Emperatriz del Bisturí – Capítulo 39

Traducido por Maru

Editado por Yusuke

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Entonces, Minchestor habló en voz baja.

—Pero… ¿No tienes curiosidad? ¿Por qué hice todo esto? Incluso si no lo anunciara y tú perdieras, nada habría cambiado. ¿No es así?

Elise lo escuchó en silencio hablar. El emperador cerró la boca y volvió a hablar.

—Es porque te deseo desesperadamente. Quiero que seas parte de la Familia Imperial. Sé la princesa, llenar los espacios vacíos de Linden y mantener una relación de padre e hija contigo. Por eso lo hice.

Era una voz genuina. Elise se sintió confundida.

¿Por qué? ¿Por qué iba a llegar tan lejos? Miró al emperador a los ojos. Él también había sido así en su vida pasada.

Él miró por encima de sus recelos y siempre la amó. Ella no entendía por qué. ¿Era porque era la hija de su amigo? ¿O porque había mostrado una actitud madura antes?

No. Eso no era suficiente para explicarlo. Pensó que había algo más, pero no sabía qué.

No tengo ni idea.

—Así que tengo una preposición para ti —dijo el emperador.

—¿Qué es?

—¿Qué tal si renunciamos a esta apuesta? Puede que no lo sepas… pero realmente te aprecio. Así que no quiero verte sufrir en un hospital. Si hubiera sabido que estarías tan cansada, no habría comenzado la apuesta en primer lugar. Pensé que te rendirías pronto.

La miró con ojos amables. Parecía sinceramente preocupado por ella. Dado que la consideraba su futura familia, no quería que ella viviera una vida difícil.

—Su majestad…

Elise habló con voz triste. Lo entendía. No sabía la razón, pero el emperador realmente quería aceptarla como miembro de su familia, pero… eso no era posible.

Para todo el mundo. Eventualmente, todos se sentirían infelices. Y más que cualquier otra cosa… era el camino que deseaba desesperadamente. Era difícil para ella siquiera pensar en desviarse de este camino.

—Yo…

Ella estaba tratando de expresar sus pensamientos. ¡Pero fue entonces cuando un grito resonó en el salón de baile.

—¿¡Alguien ahí!? ¡La duquesa!

El emperador y Elise se dirigieron hacia el balcón sorprendidos. Y se sorprendieron por lo que vieron que sucedía en el salón de baile.

La señora Harver se había derrumbado en el suelo con un rostro pálido fantasmal.

♦ ♦ ♦

El emperador rápidamente dio sus órdenes.

—¡Qué alguien traiga rápidamente a un médico! ¡Rápido!

Y entonces. El único médico al lado del emperador corrió rápidamente. Era Elise.

¡Rápido! ¡No hay mucho tiempo! Ella se mordió los labios. ¡Es asfixia! ¡Necesita ser salvada en dos minutos!

Asfixia. La condición de la comida que bloqueaba completamente las vías respiratorias. Por lo que vio, la duquesa definitivamente estaba en este estado.

¡Tuve un mal presentimiento por alguna razón! ¡Y así era! Rápidamente bajó corriendo las escaleras. Su vestido largo seguía retorciéndose, así que simplemente lo levantó. Era algo que una dama noble no debería haber hecho, pero no le importaba. No, incluso su conversación con el emperador se había ido.

Solo había un pensamiento en su cabeza. Era que necesitaba salvar a la duquesa.

¡Con rapidez! ¡Solo un poco más! ¡Con rapidez! Incluso cada segundo importa.

Lamentó el hecho de estar en el segundo piso. Las escaleras eran cortas, pero se sentían como la distancia entre el cielo y el infierno. Y cuando pasó aproximadamente un minuto, pudo llegar al lado de la duquesa.

La gente se sorprendió al ver a Elise jadeando con tanta fuerza.

—¿Señorita Clarence?

—¡Por favor muévase! ¡Por favor, apártese rápido! ¡Rápido! ¡No hay tiempo suficiente!

Era una fuerza que no podía imaginarse de su yo suave habitual. La gente retrocedió inconscientemente. Elise se acercó rápidamente a la duquesa y comprobó su estado.

—¡Señora! ¡Por favor despierte!

La sacudió con fuerza, pero no hubo ninguna reacción de ella. Había perdido el conocimiento.

