Traducido por Lucy
Editado por Sakuya
Oficina del instructor.
—Este juego… aún puede considerarse “interesante”, pero ¿estás seguro de no matar de inmediato a este humano? —dijo la mancha roja de luz con voz ronca.
Los labios de Hisith revelaron una agradable sonrisa mientras decía:
—No, el juego no ha terminado. Ya que el juguete travieso ha completado mi juego, debería obtener la recompensa que se merece. Antes de que le diga que Cheng Lingcun es el “dragón demoníaco” que acababa de matar, no debe morir.
—Ze ze, esto recuerda mucho a tu estilo. —La mancha roja de luz se mofó con frialdad—. Empaquetar una recompensa en forma de castigo desesperante. A este Ser le gustan mucho tus métodos. Cuando ese humano sepa que el llamado “dragón demoníaco” es en realidad un dragón sagrado y que todo lo que dijo Mos era mentira, y que a quien acaba de matar era el Chen Lingcun que estaba buscando. Este Ser estará deseando ver su cara cuando sufra un colapso. Pero este Ser cree… que es mejor que esta persona muera lo antes posible.
—Un humano que es capaz de sacar la “Espada Supresora de Mundos” y matar a un dragón sagrado con sus propias manos no debería ser perdonado, pero…
Los ojos de Hisith destellaron un rastro de vacilación mientras dejaba de hablar a mitad de camino.
—Pero no puedes soportar hacerlo. —La mancha roja se burló—: Este Ser conoce tus manías. No soportas matar a los juguetes “interesantes”. Usas juegos para hacer que tus juguetes sufran un colapso hasta el punto de convertirse en juguetes sin valor antes de destruirlos por fin. Disfrutas con ese proceso. Lo que sea. Este humano no vivirá mucho de todos modos, así que este Ser se limitará a esperar con paciencia.
Hisith mostró una sonrisa rígida.
—Gracias por tu comprensión.
—En realidad, este Ser está perplejo por una cosa. ¿Qué te hizo pensar que el humano podía matar al dragón sagrado? —La mancha roja de luz preguntó de repente.
Hisith sacudió la cabeza.
—No, yo también estoy muy sorprendido de que fuera capaz de matar al dragón sagrado. Sin embargo, había plantado una maldición desencadenante en el dragón sagrado. Si activaba el detonador en el último momento, se crearía la ilusión de que él había matado al dragón sagrado. Después de todo, este dragón todavía es joven. Si le dieran unos años más, me temo que no podría hacerle nada. Por lo tanto, sin importar el caso, por fin sería capaz de matar al dragón sagrado. Solo el proceso superó mis expectativas.
La mancha roja de luz guardó silencio un momento.
—Rara vez te veo llegar a tales extremos para diseñar un juego. ¿Debo calificar a este humano de afortunado o desafortunado? Muy bien, es hora de terminar el juego. Este Ser está deseando “comerse” a ese dragón sagrado.
Hisith asintió mientras su boca se curvaba en una sonrisa malvada. No podía esperar para decirle a Shi Xiaobai la cruel verdad. Ese era el aspecto más interesante y emocionante de este juego.
En ese momento, una voz fría resonó de repente.
—Me has enfurecido con éxito.
Un rayo de luz floreció, mientras una chica de pelo púrpura vestida con un vestido negro salía de la luz.
♦ ♦ ♦
En el mundo blanco, había dos figuras de color, ambos adolescentes. No estaban muy lejos el uno del otro, pero parecían existir en dos mundos diferentes.
Shi Xiaobai se concentró despacio y consiguió identificar al joven de pelo plateado como el Chen Lingcun que había estado buscando y tratando de salvar. Del mismo modo, vio el contorno inmóvil del corazón pintado por la luz roja.
Shi Xiaobai se sintió como alcanzado por un rayo al comprender al instante todo lo que había sucedido. El por qué su corazón se resistía todo el tiempo a ver al gigantesco dragón blanco como un dragón demoníaco descrito por Mos.
