Traducido por Maru
Editado por Freyna
Normalmente, no había mucho que hacer por el líder de toda una división. A excepción de alguien como Sir Ainno, la mayoría de los caballeros de alto rango rara vez tenían que usar sus espadas.
Este fue especialmente el caso a medida que los caballeros se hicieron mayores. A medida que envejecían y ascendían en la escala política, los caballeros adquirieron más experiencia, pero perdieron su resistencia y velocidad en el camino. Pollyanna era la responsable de la protección de las habitaciones de la dama, lo que significaba que en realidad lo único que tenía que hacer era mantener la zona dando varias vueltas por el lugar. Se esperaba que sus guardias hicieran la mayor parte del trabajo real.
Pero Pollyanna se negó a sentarse. Ella hizo todo. Ella, por supuesto, asignó funciones a sus guardias, pero Pollyanna también participó activamente. A menudo patrullaba y vigilaba el área ella misma, lo que molestaba mucho a sus hombres. Un jefe trabajador significaba que sus hombres tenían que trabajar igual de duro o incluso más.
Hoy, en lugar de ir a las habitaciones de las damas, Pollyanna caminó hacia el campo de entrenamiento. Cuando sus guardias vieron a su jefe, la saludaron con sorpresa. Gritaron:
—¡Oh, jefe! ¡Bienvenida!
—¿Qué te trae por aquí?
—¡Trabajamos muy duro, jefe! ¡No estábamos bromeando!
Pollyanna miró a su alrededor con pericia para comprobar cómo estaban entrenando sus guardias. Después, les saludó con la mano y les ordenó:
—Tranquilos.
—¡Sí, señora!
—Quiero practicar mi tiro con arco.
—¡Por supuesto! ¡Lo configuraremos de inmediato, jefa!
—No necesito que ninguno me ayude. No necesito que nadie recoja las flechas. Solo quiero practicar yo sola, ¿de acuerdo? Todos sabéis lo horrible que es mi habilidad con el arco, ¿verdad?
—¡Por supuesto! ¡No dejaremos que nadie se acerque a usted para molestarla!
No era que le preocupara que alguien pudiera ser golpeado accidentalmente por su flecha fuera de control. Ella solo quería estar sola para no estar tan avergonzada. Sus guardias entendieron sus intenciones, sabiendo lo malo que era su tiro con arco, así que la dejaron en paz.
Pollyanna tiró lentamente de la cuerda y soltó la flecha. La flecha voló hasta la mitad antes de caer al suelo.
Maldita sea.
Pollyanna lo intentó de nuevo, y esta vez, la flecha llegó cerca del objetivo. Suspiró profundamente y respiró lentamente. Fueron Lucius I y Sir Baufallo quienes le enseñaron a disparar una flecha. Estos dos hombres eran excelentes cazadores y arqueros.
Sus profesores eran increíbles, pero Pollyanna, que era su alumna, era terrible. Fue en parte porque tenía una experiencia mínima. Le resultó difícil incluso encontrar la postura correcta. Una buena postura era importante para cualquier forma de habilidades de lucha. Pollyanna estabilizó sus pies y calmó su respiración.
Lentamente, volvió a disparar su flecha y esta vez, dio en el exterior del objetivo. Este fue el mejor del día hasta ahora, pero todavía estaba muy lejos de dar en el centro.
Pollyanna pensó de repente:
Sir Deke debe estar haciendo un muy buen trabajo.
La Unidad de Inteligencia era el proyecto secreto del emperador. Pollyanna recomendó a Sir Deke para dirigir la unidad y parecía que estaba haciendo un trabajo excelente.
Debido a que no era una división oficial, y debido a que Sir Deke y Lucius I eligieron a todos los miembros en secreto, ni siquiera Pollyanna sabía mucho al respecto. No sabía quién pertenecía a ella, ni siquiera cuántos hombres estaban involucrados. Todo lo que sabía era la existencia de tal unidad.
