Baño de la Diosa – Capítulo 14: Símbolo de Linaje

Traducido por Endgame

Editado por Sakuya

Corregido por Maru

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El aire se hacía espeso junto al aroma de las plantas.

Las vides crecían entre los árboles obstaculizando el camino hacia adelante, mientras que la maleza llega hasta las caderas.

Puesto que no tenía agua, su garganta está seca y su respiración áspera, le quemaba.

El sol ya casi se ponía. Su visibilidad ya era poca en este denso bosque.

Antes de que oscureciera, tenía que encontrarla.

Los aullidos de un kelheross habían llegado a oídos de Hiqyuu y su cuerpo no pudo evitar temblar de miedo.

Aunque dio vuelta alrededor para ver, todo lo que podía observar era esa espesa vegetación. Justo cuando se sentía aliviado, un aullido se volvió a escuchar.

Estaba más cerca que antes. Era un rugido feroz y solemne.

Parecía decirle a este pobre intruso que, él era el rey de la selva.

Incluso mientras Hiqyuu combatía contra su miedo, los gritos de estos gobernantes del bosque nocturno, continuaron acercándose.

Un escalofrío recorrió su espina dorsal.

Él se dio vuelta otra vez, y sus piernas temblorosas echaron a correr.

—¡Princesa! ¿Dónde estás? ¡Princesa!

Mientras pensaba en su brillante pelo, plateado como la luz de las estrellas, continuaba gritando por ella.

—¡Princesa!

—¿Princesa? ¿Qué princesa?

—¡Hii!

Al momento en que oyó la voz de una mujer, una luz brilló en la oscuridad del bosque.

En su sorpresa, Hiqyuu se golpeó con una rama de árbol y cayó al suelo.

—Ah, lo siento por sorprenderte.

Aun teniendo dolor en su frente, Hiqyuu miró y encontró a una mujer entre las ramas de los árboles. Su piel era color miel, y las líneas suaves de su cuerpo eran características de la figura de una mujer. Entre los brazos cruzados sobre su pecho, preponderaban unos suaves oleajes que casi podía ver.

—¿Por qué hay una mujer desnuda en un bosque inhabitado como el de Kelheross?

—Parece que estoy a bastante altura, eh. Me pregunto por qué se abrió aquí.

Ella estaba dentro de un rectángulo brillante y miraba hacia abajo y hacia arriba.

Mientras Hiqyuu miraba con incredulidad.

La mujer miró sobre la zona e inclinó su cabeza en perplejidad. Fue por entonces que parecía que lo vio y abrió la boca para hablar.

—Ah. Allí estabas. Bueno, ¿buscas una princesa, no? ¿Puedo saber a qué princesa?

—Eh… es decir, la princesa Aqua de Jebas…

—Lo sabía —dijo la mujer mientras golpeaba su palma —Pensé que podría ser el caso. —agregó con una sonrisa. Mientras que Hiqyuu observaba la sonrisa despreocupada de la mujer, oyó un grito otra vez.

—¡Cierto! ¡Tengo que encontrar a la princesa!

Volviendo a sus sentidos, se puso de pie a toda prisa, pero algo sonó desde arriba.

—¡Ow!

O eso pensaba, cuando su cabeza fue azotada repentinamente por el dolor. No era demasiado doloroso, pero lo agarró por sorpresa, así que en reflejo sostuvo su cabeza mientras se agachaba.

—Aahh, se cayó. Lo siento, otra vez.

Al parecer la mujer en el aire lo había dejado caer.

Sus ojos estaban llorosos. Mientras miraba alrededor del suelo, una campana brillante entró en su punto de vista borrosa.

—Esto es…

—¿Lo necesitas? No sé si te ayudará en todo caso.

—¡Ayudará! Definitivamente ayudará!

Hiqyuu se puso de pie con la campana en la mano.

—¿Eh? ¿¿Le ayudará??

Un claro y refrescante sonido resonó a través del bosque. No hubo ningún error. Esto era una campana repelente de kelheross.

—¡Señorita! ¡Tomaré prestada su campanilla!

—Claro, claro.

La mujer estuvo de acuerdo fácilmente.

—Gracias. Ahora bien, para encontrar a la princesa…

Justo cuando estaba a punto de salir corriendo, Hiqyuu paró en shock. Antes de que él lo notara, el sol se había puesto completamente. Por el espeso follaje, incluso la luna no brillaba. Podía ver ahora a causa de la mujer por encima de él, pero ya estaba oscuro sólo unos pasos de distancia.

