Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 119

Traducido por Naremi

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori


—Baili Hongzhuang, ¿crees que tu vida será feliz como la princesa Chen? El príncipe es solo un hijo bastardo, y ni siquiera es favorecido por el emperador. Así que, ¿qué será de ti? —gritó Li Chengqian.

Debido a que Li Chengqian estaba tan furioso, no pensó en las consecuencias de sus palabras. Casi todos sabían que el príncipe Chen era el hijo bastardo de Xuanyuan Yutian, pero nadie se atrevía a hablar de ello en voz alta frente a los demás.

Cuando Li Chengqian dijo esas palabras, Baili Hongzhuang repentinamente sintió una baja presión rodeándola, dificultandole respirar.

—¿Eres consciente de lo que dices?

Una voz helada y forzada sonó de repente. Los ojos de Dibei Chen parecían contener una tormenta aterradora, como un agujero negro de poder inimaginable.

Li Chengqian estaba sorprendido. Solo después de escupir esas palabras, se arrepintió.

Incluso si era cierto, cualquier cosa relacionada con el prestigio de la casa imperial no debía hablarse a la ligera. Si sus palabras llegaban al emperador, no tendría suerte.

La fría y aguda mirada de Dibei Chen, lo hizo sentir como si estuviera siendo observado por una bestia feroz, todo su cuerpo se congeló, le era difícil incluso respirar.

Sus ojos se ensancharon lentamente. Li Chengqian miró a Dibei Chen, aturdido.

Li Chengqian consideraba a Dibei Chen como un lisiado sin poder, pero ahora estaba sorprendido al ver lo aterrador que podría ser.

Aunque débil, era casi el mismo miedo que sentía cuando se encontraba parado frente al emperador.

¡Cómo podría ser posible!

Li Chengqian se sintió aturdido por sus pensamientos. Su imponente aura era demasiado sorprendente.

¿Cómo pudo Dibei Chen haber cambiado tanto después de casarse?

Al ver que Dibei Chen se atrevió a amenazar a Li Chengqian, Li Yuyue estaba furiosa.

—Tú, un lisiado, te atreves a amenazar a mi padre. ¿Cómo nos ves? —Al decir esto, Li Yuyue se volvió hacia Baili Hongzhuang arrogantemente—. Baili Hongzhuang, tú…

Se escuchó un fuerte ruido seguido casi de inmediato de un loco grito de Li Yuyue.

¡Porque justo cuando comenzó a hablar, Hei Mu actuó!

Fue simple, pero despiadado. Un puño se encontró con el cuerpo de Li Yuyue, lanzándola con fuerza fuera del vestíbulo, golpeando la puerta de entrada, antes de aterrizar en el patio.

Los ojos de Hei Mu brillaron de emoción. Durante los tres años pasados, siempre había sido forzado a restringir su ganas de matar cada vez que su pequeño señor era insultado y humillado, su pequeño señor nunca lo había dejado actuar.

Pero hoy, ¡su pequeño señor se lo permitió!

Hei Mu sabía que ya no permanecerían en silencio. Solo el pensamiento de esto hizo que su corazón latiera de emoción.

Li Chengqian estaba estupefacto por lo que acababa de ocurrir. Todo sucedió en unos pocos segundos; antes de que pudiera reaccionar, Li Yuyue ya estaba gravemente herida.

—¡Dibei Chen, has terminado!

La cara de Li Chengqian se contrajo de rabia. No podía creer que la escena ante sus ojos fuera real. El hasta ahora siempre acosado y humillado Dibei Chen, ¿en realidad se atrevió a atacar a su hija?

—Viejo sinvergüenza, te estoy dando una oportunidad. Si no te pierdes ahora mismo, no me importaría que también salgas volando.

¡La cara de Dibei Chen era indiferente, dando a entender que la escena no era diferente a expulsar a un perro!

—¡Bueno! ¡Bien! —La cara de Li Chengqian palideció, sus ojos no contenían más que furia—. Dibei Chen, ¡definitivamente lamentarás esto!

—¡Lárguense!

Li Chengqian salió del vestíbulo, arrastrando a Li Yuyue detrás de él mientras salían de la mansión del príncipe Chen. En su corazón, prometió vengarse.

Baili Hongzhuang levantó una de sus pobladas cejas. La escena frente a ella era aún más brillante de lo que había pensado que sería.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido