El Duque que odia las mujeres – Capítulo 43: Julia enredada

Traducido por Kiara

Editado por Tanuki

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Mi familia y mis sirvientes me abrazaron alegres por mi llegada, pero miraron con nerviosismo cuando James me abrazó. Mi padre casi se desmaya a causa de la escena. Su rostro se tornó levemente azul.

Había estado sorprendido por la carta del Príncipe de Basseterre que llegó unos días antes de la llegada del autor. ¡Y ahora el mismo príncipe estaba abrazando a su indigna hija que había perdido a tres novios!

—Me estaba volviendo loco por no poder verte, aun así esperé pacientemente, deberías felicitarme.

Sonrió como un perro que quiere el amor y la aprobación de su amo. Mi madre se sonrojó mientras nos miraba, mientras mi padre todavía estaba pálido. No tenía más remedio que reírme con adoración hacia él. James me había perseguido hasta Hermiata en su propio carruaje y llegó una hora antes que yo. Más tarde, Hans, nuestro mayordomo, había tenido algunos problemas para preparar las habitaciones para el Príncipe y su séquito. Es raro que un huésped tan estimado llegué a esta área tan remota de la frontera.

Mientras yacía en mi cama familiar descansando de mi viaje, estoy sorprendida de que me haya perseguido desde la Capital hasta la frontera.

Al día siguiente, nos sentamos a tomar el té en mi salón para escapar de los ojos curiosos de mi hogar. La decoración y los muebles de la casa son muy parecidos a los de la Mansion Bourbon, pero el papel tapiz una vez elegante se está despegando en ciertas partes debido a la edad. El estuco se había agrietado en lugares… Anticipándose a la llegada de James, mi padre había ordenado que los tapices desgastados y rasgados fueran limpiados y remendados para minimizar su estado miserable, pero esto causó arrugas y roturas extrañas e hizo que se viera más antinatural y más notorio. Es muy diferente de la mansión Bourbon, esperaba que echara un vistazo a la situación y me abandone… pero por lo que he visto de su carácter, no lo hará. Sin embargo, podría ser interesante.

James estaba fascinado por nuestro juego de mesa. Parecía que nunca se había encontrado con una presentación tan simple, lamentablemente es del tipo de persona que se siente atraído por algo diferente. Tocó la porcelana muchas veces y chocó la plata contra la porcelana resistente fascinado por el sonido. Una vez que estuvo satisfecho, se volvió hacia mí.

—¿Pensaste que podías rechazar mi propuesta con una carta como esa? —él comenzó con aire de suficiencia —. Me sorprendió que regresaras a Hermiata. Sin embargo, la situación con Edward se ha resuelto, y aquí podemos hablar lentamente sin ninguna molestia.

—Espera un momento, James, rechacé tu propuesta. Muchas veces.

—Sí, estabas preocupada por la diferencia de estado. No hay necesidad de preocuparse, he recibido el permiso de George, y él nos concedió su bendición a cambio de apoyarlo. Lo siguiente es obtener el permiso de tus padres, pero creo que la respuesta será favorable. Me pregunto cómo se llevarán a un yerno que viene con una gran dote.

Estaba tomando un sorbo de mi té cuando James dijo su última frase. Me atraganté. Me puse el pañuelo en la boca para toser. ¿James estaba apoyando a George a cambio de permiso para casarse conmigo? ¿Cómo podía hacer un intercambio así por algo tan trivial? ¿El futuro de Basseterre está en juego?

James se levantó de su asiento y se arrodilló ante la mía. Él me dio unas palmaditas en la espalda. Sus ojos brillaban con alegría y pasión, como si estuviera a punto de devorarme, como un cazador contemplando su presa. Parece ser que soy la presa.

— ¿Estás bien, Julia? —preguntó solícitamente —¿Estas delirando de felicidad? Te dije que no podías escapar de mí, pero como lo intentaste, tuve que rodear el foso con piedras. Sabía que este tipo de jugada sería más eficaz para atraparte.

—Solo… espera un…

—Hablé con el rey y la reina de Bosch; Este matrimonio sería una unión entre nuestros países. Fortalecerá las relaciones políticas entre Bosch y Basseterre. Y no sería malo para el vizconde de Hermiata que un miembro de la realeza de Basseterre ingrese en el árbol genealógico. Tengamos muchos hijos, Julia.

—James, solo espera un minuto, necesito organizar mis pensamientos.

Me aparté de él tratando de descifrar lo que estaba pasando. No importa cómo lo mire, James me tiene y de verdad. Me sentí como un conejo a punto de caer en una trampa. Con un cazador pegajoso paranoico cerca, no había ningún lugar para escapar excepto para enredarse.

Sabía que es un buen estratega, pero nunca pensé que iría tan lejos para tenerme. Me parece que he sido ingenua al pensar que su ardor pegajoso se desvanecería en un mes.

James rió levemente mientras tomaba mis manos. Pasó su dedo por mi palma mientras me miraba a los ojos,

—Me di cuenta de que te has cortado el pelo. Y las heridas… parece que todavía hay algunas cicatrices. Lamento no haber podido protegerte.

Su tono estaba lleno de tristeza y me llenó de algo de calor. Sostuvo mi mano contra sus labios y lamió las cicatrices.

Él me dio una sonrisa brillante y me preguntó.

—¿Cuándo nos casaremos? La reina ha dado permiso para usar el castillo para la boda. No tienes que preocuparte por el dinero. Ahora que Edward ha sido encarcelado, todas sus riquezas y posesiones me han sido transferidas. Quiero que lleves el vestido de novia más bonito. Estoy seguro de que te verías impresionante.

Todo se estaba desarrollando demasiado rápido para mí.

—Pero James, tengo a alguien que… me gusta…

Aunque terminó con el corazón roto, no pensé que fuera justo para James o cualquier otro hombre estar con ellos mientras aun me siento así. Henry me había engañado. Más tarde me enteré de que huyó después de tomar la virginidad de Isabel. El conde Bourbon acudió al rey para pedirle al duque que asumiera su responsabilidad, razón por la cual Henry sólo podía casarse con Isabel. Si el duque se casaba con Isabel, no había razón para no casarme con James. No sería tan malo, podría vivir aquí con mi padre y mi madre. Mientras permaneciera en Hermiata, nunca más tendría que volver a ver al duque.

—Sólo te veo a ti, Julia. No me relaciono con otras mujeres como Henry. Juro amarte y hacerte feliz, incluso si aún te gusta Henry, no me importa. Más bien, estoy seguro de que tú también llegarás a amarme.

—James…

Se levantó mientras estaba de rodillas y empujó su cara contra la mía para que nuestras frentes y narices se tocaran. Como es un poco más bajo que yo, estaba ligeramente inclinado sobre él.

—Me gusta más sentir la temperatura de tu cuerpo. Tu calor volverá a calentar mi corazón. Cuarenta y ocho días de diferencia fue demasiado. Déjame quedarme aquí por un rato.

Tenía los ojos cerrados con una expresión de máxima relajación. Su profundo afecto fue dulce y me conmovió más que sus palabras de amor… aunque sentí que no me gustaba la superposición de nuestros cuerpos. A pesar de que su cabeza solo era ligeramente cálida contra la mía, me sentí más cerca de James que de un abrazo completo.

Me di cuenta de que James realmente me amaba y no quería dejarme ir más. Comencé a pensar que podría ser bueno olvidarse de todo y dejarme rodear por su suave pero intenso afecto, como si me estuvieran envolviendo fuertemente en algodón suave.

—James, será difícil estar casado conmigo, ¿estás seguro de esto?

—Lo sé. Eres el tipo de mujer que escapó y regresó a ayudarme, incapacitando a dos hombres Grusk. Has incitado a Edward a dejarme ir y atacarte. Incluso si busco en todo el mundo, no encontraría otro como tú. Quiero que me salves de la oscuridad. Quiero que te cases conmigo.

Tomó mi mano con fuerza, sus ojos todavía estaban cerrados. Me di cuenta de que sus manos temblaban ligeramente.

Respire hondo, me incorporé y luego me incliné de nuevo. Miré a James que me miraba insistentemente.

—Muy bien, James. Aceptaré tu propuesta.