No puedo creer que el emperador supiera lo que pasó anoche en el restaurante con Frau.
Sucedió en un lugar público con muchos ojos a su alrededor, por lo que en realidad no era un secreto, pero fue impresionante ver lo rápido que se enteró el emperador. Pollyanna no vestía su uniforme, pero era muy probable que alguien la reconociera. Después de todo, ella tenía rasgos muy distintivos. Tenía grandes cicatrices en la cara y su cabello era inusualmente corto.
Pollyanna negó con la cabeza.
¡Detente! No puedo estar tan distraída. Necesito concentrarme.
Necesitaba mantener la calma y concentrarse si quería dar en el blanco.
¡Concentración! ¡Concentración!
No era que esperara convertirse en una arquera experta. Sabía muy bien que nunca podría lograr un sueño así. Ella solo tenía un objetivo realista, y era atrapar algo.
Pollyanna intentó disparar otra flecha, y esta vez, volvió a golpear el borde exterior del objetivo.
♦ ♦ ♦
Después de su práctica, Pollyanna se puso su uniforme azul y fue a visitar a Rebecca. Desafortunadamente, Rebecca todavía estaba enfadada y se negó a ver a Pollyanna. Sin nada más que hacer, Pollyanna decidió ir a visitar a Frau. Basándose en su experiencia, Pollyanna supuso que Frau estaría al lado de Rebecca o en el cuarto del médico.
Pollyanna caminó tranquilamente hasta el cuarto del médico y se inclinó ante los curanderos que vio allí. Cuando no encontró a Frau, levantó las cejas.
—Mmm… ¿Quizás lo emborraché demasiado anoche?
El doctor Frau siguió negándose a beber, pero Pollyanna lo obligó. Ella llenó su taza una y otra vez y lo presionó para que bebiera. Después de todo, él era de Acreia, por lo que esperaba que fuera un bebedor empedernido. ¿Estaba ella equivocada sobre esto?
—¿Podría ser que tiene tanta resaca que no pudo ir a trabajar hoy?
Si esto era cierto, Pollyanna se iba a sentir muy decepcionada de él. A Pollyanna no le gustaba demasiado la bebida, pero debido a su puesto, a menudo tenía que asistir a eventos relacionados con la bebida. Por esta razón, Pollyanna hubiera preferido que su esposo fuera un bebedor empedernido.
Cuando Pollyanna no salió de la habitación del médico, uno de los médicos le preguntó:
—Marquesa, ¿quería algo?
—¿Dónde está Frau Sneke?
—Cinco médicos, incluido el doctor Frau, fueron enviados a la ciudad por orden del emperador. Hay una enfermedad de la piel debido al agua de pozo contaminada y su alteza quería que esta situación se contuviera.
Pollyanna quedó impresionada con Lucius I. Fue hace solo unas horas cuando estaban discutiendo este problema, y ya, el emperador encontró una solución y la llevó a cabo. ¡Qué idea tan brillante enviar a los médicos reales a ayudar a la gente!
Por supuesto, la verdad era que Lucius I solo quería que Frau se fuera del castillo. Estaba furioso con Frau Sneke por proponerle matrimonio a la mujer que amaba y quería deshacerse de él. El problema era que Lucius I nunca esperó que Pollyanna fuera a visitar a Frau. Nunca esperó que ella buscara activamente al médico. Lucius I todavía creía que Pollyanna no estaba interesada en Frau Sneke.
Desafortunadamente para el emperador, Pollyanna estaba muy interesada en el médico. Quería saber más sobre Frau y conocerlo mejor. Por eso decidió ir a visitarlo a la ciudad.
También puedo explorar la ciudad.
Ella podría lograr muchas cosas saliendo de los muros del castillo. Podía examinar el problema de la contaminación del agua ella misma y también ver a Frau al mismo tiempo. Tampoco ha estado mucho en la ciudad, por lo que esta iba a ser una buena oportunidad para aprender más sobre el lugar.