Traducido por Haru
Editado por Susibet
Corregido por Sharon
La configuración de este mundo otome gira entorno a Angie.
“¡Las jóvenes mujeres noquean a la competencia por amor!” Ese título, en mi vida anterior, parecía haber tomado al mundo por sorpresa.
En ese momento, esta señora no lo jugó, sin embargo mi hija, a pesar de los múltiples regaños, continuó desperdiciando muchas noches sin dormir por sumergirse en la trama.
Me contaba apasionadamente sobre lo maravilloso que era el juego o cuáles eran los objetivos de los personajes. Tanto así, que causaba que me alejara…
De acuerdo con ella, el personaje principal de este juego se llamaba Angie, a quien conocí antes. La historia comenzaba cuando cumplía 16 años y se inscribía en la Academia. En este país, los niños de esa edad se trasladaban a la escuela, y en el lapso de tres años, los hijos e hijas de la nobleza recibían educación, y construían relaciones y amistades para después entrar en la alta sociedad.
Para la nobleza, ese era el objetivo, pero para Su Alteza, el príncipe heredero, las circunstancias eran diferentes. Para él, dentro de la escuela se llevarían a cabo las pruebas de selección para determinar a su novia.
Cada una de las niñas tenían una cantidad determinada de puntos basados en su linaje, apariencia, grados y otros aspectos, por los cuales recibían una clasificación. Se podría decir que los puntos básicos asignados eran establecidos por el país, pero no se daban a conocer los detalles.
Además, una vez al año, un voto popular era llevado a cabo por toda la escuela, el cuerpo estudiantil y la facultad, y el número de votos se agregaba a la clasificación.
Los puntos de la votación no se revelaban. Se rumoreaba que el príncipe heredero, el personal de la escuela y nobles prominentes también asignaban puntos.
Después de graduarse en tres años, las mujeres jóvenes que tuvieran el puesto más alto en el ranking de clasificación se volvían candidatas para convertirse en la prometida del príncipe. Se seleccionaba una por cada año, hasta dos grados arriba y abajo de Su Alteza, y la decisión final era tomada por él de entre las candidatas.
En otras palabras, la escuela era un juicio para comprender la capacidad y el poder político de individuos talentosos con el mayor puntaje para competir, y con la posibilidad de volverse parte de la realeza. De las candidatas, en el pasado muchas se volvieron concubinas cuando el príncipe heredero se convirtió en el rey. Incluso si era por un poco, muchas jóvenes tratarán desesperadamente de mantener una buena puntuación.
La heroína ingresaba a la Academia como estudiante becada matriculada en la clase especial de civiles. El sistema se hizo para asegurar la obtención de excelentes talentos fuera de la aristocracia.
Por supuesto, yo también participaré. Los puntos ganados por el parentesco familiar eran pocos, pero no inexistentes. Tampoco había ejemplos en el pasado en el que la reina viniera de civiles normales.
Pero, por supuesto, este era un juego otome. Por ello, existía una ruta donde la heroína se convertía en la reina.
Si se cumplían ciertas condiciones, ocurrirán eventos de competencia “uno a uno” con damas prominentes: un concurso de popularidad.
En ese caso, no se involucraba a todo el cuerpo estudiantil, sino a los hijos influyentes. Estos eran el hijo del primer ministro, el hijo del líder de la Orden de Caballeros, y un joven marqués que también era un maestro de la escuela… En otras palabras, los objetivos de captura.
Al ganar un evento, los puntos ganados se añadían a los básicos, y al acumularlos se abría la ruta para que la heroína común se convirtiera en reina.
Por cierto, las damas prominentes… Las personas a las que se enfrentaba eran la señorita Remy, las tres damas de color rojo, amarillo y azul… Y yo misma.
Por supuesto, la señorita Remy era la jefa final. El estatus de su ducado y su belleza abrumadora, sumado al apoyo abrumador de los aristócratas, además de sus gestos refinados y algo arrogante, la llevaron a brillar en la cima de la clasificación. Las señoras de tres colores también estaban arriba. Cada una consolidaba cada puesto hasta el cuarto lugar.
Y yo… La hija del conde, Cosette, estaba en la competición de práctica. En el tutorial…
Cosette, como la hija de un conde tenía puntos básicos un poco altos a pesar de ser un poco… No, más bien, bastante regordeta. La puntuación de la apariencia física era de cero. Además de eso, no tenía casi ninguna popularidad con la aristocracia como resultado de estar perdida en las nubes.
En otras palabras, una chica tutorial que podía ser derribada sin esfuerzo. Por eso su nombre no aparecía durante el juego. Su notación era “hija del Conde, B”. Por cierto, A también existía. Era delgada, casi hasta los huesos, y tenía lentes.
Y el final malo… Para nosotras, sucedía después de perder en la competencia del concurso, una tras otra. Las damas nobles que perdían ante los plebeyos comunes a pesar de su educación eran tratadas como escoria y odiadas por toda la sociedad aristocrática.
Para decirlo con simpleza, nadie las recibirá como novias.
Incapaz de casarse, lo que les esperaba era un camino de línea recta para convertirse en mujeres del monasterio.
¡Irrazonable! ¡Es irrazonable! Luego de la fortuna de nacer en una casa noble y vivir con comodidad, ¡pasar a una vida austera de autosuficiencia es imposible!
Además, el monasterio era famoso por sus monjas con actitud de ogros.
Pensar en eso me recuerda a mi anterior suegra…
De alguna manera, debía evitar la competencia única. Si no ganaba…
Miré mis propias manos con atención.
Estoy muy gorda.
Jaja pobre ni siquiera es la villana, bueno capaz así es mejor para ella, cambia tu destino oba-san
Jajajaja c narnia con lo de la suegra
Waaah, por qué son tan coortooos?