Modo Automático Apagado – Capítulo 77: Mi ira

Traducido por Kiara

Editado por Raine


No grité para evitar llamar la atención. No es un fantasma o una bestia mágica, aunque ciertamente se siente como uno.

La figura que encontré al tratar de ir a casa era la del muy común Tuvalu, apareciendo en un lugar tan pacífico…

¿Es esto un horror?

Esta persona frente a la puerta por lo general sabría la hora de entrar, pero su cara de sorpresa cuando me notó me hizo darme cuenta de que realmente era una coincidencia.

La cara sorprendida de Tuvalu… que preciosidad. Aunque absolutamente no puedo estar feliz.

Si pudiera, me gustaría apartarlo y huir pero, si lo hiciera, probablemente no podría dejar de mirar por encima de mi  hombro.

—¿Cómo estás, Tuvalu? Por favor, discúlpeme.

—Buen día. Lo siento, salí a hacer algo… y terminé dejándola sola con Su Alteza Runa.

Tu sonrisa da miedo ahora, ya sabes. 

El rostro inexpresivo de Runa es mucho más honesto. Es la primera vez que veo que alguien reacciona de esta manera cuando su amigo de la infancia está solo con otra persona. Bueno, seguramente nadie más que yo lo notaría, él tiene una máscara perfecta después de todo.

—¿Qué quieres decir, Tuvalu?

—Estoy preocupado por tu hospitalidad. Aunque hay un mayordomo aquí, no tienes mucho tacto.

—Cállate.

La forma en que trata conmigo a como trata con Tuvalu, es muy diferente. Por supuesto que sería así: son dos amigos de la infancia que están sonriendo y hablando. Si no supiera el verdadero yo de Tuvalu, sería un espectáculo encantador. Pero, no es algo que yo quiera seguir viendo.

—Entonces yo…

—Deberíamos tener algunos de los bocadillos de ayer. Usted vino todo este camino, así que por favor tome algunos. No podemos comer todo por nosotros mismos.

—Aah, ahora que lo pienso…

—Por favor, Mariabell-sama. Prepararé un poco de té negro.

—Sí.

Odio mi disposición que no puede decir que no pero el príncipe me invitó, después de todo, no es algo que pueda rechazar.

De ninguna manera perdí ante la tentación de los dulces. Absolutamente no.

—Sírvete lo que te guste. Tenemos suficiente, así que no te contengas.

—Muchas gracias…

Es la hora del té, incluso hay té negro y un soporte para pasteles. Las tortas estaban abarrotadas y variaban de crema. Incluso había gateau chocolat[1]. ¿El consejo de estudiantes tiene tales bocadillos? La colección casi me hizo arrepentirme de no haberme unido a ellos.

—Gracias.

—Sí, por favor, continúa.

Cuando Tuvalu dijo eso, por alguna razón sentí que me habían servido veneno. Aunque estaba dando esa impresión, por supuesto, en realidad era un delicioso pastel normal. Tuvalu obviamente no haría eso con la comida que Runa podría comer.

Retomando su oferta, elegí un pastel de chocolate y comí un bocado. El nivel perfecto de suavidad que se derrite en mi boca combinado con mi sabor favorito de chocolate dulce es el mejor. Como se esperaba del consejo estudiantil y del príncipe.

—Es delicioso, muy bueno.

—Eso es bueno… No nos disgustan los dulces, pero no podemos consumir tanto.

Hay dos personas sentadas frente a mí, pero por un tiempo solo Tuvalu ha estado abriendo la boca. Es una característica de ser amigo de la infancia de Runa, quien no es muy hablador en contraste con Tuvalu. Si ignoraras su interior, sólo verías a un buen joven. Para todos, su sonrisa produce una impresión favorable y su tono es tranquilo.

Eso si no ponía mis opiniones personales, sin embargo.

—Ahora que lo pienso, escuché que encontraste un segundo titular de atributo, o algo así.