—Esto no puede ser.

Él no podría ser capaz de buscarla.

Mientras era atrapado por la desesperación, los gritos del kelheross vinieron otra vez.

Estaban aún más cerca.

Era inútil. Él no sería capaz de encontrarla. Mientras iba tropezando alrededor en la oscuridad, vino una voz desde arriba.

—¿No vas a ir a buscar a la princesa?

La voz pausada había tocado un nervio, y gritó con ira para arriba.

—¡Quiero! Pero en esta oscuridad… Rayos…

—¡Oh, eso es cierto! ¿Está un poco oscuro, no?

¿Podría esta mujer sentir pánico?

Hiqyuu estaba siendo comido por la ansiedad y se sentía impotente como si una montaña estuviese en su camino, pero ver a esta mujer infinitamente tolerante, le sorprendió hasta ponerlo en calma instantáneamente.

La princesa Aqua era conocida por ser una tomboy.

Hoy se había escapado por un árbol, desde una ventana del tercer piso. Nadie la había notado. Si hubiera sido el segundo piso, todo el mundo habría estado en guardia, pero equivocadamente habían pensado que estaba bien en el tercero.

Hiqyuu había notado su ausencia antes que las señoritas de la corte lo supieran, por lo que se apresuró por delante de los caballeros. Alentando a su horzh hacia adelante, había seguido los informes de testigos y se encontró en el bosque.

En una rama del bosque se dio cuenta de uno de sus adornos para el pelo, así como maleza pisoteada y ramas quebradas, así que él siguió ese camino.

Ella tenía solamente nueve y no debería ser ninguna fácil hazaña para sus pequeñas piernas recorrer el bosque. Él debe estar por alcanzarla. Y no sólo ella era una mejor escaladora de árboles que los hijos de familias de caballeros. Si además escuchó los aullidos de los kelheross, definitivamente estaría en un árbol ahora mismo.

¿Debo caminar tocando la campana, o debo volver a mi búsqueda por la mañana?

Mientras Hiqyuu no sabía qué hacer… Escuchó el sonido de algo caer a sus pies.

—Usa eso.

Era la voz de la mujer. Hiqyuu recogió el objeto. Parecía un cilindro rojo. En un extremo, algún material negro sobresalía fuera. ¿Qué rayos era eso?

—Debe haber un botón negro, ¿no? Presionalo para mí.

Al girar el cilindro alrededor, descubrió que realmente había una protuberancia. Lo hizo como le dijeron.

De repente, la luz salió aventada del cilindro.

—¡Uwah!

Él lanzó el cilindro por reflejo.

—¡¡Ah!! ¡hey! ¡Lo vas a romper!

—¡¿Q-Q-Q-Qué es eso?!

—Una linter… Um. ¡Ya sé! Esta es una de las siete herramientas de los cielos, y debido a la bendición celestial, puede brillar su luz.

¿Era solamente su imaginación o de verdad su explicación se sentía enteramente falsa?

—De todos modos, no es nada peligroso, así que relájate.

Él no pensaba que era posible relajarse por la manera en que ella dijo las cosas, pero es cierto que necesitaba una antorcha.

Hiqyuu apuntó la linterna a sus pies. Simplemente iluminados, sin cambios.

—Ummm, te dije que era seguro, ¿no? Vamos ¿no deberías estar creyendo las palabras de un ángel?

—¿Ángel?

Hiqyuu miró a la mujer.

¿Esta mujer desnuda es un ángel?

Su explicación le parecía de alguna manera sospechosa, pero él no tenía ninguna base con la que rechazar sus reclamos.

—Ya veo… Así que eres un ángel…

Tragó saliva y cogió la linterna. Apuntó y había iluminado el bosque.

—Oh, Ángel.  ¿Usted me está prestando esto a mí?

—Claro. ¡Ah! Si encuentras a la princesa, ¿podrías traerla? Hay algo que quiero preguntarle.

—Entiendo.  Definitivamente la encontraré y la traeré aquí.

Con la linterna en la mano y mientras suena la campana en la otra, Hiqyuu partió a buscar a la princesa.

Se movió cuidadosamente a través del bosque, procurando no pasar por alto ninguna pista.

Ahora que estaba tranquilo otra vez, gracias al ángel, notó que las ramas rotas no podían ser porque ella simplemente las golpeó.

