Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Corregido por YukiroSaori
Durante todo el viaje, ¿cómo no pudo haber notado a otro hombre en el carruaje?
Los ojos de Baili Hongzhuang estaban llenos de sonrisas. Dibei Chen habló impotente…
—Hei Mu.
—Príncipe, ¿eres tú? —Al escuchar esa voz familiar, Hei Mu miró a Dibei Chen con incredulidad.
—Correcto. He usado una técnica de cambio de cara.
Al ver cómo Baili Hongzhuang era seria al respecto, Hei Mu no pudo reprimir una sonrisa.
Su impecablemente elegante y apuesto joven señor, ahora era un campesino bruto, ¡era demasiado gracioso!
—Adelante, si quieres reír, sería malo si terminas asfixiándote —dijo Dibei Chen débilmente.
—¡Pfft- Ja, ja ,ja! —Hei Mu se rió mientras miraba la cara de Dibei Chen—. ¡Ja, ja, ja, es realmente demasiado ridículo! Príncipe, príncipe es realmente el más feo, ¡ja, ja, ja… feo!
Al ver a Hei Mu riéndose hasta que se le salieron las lágrimas, los ojos de Dibei Chen se hundieron cuando abrió la boca con indiferencia.
—Esposita, Hei Mu me sigue todo el año. Si queremos ocultar mi identidad, su rostro también debe cambiarse. En cuanto a su rostro cambiado, para que coincida con el mío, ¡debería ser igual de feo!
Hei Mu se detuvo, sorprendido, una cara tan interesante, realmente no la quería.
—Príncipe, fue mi error. Una persona grandiosa no recuerda ofensas cometidas por personas de baja altura moral. Perdóname solo por esta vez. Mi príncipe, no me reiré de nuevo. ¡Por favor, sea indulgente! ¡Ah!
♦ ♦ ♦
Al final, Baili Hongzhang y Dibei Chen ignoraron por completo las súplicas de Hei Mu. La cara de Hei Mu cambió directamente a un hombre grande, feo y brutal.
La apariencia originalmente trágica de Dibei Chen, en comparación con la cara de Hei Mu, en realidad se veía bastante bien.
Hei Mu se sintió mal mientras miraba malhumorado a Dibei Chen y Baili Hongzhuang. ¡Esta pareja solo eran unos villanos coludiéndose contra él!
¡Intimidar a un hombre honesto y sincero como yo, es realmente cruel!
Un enorme valle apareció frente a Baili Hongzhuang. Los árboles verdes se fundieron en el bosque, creando una escena hermosa.
Un sonido estruendoso llegaba hasta ellos retumbando.
Era la cascada, su sonido era claro pero aterrador. Al escuchar el ruido, Baili Hongzhuang pudo ver claramente que la cascada no era pequeña en absoluto.
El vapor bailaba en el aire. El día era brillante y soleado sin una nube en el cielo. La sensación sofocada dentro del carruaje disminuyó al bajar.
—Esposita, ¿te gusta aquí? —preguntó Dibei Chen, sonriendo.
Baili Hongzhuang asintió con la cabeza, complacida.
—Muy bien, es incluso mejor de lo que imaginaba.
—Esposita está satisfecha.
Baili Hongzhuang volvió la cabeza para mirar a los dos hombres grandes de piel oscura a su lado y dijo:
—Ahora voy a cultivarme bajo la cascada, ustedes dos son libres de hacer lo que quieran.
Con dichas palabras, Baili Hongzhuang ya no prestó atención a Dibei Chen ni a Hei Mu. Había planeado venir sola desde el principio, esos dos no tenían nada que ver con ella.
Al ver que la figura de Baili Hongzhuang se alejaba cada vez más y más, Hei Mu miró a Dibei Chen, perplejo.
—Pequeño señor, ¿la princesa quería venir aquí solo para cultivar?
—Además de cultivar, ¿qué más podría hacer?
—Entonces, ¿para qué estamos aquí?
—Para aliviar nuestro aburrimiento.
Hei Mu rodó los ojos.
—Pequeño señor…
—El escenario aquí no está mal, también cultivaremos aquí.
—Bueno.
Hei Mu estaba indefenso. Finalmente entendió que su pequeño señor solo había venido para proteger a Baili Hongzhuang. Nunca pensó que él y su pequeño señor alguna vez serían guardias.
Baili Hongzhuang caminó hacia la cascada, mirando los rápidos de treinta y tres metros de alto. Sus ojos brillaron con luces complejas.
Su cuerpo era demasiado débil y solo podía mejorarse a través del entrenamiento. Si se paraba debajo de una cascada tan grande para cultivar, el proceso sería bastante amargo.