El emperador y la mujer caballero – Capítulo 349

Traducido por Maru

Editado por Freyna


Pollyanna no podía aceptar esta situación. Era demasiado injusto. Era cierto que el emperador también enfrentó algunas dificultades, pero lo que tuvo que soportar si se casaban no podía compararse con lo mucho que tendría que sufrir ella. Haciendo pucheros, Pollyanna le dijo:

—Su alteza, en realidad no pierde nada de esta relación.

Todos en el mundo pensaron que tenía sentido que Pollyanna fuera quien se rindiera para que este matrimonio funcionara. Peor aún, la propia Pollyanna pensaba lo mismo.

Lucius I no tuvo que renunciar a nada por esta unión. Lo tenía todo. Iba a obtener todo lo que siempre quiso, pero para Pollyanna, se vería obligada a renunciar a todo lo que logró por amor.

Carrera y amor… Amor y trabajo… Título y amor… Amor y título… Propiedades y amor… Amor y propiedades…

Si bien el emperador podía tener ambos, Pollyanna tenía que renunciar a uno para obtener el otro. Lo que la enfadó más fue el hecho de que su rendición resolvería todos los problemas y brindaría la felicidad de libro de texto en la que todos en el reino creían. Parecía que todos iban a estar felices y satisfechos cuando ella se rindiera y se casara con el emperador.

Todos menos ella.

Entonces, ¿por qué tenía que renunciar a su propia felicidad por todos los demás?

—Su alteza, es un cobarde. Está siendo egoísta. Está siendo demasiado codicioso.

—¿Entonces me odias por eso?

Pollyanna negó con la cabeza enfáticamente y respondió:

—No.

Sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas, por lo que se mordió los labios para dejar de llorar. Al igual que aquella noche del accidente, fue nuevamente Pollyanna quien sedujo al emperador. Necesitaba asumir la responsabilidad de sus acciones.

Mirándolo directamente, Pollyanna le confesó sus sentimientos al que consideraba el tesoro más preciado de su vida.

—Le amo, su alteza.

—¿Podrías llamarme por mi nombre?

—… Luci.

“Luci” era el apodo que solo usaba Sir Ainno cuando él y el emperador estaban solos. Pollyanna lo sabía y estaba celosa de Sir Ainno por poder llamar al emperador por su apodo. Cuando Lucius I escuchó esto, sus ojos se abrieron antes de sonreír. Se veía tan feliz como un hombre que tenía todo lo que siempre quiso en este mundo. De hecho, tenía todo el continente y ahora también tenía el amor de su vida.

—Pol.

Esta fue una conclusión inevitable. Lucius I era el mundo entero de Pollyanna. Él era todo para ella, así que, ¿cómo podría alejarlo? ¿Cómo podría ella negarlo?

Lucius I era el hombre que completó a Pollyanna Winter como persona. Fue él quien le dio una identidad, así que ahora debe aceptar el hecho de que él se la iba a quitar y le daría una nueva.

Pollyanna Clair. No me conviene en absoluto.

Tanto el apodo como el apellido de Lucius I sonaban muy femeninos. Era un misterio cómo el emperador de un reino tan orientado a los hombres terminó con el apellido de “Clair”.

Gerald Clair… Eso tampoco suena bien… Pero Luminae Clair suena muy bonito.

Pollyanna no estaba del todo contenta con cómo iba todo, pero no podía evitarlo. Ella sonrió alegremente al hombre que amaba.

La felicidad de Lucius I era su propia felicidad después de todo.

♦ ♦ ♦

Pollyanna continuó quedándose en el castillo de Jaffa. Oficialmente, ella era la invitada del emperador, pero todos la trataban como si ya fuera la emperatriz.

Tan pronto como se enteró de la estadía de Pollyanna, el duque Luzo visitó al emperador y le preguntó qué día debería establecerse como el día de la boda. El marqués Seeze acudió tanto al emperador como a Pollyanna para preguntarles si tenían alguna petición especial para la ceremonia de la boda. Debido a que fue una boda real, se consideró un evento nacional. Esto significó que el gusto personal de Pollyanna no se podía aplicar demasiado, pero el marqués Seeze estaba dispuesto a satisfacer a Pollyanna tanto como fuera posible.

