Esta Villana quiere mantener al Jefe Final – Tomo I – Capítulo 16

Traducido por Mochi

Editado por Yuusuke

¿Acaso entré a la ruta de acoso mientras buscaba la ruta del amor?

No, calmate. Esa ruta no existe. Aún no recupero todos mis recuerdos pero estoy segura que no había una ruta así.

Aileen cruzó sus brazos mirando seriamente al horno en frente de ella. Su cabeza estaba cubierta por una bandana y sus manos tenían puestas su par de guantes de cocina favoritos.

Me pregunto si el rey Claude era esa clase de personaje en primer lugar. Ciertamente, si solo vemos el concepto de Rey Demonio, sería bastante normal que fuera un sádico, pero él era más de un personaje triste con sentimientos vagos y una soledad serena.

—Quería hacerte llorar.

Un grito resonó por la cocina.

—¡¿Mi señora?! ¿Está usted bien?

—No, no es nada, es que cuando vi el horno, no pude evitar gritar.

Volteó hacia el sirviente que estaba trabajando en la cocina y logró disimular lo anterior mientras se abanicaba su rostro rojo con su mano. El sirviente hizo una expresión aparentemente desconcertada, pero probablemente no quería tener nada que ver con lo que sea que estuviera en su cabeza por lo que se retiró.

Aileen respiró profundamente mientras se limpiaba el sudor en su frente.

En primer lugar, ocupo analizar esto calmada. Primero que todo, solo una belleza tiene permiso de decir esas palabras, ¡oh no! ¡El rey Claude es una belleza!

Esa clase de palabras sonaban increíblemente lascivas. Para alguien con baja tolerancia ante esa clase de cosas, como Aileen, eran muy malas para el corazón. Pero de ninguna manera esto se refiere que hizo que se le acelerara el corazón. O dicho de otra forma, sería malo si su corazón se acelera.

—Me niego a la degenerada ruta del sadomasoquismo, también quiero evitar el mal final malo…

Sacó del horno un delicioso pay de manzana mientras susurraba estas palabras. Era el regalo de hoy. Esperando a que se enfríe el pay, decidió que sería mejor comenzar las preparaciones para salir. Después de darle instrucciones a los empleados, Aileen salió de la cocina. Cuando contó que planeaba hacer un pequeño viaje después terminó con una respuesta positiva.

Cuando no es la “prometida del príncipe heredero” es bastante libre ¿no?

Hasta ahora, a cualquier lugar al que hiba, se hacían unas consideraciones antes de ir.

Si algo me pasara, se volvería la debilidad de Cedric.

Antes de asistir a una fiesta de té, o ir a su tienda favorita, ella debía preguntarse: ¿Es esto deshonroso de parte de la prometida del príncipe heredero?

Eso era su orgullo como prometida. Sin embargo, ella se sentía más agusto ahora que fue liberada de ese papel.

—Señorita, ¿va a salir?

—Sí, por orden de mi padre. No tomaré un carruaje ya que iré a la tercera zona.

Solo al decir eso, los excelentes sirvientes dejarán de preguntar más sobre su propósito. Aileen tenía que ocultar su verdadero destino: el bosque del Rey Demonio. Así que, después de cambiarse de ropa, se puso su abrigo y se fue.

Otra vez hacía un buen clima, pero como aun era de día, tenía que ser cuidadosa y tener prudencia al ir a su destino.

—¡Hey, tú, la de ahí!

Caminaba por el camino empedrado que conectaba la primera zona con la tercera cuando fue llamada por una voz familiar.

—Vaya, Jasper. ¿Cómo estás?

—Estuve en lo correcto, eres la señorita Aileen. ¿Es cierto que tu compromiso fue anulado?

Aileen sonrió ante la conocida cara del reportero que usaba un abrigo gastado y que levantaba su mano de manera amistosa.

—Es verdad. Sin embargo, rechazaré una entrevista.

—Ah, no me refiero a algo así. Estoy en deuda con usted mi señora, y más que nada, soy un héroe de la justicia.

Sonriendo, Jasper muestra una cara amistosa mientras giraba con su mano su pluma estilográfica favorita. Aileen se encogió de hombros.

—Tú, ¿sigues diciendo eso? Ya tienes más de 30 años.

—Estoy bien así, en primer lugar, si escribo algo malo de la señorita en el artículo, no lo comprarán los plebeyos. Si es un artículo sin contenido para los nobles, tampoco lo escribiré. Pero qué mala suerte. A pesar de que me dedique al príncipe Cedric a tal grado…

Jasper, quien era el objetivo de la mirada fría de Aileen, sintió que hizo un desliz de lengua así que se cubrió la boca por reflejo. Aunque Jasper siempre lograba hacerla enfadar, él era un hombre listo con un talento increíble para la prevención de crisis.