—¡Urk…! —Por la repentina declaración, casi escupo el té negro de mi boca. Frente al príncipe, frente al hijo de un noble, una joven que hace eso es desfavorable. Me resistí apenas lo suficiente, pero mi garganta se movía de una manera tan extraña que casi me ahogaba. Por supuesto, me resistí a eso también.

—Escuché que el nuevo atributo que descubriste pertenece a tu amigo de la infancia.

—Eh… Sí, sí.

Hablaba de manera pretenciosa, pero me pregunto si Tuvalu ya conoció a Keito. Él dijo que estaba en la misma clase que el príncipe, pero tal vez Tuvalu y Runa están en clases diferentes. Tenía la impresión de que los dos eran un cuerpo y un alma, pero hay tres clases en las que podrían estar separados.

—Es un poco impertinente de mi parte, pero debes tener cuidado. Aunque él puede ser tu amigo de la infancia, la diferencia entre ustedes dos es como el cielo y la tierra.

—¿Qué…?

Debido a que su expresión y tono parecían preocupados, por un momento no entendí lo que estaba diciendo.

Está hablando de mi amigo de la infancia, Keito. Lo entiendo pero, ¿qué quiere decir con “tener cuidado”? Ese no es el vocabulario que usarías entre amigos de la infancia como Keito y yo.

—No puedes estar segura de que no te esté usando. Después de todo, él es sólo un humilde plebeyo.

Las palabras de Tuvalu agitaron muchas cosas dentro de mí. Eran suficientes para darle un puñetazo en la cabeza, para que se mantuviera en completo silencio.

Podía sentir que la taza en mi mano estaba en peligro, así que antes de arrojarla, la puse en el platillo. No podía recordar el regusto del té negro que estaba en mi boca.

—Tuvalu, decir eso es…

—Una opinión valiosa —interrumpí. —Nunca he tenido ese pensamiento antes. Como era de esperar, las palabras de alguien en la misma posición que yo tienen credibilidad.

—¿Señorita Tempest…?

—¿Qué quieres decir?

—Oh, ya sabes, el príncipe Runa y Tuvalu también son amigos de la infancia. Encontrar fallas entre un par de amigos de la infancia que te son extraños, como mi amigo de la infancia y yo, de debe a que tienes cierta experiencia en esa posición. Ese era tu objetivo, ¿verdad?

—¿Estoy usando a Runa es lo que quieres decir?

Su rostro se ve oscuro y puedo ver que está enojado.

Razonable, simplemente porque acabo de insultar claramente su relación. Intencionalmente formé las palabras y las ridiculicé desde el fondo de mi corazón para que no lo entendiera mal.

—Realmente te falta imaginación.

A pesar de que entendió mi insulto. Aunque sabía que sus palabras eran una invitación a enojarme. ¿Por qué no tengo imaginación?

—La ira que sientes ahora por que los lazos de amistad que compartes con el príncipe Runa fueron tomados a la ligera… Yo estoy enojada porque hablaste mal de la relación entre Keito y yo, así que me pregunto por qué no puedo decirte lo mismo.

Así como pisoteé su amistad, él también había ridiculizado algo precioso para mí.

En lo que respecta a Tuvalu, las únicas personas de confianza a su alrededor son Runa y su hermana menor. No tiene nada más que considere importante. Debido a que siempre está presenciando cosas tristes y está familiarizado con el lado corrupto de las superficies hermosas, el mundo que Tuvalu ve está lleno de nociones preconcebidas.

En el estrecho campo de visión de Tuvalu, no sé cuál es mi posición, ni quiero saberlo, pero no hay duda de que soy odiada enormemente. Accidentalmente dije que sabía su secreto después de todo. Seguramente está en guardia hacia eso. Y, i quiere usar un tema que me lastime, Keito es el mejor.

Si se trata de mí, entonces puedo ignorarlo fácilmente. No importa cuántas veces me han molestado por mi color de ojos, está bien porque puedo explicarlo claramente diciendo que las personas tienen un sentido diferente de los valores.

