Traducido por Lucy
Editado por Sakuya
Steel City estaba situada en la costa sureste de China. No estaba muy lejos de Shanghai, por lo que un jet privado tardaba casi una hora y media en recorrer la distancia.
En ese momento, además de los pilotos en el avión, estaban los cuatro representantes novatos, así como los guías, Yama Minamiya y Riko.
Desde el momento en que Mozzi entró en el avión, se aferró a Riko. Para ella, la señorita Riko era una diosa al nivel de “belleza escolar” de Gaia. Riko era alguien a quien siempre había adorado. Habiendo conseguido verla, Mozzie aprovechó la oportunidad para charlar con ella.
Riko tuvo una buena primera impresión de la encantadora y vivaz chica. En especial después de leer en los foros de discusión las historias de cómo Mozzie se había enfrentado ayer con el “whopper”, de inmediato sintió afecto hacia ella. El dúo charló y rio mientras se sentaban en una butaca doble.
Kevin miró a Shi Xiaobai con cara de repulsión tras subir al avión. Eligió sentarse en silencio junto a Yama Minamiya.
Los otros cinco encontraron asiento por igual. Por una curiosa coincidencia, Mu Yuesheng olvidó encontrar un asiento libre independiente, y acabó sentándose al lado de Shi Xiaobai.
Mozzie y Riko empezaron a charlar de manera ociosa, pero poco a poco el tema del dúo se desvió hacia Shi Xiaobai.
Mozzie quería que Riko le contara trivialidades sobre la vida de Lord Shi Xiaobai, ya que él vivía con ella.
En cuanto a Riko, ella quería preguntar acerca de la actuación de él en el primer día en el entrenamiento del mini-grupo.
Cuando empezaron a hablar de él, el dúo de inmediato no pudo parar de reír. Había demasiados puntos de diversión para ellas en las historias de Shi Xiaobai.
Despacio, Mozzie sacó el tema de la Técnica de [Masaje Divino] de Shi Xiaobai.
—¿Estás diciendo que antes estabas muy gorda, y que después de que él te diera un masaje, te volviste tan adorable?
Riko estaba asombrada y lo encontraba incrédulo.
Mozzie sabía que ella era escéptica, de inmediato encontró una foto de su móvil. Era una foto de hace mucho tiempo y también la única foto antigua que le quedaba y que aún no había borrado de su móvil. Fue utilizada para hacer alarde de las técnicas de masaje divinas del Señor Shi Xiaobai.
—Mira, esta es mi foto de antes.
Mozzie mostró la foto de su obesidad, pero su cara estaba radiante de alegría.
Después de que Riko viera a la gorda de la foto, tan rotunda como una pelota, miró a la menuda figura de Mozzie. Lanzó un grito ahogado y se quedó boquiabierta.
—Shi Xiaobai, ¿es cierto? ¿Tus técnicas de masaje pueden ayudar a perder peso?
Riko se giró de inmediato para preguntarle.
Al oír esto, los ojos del chico se iluminaron. Esta era una oportunidad para promocionar la Técnica [Masaje Divino]. Como era obvio, no podía dejarla pasar. Él de inmediato dijo en voz alta:
—¡Por supuesto! ¡Esta Técnica de [Masaje Divino] del Rey puede hacer cualquier cosa! ¡No hay problema en este mundo que esta técnica no pueda resolver!
Riko puso los ojos en blanco. Era obvio, no se creía la patraña de que la “Técnica de [Masaje Divino]” pudiera hacer cualquier cosa.
Mu Yuesheng, que estaba sentada a su lado con los ojos cerrados, dijo de repente:
—Lo que dijo Mozzie es cierto. Los masajes de Shi Xioabai pueden ayudar a perder peso. Kevin y yo podemos dar fe en ello.
Riko se quedó atónita. Por fin comenzó a creer que las técnicas de masaje de él tenían los sorprendentes efectos de ayudar a perder peso.
Esto captó el interés de Riko y le dijo a Shi Xiaobai:
—Mis mulos han engordado este último tiempo. Ven a mi habitación esta noche y masajéalos.
Él asintió de inmediato y dijo:
—¡Claro!
Mozzie, que estaba al lado de Riko, se quedó mirando sin comprender los muslos de Riko. Sus muslos parecían redondeados y llenos de rebote bajo el contorno de sus vaqueros. Las proporciones eran casi perfectas, y era como un hermoso sueño.
Sus piernas daban para un año entero.
Mozzie sintió de inmediato una gran envidia. Aunque después de adelgazar su figura era menuda, sus muslos eran demasiado delgados. No tenía la belleza curvilínea que tenía Riko.
Pero el quid de la cuestión era que a ella sus muslos le parecían gordos.
Mozzie suspiró. Era de verdad exasperante la comparación.
Cuando la frase de Riko aterrizó en los oídos de Yama Minamiya y Kevin, tomó otra forma. De manera automática tradujeron las palabras de Riko en: “Ven a mi habitación esta noche y toca mis muslos”.
Yama Minamiya sacudió la cabeza y esbozó una amarga sonrisa, mientras suspiraba, cómo no se podía mantener en casa a una hija adulta.
El temor de Kevin por las habilidades de coqueteo de Shi Xiaobai pasó a un nivel superior. ¿Estaba este bastardo tratando de construir un harén como Lord Dios?
Sin embargo, Riko no pensó demasiado en ello, o podría decirse que de manera inconsciente había ignorado el hecho de que para masajear los muslos necesitaba que le tocaran los muslos. Si se tratara de cualquier otro hombre, Riko se daría cuenta de esto y no habría sugerido tal cosa que solo se “dañaría” a sí misma.
Pero, esta persona era Shi Xiaobai. Era un asunto muy diferente. Desde que sus pechos fueron tocados por él numerosas veces esa noche, Riko sin darse cuenta ya no tenía su guardia contra él.
La razón principal era porque Shi Xiaobai era demasiado inofensivo. Riko también creía en su inconsciente que él no haría nada por la borda.
Por lo tanto, bajo su inconsciente falta de conciencia de sus muslos siendo tocados, se sentí encantada. Cuanto más pensaba, más excitada se ponía. Apretando el puño, dijo:
—Ja, ja, ja, en el futuro, podré disfrutar de todo tipo de delicias. Los servicios de masaje de Shi Xiaobai serán suficientes cuando engorde.
Riko tenía la mentalidad de que “con Shi Xiaobai en la mano, la obesidad desaparecerá”.
Mozzie se quedó boquiabierta y quiso decirle a Riko que el masaje de Lord Shi Xiaobai no era tan sencillo. Cada apretón le hacía a uno sentirse como en el país de las hadas. Uno no podía evitar gemir.
Cuando te masajee, ¡perderás el autocontrol!
Pero Mozzie dudó unos instantes, antes de optar por ocultar la verdad. En primer lugar, no quería mencionar lo que había pasado la noche anterior, y en segundo lugar… ¡no podía ser la única atrapada en el agujero!
Mozzie eligió ser maliciosa esta vez.
Mu Yuesheng suspiró. Envidió a Riko por su actitud abierta y también se animó a sí misma en silencio.
En secreto abrió los ojos y miró de reojo a Shi Xiaobai. En ese momento, él miraba por la ventana a su lado, radiante, con una sonrisa en los labios.
Ese perfil lateral, esa mirada refinada, soleada y llena de vitalidad.
Solo con mirarle y pensar en las cosas que había dicho antes, no importaba lo cicatrizado que estuviera el corazón de uno o lo triste que se sintiera, se desvanecía despacio.
Era como el sol de invierno. Suave y no deslumbrante, cálido pero no frío. Cuando era necesario, irrumpía con su luz resplandeciente, derritiendo la nieve alrededor del mundo, trayendo las escenas de la primavera.
No hacía mucho que lo conocía, pero estaba segura de que era una persona así.
—Shi Xiaobai.
Mu Yusheng gritó con suavidad y estaba a punto de pedirle a Shi Xiaobai que le diera un masaje para ayudarla a aumentar su velocidad de cultivo.
En ese momento, Yama Minamiya se levantó de repente y dijo en voz alta a todo el mundo:
—¡El pronóstico oficial ha salido!
Todos se sobresaltaron y se volvieron para mirarlo.
¿Pronóstico oficial? ¿Qué era eso?
Yama Minamiya agitó el móvil que tenía en la mano y dijo:
—¡El senado de la organización ha hecho un cálculo de los mil novatos que participan en la selección masiva y ha pronosticado las diez personas con más probabilidades de ser elegidas al final! Que todo el mundo le eche un buen vistazo.