¡Oh, no! Su rostro estaba azul. No era solo su rostro. Todo su cuerpo, desde los dedos de las manos hasta los pies, estaba azul. Fue cianosis, por falta de oxígeno.

¿Qué se le atrapó en la garganta? Frenéticamente miró a su alrededor y vio diferentes tipos de carnes e innumerables postres en la mesa frente a ella. Movió a la duquesa hacia adelante y envolvió sus brazos alrededor de su estómago. ¡Tan apretado como puedo!

Ella apretó su agarre e intentó la maniobra de Heimlich. Pero incluso después de varios intentos, no funcionó. Estaba allí inmóvil.

¡No funciona la maniobra de Heimlich! [1]

No sabía lo que había atrapado, pero no importaba cuánto lo intentó, no funcionó.

¿Qué tengo que hacer? Solo quedaban treinta segundos. No, era posible que hubiera menos que eso. Si no se despejaban sus vías respiratorias, la duquesa fallecería.

Entonces, algo entró en su visión.

¿Con eso? ¡Sí, con eso!

Sus vías respiratorias podrían limpiarse. Pero Elise vaciló por un momento, no más de un segundo. Fue porque pensó en lo que sucedería después de usar esa herramienta en la duquesa. Pero ella siguió adelante con eso.

¡Más tarde, después! Funcionará. Salvarla es lo primero. Agarró la “herramienta” que estaba sobre la mesa. Todos gritaron al verla hacer eso.

—¡¿Señorita, qué…?!

—¡Deja ir eso!

La herramienta en su mano no era más que un cuchillo afilado. Elise estaba planeando usar el cuchillo como un bisturí para hacer un agujero en su cuello y crear un camino para que respirara. Fue una traqueotomía [2] de emergencia. Era peligroso, pero…

Le abría el cuello con un cuchillo. No había forma de que no fuera peligroso. Si se lastimaba la vena yugular del cuello, significaba la muerte inmediata. ¡Pero ese es el único camino que quedaba! Ella comenzó de inmediato. Ahora, quedaban menos de treinta segundos. Necesitaba hacerlo a tiempo.

Primero, movió la cabeza hacia atrás para poder ver mejor su cuello. Al mismo tiempo, usó su mano opuesta para revisar su cuerpo. En algún lugar que pueda evitar las venas y los nervios.

No puede ser ni demasiado alto ni demasiado bajo. Tocó el tercer anillo traqueal. ¡Aquí!

Instantáneamente movió su cuchillo. Le estaba cortando el cuello, pero no había ninguna vacilación en sus movimientos. Si dudaba, el paciente moriría. Lo que necesitaba era una firme determinación.

—¡Uh! ¡Detenedla!

—¡No!

Mientras la gente seguía clamando, ella gritó:

—¡Por favor, no nos molestes! ¡Si me molestas, la duquesa no podrá vivir! Definitivamente la salvaré, ¡así que por favor espera!

Fue un grito lleno de desesperación. En el momento en que la gente se detuvo, ¡el cuchillo atravesó la piel! La sangre salió a borbotones, manchando su rostro y su vestido blanco. Las damas cercanas gritaron.

—¡Aaack!

Pero ni siquiera parpadeó y continuó con la cirugía.

¡Tres centímetros! ¡El corte no puede ser demasiado profundo ni demasiado ancho! Eso no era lo único de lo que tenía que preocuparse. No podía tocar los órganos importantes.

En condiciones normales, la habría anestesiado primero, pero no había tiempo suficiente. Se concentró y bajó el cuchillo.

La sangre brotó de nuevo y el salón de baile se convirtió en un pandemonio.

—¡Detenedla rápidamente! ¡Ahora!

Y en ese momento, Elise se gritó para sí misma.

¡Entró con precisión! ¡Ahora solo tengo que despejar las vías respiratorias!

Ella se apresuró a hacerlo, pero parecía que se había logrado sin muchos problemas. Ella podía ver débilmente el trozo de comida. Probablemente eso era lo que bloqueaba sus vías respiratorias. Habían pasado unos diez segundos.

No he terminado todavía.

Necesitaba insertar un tubo para mantener la respiración. Vio un tubo duro que estaba en el suelo y lo empujó en sus vías respiratorias.

¡Por favor! ¡Espero que vuelva la respiración!. Ella había hecho todo lo posible. Dado que su vía respiratoria estaba despejada, la duquesa tenía que respirar normalmente ahora. Si no respiraba, tenía que hacer RCP, pero luego su tasa de supervivencia disminuiría. ¡Por favor!

