El gato blanco que juró venganza – Capítulo 7: El brazalete con una historia

Traducido por Kowloon

Editado por Nelea


Procedí con mi plan de comprar cosas que quería para mí usando el dinero que había obtenido de la venta. Mientras miraba alrededor de las tiendas cercanas, un comerciante de frutas me llamó.

—¿Qué te parece? Son muy sabrosas.

Un surtido de frutas que nunca antes había visto estaba bien arreglado. Me recomendaron algunas frutas venenosas que eran tan coloridas que me pregunté si sería seguro comerlas. Perdiendo a mi curiosidad, hice la compra.

—Entonces me llevaré una— Ruri

—¡Toma, lleva un montón de ellas!

El viejo hombre de la tienda comenzó a llenar una bolsa con frutas. Lo interrumpí rápidamente.

—¡Ah! Nuuu. Solo una sería suficiente. Todavía tengo otros lugares para ir…— Ruri

Iba a comprar otras cosas después de esto. No estaba segura de sí el dinero que tenía en mí era suficiente para cubrir los gastos, así que estaba tratando de gastar frugalmente.

Sin embargo, el anciano sonrió alegremente y me pasó la bolsa de frutas.

—¡Esto va por la casa! Un regalo de este viejo.

—Oh, no puedo…— Ruri

—Está bien, está bien. A cambio, ¿podrías mostrar esto en la ciudad otra vez? Por supuesto, sería aún más feliz si vinieras a visitar mi tienda también.

Chelsea me dijo que lo aceptara después de ver mi cara perpleja. Hice eso mientras le daba las gracias con una sonrisa.

—Entonces aceptaré gustosamente esto. Muchas gracias.— Ruri

—Vuelvan de nuevo.

Después de separarme del enérgico anciano, continué caminando con Chelsea. Mientras asomaba la cabeza aquí y allá por lo interesantes que eran las cosas, Chelsea me dijo que me comportara y no actuara como un niño. Pero cada vez que miraba en una tienda, recibía vítores y me recibían con los brazos abiertos.

[Nelea: vítores son una ovación o aclamación en honor de una persona o cosa]

Al final, recibí muchas cosas de la gente de allí sin pagar un solo centavo.

—¿Esto es porque tengo hadas en mí?— Ruri

—La tierra que las hadas tocan produce mejores cosechas y no enfrentan un desastre natural importante. Si visitas la ciudad, las hadas se juntarán y la tierra prosperará. Es un pequeño precio que pagar si eso te hace volver otra vez.— Chelsea

—Ya veo…— Ruri

Así que las hadas en este mundo fueron tratadas como las cosas que llamamos deidades en mi mundo. Pero como realmente puedes ver a las hadas y sentir su magia, fueron tratadas con miedo y respeto.

Comencé a entender la existencia llamada hadas en este mundo y el peligro que podría enfrentar al ser amigable con ellas.

Solo espero no meterme en problemas

¡Con ese pensamiento, continué con las compras tan esperadas!

¡En primer lugar, ropa nueva!

Como se esperaba, el sentido de la moda en este mundo difiere del de mi mundo original. Es raro que las chicas usen pantalones en este mundo, y el vestido de una sola pieza es lo estándar.

Dicho esto, los pantalones son una necesidad para mi vida en el bosque. Principalmente porque es más fácil moverse en ellos. No es como si no los vendieran, pero en lugar de comprar unos que parecían bonitos, estaba pensando que podía simplemente hacer unos. Pero no era buena cosiendo, y los pantalones hechos a medida costarían demasiado. Renuncié a ese pensamiento y conseguí los hechos.

Después de terminar mis compras de zapatos, ropa, condimentos y alimentos conservados que durarían un tiempo, volví a casa montando al dragón en el que se transforma Chelsea.

Al día siguiente, abrí el portal al espacio dimensional donde estaba el hada del tiempo. Estaba segura de que ella sería feliz si le pasara estos juguetes que le compré. Sin embargo, al llegar me sorprendió una visión inesperada.

Era el espacio que se suponía que estaba vacío. Coloqué mis artículos comprados en este espacio, pero debería haber más espacios gracias a la influencia de mi magia.

