Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
—No estás diciendo tonterías, ¿verdad? —Feng Yutang golpeó la cabeza de Dai Yunyang.
No necesitaba pensar para saber que se debía a la Píldora de Apertura del Canal que tomaron ayer.
La cara de Dai Yunyang se volvió algo fea después de ser golpeada por Feng Yutang, pero no podía hacer nada.
¡Sabía que definitivamente había sido engañado por Baili Hongzhuang!
Ayer, esa píldora de apertura del canal no solo no era una píldora real, sino que tampoco era un laxante normal. ¡Su verdadero propósito era debilitar la fuerza!
Nunca en mil años esperó que en realidad sería así. Esta vez, ¡había perdido!
Una loca intención asesina envolvió el corazón de Dai Yunyang. Se había cultivado tanto y con gran dificultad, finalmente había logrado abrirse paso, pero ahora, todo gracias a la píldora de Baili Hongzhuang, ¡todo ese esfuerzo había sido en vano!
Originalmente, su fuerza entre los estudiantes de tercer año podría considerarse una de las mejores, pero con su fuerza actual, ¡su reputación anterior sería completamente borrada!
¡No solo eso, sino que debido a que su fuerza había disminuido tanto, se había convertido en el hazmerreír de la escuela de agua celeste!
De un cultivador tan respetado a este tipo de estatus, simplemente no pudo aceptarlo.
¡Todo esto era por Baili Hongzhuang!
Debajo de sus mangas, sus manos apretadas en puños, sus uñas perforaron su carne, goteando sangre. Sus ojos oscuros estaban llenos de intención asesina y amargura.
¡Después de esto, Dai Yunyang ya era absolutamente irreconciliable con Baili Hongzhuang! ¡Pase lo que pase, debe matarla!
Feng Yutang miró a Dai Yunyang, con los ojos llenos de ira y desprecio. Originalmente, había visto a Dai Yunyang como algo valioso, pero después de que su fuerza disminuyera, ¡no valía nada!
Al sentir la mirada peligrosa de Feng Yutang, el corazón de Dai Yunyang saltó cuando su cuero cabelludo se entumeció.
Ya no podía aceptar que su fuerza cayera, pero lo más difícil de enfrentar era a Feng Yutang.
¡En ese momento, Feng Yutang probablemente quería matarlo!
Tenía muy claro que Feng Yutang solo lo veía como valioso, por lo que ahora que había perdido su valor, no era nada.
Pensando hasta aquí, Dai Yunyang habló inmediatamente antes de que Feng Yutang pudiera decir algo.
—Señor Feng, absolutamente no dejaré ir a Baili Hongzhuang.
Feng Yutang solo miró a Dai Yunyang con frialdad, su actitud originalmente amable se desvaneció por completo.
—¿Qué tengo que ver yo con que no la dejes ir?
Al escuchar eso, el sudor frío no pudo evitar salir de la frente de Dai Yunyang. Podía sentir el frío proveniente del cuerpo de Feng Yutang.
—Nuestra fuerza se debilitó debido a Baili Hongzhuang. Dado que nos hizo perder nuestra fuerza, entonces ella también podría tener una forma de recuperarla.
Eso también era lo que más esperaba Dai Yunyang. ¡Él creía que Baili Hongzhuang definitivamente debería haber tenido una manera!
O tal vez, la reducción de la fuerza fue solo un truco o supresión, y podría restaurarse.
Feng Yutang miró profundamente a Dai Yunyang.
—Te daré una oportunidad más. Si vuelves a fallar, ¡deberías entender las consecuencias!
El corazón de Dai Yunyang tembló, asintiendo repetidamente con la cabeza.
—Señor Feng, no se preocupe. ¡Terminaré esto con éxito sin importar nada!
—Entonces, ¿qué haces todavía aquí? —Feng Yutang dijo con frialdad.
Dai Yunyang se sobresaltó e inmediatamente se levantó para irse. Quedarse aquí estúpidamente solo provocaría la ira de Feng Yutang.
Pero, justo cuando Dai Yunyang estaba a punto de cruzar la puerta, Feng Yutang de repente le gritó.
—¡Para!