¡Y…! Después de unos minutos que parecieron horas, la duquesa exhaló. Elise también suspiró aliviada.

Apenas la había salvado.

Es un alivio. De verdad. Una gota de sudor le caía por la frente. No solo sudaba. Tenía sangre en la cara y en el vestido. Pero ella no tenía la mente para hacerlo.

Todos a su alrededor la miraron. La miraban con sorpresa y confusión. Era obvio. Le había cortado el cuello a la duquesa que estaba relacionada con la Familia Imperial.

Fue para tratamiento de emergencia, pero aún había tocado el cuerpo de un miembro de la Familia Imperial.

Dado que la traqueotomía de emergencia no es algo común en este momento. Era común en la Tierra, pero no aquí. Voy a sufrir un poco. Cerró los ojos ante la tormenta que se avecinaba.

Por el delito de dañar el cuerpo de un miembro de la Familia Imperial, podría ser castigada.

Pero no pude hacer nada. Ella habría muerto si no hubiera hecho nada. Tenía las habilidades para hacerlo, entonces, ¿cómo podría ignorarla?

Y fue entonces. Escuchó pasos y algo frío en la parte posterior de su cuello.

Era la Guardia Real. Un guardia real abrió fríamente la boca con ella a punta de espada.

—Tendrá que venir con nosotros, señorita.

Se estremeció al sentir el frío en su cuello porque le recordaba a la guillotina. Apartó esos pensamientos y levantó la cabeza con calma.

—Sí, entiendo. Por favor lidere el camino.

Los ojos del guardia real temblaron. Tenía una espada en el cuello, pero estaba demasiado tranquila. Pero eso no era lo que estaba pensando.

Ya que no hice nada malo.

Era una situación que otros podían malinterpretar, pero ella solo había actuado para salvar a su paciente. Ella no necesitaba retroceder. Pero antes de irse, había algo que tenía que decir.

—Tengo algo que pedir antes de irme. Desinfecte la herida de la duquesa.

—¿Qué dijo?

El guardia real pensó que había escuchado algo mal. ¿Qué dijo con la espada en el cuello? Pero no había escuchado mal. Más bien, comenzó a explicar.

—Era una situación de emergencia, así que no pude desinfectarla. Podría tener una infección. Por favor, dígaselo a los médicos reales para que puedan desinfectar la herida.

El guarda se quedó mirando en silencio.

—Vámonos. Por favor lidere el camino.

El guardia real se llevó a Elise con cara de sorpresa. No fueron los únicos sorprendidos. Todos en el salón de baile la miraban con sorpresa y confusión.

[1] La maniobra de Heimlich es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio. Se basa en las compresiones abdominales, de manera que al aumentar la presión en la zona, el motivo de asfixia se mueva y pueda ser expulsado. La técnica sufre variaciones si es un niño, la persona está inconsciente, etc.

Os dejo los pasos por aquí:

1)  Tira con las manos hacia adentro y arriba, apretando el abdomen de la víctima, con rápidos movimientos ascendentes, empleando bastante fuerza. El movimiento debe ser similar a la letra J: hacia adentro y luego hacia arriba.

2)  Los movimientos deben ser rápidos y fuertes, como si estuvieras tratando de levantar a la víctima sobre sus pies.

3)  Haz 5 compresiones abdominales en rápida sucesión. Repite la serie de compresiones hasta que el objeto sea liberado y expulsado. Si la maniobra es exitosa, la víctima toserá expulsando el objeto que obstruye sus vías respiratorias.

[2] La traqueotomía es una intervención en la cual se hace una incisión en la tráquea para liberar la vía aérea y permitir la respiración del paciente. Posteriormente, hay que dejar canalizada la vía para que ésta siga abierta.

Es una técnica que se hace en el hospital habitualmente, y lo que normalmente se hace de emergencia, es la coniotomía (también llamada cricotirotomía), que es una abertura en la laringe, a través de la membrana cricotirodea de unos de los cartílagos de la laringe, más sencilla de realizar en una situación en la que se muestra en la novela. Esta última solo es una maniobra de emergencia. La traqueotomía tiene más durabilidad y estabilidad, pero como dije, tiende a hacerse en centros hospitalarios.

Lo que se ve en las películas son coniotomías xD.