Pero esta vez, Tuvalu eligió ridiculizar a Keito como un método para atacarme.

No quiero imaginar lo que estaba tratando de hacer al decir esas cosas, pero probablemente estaba tratando de plantar semillas de sospecha de que mi amigo de la infancia me traicionaría. Podría ser una villana originalmente, pero no recuerdo haber hecho nada que pudiera hacer que un objetivo de captura se centre en mí hasta este punto.

Pero él está insinuando que Keito es el tipo de hombre que me traicionaría.

Tuvalu no conoce a Keito, sólo lo conoce como un poseedor de atributo, mi amigo de la infancia y un plebeyo. Sólo está pensando en la utilidad. Incluso si Tuvalu no se hubiera burlado conscientemente de Keito, todavía no perdonaría sus palabras.

—Príncipe Runa, me disculpo por hacer una escena. Los dulces estaban deliciosos, gracias por la comida.

—Ah, sí…

Sólo le sonreí a Runa mientras me disculpaba y le daba las gracias. No quiero ver a Tuvalu por más tiempo.

—Pues bien, por favor discúlpame.

Podía sentir los nervios en la punta de la punta de mis dedos estirados. Por favor no te derrumbes hasta que abras la puerta y te vayas.

Mi postura y mi paso… Perfectamente reuní toda la belleza de Mariabell. Decidí no mostrar ni un poco de debilidad.

Tuvalu ¿crees que mostraré incluso la posibilidad de que exista?

Después de salir de la sala del consejo estudiantil, caminé tranquilamente por un rato, pero me di cuenta de que mi ritmo se aceleraba poco a poco y comencé a huir. No había decidido a dónde iba, pero estaba segura de querer ir a donde Keito estaba.

La yo de este momento seguramente está haciendo una cara horrible. Una sonrisa que indica que quiero lastimar a alguien, la misma Mariabell. Definitivamente no quiero mostrarle a Keito esta cara si me encontrara.

Lo odio.

Es un objetivo de captura, da miedo… tenía muchos pensamientos, pero esos eran solo una parte de ellos.

Yo, desde el fondo de mi corazón, odio a ese hombre.


[1] Gateau chocolat: Francés para “pastel de chocolate”.

Raine
Soy mala persona si pienso algo así como <Si yo fuera Mariabell, trataría de crear un accidente mortal para Tuvalu...> Digo yo, pasar tantos años pensando como evitar morir, ¿no es más fácil pasar algo de ese tiempo creando una solución más... cof, cof... rápida y... cof, cof...permanente?

7 respuestas a “Modo Automático Apagado – Capítulo 77: Mi ira”

  1. Me encanta que en esta historia se mantuviera cierto grado de realismo con la personalidad de la protagonista, como el hecho de que no es particularmente buena haciendo amigos, sólo hace los necesarios y que no tenga a todos los objetivos de captura mágicamente a sus pies, incluso tiene una relación de perros y gatos con Tuvalu. De alguna forma, la mayoría se vuelven reencarnadas súper amigables que se ganan el corazón de todos, llenándose de cientos de amigos y robando el corazón de todos los objetivos, cual monedita de oro, capaz de agradarle a cualquiera menos a la heroína muchas veces. Es difícil identificarme con tales personajes aunque disfruto la lectura, pero con esta protagonista me encanta ese detalle pues la siento más cercana, más “normal”

  2. Tuvalu era alguien que yo solo consideraba como tomar de precaución, pero meterse con Keito ya es otra cosa, estoy empezando a odiarlo y si se atreve a hacerle algo jamás se lo perdonaré y esperaría que el karma lo atacara con mucho fervor

  3. Mariabell y Tuvalu hablando de Keito: significa peligro.
    Ahh de verdad que me saca de mis casillas ese Tuvalu, pero no diré nada más porque hay muchas historias que pasan del odio al amor (aunque en este caso espero que no).

Responder a Yinett Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido