

—Dormir está bien, pero ¿por qué estás usando mi regazo como almohada?

—Se siente mejor de esta manera.

Como Eru estaba perdido, Ady había comenzado su viaje al país de los sueños. Eru no pudo hacer nada por ella y comenzó a leer, mirando el paisaje de vez en cuando. Chid reflexionó sobre las cosas durante un rato, pero pensando que era demasiado molesto se rindió y usó un equipaje como almohada para dormir la siesta.

Su relajado viaje continuó a este ritmo. Después de mecerse durante 3 días en los carruajes tirados por caballos, el grupo de la Academia de Pilotos de Laihiala por fin llegó a la ciudad más grande del centro de Fremmevira: Jantunen.

Había una razón por la que Jantunen se encontraba entre las principales ciudades del reino. Se encontraba a lo largo de la ruta que conducía al oeste de Fremmevira y más allá de la cordillera de Aubigne. También era el punto de tránsito para los suministros que conducían a las fortalezas del frente del este de Fremmevira. Como importante centro de transporte, sus defensas eran superadas solo por la capital, rodeadas por muros de asedio y fosos. Además, había una gran banda de caballeros equivalente a una compañía (Cien Silhouette Knights) de guarnición aquí. Por muy crucial que fuera esta ciudad, era demasiada fuerza militar para una sol ciudad. Pero estaban estacionados aquí debido a la ubicación estratégica de Jantunen, lo que les permitió reforzar con velocidad las ciudades de primera línea. Y en la práctica, alrededor del treinta por ciento de las fuerzas recibirían misiones de patrulla y escolta fuera de la ciudad.

Para cuando el convoy de la Academia de Pilotos de Laihiala llegó a Jantunen, ya era más del mediodía.

La muralla de la ciudad que rodeaba Jantunen era de una escala colosal. Debido a la existencia de bestias demoníacas, viajar largas distancias era difícil, por lo que esta era la primera vez que veían otra gran ciudad además de Laihiala para muchos de los estudiantes. Todos sentían curiosidad por la ciudad y esta es la parte más esperada por muchos de ellos.

—Qué muralla tan asombroso, ¿de que se están defendiendo?

—El enemigo que tienen en mente son las bestias demoníacas… o mejor dicho, las bestias demoníacas durante la fundación de la nación. Había muchas más bestias demoníacas viciosas durante esa época.

—Oh… Por eso es tan masivo.

Los estudiantes estaban eufóricos cuando vieron la puerta que conducía a la ciudad. Pero los carruajes no pasaron por la puerta, sino que se reunieron en el espacio abierto frente a ella.

—Espera, ¿no vamos a entrar en Jantunen?

—Ya nos dijeron que la parada en Jantunen era solo para reabastecerse.

Aunque el grupo podía desembarcar y descansar fuera de los vagones, todavía tenían que salir una vez cargada las mercancía. Los estudiantes que pensaban que podrían obtener un respiro del aburrido viaje empezaron a quejarse, los gemelos miraron la puerta gigantesca y se quejaban.

—Hombre, esto es aburrido. ¡No hará ningún daño dejarnos entrar un rato!

—Así es, quiero ir de compras.

—Espera, no es por eso…

—¿No quieres echar un vistazo?

—Me interesa, pero ir de excursión con un grupo tan grande de estudiantes puede convertirse en un lío horrible.

Mientras hablaban, Eru miró hacia un lado. Seguro estaba arreglado de antemano, los mercaderes salieron de la puerta con las mercancías que luego fueron cargadas en los carruajes.

El breve descanso había terminado y era hora de partir. Los carruajes partieron con los reacios estudiantes a bordo y se dirigieron hacia su destino: el Bosque de Cloquet.

♦️ ♦️ ♦️

Después de viajar durante un día desde Jantunen, llegaron al Bosque de Cloquet. El camino que llevaba al este del reino estaba mal mantenido. Después de balancearse en los carruajes durante todo el día, al final llegaron a la entrada de un espeso bosque.

La caravana aparcó en un espacio abierto cerca de la entrada del bosque, el campamento base de las excursiones anuales.

Los alumnos empezaron a montar las tiendas bajo las órdenes de los instructores. Habían estado durmiendo en los carruajes en su viaje hasta aquí, listos para escapar en cualquier momento si las bestias demoníacas atacaban. Pero iban a entrenar durante varios días y no podían permanecer en los vagones por tiempo indefinido. Así que levantaron tiendas de campaña y utilizaron esta base como campamento.

