Escapó otra vez – Capítulo 19

Traducido por Naiarah

Editado por Ayanami


Viendo la descarada indiferencia de Xia Yuqing, la expresión del príncipe Rui, inmediatamente, se volvió fea. Wan Feng regresó a su asiento airadamente y levantó su copa para tragar su bebida.

Con esto, este corto interludio finalizó y la cena de bienvenida regresó a su animado estado original. Sin embargo, todavía había algunas rencillas bajo toda esa paz, haciendo la escena bastante interesante.

—Hehe, Xiang’er, viniste justo en el momento adecuado. Es raro ver que te levantes por los demás. Realmente, debe gustarte mucho tu prima política, huh.

Yan Ran sonrió, mientras la molestaba susurrando.

—Como si fuera a ayudarla. Sólo no podía soportar la actitud dominante y arrogante del príncipe Rui, intentando intimidar a los demás. Así que esta pequeña dama de aquí estaba ayudando a su primo, no a esa estúpida chica.

—Seguro, seguro, sé que sólo te estás cubriendo. Pero llegaste en el momento perfecto. Ya que el Príncipe Rui recibió su aviso, debería retenerse de hacer algo más por el momento. Sin embargo…

La mirada de Yan Ran se movió al lado del Príncipe Rui. Viéndole susurrar algo con Wan Feng, Yan Ran se puso a pensar.

—Ese Wan Feng puede hacer concesiones y compromisos, realmente no puedo subestimarlo.

Shao Zitang no respondió. Pero su mirada, inconscientemente, se dirigió a Wan Feng, sus ojos mostraban un poco de ansiedad.

Después de otras tres rondas de bebidas, la vergüenza inicial, gradualmente, desapareció y el Príncipe Rui una vez más empezó a hablar.

—Escuché que ha sido más de medio mes desde que la Consorte Qing entró en el palacio. Ya que ese es el caso, ¿estás acostumbrada al palacio?

Siendo llamada de repente, Xia Yuqing se alarmó. Oye, justo antes, ¿no estabas haciendo la expresión menos natural posible? Justo en un parpadeo, ¿cómo pudo tu actitud dar un giro de 180º? ¡Debes estar tramando algo! Intentando pretender ser simpático, mientras planeas algo a mis espaldas, ¡piensa de nuevo!

Xia Yuqing de inmediato golpeó la mano que venía a arañarla por debajo de la mesa, mostrando una digna y magnánima sonrisa.

—Gracias por su preocupación, príncipe. Todo está bien en el palacio, Su Majestad y la Emperatriz Viuda me han tratado amablemente. Desde que entré al palacio, no me sentí del todo, fuera de lugar. De hecho parece que he vuelto a casa, es acogedor y cálido.

—Oh Qing’er, eres tan inteligente, ocurrente y adorable. La Emperatriz Viuda y yo realmente te adoramos.

Xia Yuqing miró la expresión cariñosa de Feng Tingye y no pudo evitar hacer una mueca. Oh súper seme, ¿qué pretendes transmitir con esos ojos?

Snif, incluso cuando me utilizas como escudo para tus numerosos ukes, puedo entender eso. Pero debes tener en consideración que sólo soy una mujer débil, no notas que con tu agresiva mirada estás quemando dos agujeros en mí.

—Su Majestad y la Consorte Qing están muy enamorados eso, realmente, causa admiración y envidia.

Jiang Zhaorou, animadamente, se levantó y miró hacia Feng Tingye y Xia Yuqing con una brillante sonrisa.

—Esta campesina ha escuchado sobre la Consorte Qing del Estado de Xia. Poseedora de una celestial belleza, recibiendo los elogios y el reconocimiento de la Emperatriz Viuda, ¿quién más merece ser adorada? Por eso, la técnica de la Consorte Qing en las seis artes debe haber alcanzado una perfección sin par. Ya que hoy es el día del regreso del príncipe Rui y hay invitados, ¿puede esta campesina, presuntuosamente, pedir a Su Majestad que exhiba alguna de sus habilidades, para permitirnos a nosotros los pobres plebeyos que nunca han visto el mundo ser agraciados con la elegancia y el encanto de Su Majestad?

Después de escuchar la larga perorata de Jiang Zhaorou, Xia Yuqing sólo era capaz de decir dos palabras.

— ¿Seis artes?

Cui’er viendo la, desconcertada, expresión de Xia Yuqing, no pudo evitar informar a la Consorte.

—Milady, esa dama está hablando de las Seis artes que se refieren a etiqueta, música, arquería, equitación, caligrafía y matemática. Esta criada supone que esa dama debe estar intentando hacer que Milady se muestre en público, para que ella pueda sobrepasarla con sus habilidades con la cítara.

Xia Yuqing entrecerró sus ojos. Ah, esta puta no está aquí sólo para robar al marido de otra persona, sino que incluso ¡intenta dejarme en ridículo delante de los demás!

Las pupilas de Feng Tingye se agitaron levemente, pero no expresó ninguna objeción. Mirando con calma, quería ver cómo la chica iba a sorprenderle.

