Disfruta de los árboles en flor durante el camino de regreso – Capítulo 1 (1)

Traducido por Shiro

Editado por Ayanami


En la generación XVIII de la dinastía Da Shao, el emperador ha gobernando con rectitud durante doce años.

En la sala de la Corte del Palacio, un grupo de funcionarios de alto rango sostenía un informe de cargos de acusación por soborno contra otro funcionario. Estaban esperando el veredicto final del emperador, quien se encontraba sentado en el trono. 

Poco después, otro grupo salió de sus estaciones y pidieron que perdonara a dicho funcionario. Solicitaban que sus crímenes fueran absueltos porque el hombre había pasado toda su vida trabajando para mejorar al país. Incluso si no tenía mérito que le diera algún crédito, sus esfuerzos, igualmente, deberían ser tomados en cuenta. Lo que había hecho fue en un momento de debilidad, por lo que pedían que el Emperador tuviera misericordia y así sucesivamente…

En resúmen, todo esto ocurrió debido a un oficial obeso. Éste, se encontraba arrodillado en el suelo, mientras los Ministros se debatían entre echarlo simplemente o freírlo en una sartén con aceite.

De pie, en la última fila, la cabeza de Li Cong Qing no podía evitar asentir con los comentarios que se hacían. Parecía estar de acuerdo con todos, aunque nadie sabía, a cuál de las partes apoyaba. El asentir con la cabeza, era un plan infalible que le aseguraba, en cierto modo, no comprometerse con nadie.

—Su Majestad, estoy siendo incriminado por el villano —dijo el viejo gordo, con lágrimas en los ojos, para alegar su inocencia.

El joven emperador, escuchó las súplicas de ambas partes, las comisuras de sus labios se curvaron hacia arriba y, sin prisa, habló:

—Oh, ¿qué villano se atreve a proporcionar pruebas concluyentes, fabricar cargos e inculparle? Déjeme oír el nombre y ayudaré en su caso.

Las palabras del emperador detuvieron a sus furiosos oficiales. Silencio, era lo único que se escuchaba por los pasillos. No conocer el temperamento de Su Majestad podía resultar en que cualquiera perdiera su cargo como oficial.

Li Cong Qing, seguía asintiendo, pero con tanta frecuencia, que su cabeza estaba cerca de tocar el suelo.

Los ojos del emperador barrieron rápidamente sobre los cortesanos debajo de él y se detuvieron en la cabeza de Li Cong Qing.

—Li Cong Qing —llamó el emperador.

Éste seguía asintiendo, pero no contestó.

El funcionario más cercano a éste, era De Gang Bai, quien se apresuró a halarlo por el codo, pero siguió sin haber respuesta. De Gang Bai estaba tan ansioso que puso los ojos en blanco.

Este tipo tiene el coraje de quedarse dormido aquí.

—Asistente del Ministerio de Ritos Li Cong Qing —le llamó con paciencia el emperador. Su tono era gentil, sin mostrar rastros de ira.

Los funcionarios sudaban frío, sus rostros se ensombrecieron al seguir la misma línea de pensamiento.

¿De dónde saca Li Cong Qing su coraje?

El atreverse a quedarse dormido en la Sala de la Corte tan a menudo. Se ve con claridad que no valora su vida.

Desafortunadamente, Li Cong Qing ha estado allí durante los últimos seis años. El emperador no ha encontrado ninguna razón para quitarle la vida o destituirlo de su cargo. Su Majestad, fue quien le designó una posición ociosa sin promoverlo ni degradarlo.

El emperador le guiñó ligeramente un ojo a su sirviente personal, quien se encontraba a su lado. Wei Xiao Miao inmediatamente caminó por el pasillo hacia Li Cong Qing y le dijo:

—Señor Li, Su Majestad lo convoca.

De Gang Bai lo había codeado de nuevo con más fuerza, haciendo que se tambaleara. Wei Xiao Miao lo ayudó a estabilizarse.

Li Cong Qing, quien iba fuera de tiempo, levantó la mirada y parpadeó varias veces sus ojos brumosos que parecían no haber obtenido descanso suficiente. Durante este proceso, falló en ver al emperador quien lo miraba.

