Dinero de consolación – Capítulo 23: Quiero hacerme amiga de la señorita Monika

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné

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—La señorita Julia y Su Alteza parecen estar en una relación prohibida.

Ese era el rumor que estaba circulando recientemente. Parece ser que alguien escuchó a mi hermano gritar durante el incidente de la siesta.

En la actualidad, todos en la división aristócrata estaban divididos entre, aquellos que hablaban mal de mí diciendo cuán descortés era para Su Alteza, y aquellos que nos veían como una buena pareja. Era problemático que dijeran que nos veíamos bien juntos.

En cuanto a los de la división de plebeyos, todos irradiaban un aura de apoyo. Denme un descanso, por favor.

—Todo es culpa de mi hermano.

—Todo es culpa del Príncipe.

—Lo siento…

Los tres charlábamos, mientras nos encontrábamos sentados bajo la sombra del árbol de siempre, a la vez que observábamos a mi prometido y a Banach coqueteando entre sí. Esta era la rutina diaria de nosotros tres, desde esa vez en que enojamos a mi hermano.

—Aun así, este rumor realmente duele.

Murmuró mi hermano mientras acariciaba mi cabeza. Su Alteza lo miró con una expresión de sorpresa.

—Eso es porque, el que el Príncipe y Julia durmieran en los brazos del otro, es una clara infracción a la moral pública.

—Roland, yo tampoco sé cómo terminó así, por lo que me gustaría que me perdonaras.

—Con eso, ¿podría ser que no se da cuenta del actual problema en nuestras manos?

¿Dormir en los brazos del otro? Esta es la primera vez que escucho sobre eso.

Mi hermano me acarició la cabeza salvajemente, mientras yo me preocupaba de que mi cabello terminara enredado por su acción.

—Con esto, los otros podrían usar este rumor como contraataque.

Ante el balbuceante Príncipe, mi hermano continuó acariciando mi cabeza mientras hablaba.

— ¿De qué necesitan tener tanto miedo?

— ¿¿Julia??

Mi hermano y Su Alteza son tan amigos que hasta se sincronizan.

—Ni siquiera tienen evidencia de ello, ¿verdad?

— ¿¿Evidencia??

Son un par único, estos dos.

—En cuanto a nuestra situación, simplemente se trata de un rumor; pero, en cuanto a ellos, tenemos una evidencia sólida de su amorío en nuestras manos, por lo tanto, ¿no debería ser obvio quién es el que tiene más credibilidad sobre el otro? ¿Lo entienden?

— ¡¡Ah!!

Me gustaría que me perdonaran por reírme de sus respuestas sincronizadas.

—Pero, aunque solo es un rumor, creo que está bien. Será más ventajoso para mí si los otros piensan que podrán derrotarme solo con esto.

Estaba riendo mientras Su Alteza me miraba como si estuviera viendo a alguien espeluznante.

—Es realmente genial que no sea el enemigo de Julia. —Pude escuchar a Su Alteza murmurar ésto para sí mismo.

♦ ♦ ♦

Cuando iba a la cafetería, fui convocada para encontrarme con una dama de una casa Marquesina, por alguien de su séquito[1]. La familia de esta dama era de una casa diferente a la de mi prometido.

— ¿Eres la hija del Conde Knocker?

—Sí, soy la hija mayor de la casa de los Knocker, Julia.

—Yo soy la tercera hija del Marqués Palpour, Monika.

Me gustaría omitir la necesidad de presentar a su séquito.

— ¡Solo dime de una vez! ¿Amas a Su Alteza?

—No.

— ¡Estás mintiendo!

—No, no es una mentira.

Monika me miró desconcertada mientras inclinaba su cabeza.

¿Qué es esto? ¿Cómo puede esta persona verse tan linda?

—Su Alteza y yo sólo somos mejores amigos. Creo que la señorita Monika, quien es tan adorable y con un linaje tan impresionante, se adaptaría más a Su Alteza que yo.

—N-No, no es como que lo amara…

Ya que la señorita Monika sólo parecía tartamudear, yo no podía evitar inclinar mi cabeza en confusión antes de continuar.

—Entonces, ¿prefiere a otro caballero?

—E-Eso…

La señorita Monika miraba a su alrededor con incertidumbre mientras se sonrojaba.

¡Q-Qué linda!

Realmente deseaba poder tocar su suave cabello ondulado de color rojo brillante. Sus ojos llorosos de color marrón rojizo de alguna manera la hacían parecer un pequeño animal.

Es tan adorable. Quiero acariciarle la cabeza.

Me estaba muriendo secretamente por su lindura, cuando Su Alteza apareció ante mis ojos.

— ¡Ah, Príncipe!

—Eres tan similar a Roland.

— ¿A mi hermano?

—Deseas acariciar su cabeza, ¿verdad?

— ¿Cómo sabe eso?

—Veo que Roland tiene la misma expresión cada vez que ve a un animal pequeño o a ti.