Pero estaba presente ropa que no recuerdo haber comprado, muebles que no compre, artículos diversos como armas y armaduras que nunca había visto.

—¡¡¿¿Qué son todos estos??!!— Ruri

Probablemente atraída por mi grito, el hada del tiempo apareció de la nada.

[¡Estoy tan feliz! Realmente viniste…]

El hada se echó a llorar al verme.

—Lamento romper esta feliz reunión, pero ¿qué son estas cosas?— Ruri

[Pensé que querrías estos, así que los traje]

El hada probablemente esperaba que la elogiara, pero casi me desmayo por sus palabras.

—¡¿De dónde exactamente “los trajiste”?!— Ruri

[De donde preguntas, ¡desde el espacio de otras personas por supuesto! No puedo dejar esta dimensión después de todo.]

En otras palabras, ella los robó… Me quedé sin palabras.

—¡Devuelvelos ahora!— Ruri

[Ehh … ¿Por queeeé… pensé que Ruri sería feliz…]

Probablemente no esperaba que dijera eso cuando la conmoción hizo que sus ojos se humedecieran otra vez. Al ver eso, suavice mi discurso.

—Estoy muy feliz con el gesto, pero no deberías robar a otros.— Ruri

[En ese caso, no tienes nada de qué preocuparte. Los tomé de espacios que estaban abandonados.]

Cuando estaba a punto de comprender el significado de sus palabras, me encontré de pie en una escalera.

Era una larga escalera de caracol que flotaba en un espacio oscuro.

Aunque la escalera estaba iluminada, no pude ver el final de la escalera debido a lo larga e interminable que parecía estirarse.

—¿Esto es…?— Ruri

[Este es el espacio-tiempo que administro. Normalmente, nadie podría entrar en este espacio, pero Ruri es la excepción. ¿Ves esa puerta de allí?]

Una puerta flotaba en la distancia con un enorme “habitación de Ruri” escrito en ella. Un puente que cubría la distancia entre la escalera y la puerta que brillaba de manera similar a la escalera.

[Esa puerta conduce a la habitación de Ruri en la que estábamos justo hace un momento. Solo yo puedo abrir la puerta a este lado.]

—¿Me estás diciendo que estas otras puertas llevan al espacio de otras personas?— Ruri

[Sí. Hay puertas que brillan, y puertas que están oscuras, ¿verdad? Brillante significa que está bajo la propiedad de alguien. Las cosas que he traído a tu habitación son de las sombrías que se encuentran abandonadas actualmente.]

Eso dice ella. Pero todavía me siento mal por toda la situación.

—Incluso si lo dices, tomar cosas sin permiso es un poco…— Ruri

[Ruri es una persona tan honesta. Mi contratista anterior me dijo activamente que recolectara cosas que se abandonaron en este espacio y guardé cosas que eran útiles para él.]

—¿Contratista?— Ruri

[Sí. Para ponerlo en términos simples, un hada hace un contrato con las personas que les gusta para proporcionar poder mágico y apoyo adicional. Esas personas se llaman “contratistas”. Mi contratista anterior también fue una persona que pudo ingresar a este espacio. Aunque siempre actuó de manera pomposa y fue un gran dolor en el culo, también fue una persona muy amable.]

Dentro de las palabras del hada que recordaba felizmente el pasado, se podía sentir un toque de soledad. Para ella, esa persona probablemente tiene un lugar especial en su corazón.

[Bueno, eso es algo en el pasado. En cuanto a la propiedad de estos artículos, el espacio creado por una persona sólo es accesible por la misma persona. Entonces, si la persona renunció a la propiedad del espacio {murió}, todo en el espacio desaparecerá después de cierto período. Teniendo en cuenta eso, ¿no sería mejor si Ruri lo estuviera usando?]

—¿Los destruirás?— Ruri

[Sí. O de lo contrario habría una cantidad infinita de puertas.

Yo estaba preocupada. Sin embargo, no siempre puedo depender de Chelsea. Para sobrevivir en este mundo sin ningún pariente o respaldo protector de mis padres, sería inteligente recibir cualquier ayuda que pudiera obtener y tomar las que pueda.