Todo lo que Pollyanna le dijo fue que quería una boda normal. El marqués Seeze preguntó:

—¿Y qué es una boda real ordinaria?

La forma en que el marqués Seeze le hablaba a Pollyanna era diferente ahora. La trataba con mucho más respeto y formalidad.

—¿Cómo puedo saberlo? —respondió ella.

—Me temo que no eres de ayuda… Tendrás que ser más específica… ¿Hay algo que quieras…?

—Oh, quiero que mi anillo de bodas sea lo suficientemente grande como para caber encima de un guante.

El marqués Seeze se negó de inmediato.

—Denegado —murmuró que estaba muy ocupado y se fue.

Todos pensaron que la boda debería tener lugar más temprano que tarde, ya que la novia y el novio tenían treinta años. Aquellos que sabían de la existencia de Gerald parecían aún más ansiosos por la boda. Querían que el heredero se convirtiera en legítimo lo antes posible.

Pollyanna comenzó de nuevo su régimen de cuidado de la piel. Siempre que practicaba la lucha de espadas con el emperador, las criadas miraban nerviosas, preocupadas de que Pollyanna pudiera terminar con una cicatriz en la cara.

Una cosa que disgustó a Pollyanna fue el hecho de que Sir Ainno también comenzó su propia rutina de cuidado de la piel. Estaba seguro de que se convertiría en el padrino, así que aparentemente quería brillar durante la boda.

¿Por qué está tan seguro de que estará en la fiesta de bodas? No quiero que sea el padrino, pero sé que su alteza lo querría…

Siempre que Sir Ainno le hablaba con respeto, Pollyanna no podía evitar que la piel de gallina le cubriera todo el cuerpo.

¡Ese bastardo lo está fingiendo! ¡¿Cómo se atreve a mostrarme respeto?! Muy molesto.

Lo que sorprendió a Pollyanna más recientemente fue el hecho de que Sir Ainno y su esposa, la señora Seki, se llevaban mucho mejor de lo que esperaba. Pollyanna tuvo que admitir que Sir Ainno debía amar de verdad a Cekel.

Se decidió que Cekel será la dama de honor de Pollyanna. Vaxi y Vanessa vivían demasiado lejos y les iba a resultar difícil viajar con niños tan pequeños. Pollyanna era cercana a Tory y Stra, pero ambas eran ex esposas del emperador, por lo que parecía inapropiado convertirlas en sus damas de honor. La única otra dama noble en la que Pollyanna podía pensar era Cekel, por lo que, por coincidencia, tanto el esposo como la esposa de la familia Seki se convirtieron en miembros oficiales de la fiesta de bodas. Cekel pareció sorprendida por la solicitud de Pollyanna, pero la aceptó amablemente.

Como futura esposa, Pollyanna tenía mucho que hacer, pero sus conocidos no la dejaban sola. Ahora que iba a ser la esposa del emperador, otra persona tendría que heredar su título y su riqueza. Sir Jainno ya le preguntó si aceptaría a su segundo hijo como el próximo en la línea de su título. Los otros nobles también querían que sus propios hijos heredaran su riqueza y estatus. Pollyanna trató de elegir con cuidado, lo que significaba que tenía que investigar mucho sobre cada candidato.

Pollyanna estaba más ocupada que nunca en su vida. Ella podría haber negado todas las solicitudes, pero si lo hiciera, su título y riqueza serían confiscados por la familia real. El nombre “Winter” iba a desaparecer para siempre y Pollyanna no quería esto.

Este nombre le fue dado por el emperador y ella quería que prosperara. Lucius I le dio permiso para ceder su título a una persona de su elección. Esto se consideraba su derecho y su obligación.

Maru
Estoy gritando de emocióoooon. ¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiii! ¡Se casan por amor y felicidad! Estoy demasiado contenta ahora mismo. Es maravilloso. Os adoro, Lucius, Pollyanna. Ah... Tened otro hijo y que ese herede el marquesado Winter. No es tan difícil. Y disfrutaréis haciéndolo.

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