Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Un poco de curiosidad también se vio en los hermosos ojos de Liu Qinyue. Siempre había pensado que el hermano Gong había sido lo suficientemente sobresaliente.
Sin embargo, con una mirada a Dibei Chen, ella sintió que él era singularmente diferente. Era como si estuviera más allá de los límites del mundo terrenal.
Para resumir, perfecto.
Este era el resultado de la combinación de nobleza y piedad. Liu Qinyue no conocía su verdadera fuerza, pero por la sonrisa confiada en el rostro de Dibei Chen, no fue difícil de adivinar. ¡Definitivamente no era débil!
—Hongzhuang, ¿crees que Dibei Chen tiene un amor?
Xia Zhiqing ni siquiera intentó ocultar la curiosidad en su corazón, volvió la cabeza hacia Baili Hongzhuang y le preguntó.
Justo cuando todos miraban a Dibei Chen con curiosidad, interesados en cómo respondería, la mirada de Dibei Chen cayó sobre Baili Hongzhuang.
Sus elegantes y finos labios rosados se curvaron en una sonrisa malvada, su mirada sostuvo un poco de astucia.
Al ver la sonrisa de Dibei Chen, Baili Hongzhuang sintió instintivamente que este giro de los acontecimientos no era nada bueno. Quizás…
Justo cuando Baili Hongzhuang se preparaba para escabullirse silenciosamente, la voz de Dibei Chen de repente sonó.
—Mis disculpas, pero ya tengo una esposa.
Una vez que estas palabras salieron de su boca, el lugar una vez más se convirtió en un clamor. Las palabras aturdieron la mente de todos.
Aunque no faltaron los cultivadores que ya tenían una esposa aquí, los hombres sobresalientes como Dibei Chen usualmente se casaban un poco más tarde.
Además, para poder lograr que Dibei Chen lo admita tan fácilmente, es probable que Dibei Chen esté completamente satisfecho con esta esposa.
Los ojos expresivamente seductores de Dongfang Yu tenían un toque de sonrisa.
—Este nuevo estudiante de inscripción especial es realmente franco, jaja.
Al decir esto, los ojos de Dongfang Yu miraron involuntariamente hacia Gong Shaoqing y los demás. Cuando vio la expresión un tanto extraña en el rostro de Baili Hongzhuang, frunció el ceño.
—Baili Hongzhuang, ¿qué pasa?
Liu Qinyue y Xia Zhiqing escucharon la pregunta y también miraron a Baili Hongzhuang, preguntando vacilantes:
—¿Hongzhuang, esto es?
Fue cuando Gong Shaoqing notó la forma en que Dibei Chen miró a Baili Hongzhuang que tuvo una tenue premonición.
¿Aparentemente… Dibei Chen y Baili Hongzhuang se conocían?
La respuesta de Dibei Chen indudablemente lastimó a muchas chicas que estaban llenas de anticipación. Era tan difícil encontrar un hombre tan guapo y extraordinario en la Escuela de Agua Celeste. Inesperadamente, ya estaba casado. ¿No está esto cortando todos sus deseos?
No estaba seguro si era porque Dibei Chen era demasiado sobresaliente o si esta estudiante estaba bromeando deliberadamente, una voz una vez más sonó.
—Entonces, ¿tienes alguna intención de tomar otra esposa?
Cuando estas palabras se desvanecieron, el fuerte ruido se elevó de la audiencia. Incluso los estudiantes varones mantuvieron la actitud de esperar a que se desarrollara un buen espectáculo.
En el continente de Shen Xuan, la poligamia era algo normal, más aún con hombres sobresalientes. Tener unas cuantas esposas bonitas a su lado era algo muy normal.
Sin embargo, Dibei Chen acababa de llegar a la Escuela de Agua Celeste. Nadie entendía lo más mínimo a Dibei Chen y, sin embargo, ya había mujeres que querían tener intimidad con él. Realmente hizo que la gente suspirara sin cesar.
Los labios de Dibei Chen se curvaron en una malvada y elegante sonrisa desenfrenada. Sin decir una palabra, salió de la plataforma y caminó lentamente hacia Baili Hongzhuang.
—En cuanto a eso, dependerá de si mi esposita lo permite o no.
Inmediatamente después y ante las miradas de asombro de todos, Dibei Chen se acercó al lado de Baili Hongzhuang y abrazó sus hombros con una mano.
La sonrisa de Dibei Chen era cálida, pura y elegante. Era como los cerezos en flor en primavera, suaves y embriagadores.
—Esposita, ¿es correcto lo que dije?
Las palabras de Dibei Chen fueron como una bomba explotando en un abrir y cerrar de ojos.
Todos los estudiantes presentes se quedaron quietos, con la boca abierta en shock, mirando a Dibei Chen y Baili Hongzhuang sin comprender, preguntándose si habían escuchado mal.