Ella las había roto como marcas. De lo contrario, las ramas rotas eran demasiado gruesas para explicar. Él continuó siguiendo ese camino.

—¿Oh? Era realmente Hiqyuu. ¿Qué sucede?

Su voz se tornó ronca, y su sangre empezó a calentarse, cuando escuchó la voz despreocupada de la princesa.

—Prin…cesa…

Como había pensado, ella se subió a un árbol. Con la agilidad que pondría a un mankii en vergüenza, la muchacha descendió a saludarlo.

—No… lo que, lo… importante…

Mientras que él estaba respirando fuertemente, ella le pasó un bolso de cuero a él.

—¿Qué tal una bebida primero? Su voz suena terrible, ¿sabes?

Había un montón de cosas que quería decir. Pero con su garganta como estaba, sería incapaz de decir la mitad. Aceptando el frasco, humedeció lo más posible su garganta.

—Hahh, gracias. Duele mucho menos ahora.

—Honestamente, estoy sorprendida. ¿Usted entró en el bosque sin siquiera preparar agua? ¿O alimentos? ¿O una brújula? O… bueno, creo que tiene por lo menos una campana repelente de kelheross, eh. —Mientras reía, añadió —Si usted me dijese que ni siquiera trajo eso no sabría qué decirle.

Hiqyuu experimentó una sensación de cansancio que nunca antes había sentido.

—Princesa, ¿por qué dejó el castillo? Y lo que es más, hacer algo tan impensable como entrar en el bosque por sí misma…

—Me preparé bien, ¿sabes? A diferencia de otros…—canturreó la princesa con orgullo.

¡Hmhmn! 

Hiqyuu quería estrellar su cabeza en un árbol.

—De todos modos, ¡por favor vuelva!

 —Más importante, tienes algo interesante ahí. ¿Qué es eso?

Haciendo caso omiso de Hiqyuu, que estaba enojado como un rekyuw furioso, la princesa señaló la linterna mientras le brillaban los ojos.

—Hey, hey, ¿puedo tocarlo?

Debido a la arrogancia de la realeza, le arrebató la linterna sin esperar una respuesta.

—Impresionante. Es brillante. ¿Podría tratarse de la piedra lunar que es mencionada en las notas de Conyork, el Segundo?

—No se trata de eso. Esta es una de las siete herramientas de los cielos que he recibido de un ángel. La linterna.

La princesa lo agarró fuertemente con sus dos manos.

—¿Has conocido a un ángel? ¡Es increíble, Hiqyuu!

Su cara parecía flotar en la oscuridad, pues fue iluminado desde abajo. A pesar de que diez de cada diez personas estarían de acuerdo que su cara era adorable, ahora parecía bastante tenebrosa.

—Sí, bueno, ella quiere conocerla y la está esperando en este momento. También debo devolver la linterna. Ahora bien, por favor regrese conmigo.

Después de tomar la linterna, Hiqyuu tomó su mano y la llevó por el bosque.

Incluso desde lejos, era fácil decir dónde estaba el ángel.

Después de todo, brillaba intensamente en la oscuridad del bosque.

—¡Ella de verdad es un ángel!

Al escuchar el grito emocionado de la princesa, el ángel les notó y agitó su mano.

—¡Bienvenido de nuevo! Me alegro que no haya tardado ni media hora.

A diferencia de cuando se separaron, el Ángel ahora estaba vestida con una bata blanca.

—¿Por cierto, algunos perros callejeros han estado vagando por aquí, sabes? Cuando llegaron corrieron hacia otro lugar.

¿Por perros callejeros, ella se refiere a los kelheross? Pensar que ella agrupa a los perros junto con los kelheross, los enviados del infierno y los Reyes del bosque…

Hiqyuu no pudo evitar tragar saliva. Tal vez a los ángeles, los habitantes de los cielos, un kelheross no era diferente a un cachorro indefenso.

Era un poco tarde, pero Hiqyuu finalmente sintió miedo y el temor. Él se arrodilló y luego bajó la cabeza.

—He traído conmigo a la princesa Aqua, de Jebas. Debido a su ayuda, o ángel, pude rescatarla sin problema. Yo, Hiqyuu expreso mi humilde agradecimiento.

—Aahh, ummmmm, bueno. Realmente no entiendo, pero es genial que la hayas encontrado. Por cierto, ¿no es peligroso estar sentados allí? Si hay perros salvajes alrededor, entonces será peligroso caminar. Así que, ¿por qué no suben a un árbol o algo primero?