Los alumnos de los cursos superiores lo experimentaron varias veces y montaron sus tiendas de campaña con destreza. En el departamento de caballería, además del entrenamiento normal, también se realizaban viajes de acampada de vez en cuando. Como aspiraban a ser caballeros, montar campamentos era una habilidad necesaria cuando se viajaba en un ejército. El aprendizaje de otras habilidades además de la esgrima y la magia era una característica única de los que se especializaban en la caballería. Pero no era fácil para los primeros años. Aunque aprendían y practicaban antes del viaje, su inexperiencia se notaba en su trabajo. Incluso con la ayuda de los instructores, hubo algunos equipos que retrasaron el progreso, por lo que la cena se sirvió muy tarde.

La entrada del bosque estaba llena de tiendas de campaña como si fuera una zona de acampada. Había antorchas por todas partes, iluminando los oscuros rincones del bosque. Como parte de su programa de entrenamiento, a los de segundo año se les asignaron tareas de guardia y patrulla. Con tantos cargos, los instructores no podían ocuparse de todos, así que los estudiantes también fueron destinados a hacer guardia, lo que también sirvió como tareas prácticas.

El equipo de Eru montó sus tiendas más rápido que los otros grupos. Eru conocía bien los pasos, y con la ayuda de los gemelos altos, terminaron en poco tiempo. Los dos ayudaron a los otros grupos después de terminar mientras Eru caminaba hacia el borde exterior del campamento.

Lo básico está todo hecho. No estoy siendo perezoso… ah, lo encontré.

Al lado del campo de acampada de la escuela media se encontraba la base de los Knight Runners de la escuela superior y sus Silhouette Knights. Los pasos de los Silhouette Knights y el zumbido de sus componentes internos interrumpían el sueño de los campistas. Por eso, estaban estacionados aquí en caso de emergencia.

Los diez Silhouette Knights estaban dispuestos en filas, en modo de espera con una rodilla en el suelo. Sus colosales figuras estaban un poco iluminadas por la hoguera. Con algunas partes ocultas en la oscuridad, parecían más imponentes en la noche. La gente normal podría sentirse intimidada, pero Eru se limitó a sonreír mientras miraba las filas de gigantes de hierro arrodillados en fila.

Ah, los robots gigantes son geniales, este es el oasis del corazón, cada hogar debería tener uno.

No había familias tan aterradoras ni siquiera en este mundo. Pero aunque era lamentable, no había nadie para replicar a Eru.

—Oye, ¿tú ahí… cabello plateado? ¿Ese es Ernesti?

Después de un breve momento, alguien llamó a Eru, que estaba inmerso en un misteriosa aura curativa de robots. Se volvió y vio al dueño de Earlecumber, Edgar.

—Buenas noches Edgar. Siento molestar.

—Así que eres tú. ¿Por qué…? Supongo que no tiene sentido preguntar.

Eru era famoso en la escuela de pilotos. Sus payasadas y motivaciones eran bien conocidas también.

—¿Está de guardia?

Edgar escuchó la pregunta de Eru mientras la luz parpadeante de la hoguera les iluminaba. Sonrió con amargura y negó con la cabeza.

—No, estábamos decidiendo el orden del deber, pero… —suspiro—, Di está haciendo una escena como de costumbre.

—¿Dietrich?

—Si. En pocas palabras, se quejaba de que el servicio de guardia era una molestia. Como Knight Runners en su tercer año de la Academia Laihiala, proteger a nuestros juniors es una misión importante… Pero como siempre, su actitud es frívola.

Todavía tenía que llevar a cabo su tarea sin importar lo terco que fuera. Pero Dietrich seguía insistiendo en hablar del tema.

—No quiero escuchar sus quejas, así que he decidí cambiar de aires y ver a estos chicos.

Los dos levantaron la cabeza para mirar a “ellos”. La hoguera iluminó al gigantesco caballero de armadura blanca, el Silhouette Knights, Earlecumber. No estaba personalizado y conservaba su forma original. Su sencillo diseño no tenía ninguna característica especial y tenía una sensación de suavidad. Con el mejor piloto Edgar controlándolo, los dos compañeros eran conocidos como los más fuertes de la escuela de pilotos.

—¿A usted también le gustan los Silhouette Knights?

—¿Eh? Más que gustar… son mis armas y compañeros. Mi estado de ánimo se calma cuando estoy con ellos. Cuando me sienta frustrado como ahora o cuando me sienta cansado, los visitaré. Seguro que no soy adecuado para este tipo de charlas.

Edgar se rascó la cabeza.

—Creo que tener un compañero de confianza es maravilloso.

—De verdad te gustan los Silhouette Knights. Así es, si sigues trabajando duro como caballero, ganarás un compañero también… Ah, hemos charlado demasiado, los de primer año deberían volver antes de que sea demasiado tarde.

Y así, se despidieron y regresaron.