—En medio de un banquete de la corte, ¿cuándo fue permitido que una cantante sin nombre al azar venga a dar órdenes? Permitir que esta Consorte te muestre, ¿realmente crees que eres digna?

Liu Yixiang inclinó su cabeza y tomó un sorbo de su bebida, sintiendo desprecio hacia las palabras de Jiang Zhatorou. Ésta palideció.

Dando un paso al frente, el Príncipe Rui habló en su defensa.

—Bueno, ¿yo soy capaz de pedir ver las habilidades de la Consorte? ¿Tengo las calificaciones?

Los ojos de Liu Yixiang se volvieron fríos y estaba a punto de darle una respuesta cuando Xia Yuqing tomó la iniciativa para encarar a Jiang Zhaorou.

—Ambos Príncipe Rui y Miss Jiang me halagan. Esa técnica de Seis artes, de hecho la he descuidado. Pero cuando estaba en el estado de Xia mi madre fijó claramente que los miembros de la familia imperial de Xia son respetados e ilustres. Somos, completamente, diferentes de las cantantes que se dedican a cantar y prostituirse para vivir. La técnica aprendida de las Seis artes sólo puede ser mostrada al marido para entretenerlo y bajo ninguna circunstancia puede mostrarse a los demás, con el fin de no provocar atención indeseada.

Cuando esas palabras fueron dichas, la cara de Jiang Zhaorou se volvió, increíblemente, agria. Doblando su pañuelo, se retiró avergonzada y se sentó. Pero el príncipe Rui preguntó con interés.

—Ya que es así, su Majestad debe haber visto la gracia y elegancia de la Consorte Qing, ¿no?

— ¡Naturalmente! A mis ojos, la magnificencia de Qing’er no puede ser batida por nadie.

Ayanami
Vaya! este príncipe es tan natural

Feng Tingye miró hacia arriba como un altivo y orgulloso cisne, con ojos llenos de cariño y amor.

—Ya que ese es el caso, entonces este oficial está incluso más curioso. Su Majestad, ya que hoy es una fiesta familiar y las personas presentes no son extraños, sin incluir el hecho de que este oficial raramente regresa a la corte, Su Majestad no sería tacaño y rechazaría conceder el deseo de este oficial de escuchar la presentación de la Consorte, ¿verdad?

Feng Tingye no respondió, más bien se giró hacia Xia Yuqing.

Escuchando las despóticas palabras del príncipe Rui, ella era consciente de la mente estrecha del príncipe y decidió dejarla dado este momento. ¿Quieres verme avergonzada? Hah, ¡bien! Veremos quién reirá el último.

—Si el príncipe está tan interesado en escuchar la presentación de esta dama, y sigo declinando su petición no sería razonable. Su Majestad, no necesita preocuparse por el resto. Ya que tengo algo preparado para el caso, sólo permita a esta consorte representar una canción para que usted y el príncipe disfruten.

Yan Ran silbó y habló en voz baja.

—Er…chicos, ¿creen que la consorte de Su Majestad impresionará a la multitud o será la pequeña cantante?

Viendo a la consorte llena con tanta confianza, Liu Yixiang se burló, fríamente.

—Es difícil de decir.

Shao Zitang tomó una rápida mirada y vio a un regocijado Feng Tingye sentado en su asiento real, mirando a Xia Yuqing. Con un frío bufido, dijo.

—Será interesante.

Además, hay algunos temas que podían ser hechos al inicio, pero no al final.

Mientras todos estaban esperando expectantes o esperaban disfrutar del desastre, Xia Yuqing se aproximó a la cítara, tomó una profunda bocanada de aire, y sus diez dedos atormentaron a la cítara haciendo a los sonidos volar.

En un instante, el tiempo cambió, la tierra voló, los animales empezaron a migrar, los centenares de flores del jardín imperial estaban aterradas, hojas y ramas dejaron los árboles y todos los pájaros escondidos en el bosque volaron espantados.

Los pájaros revoloteaban en grupos para migrar, de repente el despunte de una cuerda causó que uno de los pájaros gritara. El ave cayó al suelo desde media altura, su cuerpo convulsionó unas pocas veces, y espuma blanca salía de su boca.

—…


Naiarah
Jajajajaja…snif…. xDDD Lo sabía!!! Sabía que esto pasaría!!!! Pobre pajarito…mira que ha intentado no tener que hacerlo pero…fue inútil… x’DDD Ya no sé si reír o llorar… x’D

Ayanami
Así o más descriptivo!? XD bueno me presento, ya que está de regreso esta graciosa e interesante novela jajaja seré su nueva editora, espero hacer un buen trabajo, nos vemos pronto

4 respuestas a “Escapó otra vez – Capítulo 19”

  1. Esto no lo habían publicado ya??… Juro que ya lo había leído, es muy extraño por qué puedo asegurar a ciencia cierta que luego ella le dirá que solo tocará la citarra para él, y el de forma desesperada querrá que sus amigos lo acompañen en su suplicio… Bueno tal vez me estoy confundiendo de novela.

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