—Mmm, está bien, aprovecharé y me sentaré a su honorable lado.

Nada más la princesa dijo eso, ella suavemente subió un árbol.

—¿Qué haces, Hiqyuu? Dese prisa y ven. —le gritó tras llegar a un árbol cerca del ángel.

Él fue asaltado por una sensación indescriptible, como si toda su fuerza hubiese dejado su cuerpo. Estaba a punto de suspirar, pero se detuvo y movió su mano a un árbol.

No había ninguno de sus sirvientes que no pudiesen trepar árboles. Como la princesa odiaba los estudios y la etiqueta, a menudo desaparecía. Por eso, el principal trabajo de los sirvientes era trepar a los árboles para encontrarla.

Después de trepar a la rama al lado de la princesa, Hiqyuu respetuosamente devolvió la linterna al ángel.

—La linterna que me prestó misericordiosamente. Por favor tómelo de vuelta.

—Gracias.

Después de tomarlo de nuevo, el ángel se dirigió a la princesa.

—Eres la princesa de Jebas, ¿no?

—¡Sí! Mi nombre es Aqua. No sólo fui capaz de conocerla, sino que también pude entablar una conversación con usted, eso me trae un honor inmerecido.

La princesa dio una hábil reverencia en lo alto de la rama del árbol.

Si sólo  una décima parte de esa habilidad la concentrara en sus lecciones de etiqueta… No pudo evitar pensar Hiqyuu.

—Hay algo que me gustaría consultarte. En primer lugar, ¿sabes del capitán de los caballeros, Arshu?

—¡¿El Señor A-Arshu?! —Quería gritar, pero cubrió su boca. Ahora ese nombre era tabú alrededor de la princesa.

—¡Por Dios! Señorita Ángel, ¿conoce al cerebro de músculos?

Él podía entender cómo se sentía. Pero realmente era demasiado hablar así sobre el héroe que asesinó al trangorn de esa manera.

—Princesa… Estoy seguro que la he advertido infinidad de veces que no hable de esa manera.

—¡¡Mi Dios!! Por favor, discúlpeme. Señorita Angel, ¿sabes de ese capitán caballero de Jebas, que ama entrenar sus músculos tanto que incluso su espacio intracraneal se ha llenado con músculos?

Nada había cambiado.

Hiqyuu confió en su temple para apaciguar su dolor de cabeza.

—Princesa… Es lo mismo que antes.

—¡¡Lo cambié!! ¿Cómo quieres llamarlo entonces? ¿El pedófilo que quiere casarse conmigo?

La princesa Aqua volvió la cabeza, en un muy digno resoplido. Viendo que ella no tenía intenciones de cambiar, se hacía más difícil y más difícil tratar de refrenar sus suspiros.

—Princesa…

—Gracias a Dios.

Mientras que Hiqyuu estaba a punto de llamarle la atención otra vez, una voz alegre le cortó.

—Parece que a usted no le gusta, qué bien.

—¿Eh?

—Ehhmmmm… ¿Ángel?

Hiqyuu y Aqua dejaron escapar gritos de sorpresa.

—Mmm verás, él en realidad tiene una novia en su ciudad natal. Así que realmente quería que tú menos que nadie se casase con él. Pero como Arshu es bastante apuesto y él es un héroe ahora, me preguntaba qué haría si le gustaba, pero por suerte parece que no es problema.

Ciertamente, incluso un hombre como Hiqyuu sentía que Arshu tenía encanto. Pero eso era debido a su edad y posición. A la Aqua de nueve años, él no era más que un adulto viejo y aburrido.

—¡Señorita Ángel! ¡Déjeme por favor saber más acerca de eso! —comenzó Aqua —Aunque me muera, no quiero tener que casarme con ese hombre gorila sin conocer el verdadero amor. Incluso ahora… He corrido hacia el bosque porque escuché que tenía que cenar con el Capitán de los caballeros.

Lo sabía.

Así que fue por eso que abandonó el castillo.

Hiqyuu miró de perfil a la inocente princesa. No había manera que no sintiera lástima por la chica que fuese forzada a un matrimonio.