¿Por qué no podía soportar golpear al gigantesco dragón blanco?
¿Por qué sintió que había cometido un terrible error al matar al gigantesco dragón blanco?
¿Por qué la Elección Absoluta le ofrecía la opción de [Matar a Chen Lingcun]?
Todas las preguntas fueron respondidas en ese mismo instante. Ese gigantesco dragón blanco había sido Chen Lingcun todo el tiempo. Y de verdad… lo había matado con sus propias manos.
Pero ¿por qué?
Aún más preguntas comenzaron a surgir.
¿Por qué Chen Lingcun era un dragón blanco? ¿Por qué estaba atrapado en este “Inframundo”? ¿Por qué Hisith estaba tratando a Chen Lingcun de esa manera?
♦ ♦ ♦
Shi Xiaobai de inmediato quiso disculparse por su estúpido error, así como hacer las preguntas que surgían en su mente. Como resultado, tenía muchas cosas que quería decir en ese momento.
Pero…
Shi Xioabai se dio cuenta de que no podía hacer ningún sonido. Su cuerpo estaba imóvil. Ni siquiera podía parpadear.
El actual Shi Xiaobai… no podía decir nada, ni hacer nada.
—Ya estoy muy satisfecho de poder conocerte antes de partir. Sin embargo, es una lástima que no sea capaz de oírte dirigirte con arrogancia a ti mismo como “Este Rey”.
La mirada de Chen Lingcun, que cayó sobre Shi Xiaobai, era muy suave.
—Esto está en lo más profundo de tu conciencia. No puedes emitir ningún sonido ni hacer ningún movimiento. Así que, por favor, no te fuerces porque será muy doloroso. Deberías… escuchar en silencio lo que me queda por decir, ¿de acuerdo?
Al oír esto, luchó con más vigor. ¿Cómo podía calmarse? Tenía que decir algo, tenía que hacer algo.
Pero tal y como dijo Chen Lingcun, aunque luchara hasta el final, no sería capaz de producir ningún sonido ni de moverse, como un vegetal. Además, cuanto más luchaba, más intenso era el dolor que experimentaba en su conciencia. Incluso su [Desvelar Aura de Tortuga] era inútil aquí, por lo que el dolor era muy realista.
Sin embargo, Shi Xiaobai… luchó con más fuerza. Se sentía como si estuviera preso en una jaula tejida por espinas. Para salir, tenía que golpear sin parar y con fuerza los bordes afilados de las espinas, sin importar lo herido que estuviera.
Chen Lingcun suspiró de repente.
—Sé que no me harás caso. Aunque la lucha sea muy dolorosa, acabarías empleando más fuerza luchando, intentando liberarte de los grilletes de tu conciencia. Porque eres una persona así. Shi Xiaobai, sé que siempre has sido así, una persona adorable. Aunque tengo muchas cosas que decirte, si continúas luchando con dolor, me marcharía ahora mismo. Así que… ¿puedes escuchar con tranquilidad lo que tengo que decirte… puedes?
Al oír esto, sintió como si le hubieran pinchado el corazón. Ese era un dolor más doloroso que la lucha en su conciencia, pero poco a poco se obligó a calmarse, porque de igual manera no podía ignorar su petición.
—Gracias.
Después de que dijera esta palabra en voz baja, pudo adivinar con precisión lo que Shi Xiaobai estaba pensando a pesar de que el joven parecía inexpresivo como una existencia que se asemejaba a una imagen. Esto era seguro debido a su inteligencia, pero sobre todo porque creía que era como la persona que él conocía, una persona “adorable”.
—Shi Xiaobai, tal y como tu corazón ha logrado adivinar en este momento, yo soy ese gigantesco dragón blanco.
Respiró hondo.
—Si no adiviné mal, desafiaste el juego de Hisith. Aunque no sé por qué lo hiciste, el juego era seguro… sobre matarme en un período de tiempo asignado. Por supuesto, él sin duda te había engañado, creando mentiras de que soy una existencia maligna como un dragón demoníaco.