Una expresión similar a la de mi hermano…

— ¿Qué estás pensando?

—No… No… Sólo pensaba que Su Alteza y mi hermano se llevan tan bien, que me dan ganas de escribir una historia acerca de ese tema o algo por el estilo.

—Quisiera que pararas con eso.

El semblante de Su Alteza había decaído. Aunque estoy segura de que esa historia se vendería.

Me giré para mirar a la señorita Monika, solo para encontrarla mirándome con una expresión de asombro.

—Monika es mi amiga de la infancia.

—Lo sé. Mi hermano ya me lo había dicho.

—Ya veo…

Mientras Su Alteza enfocaba su atención en la señorita Monika, vi como mi hermano se dirigía hacia nosotros desde detrás de ella.

— ¿Todavía no puede encontrar un lugar para sentarse…? Buenos días, señorita Monika.

—B-Buenos días, Joven Roland.

Con la aparición de mi hermano, el rostro de la señorita Monika pareció volverse rojo brillante.

¡Ah, parece que a la señorita Monika le gusta mi hermano! Esto, si lo convertimos en una novela…

—Esto… seguro venderá.

Su Alteza suspiró profundamente, como si hubiese escuchado las palabras que murmuré inconscientemente.

—Por favor deje de leer mi mente.

—En lugar de que la esté leyendo, siento que eres tú la que deja en evidencia lo que estás pensando.

La señorita Monika me agarró de la falda de mi uniforme mientras me miraba con sus ojos entornados.

—En realidad estás saliendo con Su Alteza, ¿verdad?

— ¡No! Por favor, no se preocupe por eso.

¿Por qué está tan preocupada por Su Alteza cuando la persona que le gusta es mi hermano?

Mientras sonreía, le acaricié lentamente la cabeza a la silenciosa señorita Monika.

—El cabello de la señorita Monika es muy suave y realmente agradable. ¿Podría regalarle un accesorio para el cabello la próxima vez que nos veamos?

Su Alteza se echó a reír cuando escuchó las palabras que había pronunciado inconscientemente. El rostro de la señorita Monika se tornó de color rojo brillante.

— ¿De qué se está riendo?

Cuando me volteé hacia mi hermano en busca de ayuda, lo vi mirándome con una sonrisa amarga en la cara.

¿Qué hay con eso?

—Julia, eres una mujer, ¿verdad?

— ¿Luzco como un hombre para usted?

Solo quería aclarar que nunca antes me habían confundido con un hombre. Quiero decir, tengo este pecho, ¿bien?

—No es como si dudara de ti como mujer, sin embargo, no puedo evitarlo cuando dices exactamente lo mismo que Roland.

Mi hermano se veía incómodo cuando lo miré.

— ¿Es malo que le dé un presente a alguien tan adorable?

—Cuando se trata de ti, no puedo evitar pensar en tus maquinaciones, ¿vale? Por lo tanto, es imposible que no dude de ti.

Chasqueé la lengua.

—Después de todo se trata de mi amiga de la infancia.

—Alteza, ¿podría por favor dejar de obstaculizar mis negocios? O si no, le enviaré a esa mujer.

Mientras la tez de Su Alteza comenzó a deteriorarse, yo le sonreí a la señorita Monika antes de continuar.

—Lo siento. Como una disculpa, Su Alteza le dará un regalo en forma de un conjunto de ropa completo, así que quédese tranquila.

— ¿P-Por qué debería estar tranquila…?

En ese momento, como si estuviera asustada, la señorita Monika comenzó a alejarse de mí. Al ver eso, con un rostro preocupado, mi hermano comenzó a acercarse a ella.

—Señorita Monika, me gustaría que perdone a mi hermanita. En lugar de Su Alteza, por favor acepte las disculpas en mi nombre.

—Jo-Joven Roland.

—No tiene que alarmarse tanto. Le diré a mi hermanita que yo pagaré por el regalo.

No lo había notado antes, pero parecía que la había asustado con mi abrupto acercamiento. Rápidamente incliné mi cabeza para disculparme con ella.

—Señorita Monika, ¡lo siento! Estaba pensando en lo maravilloso que sería si llevara un atuendo de nuestra marca; así que me emocioné tanto que terminé asustandola. De verdad, lo lamento.

La familia de la señorita Monika era de Marqueses. Por lo tanto, si ella usara un conjunto de nuestra tienda para algún baile o fiesta de té, sentía que esos atuendos seguramente se venderían bien; pero parecía que a menos que mejorara la impresión que ella tenía de mí, esas acciones no serían posibles.

—Es-Está bien. Por favor, levanta la cabeza.

La señorita Monika era una persona verdaderamente amable y encantadora. Secretamente hice un plan para llevarme bien con ella después de esto.

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[1] Un séquito es un cuerpo de personas al servicio, o que acompaña, generalmente a individuos con autoridad o celebridades.