El Duque que odia a las mujeres – Capítulo 28: James, en serio

Traducido por Kiara

Editado por Tanuki

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Sobreviví al té, pero no pude soportar ver al Duque coquetear con Isabel por más tiempo, así que invité a James a caminar conmigo en el jardín. No me volví para mirar a Henry cuando nos fuimos, pero sabía que estaba absorto en Isabel. Bajé a la terraza con James y corrí al laberinto de setos a su lado.

— ¿Te gusta Henry, Julia?

James, que me había estado siguiendo en silencio, preguntó de repente. Se alisó el cabello castaño claro que se había desorganizado por la brisa con una mano y se metió el pulgar en el bolsillo del pantalón. Ante sus ojos inquietos, mi mente agraviada se relajó inesperadamente.

—Hnn… James es muy fácil de entender.

— ¿Soy fácil de entender? Es la primera vez que dices algo así.

—Sí, eres muy inteligente y calculador. Tienes el aire de un caballero frívolo y alegre, pero en realidad eres un pensador rápido con un conocimiento considerable. Puedes usar una espada, pero no la has utilizado durante años. Estoy seguro de que todavía eres capaz de defenderte. Creo que la razón por la que estás a mi alrededor es porque quieres dar de qué hablar de la sociedad, ¿no es así?

— ¿Por qué haría una cosa así?

—Estás haciendo creer que eres solo un príncipe idiota que se ha quedado enamorado de una pobre aristócrata, porque no quieres que te arrastren a la competencia por el trono entre tus hermanos mayores. ¿O es que ya te han preguntado y estás tratando de evadir la situación?

James suspiró y sonrió.

—Querida Julia. Si, ambas partes me invitaron a unirme a su facción, pero no tengo ninguna intención de apoyar a ninguno de ellos. La razón es que hay una mujer que sinceramente amo en este país. ¿satisfecha mi lista Julia? ahora una pregunta para ti ¿Sucedió algo entre Henry y tu?

Se inclinó sobre mí. Intenté mantener una expresión tranquila para que no pueda leerme, pero parecía que era demasiado tarde. James sonrió cuando puso sus brazos alrededor de mí y me empujó hacia el seto. Las ramas recortadas golpearon mi espalda y me dolio.

— ¿Entonces algo sucedió? ¿Ustedes dos lo hicieron por casualidad? Henry debe ser muy hábil porque pone empeño en todo lo que hace. Es la primera vez que lo veo tan feliz. Me pregunto si se sintió bien para él estar dentro de Julia. ¿Puedo probarlo también?

Me sorprendió el cambio drástico del habitual comportamiento caballeresco de James. De repente estaba usando palabras desagradables. No sabía qué hacer. Estaba confundida.

—En absoluto, no hice nada de eso con el Duque. ¡Esto es un malentendido!

Como lo negué tan rápido, James se acercó más hasta que nuestras frentes se tocaron. No pude mirarlo directamente a los ojos, así que me di la vuelta. Su aliento me hizo cosquillas en la oreja. Era imposible pensar con calma.

— Pero tienes una mordida de amor en el cuello. ¿Quién lo hizo?

Maldita sea, ¿Marius dejo un chupeton? ¿Hasta qué punto este horrible hombre quiere derribarme? ¡Es el peor tipo de hombre!

Traté de cubrirme el cuello con la mano, pero oí que James se reía con malicia cuando me cogió la mano y un dolor ardiente me quemó el cuello. No me tomó mucho tiempo reconocer los labios de James en mi piel, como un vampiro, me mordió el cuello y deposito un beso caliente en la mordedura.

— ¡Auch James! ¡Para! —, traté de alejar a James de mí, pero él no se movió. Levantó la cabeza de mi hombro y me miró con ojos penetrantes fríos.

—Estoy muy preocupado por lo que está pasando entre Henry y tu. No quiero verte lastimada al confiar en él. Sin embargo, todavía me gustas mucho.

— ¡No hay… n! —, antes de que pudiera formular una respuesta, James me besó a la fuerza. Él empujó su muslo entre mis piernas y presionó mi cuerpo contra el seto. No pude resistirme a él. Presionó sus labios contra los míos una y otra vez.

No quería que esto continuará, mantuve mi boca lo más cerrada posible, pero el dedo de James se introdujo en mi boca y me abrió la mandíbula. Su lengua caliente hizo aparición explorando mi interior. Sentí la saliva saliendo de mi boca pero no pude hacer nada al respecto. James estaba vertiendo saliva con sus besos.

¡No! No podía dejar que esto continuara. James hará algo más si dejo que continúe.

Mordí el dedo de James, quien soltó un grito agudo y soltó mis labios. Miró su dedo y suspiró, las marcas de mis dientes se destacaron de alivio cuando la sangre comenzó a manchar de los cortes. Presiono con fuerza para tratar de detener el sangrado porque su dedo estaba mojado con saliva.

James entrecerró los ojos cuando dijo.

—Julia, eres una niña desobediente. No me gustan los niños que me desobedecen.

Y se lamió la sangre de los dedos. No me perdí, ni por un segundo la luz enloquecida en sus ojos.

Le devolví la mirada y le contesté.

—Incluso si dices una cosa así, no te encuentro nada atemorizante. No voy a estar a tu merced. No estoy en una relación con el Duque, pero tampoco voy a estar en una relación contigo. Necesito un buen hombre que pueda heredar el título de vizconde, así que no puedo seguir jugando contigo.

—Sí, Sí. Eso es un problema. Pero creo que te quiero más de lo que pensaba, Julia. ¿No puede escogerme para ser quien herede? Te daré felicidad y te ahogaré con amor por el resto de tu vida.

James habló en su habitual tono suave y frívolo, pero había algo mal. Noté su incomodidad y miré más de cerca, tenía las manos apretadas en puños todo el tiempo. Me di cuenta de que sus uñas se estaban clavando en sus palmas y la sangre rezumaba.

— ¡James! ¿Qué te estás haciendo a ti mismo?.

Agarré su mano y lo forcé a abrirla. La sangre brotó por su mano mientras miraba. Rápidamente me saqué el pañuelo y traté de detener el sangrado.

—Está bien, James, el sangrado se detendrá pronto —, dije tratando de calmarlo.

Me fijé en el sangrado y miré a James. Se había puesto pálido y me miró con ojos tristes. De repente su frío cuerpo cayó sobre mí. No pude sostenerlo solo con mi fuerza, así que nos derrumbamos al suelo.

— ¡James!

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