El dragón volvió a arrebatar a una princesa – Capítulo 2: Muy guapo

Traducido por Shisai

Editado por Meli


El dragón asintió y le dio un mordisco al pájaro asado. El aroma se extendió por su boca, haciéndolo querer llorar de alegría.

Hubo una conmoción en el bosque; el hombre había regresado con una espada manchada de sangre.

—Hazme un favor.

El dragón corrió para echar un vistazo y vio que había un jabalí muerto junto al hombre. Lo habían matado con asombrosa habilidad. La herida no era grande y no había sangrado mucho.

La fina y hermosa espada en la mano del hombre seguía goteando sangre, pero él solo se apoyó en silencio contra el tronco de un árbol. Su mirada era muy tranquila, su expresión tan fría y hermosa como siempre, casi como si fuera una estatua perfecta hecha de piedra.

Um… Muy guapo.

El dragón miró al hombre y no pudo evitar pensar: Si… Si alguna vez hubiera sido un hombre, es probable que fuera igual de asombroso, ¿verdad?

El dragón se portó bien y arrastró con habilidad al jabalí hacia el potro.

—Reaviva el fuego —El hombre habló mientras reorganizaba la leña para el fuego—. Hay dos países cercanos y dos palacios. ¿A cuál quieres ir?

—¿Qué palacio tiene una princesa? —preguntó el dragón luego de pensarlo.

El hombre guardó silencio durante medio latido.

—Ambos lo hacen, pero la princesa del Reino de Xilan es más guapa —declaró.

—Mm, entonces iré al Reino de Xilan —asintió el dragón.

Una hermosa princesa provocaría un alboroto más grande y habría más caballeros que vendrían a salvarla, lo que significaba que él no se aburriría.

—El Reino de Xilan está muy cerca. Si vas volando, solo te llevará media hora. Solo dirígete hacia el oeste y cuando veas un lago, gira hacia el norte y estarás allí —dijo el hombre.

Como un dragón que había perdido sus recuerdos, frunció el ceño.

—¿Dónde está oeste y qué es norte?

El hombre miró al dragón y pareció ser capaz de decir en qué estaba pensando solo de un vistazo.

—El lugar de donde sale el sol es el este —respondió.

—Gracias. —El dragón le agradeció con sinceridad.

El hombre ya no levantó la cabeza.

—Ve después de que te hayas comido el jabalí asado. Compartiré un poco más de sentido común contigo mientras estés aquí —habló con indiferencia.

Las comisuras de los ojos del dragón estaban húmedas.

Desde que se convirtió en dragón, de vez en cuando se encontraba con algunos seres humanos mientras atrapaba pájaros y recogía frutas, pero todos le temían. Algunos se agachaban en el suelo y se rodeaban la cabeza con los brazos con miedo, mientras que otros le lanzaban piedras antes de huir.

Esta fue la primera vez que alguien le hablaba y estaba siendo tan amable con él.

—Eres en verdad un buen hombre —declaró desde el fondo de su corazón.

Los movimientos del hombre se detuvieron por un momento y permaneció en silencio.

—¡Oh, cierto! ¿Cuál es tu nombre? ¡¡Si hay una oportunidad, te lo pagaré en el futuro!! —El dragón continuó preguntando.

—Shiloh —El tono del hombre era suave. Shiloh esparció las especias de manera uniforme sobre la carne asada y luego le preguntó al dragón—: ¿Qué hay de ti? ¿Cuál es tu nombre?

—Parece que he olvidado mi nombre original —Se rascó la cabeza y se rió un poco incómodo.

—Entonces, ¿porque no eliges un nombre nuevo? —Los ojos de Shiloh estaban entrecerrados.

—No lo he pensado. ¿Qué opinas del nombre Tammy? —El dragón no estaba seguro.

Shiloh, quien estaba en el proceso de guardar los condimentos, pareció dudar antes de asentir.

—Suena bien.

Los ojos del dragón se convirtieron en rendijas por su sonrisa.

—Sí, también siento que suena genial.

—Cuando vueles a cierta altitud, mantén un ritmo constante y no te preocupes por las caídas. Al rociar fuego, necesitas mantener la intensidad ligera y prolongada. No deberías permitir que otros tengan la oportunidad de golpear tus ojos o nuca, pero en cualquier otro lugar no era gran cosa. Esos dos lugares son tus únicos puntos fatales. —Shiloh le contó a Tammy.

—Para ser honesto, creo que antes fuiste un dragón. ¿Cómo puedes saber tanto?

Shiloh lo escuchó, en silencio. Le arrancó la pierna al jabalí y se la entregó a Tammy.

Tammy miró a Shiloh y pensó: Ah, es un hombre tan guapo, feroz y gentil. Si alguna vez hubiera sido una persona, es probable que me viera así.

—Voy a ir a buscar una princesa ahora —comentó Tammey después de terminar la carne asada.

—Mm. —Shiloh hizo un sonido de reconocimiento.

Tammy vaciló por un momento.

—Esta es la primera vez que voy a atrapar a una princesa… ¿Podrías quizás… venir conmigo? —expresó mientras lo miraba.

—Tengo mis propios asuntos que atender —Shiloh negó con la cabeza.

Tammy suspiró y se sintió algo decepcionado mientras se alejaba.

Nngh, el dragón tiene que capturar a una princesa solo.

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