Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Corregido por YukiroSaori
Al hacer equipo para rotar en la vigilia nocturna, podrían descansar bien.
Casi todos los competidores siguieron esa lógica, pero Baili Hongzhuang era una excepción.
—Me gusta esta chica. —Los labios de Fuhong Bo formaron una débil sonrisa—. Ahora, aparte de lo habitual, esparcido afuera, no es fácil encontrar a una chica con una voluntad tan fuerte en la competencia de caza de la familia real.
Al escucharlo, los ojos de Lu Huaiyan también parpadearon con aprobación.
—En estos días, cada vez hay menos plántulas buenas dentro de las casas de los funcionarios. A duras penas encontré algunos que me gustaron con talentos bastante comunes entre la generación más joven, pero esta es la primera vez que una competencia de caza real es tan interesante.
♦ ♦ ♦
—¡Sálvenme!
—¿Hay alguien? Ayuda, ¡ah!
Un grito de auxilio, lleno de pánico, resonó no muy lejos, se notaba el terror extremo impreso en él.
Baili Hongzhuang abrió los ojos, miró en dirección a la voz. Sin decir nada más, se volvió y caminó hacia la fuente de los gritos.
Little Black y Little White compartieron una mirada. Su maestra nunca haría algo sin beneficios. Con su temperamento, era imposible que ella salvara a alguien sin motivo o razón.
A medida que se acercaba, vio un fuego en la oscuridad de la noche brillando con intensidad.
—De verdad…
Ella estaba muy calmada, pensó que los problemas de la otra parte se debían a las bestias demoníacas atraídas por el fuego.
Desde su posición, ella podía ver las figuras de un hombre y una mujer asediados por cuatro civetas de llamas.
Las civetas de llamas eran especialmente sensibles a los incendios. Mientras haya una llama, se sentirían atraídas. Pero ella no esperaba que hubiera tantas civetas de llama en la montaña Luoxia.
El hombre y la mujer estaban en la etapa intermedia de tierra misteriosa, lo mismo que la civeta de fuego. Pero había más civetas de fuego que ellos y, debido al pánico, perdieron mucha fuerza de combate. Solo un corto tiempo había pasado, y ya había innumerables cicatrices en sus cuerpos.
Los corazones de Shao Xifan y Zhao Yunqian estaban aterrados en extremo, nunca se hubiesen imaginado que aparecerían de la nada, tantas civetas de llama.
No eran oponentes para tantas bestias demoníacas. ¡Tarde o temprano, morirían ahí!
Y, cuando nadie acudió en su ayuda, a pesar de los gritos, sus corazones perdieron toda esperanza.
Nunca se ha podido evitar una que otra muerte durante la competencia real de caza, y parecía que los dos serían parte de los muertos de ese año.
En ese momento, Shao Zifan vislumbró un movimiento frente a ellos. Una figura blanca apareció. La felicidad lo invadió.
—Señorita, por favor ayúdenos, siempre le estaremos agradecidos.
Eran la misma etapa que las civetas de llama, pero habían muchas, eso los llevó a su situación actual. ¡Pero si esta chica se unía a ellos, la situación podría cambiar!
No obstante, Baili Hongzhuang ni siquiera los miró. Ella solo dio media vuelta y se alejó.
Sus brillantes y límpidos ojos mostraban un rastro de decepción. Ella había pensado que el lobo de la tormenta haría su aparición, pero no esperaba que fueran solo cuatro civetas de llamas y que solo estaban haciendo un escándalo por nada.
Al verla darse la vuelta al instante, Zhao Yunqian reconoció la identidad de Baili Hongzhuang.
La esperanza en la cara de Zhao Yunqian desapareció de inmediato. A pesar de que toda la situación podría cambiar si alguien se unía. Baili Hongzhuang, no era una opción.
Quién no sabía que ella era incapaz de cultivar. Venir aquí era como cortejar a la muerte.
—¡Señorita!
Al ver a Baili Hongzhuang haciendo caso omiso de su llamada de ayuda y darse la vuelta para marcharse, Shao Zifan no pudo evitar gritar de nuevo.
Zhao Yunqian interrumpió su grito.
—Shao Zifan, es inútil pedir ayuda. Baili Hongzhuang es una basura que no puede ayudarnos en absoluto.