¿Qué?

—Li Cong Qing —le llamó de nuevo el emperador.

Li Cong Qing se irguió y contestó con respeto:

—Estoy aquí, Señor.

— ¿Qué piensas?

¿Qué se supone que debo pensar? 

Li Cong Qing pestañeó confuso y miró en dirección a los oficiales que estaban parados en medio de la Corte.

—Como se discutió, Su Majestad, Señor Huang ha justificado el caso y las palabras de Señor We Chen también son aceptables. Mientras que Señor Chen… —contestó con ambigüedad.

Como resultado, el gordo oficial arrodillado comenzó a sudar frío también.

— ¿De qué manera? —La débil sonrisa del emperador se tornó más pronunciada.

Los oficiales pensaron que el emperador, obviamente, estaba intimidando a Li Cong Qing y no podían evitar regodearse por dentro. Supusieron que si el emperador no lo perdonaba de nuevo, entonces, el funcionario se quitaría su sombrero y Su Majestad ordenaría que lo arrastraran fuera, para luego ordenar que le dieran unos cuantos golpes y degradarlo de su cargo.

—Li Cong Qing, el emperador pidió la opinión de Su Excelencia sobre los cargos de soborno para comprar un cargo oficial y la discriminación contra los ciudadanos por parte de Señor Chen. —Wei Xiao Miao le recordó, tomando la iniciativa de explicarle la pregunta del Emperador de nuevo.

Entonces, comprendió lo ocurrido mientras dormía, decidiendo con rapidez el mantenerse al margen y rebatiendo:

—Su Majestad, una antigua cita dice “si uno no se ha encontrado con la situación antes, entonces uno debe ignorar su juicio”. Por lo tanto, me temo que atreverme a comentar sobre el caso de Señor Chen sería inapropiado.

Lo que expresó no hizo ninguna diferencia, ¡sólo dijo tonterías! 

Todos los oficiales sentían lo mismo.

El Emperador no estaba molesto ni continuó intimidándolo. Sólo sonrió, miró para otro lado y retomó con los otros ministros para continuar la reunión. Por lo tanto, los funcionarios pensaron que Su Majestad simplemente se estaba burlando de Li Cong Qing y que éste no valoraba su opinión.

El aludido, no pareció molestarse con la situación y se volvió a dormir. Arte que ha perfeccionado mientras permanece de pie, pero disminuyó el número de veces con que asentía con su cabeza.

Al describir a Li Cong Qing, uno lo haría diciendo que se ve simple y que su inteligencia es de nivel promedio. No tenía muchos vicios ni virtudes y su rango podría ser descrito como moderado.

Irónicamente, a pesar de que es una persona corriente, no cualquiera podría ser promovido a un rango de funcionario. Sin embargo, seis años atrás, había bloqueado la espada destinada al emperador, salvándolo. Así, fue promovido del quinto nivel del Ministerio de Servicio al tercer nivel del Ministerio de Ritos. Era por esto, que podía entrar a la Sala de la Corte en las Reuniones Señoriales.

A pesar de haber resultado herido con seriedad, debido a la puñalada que casi reclamó su vida, eso no explicaba su actitud. Usualmente, cuando a uno se le da la oportunidad de entrar a la Sala Principal de la Corte, esa persona aprovecha la situación para escalar más alto en su carrera.

En lugar de tomar este camino, optó por hacer de dormir y bostezar un hábito. Por supuesto, esto enfureció a muchos funcionarios jóvenes y ambiciosos cuyo objetivo era la grandeza. Estaban celosos, y con dientes apretados públicamente le llamaban “alcantarilla”.

A él no le importó, los ignoró y suspiró:

—Entonces, ¿por qué describen al funcionario de la Corte como una alcantarilla? Si la Corte es realmente una fosa, entonces los funcionarios serían algún tipo de cosa dentro de ella.

Esta declaración se propagó y muchos oficiales se llenaron de ira. Por lo que lo acusaron de calumniar la Corte y levantaron cargos en su contra, arruinando su reputación. Entonces, le imploraron al emperador que lo castigara con severidad.