Jasper Barry. Presidente de una pequeña compañía de periódicos en la tercera zona, y un hombre con una fuerte disposición para perseguir asuntos como colisiones en la nobleza y corrupción política. Su periodico estaba dirigido a los plebeyos con evidencias firmes para respaldar sus artículos. Su periódico también tenía una gran reputación por su punto de vista justo. Una vez, Aileen formó una alianza con él para perseguir un caso de corrupción entre nobles, quienes habían usado el nombre de Cedric para sus trabajos sucios. Para proteger a Cedric, Aileen llegó a un acuerdo con Jasper, quien trabajaba en el caso.

A cambio de su información, Jasper tenía que asegurarse que el nombre de Cedric no apareciera en el escándalo. Con esa clase de conexión, Jasper ocasionalmente se ponía en contacto para dejar algo de información. Había veces donde susurraba cosas en el oído del padre de Aileen, el Primer Ministro, e de igual manera había veces donde su padre le pasaba información que sabía. En conclusión, era un informante.

Estoy segura que Jasper no es un personaje que apareció en el juego, así que estoy a salvo, pero…

Ella quería minimizar su contacto con las personas relacionadas con el juego. Por si acaso, lo probó.

—Entonces, Jasper. ¿Conoces a la señorita Lilia?

—¿Mande? Ah, ¿la novia del príncipe Cedric? No la conozco en persona. Ni tengo el interés de hacerlo.

Con esa respuesta, Aileen se sintió aliviada. Parece ser que, a pesar de sí misma, se volvió escéptica, por lo que cambió de parecer.

—Ya veo. Entonces, está bien. Sin embargo, tengo un trabajo para tí.

—Espera un minuto. Me disculpo, pero tengo un compromiso previo. No puedo ofrecerle mis servicios. Señorita, usted está tratando de iniciar una industria civil de ingeniería y transportación, ¿cierto? Escuché que serviría al público.

—En ese caso, escuché que se volvió un prospero proyecto público. Ya no puedo preocuparme sobre eso.

—La verdad es que la gente que usted contrató fueron despedidas. Terminaron viniendo hacia mí llorando.

Mientras se rascaba la nuca, Jasper continuó.

—Usted había desarrollado algo útil para la higiene que era barato y accesible hasta para los plebeyos. El mercado de la transportación y el desarrollo de carreteras aumentará los empleos civiles y a cambio aumentará las ganancias, ¿ese era su plan cierto? Aún si es solo un poco de dinero, la gente viviendo en la quinta zona pueden obtener un ingreso fijo y entonces, debido al aumento de dinero, el reino será rico.

—Sí.

—Por eso mismo es por lo que coopere en la promoción de los empleos y eso. Sin embargo, el príncipe Cedric terminó el contrato relacionado con la ingeniería civil. Él dijo que el transporte y los caminos eran innecesarios ya que el lugar de origen eran tierras que pertenecían a la familia real, volviéndolo limitado a solo las regalías. Como el proyecto acababa de comenzar, no tuvieron compensación en lo absoluto.

—¿Fue la sanción por el incumplimiento del contrato pagada correctamente?

Jasper le negó con la cabeza a Aileen quien lo presionaba por una respuesta.

—No, escuché que ni siquiera pagó por los costos de inicio. El príncipe Cedric pensó que no era necesario para el negocio. Parece que el señor Rudolp de alguna manera logró crear un presupuesto con la cantidad justa del trabajo hecho, pero por el momento también ayudará a pagar por el incumplimiento del contrato.

—Padre…

La razón de su padre para dejar a Cedric es entendible. Aún como un chiste, para alguien que tiene el título de príncipe heredero, esto era inaceptable.

—Era un gran empleo a largo plazo después de todo. Nadie había aceptado ninguno de los otros trabajos y ahora están en problemas porque no tienen el siguiente empleo listo. ¿No hay ningún buen trabajo cerca? Incluso la especialidad de los nobles, la caridad, estaría bien.

—No digas algo estúpido, la economía se estancará de esa manera, y tarde o temprano el futuro del país sería consumido por completo.

Cuando Aileen abandonó decisivamente la idea por completo, por alguna razón, Jasper entrecerró los ojos.

—Me gusta esa parte de tí señorita.

—Necesito preparar adecuadamente una remuneración aceptable, así que tengo que crear un empleo prometedor. ¡Ya se!

De repente, pensó en algo. Sus labios formaron un arco.

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