—Está bien. Solo tomaré las que parezcan útiles.— Ruri

[Entendido. Oh cierto, todavía tengo las cosas de mi contratista anterior. Los llevaré a tu habitación más tarde.]

—Eh, está bien. Esos tienen valores sentimentales, ¿no?— Ruri

[Está bien, está bien. Esa persona me dijo que estaba bien darle todo al siguiente contratista.]

“Siguiente contratista” dijo ella. Hasta hoy, no había oído nada sobre ese asunto. El hada estaba sonriendo cuando vio mi cara confundida.

[Hice un contrato contigo después de que te fuiste a casa ayer.]

—…No tenía idea…— Ruri

[Bueno, ¡es porque me gusta Ruri!]

Renuncié a decir nada más después de ver que la hada hizo un lindo gesto de pena con sus manos. Al momento siguiente, nos trasladamos al espacio del contratista anterior.

Armas y artículos decorativos de gran valor se apilaban como una montaña y cubrían el lugar en su totalidad. Yo estaba abrumada.

—…¿Está realmente bien que acepte todo esto?…— Ruri

[¡Por supuesto! Uniré la habitación de Ruri a este espacio aquí más tarde y transferiré las cosas, pero si ves algo que te guste, siéntete libre de tomarlo.]

Aunque no conozco los valores de los artículos en este mundo, sabía que incluso el objeto decorativo más simple valdría una fortuna.

Estaba empezando a tener un dolor de cabeza por todos los brillos y rápidamente miré a mi alrededor. Un solo brazalete me llamó la atención.

—Bonito…— Ruri

Aparte del brazalete, tomé un cuchillo, un arco, algunas flechas y algunas cosas aleatorias que planeo darle a Chelsea como compensación de vuelta al mundo exterior.

Sin saberlo en ese momento, me perdí algunas advertencias que me dio el hada durante mi sesión de búsqueda de tesoros llena de dolor de cabeza.

—Por cierto, ¿cuál es tu nombre? Es difícil simplemente llamarte “Tú” o “Hada que gobierna el tiempo”— Ruri

—Es Lydia.— Lidia

Para un hada, meses y años pasan en un abrir y cerrar de ojos.

Un nuevo contratista asume la posición del contratista anterior.

Entre los contratistas, solo uno le dio un nombre. Eso fue algo que sucedió hace tanto tiempo que sería difícil contar los años.

Pero para que finalmente alguien la llame con el precioso nombre que le dieron en el pasado, Lydia puso la mejor sonrisa que tuvo durante mucho tiempo.

♦ ♦ ♦

Después de despedirme de Lydia, regresé al mundo exterior y rápidamente me dirigí hacia Chelsea para darle un recuerdo.

Pero por alguna razón, ella comenzó su tiempo de regaños habitual después de recibir el impacto de su vida al ver las cosas que le he dado.

Ella pensó erróneamente que recibí esos artículos de un hada. Fue solo después de que le expliqué desde el comienzo que ella entendió la situación y regresó a su habitación con un dolor de cabeza.

Me imagine que Chelsea estaría feliz por eso, pero sin saber lo que he hecho mal, me sentía triste.

Regresé a mi habitación y me acosté. Después de hacer un profundo suspiro, saqué el brazalete que había encontrado antes.

Con una artesanía detallada y hermosas gemas a su alrededor, la pulsera era una obra de arte.

—Parece que no habrá ningún problema en el futuro, pero eso mismo también es un problema…

Después de darme cuenta de que obtuve una enorme fortuna de una sola vez, comencé a preocuparme por mi futuro. Fácilmente sería el objetivo de las personas que quieren mi fortuna una vez que lo supieran. Decidí entonces solo contarle a Chelsea sobre este asunto.

Después de eso, usé el brazalete y me rendí al hechizo de sueño lanzado por el cálido sol.

Cuando desperté, el sol ya se estaba poniendo.

Me levanté vigorosamente para comenzar a preparar la cena, pero algo se estaba sintiendo mal.

[¿Hmm? Esto es raro…]

La mundana escena frente a mí era de alguna manera diferente de la habitual. Pero los muebles están en el mismo lugar que antes, así que, ¿qué hay de diferente?

Confundida por la inquietud que sentía, intenté salir de mi cama. Fue entonces cuando me di cuenta de mis manos.

Era una pequeña y peluda mano blanca y esponjosa. Cuando giré mi palma hacia mí, estaba mirando una pata de gato absolutamente linda.

Después de reunir mis pensamientos por un tiempo, grité.

—¡¡Nya Nyaaaaa!!

Pero no importa cómo grité, las palabras no se formaban. Caí más en pánico. Chelsea que notó la conmoción entró en mi habitación.

—¿Por qué estás siendo tan ruidosa, Ruri? Ayúdame con la cena rá…pi…do…— Chelsea

En mi lugar, Chelsea solo veía un gato blanco.

—Oya~ ¿De dónde vienes, pequeño gato? ¿Te trajo Ruri aquí? A veces, esa chica puede ser tan…—Chelsea

(¿Un gato? ¡¿Me he convertido en un gato?!)

Comencé a hacer un alboroto frente al Chelsea.

—Nya, Nyao Nyao. (¡Chelsea, soy yo, Ruri!)

Hacía todo lo posible por conversar con Chelsea, pero no había manera de que ella me entendiera. Incluso Chelsea hizo una mala interpretación total de la situación.

—¿Oh? ¿Tienes hambre?Chelsea Chelsea

—¡N.Y.A.O! ( NO ES ESO)

Estaba a punto de rendirme cuando las hadas hablaron.

[Este gato es Ruri.]

[Ruri se convirtió en un gato~]

[Ya no podemos montar sobre sus hombros porque se hizo tan pequeña.]

Después de escuchar lo que las hadas habían dicho, Chelsea me miró y comenzó una conversación para confirmar la validez de esa afirmación.

—… ¿De verdad eres Ruri?— Chelsea

—Nyan nyan

Porque las palabras no funcionaban, yo asentía vigorosamente con la cabeza. Pero Chelsea no estaba absolutamente convencida.

—Se supone que Ruri es de la raza humana, ¿verdad? Por lo que me dijo Ruri, su mundo no tiene la raza demi-humana. ¿Me estás diciendo que tenía la sangre de la gente gato?— Chelsea

El hada respondió a la pregunta de Chelsea después de verla posando en una pose pensativa.

[Se debe al brazalete que Ruri tiene]

[Un brazalete hecho de una magia antigua, que te convierte en un gato~]

Cuando miré hacia mi pierna delantera, indudablemente había un brazalete en ella. El brazalete que se suponía tenía que ser del tamaño adecuado para ser usado por humanos, se redujo al tamaño perfecto para caber en mi brazo actual del tamaño de un gato.

Chelsea luego trató de quitar el brazalete de mi brazo. Salió de inmediato sin ninguna resistencia. Lo siguiente que sé es que estaba rodeada por la misma luz que Chelsea emitió durante la fase de transformación de dragón y volví a mi forma humana.

Después de confirmar que mi mano era la de un humano, toqué mi cara y mi cuerpo para confirmar que todo volvió a la normalidad. Me sentí aliviada.

—¡Gracias a Dioooooooooooos! De repente me convertí en un gato y no pude hablar en absoluto. ¡Pensé que no iba a volver a ser humana!— Ruri

—Hah *suspiro*… Nunca me aburro con Ruri— Chelsea

Quite el brazalete de las manos de Chelsea e inmediatamente fui a preguntarle a Lydia sobre eso. Según ella, el brazalete no era solo un accesorio normal. Es una herramienta mágica hecha hace mucho tiempo que podría transformar a una persona de cualquier raza en un gato.

El creador fue alguien que adoraba todo lo que fuera “gato” y pasó toda su vida para crear este brazalete.

Nadie a su alrededor entendía su obsesión.

En lo que a mí respecta, realmente me gustaría haber tenido la oportunidad de hablar con otra persona que entienda la grandeza de la suavidad. Sin embargo, ese tipo era de un distante pasado. Realmente creo que podríamos haber sido los mejores amigos.

Estaba feliz de haber puesto mis manos en algo bueno. Pero aprendí mi lección, escuchar lo que la gente tiene que decir con seriedad.

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