El cual, lo convocó especialmente a su oficina real para interrogarlo, preguntándole si había dicho que la Corte era una letrina y que los funcionarios eran gusanos de lodo.

—Su Majestad, su sirviente no se atreve a calumniar y burlarse de los oficiales de la Corte. No fui yo quien dijo que la Corte era una fosa —El rostro de Li Cong Qing se veía inocente, sin mostrar expresión alguna o intenciones de halago.

Si sus palabras fueran consideradas literalmente, su respuesta era, de hecho, verdadera.

Al emperador no le importó, simplemente sonrió y dijo:

— ¿El haber dicho eso te hace inteligente o estúpido?

—Su Majestad es correcto y justo —respondió obedientemente, con una actitud sincera y humilde.

—Muy bien —El emperador decidió no indagar más en el asunto y escribió personalmente un memorándum en el que decía “el orador no tuvo la intención pero el oyente fue malintencionado”.

Estas palabras eran un cínico rechazo a aquellos que habían presentado cargos y a la supuestamente llamada “obtención de pruebas” relacionadas al crimen de “calumniar y arruinar la Corte”. Esto jugaría en contra de estas personas, en caso de querer continuar el asunto. Esto, al final, no resolvía nada pero, era como decir “a quien le quede el sombrero que se lo ponga”[1].

No fueron capaces de ponerle un dedo a Li Cong Qing desde el incidente y éste continuó alegremente por su camino, con su vida fácil y placentera.

⧫ ⧫ ⧫

Como la dinastía Da Shao había gobernado por dieciocho generaciones, la nación era próspera con pocos problemas relacionados a cuestiones domésticas y gozaba de una buena defensa contra los extranjeros, cosa que hacía que las personas se sintieran seguras y no temieran una invasión externa.

Asuntos como los desastres naturales, las fuerzas de eventos fuera de su control o el cargo de corrupción por soborno y opresión de los ciudadanos por el oficial Chen, eran extraños. Además, no todos los días ocurría que un oficial corrupto se arrodillara en la Sala de la Corte. Era un tema que la gente podía discutir completamente, al fin y al cabo en el reporte matutino rutinario de la Corte se escenificó un drama, y era por esto que no se podía culpar a Li Cong Qing por estar perdido en la tierra de los sueños.

La ventaja de estar de pie en la última fila, siempre le ha permitido tomar siestas; todo lo que debía hacer era no terminar sentado.

La ley principal de Da Shao para el emperador era supervisar las reuniones todos los días en la Corte, esto aseguraba que los funcionarios no se volvieran perezosos. Afortunadamente, cada uno de los emperadores tomó sus responsabilidades seriamente, con diligencia y cuidado.

Así, sin excepción, Da Shao se ha vuelto próspero durante muchos siglos, lo que dio lugar a un poder nacional inquebrantable. Un período floreciente significa que no hay necesidad de héroes y, como resultado, el que esto hizo de Li Cong Qing un oficial sin ambiciones, no era extraño.

Lógicamente, este humilde funcionario no sería notado por el emperador. Sin embargo, no estaban seguros de cuando éste comenzó a convocarlo ocasionalmente, para invitarlo cada vez que había un banquete o una cacería. Los dos, rara vez hablaban, no mostraban ningún comportamiento íntimo y el emperador a veces casi ignoraba su presencia, como si no existiera.

Algunos funcionarios perspicaces sospechaban, otros sentían que había algo extraño pero no lograban identificar cuál era el problema. No entendían por qué el emperador tenía a esta persona “extra” a su lado.

Bueno, si éste fuera de una antigua familia noble o si fuera un hombre elegante como el escolar Lou Chu Yun, entonces no habría necesidad de explicar. Li Cong Qing no era de una antigua familia noble, a lo sumo, su apariencia podía ser descrita como plácida, y comparado con Lou Chu Yuan —conocido como el Pan An[2] de hoy —era mucho peor. Incluso Wei Xiao Miao era más guapo que él.

No soy capaz de entenderlo; sí, todavía no soy capaz de entenderlo.