—Bien…, Di ya debería haberse calmado.

Después de ver cómo el cabello plateado brillante desaparecía en la oscuridad, Edgar murmuró para sí mismo y se preparó para volver con el ánimo de dirigirse a la batalla.

♦️ ♦️ ♦️

El cielo estaba oscuro en su totalidad. Los de primer año terminaron su tardía cena en la penumbra y regresaron a sus tiendas. Los de primer año no tenían ninguna tarea para la noche. Después del largo viaje y de montar el campamento, el cansancio se apoderó de ellos y se envolvieron en sus mantas y se durmieron. Cuando se habían adormecido…

Un fuerte aullido de una bestia llegó desde lo más profundo del bosque. Lo más probable es que fueran lobos. Tras el primer aullido, se escucharon aullidos en respuesta desde todo el bosque. Los alumnos de guardia agudizaron sus sentidos y miraron hacia el bosque. Los aullidos se oían de vez en cuando, así que perdieron el interés después de un rato. Pero había algunos que no podían ignorar los aullidos. Les recordaba a los primerizos la situación en la que se encontraban. Este no era un pueblo seguro ni un carruaje en el que pudieran huir. Esto estaba justo en frente del bosque donde las bestias demoníacas acechaban, estaban durmiendo en tiendas de campaña que se levantaron aquí.

Aunque el Bosque de Cloquet no era de verdad peligroso, no se consideraba seguro ni siquiera con los estudiantes de guardia. Después de llegar aquí sin incidentes, sintieron que la atmósfera era ligera a lo largo del camino hasta aquí, pero se pusieron tensos debido a ese aullido. La somnolencia debida al cansancio había desaparecido y estaban despiertos por completo.

En la tienda del equipo de Eru, Chid sacudía la cabeza mientras estaba acostado. Aunque no le afectaba mucho, Chid seguía sintiéndose un poco inquieto y no podía dormir.

Pensé que era más valiente que esto, parece que yo también estoy bastante tenso.

La tenue luz de la hoguera brillaba, dando a la oscura tienda una atmósfera inquietante. De repente, Chid se preguntó si Eru, que dormía a su lado, estaba inquieto como él, y llamó en voz baja.

—Oye Eru, quiero preguntarte… Eh.

Eru estaba de verdad dormido. Eru no estaba impasible por completo, pero también fue un guerrero en la primera línea del infierno en su vida anterior. Comprendió la importancia de descansar aunque no quisiera, y adquirió la habilidad de poder dormir en cualquier circunstancia.

Aunque lo he sabido desde el principio…, pero es demasiado fuerte y despreocupado.

Después de escuchar a Chid, Ady, que no podía dormir, se giró y miró la cara dormida de Eru.

—Eh, qué astuto.

Chid no sabía a qué se refería con astucia. Ady se cambió de lugar y atrajo a Eru hacia sus brazos, abrazándolo como si fuera una almohada. Eru se despertó después de ser abrazado de esta manera. Se dio cuenta de que era Ady, le acarició la cabeza y se quedó dormido. Tal vez Ady se sintió segura por esto y su respiración se volvió suave después de un momento. Mirando a los dos, Chid se sintió tonto por no poder dormir.

¿No es estúpido que esté tenso solo?

Eso fue todo, decidió no preocuparse más. Al cabo de un rato, entró en el país de los sueños.

A la mañana siguiente, los estudiantes empezaron a levantarse un poco después del amanecer.

Muchos estudiantes no habían dormido lo suficiente. En el ambiente somnoliento, el grupo de Eru se refrescó. Siempre había estudiantes que no podían dormir cuando acampaban, experimentar esta tensión era uno de los objetivos de esta excursión. Los instructores no presionaron a los de primer año más débiles, por lo que sus tareas fueron bastante relajadas. Después de que los alumnos terminaran el sencillo desayuno a base de conservas, se reunieron por cursos bajo las órdenes de los profesores.

Después de que el profesor diera breves instrucciones, los de segundo año se dividieron en equipos y se dirigieron a las profundidades del bosque. El objetivo principal de esta excursión era entablar una batalla práctica con las bestias demoníacas que acechaban en el bosque, y dar caza a un cierto número de ellas. Los primeros años se dirigirían a la región exterior del bosque, y podrían tener que luchar si fuera necesario.

Los primeros años fueron tensos al entrar en el bosque por primera vez, mientras que los grados superiores tenían otro tipo de tensión al dirigirse al bosque. Después de un momento, el sonido de sus armaduras se hace más suave a medida que se adentran y el bosque se vuelve a quedar en silencio.

Y así, comienza este largo día que todos los estudiantes del departamento de caballería nunca olvidarán.

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