—Ummmm, es un poco difícil decirte esto, princesa, pero realmente fue engañado por un mensajero del rey y terminó siendo dejado por su esposa. Y así él ha estado bastante deprimido ahora, ¿no? Pero en realidad, su esposa realmente lo dejó porque ella tenía sus propias circunstancias, pero parece que esas circunstancias ya se resolvieron, por lo que se marchó para la Capital a perseguir a Arshu. Pero para cuando llegó, el matrimonio entre usted y Arshu fue la comidilla de la ciudad…

Después de parar por un tiempo, el ángel golpeó su palma con una rama.

—Y así, el viejo Maestro, quien el rey quería que compusiese una canción sobre Arshu, ¡accedió a ayudarme! Él va a escribir una canción sobre el trágico amor de la esposa de Arshu y así obtener el apoyo de los ciudadanos. Pero no creo que solo eso sea suficiente.

—Ángel….¿quién es el viejo Maestro?

Hiqyuu se confundió con las extrañas vueltas de esta historia. ¿Arshu tenía un amante, este ángel estaba conspirando para cancelar el matrimonio, y el viejo Maestro es un colaborador?

—¡Yo voy a ayudar! Por favor, ¡permítame ayudar!

A diferencia de Hiqyuu quien aun estaba confundido, la princesa consiguió inmediatamente seguir la historia.

—Realmente ayuda que digas eso. Aloma piensa que usted no… no la ve como si tuviera esperanzas en ti, sólo porque tienes nueve.

—Ángel, ¿Aloma dijo eso? La próxima vez que lo vea, realmente debo investigar esto.

—P-Pero princesa, cómo…

La princesa había sido contraria al matrimonio todo el tiempo. Pero el Rey nunca había cambiado de opinión. Lo máximo que podía decir era que no había nada que hacer.

Pero la Princesa le dio una sonrisa rebosante de confianza.

Esa sonrisa altiva tenía una manera extraña de maravillar a las personas.

—Haciendo esto.

En cuanto dijo eso la princesa tomó una daga de su bolsillo.

—¡¿Qué estás haciendo?!

Hiqyuu inmediatamente saltó hacia ella.

Pero ellos estaban de pie en las ramas de un árbol inestable.

Tropezó. Mientras que él luchaba con su equilibrio, la princesa Aqua coloca la cuchilla contra su pelo largo.

El cabello largo hasta la cintura brilló ante sus ojos y en el instante siguiente, fue cortado hasta la altura del cabello de un niño plebeyo.

—¡¿Q-Qué has hecho?! El pelo plateado que es prueba de la realeza… El símbolo de su noble linaje…

Sólo la realeza tenía el pelo plateado, y era objeto de admiración y el respeto de la gente. No sólo eso, sino que para una dama su cabello era más importante que su vida.

Para que se corte ese pelo era…

Pensar que él permitió que algo como esto suceda ante sus ojos…

La imagen del rey enfurecido vívidamente aparecía en su mente.

—Aahh, así es mejor. Siempre he querido probar dándole un corte. ¿Y bien? Con este pelo, es imposible contraer matrimonio. Además de eso, dudo que se me permita salir en público hasta que crezca.

—De hecho…

La sangre había dejado su rostro. Pero de repente recordó a su tío y se dio cuenta de que él todavía podía ser salvado.

—¡Por favor, paseme ese pelo!

—¿Eh? ¿Por qué?

Hiqyuu intentaba entender la mente compleja de la princesa.

—Podemos hacer una peluca de ese pelo. Conozco a un artesano experto.

Era el que utilizaba su tío.

—¡Ay Dios! Eres tan terco. Voy a hacer esto entonces.

El paquete de cabello en sus manos fue señalado hacia el ángel.

—Señorita Ángel. Por favor acepte mi cabello.

—¿Eh…? ¡¿EHHHH!?

El ángel se sentía perdida hasta ahora, dejó escapar un grito de sorpresa.

—¿Está segura? O mejor dicho, supongo que es un poco tarde para eso, Hmmmm.

El ángel tomó el pelo, aún cuando casi fue forzada a ello.

—¡Por favor, espere! Por favor, deje ese pelo con nosotros.

—¡Pues bien, Señorita Ángel! Queme, cocine, por favor, haga lo que quiera con mi pelo. Ahora bien, para que Hiqyuu se rinda, por favor dese prisa hacia los cielos.

—Mmm, bueno. Bien, entonces, um, hagan lo mejor posible ¿bien?

—¡Espere por favor!

Ante sus dedos extendidos, como si un telón hubiese sido dibujado, el ángel simplemente desapareció.

Hiqyuu podía oír el sonido del final de su vida.