Song Xian, el hermano más querido del emperador, respondió con franqueza a la pregunta ingenua de estos oficiales sin dudarlo:

—Si uno pudiera leer la mente del emperador, entonces, usted bien podría ser el emperador.

—Su subordinado está asustado —dijeron uno a uno.

Desde entonces, los oficiales no se atrevieron a hacer más especulaciones, en privado o en público, acerca del trato del emperador hacia Li Cong Qing. De todos modos, desde cualquier punto de vista, éste último era inofensivo y no obstaculizaba a nadie, por lo que no había razón para preocuparse.

⧫ ⧫ ⧫

Volviendo al presente. En la Sala de la Corte, la aguda vista del emperador ya no veía cabecear a Li Cong Qing. Aunque, ahora, dicho hombre fruncía el ceño, se mordía el labio inferior para evitar bostezar y, a veces, se frotaba ligeramente la cintura y las piernas. Esto revelaba que, en cualquier momento, ya no podría resistir más.

Entonces, el emperador decidió discutir la prevención de la inundación del Río Blanco otro día, diciendo:

—Hoy nos detendremos aquí, la reunión real ha terminado.

—Su sirviente lo escoltará hasta afuera —El Emperador se fue cuando los cortesanos comenzaron a hacer eco de la despedida habitual para su salida.

Finalmente me puedo relajar… 

Li Cong Qing no podía esperar a salir de la sala. Sus pensamientos, totalmente, concentrados en regresar con rapidez a su oficina para seguir durmiendo allí.

Sólo había dado unos pasos cuando Wei Xiao Miao le llamó desde atrás.

—Li Cong Qing, por favor, quédese.

El mencionado, frunció el ceño, realmente quería fingir no haber escuchado, aunque reacio a detenerse, se giró.

—Oficial Wei, ¿hay algún problema?

—El emperador lo convoca a su oficina real.

— ¿Ahora?

—Sí, por favor, vaya de inmediato. No haga esperar a Su Majestad.

El sufrimiento, era palpable en el rostro de Li Cong Qing. Quería decirle “déjame dormir primero”, pero el emperador lo había llamado. No se atrevía a retrasar su reunión, a menos que estuviera cansado de vivir, por lo que siguió a Wei Xiao Miao en dirección a la oficina real.

—Señor Wei, quería darle las gracias —Li Cong Qing le manifestó su agradecimiento con sinceridad.

—Señor Li, llámeme Xiao Miao, no me llame Señor o será mi ruina.

—Señor Wei es el administrador de la casa del palacio, así como el oficial personal más cercano al emperador. Yo sólo soy un asistente del ministro, que me pida que lo llame por su nombre será mi ruina.

—Señor Li, usted seguramente está bromeando de nuevo.

—En serio, Xiao Miao, ¿sabes por qué el emperador me llamó?

—Señor Li es quien podría saber qué esperar.

— ¡Ah! De verdad que no sé qué esperar~

¡Sólo quiero dormir! Gritaba Li Cong Qing para sus adentros, mientras sentía un grave sufrimiento.

—Señor Li ciertamente conoce la mente del emperador con más claridad que mi persona.

—No quiero saber lo que está pensando —Li Cong Qing sólo pudo murmurar estas palabras, ya que éstas no debían ser dichas abiertamente en voz alta.

Un momento después llegaron a la oficina real.

[1] Si se hace una acusación sin señalar a nadie, la persona culpable reaccionará de alguna forma. Por lo que, este refrán se usa para decir que alguien hizo “algo” sin decir quién, pero sólo el que lo hizo sabrá que es para él.

[2] Pan Yue, fue un prominente poeta popularmente referido como Pan An. Era bien conocido por lo apuesto que era desde joven y debido a ello “Pan An” se ha vuelto el símbolo chino para hombres guapos.

Shiro
¡Novela nueva! Yayy~ Esta fue una recomendación que me hizo Ayanami y me gustó tanto, tanto, que el traducirla simplemente era algo natural. Espero la disfruten~

Una respuesta en “Disfruta de los árboles en flor durante el camino de regreso – Capítulo 1 (1)”

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