Traducido por Ichigo
Editado por YukiroSaori
Cuando llegaron al castillo, Christina y Ted fueron llamados primero por separados.
¿Estamos haciendo entrevistas de forma individual?, pensó Cordelia, pero fue guiada al salón con Emina. Las invitaron a tomar té y a comer dulces.
Esto parece delicioso… No es el momento de decir eso, ¿verdad?
La niña estaba desconcertada porque no sabía qué estaba pasando y Clarice sonrió con suavidad.
—Lo siento, pero está bien.
—¿Mm…?
—No tienes que hablar si no quieres.
Cordelia al final se dio cuenta de su situación cuando vio la expresión de la mujer y escuchó lo que había dicho. Le consideran una niña que seguro experimentó algo aterrador.
No tienes que ser tan considerada, aunque…
En definitiva estaba nerviosa cuando se había enfrentado a él, pero ya se había calmado. Su miedo podría haber volado a alguna parte cuando el joven la había enfadado a fondo al final. Pero aun así, eso no significaba que quisiera volver a encontrarse con él.
En cualquier caso, lamentaba haber perdido el tiempo.
Siendo honesta, esto no se arregla con la palabra “irritante”.
Se irritaba más cuanto más pensaba en ello. ¿Qué juego? Deja de jugar.
Pero, por otro lado, también estaba preocupada.
No sé cuánto debería decirle.
Se preguntaba cuánto podía decir cuando pensaba en Christina. Por supuesto, tenía que darle a Clarice información sobre el joven, pero si la conversación cambiaba a la seda, entonces no sabía cuánto debería decir. En primer lugar, no sabía cómo sonarían las palabras de un niño.
Quiero hablar con mi hermano Cyrus… ¿Debo decir eso?
La conversación no cambiaría aunque ella hablara con él. Sin embargo, era probable que podría deducir qué información era necesaria y cuál no, si hablaba con él. No debería ser raro que una “niña asustada” confíe en su “hermano mayor”.
—Señorita Keighley… Mm, ¿puedo hablar con mi hermano? No me importa si no puede hablar conmigo hasta más tarde.
—Por supuesto. El subcomandante también me ha ordenado que te deje hablar con él.
—Muchas gracias.
Cyrus ya se había ocupado de la preocupación de Cordelia. Mi hermano es tan impresionante. Pensó mientras bebía su té.
—En todo caso… La intuición del subcomandante es excelente.
Clarice pareció aliviada al ver que Cordelia se bebía el té. La niña ladeó la cabeza, confundida.
—¿La intuición de mi hermano?
—Sí. ¡Dijo que tenía un mal presentimiento y el hombre apareció de verdad! Me alegro de que nadie resultara herido.
Por lo que decía Clarice, Cordelia concluyó que habían adivinado que el joven estaría allí. No es de extrañar que los caballeros tengan información sobre los miembros del Gremio Oscuro, pensó, pero aun así no podía preguntar más al respecto. Si lo preguntaba ahora, tendría que hablar.
—Ya me voy. Si necesitas algo, llama al timbre.
—Lo haré. Gracias.
Cordelia observó a Clarice salir de la habitación y confirmó que la puerta se había cerrado, luego dejó escapar un breve suspiro. No podía relajarse, pero se sentía más tranquila cuando no había gente alrededor.
Pero, “¿su intuición es acertada?”
¿Hasta dónde llegaba su intuición? ¿Cuánto había predicho? pensó mientras miraba a Emina que estaba sentada frente a ella.
Entonces recordó de repente algo que había olvidado preguntarle.
—Dime, Emina, ¿eres buena con la magia?
Cordelia pensó que ésa era una de las razones por las que Cyrus la había elegido como asistente. Pero no sabía que fuera tan buena.
Emina sacudió un poco la cabeza.
—Puedo usarla para defenderme hasta cierto punto, pero no lo suficientemente como para ser un guardia.
—Pero, tú fuiste quien llamó a mi hermano, ¿verdad?
—Yo lo hice.
Respondió de forma afirmativa a la segunda pregunta.
—El joven Cyrus me pidió ayer que me pusiera en contacto con él si pasaba algo. Puedo manipular la tierra, así que podría enviar señales con facilidad si conozco el lugar de antemano.
—Es una habilidad muy útil.
—Se llama “señal” por conveniencia, pero por desgracia, son solo vibraciones. Además, existe el riesgo de que el mensaje no se transmita por una mala predicción, y también podría ser ahogado por otros sonidos.
—Retiro lo dicho… Parece muy difícil de controlar. Sabes mucho de magia terrestre.
Por un momento, pensó que seria genial copiarla, pero era necesario un control delicado y sería difícil con sus atributos. Pero Emina volvió a negar las palabras de Cordelia.
—No lo sé. Estudié magia cuando me hice adulta. En realidad, no habría tenido que aprender magia si no me hubiera fugado.
—¿Perdón?
¿Se fugó?
Cordelia parpadeó ante la sorprendente confesión. Sabía que Emina tenía una razón para irse de casa, pero nunca esperó que ésa fuera la razón. Y, además, lo había confesado tan de repente.
Sin embargo, a diferencia de la niña, que estaba sorprendida, ella continuó con calma.
—Nací en una casa noble.
—Sí, lo sé.
—Pero quería casarme con un plebeyo, al que había conocido por casualidad. Mi familia se opuso y me prohibió de forma terminante salir. Así que aprendí magia para salir a escondidas. Afortunadamente, era compatible con la magia de la tierra, así que fue fácil hacer una ruta de escape. Más tarde, pude perder con facilidad a los perseguidores que mis padres enviaron tras de mí… Mi familia al final se rindió y me dejó salir con la condición de no volver jamás.
En realidad se fugó…
—Trabajé en el mercado durante un tiempo. Antes era muy amiga de tu hermana, y al final me invitó a trabajar para tu familia.
Hablaba con suavidad, pero sus acciones eran muy atrevidas para una dama. No me la imagino comportándose así desde que es tan modesta ahora. Y no sabía que estaba casada…
No, más importante…
El poder del amor es tan magnífico… ¿No es así?
Cuando pensó en la historia de amor del Marqués Flantheim y en la confesión entre Aisha y Warren, entonces debía ser así. Sin embargo, por mala suerte, era algo que ella no podía visionar ahora mismo.
Me pregunto si es difícil entender esto sin experimentar el amor.
No sé si alguna vez conoceré a esa persona, pero tengo que convertirme en una bella dama con buenos modales, decidió Cordelia. Lo haré lo mejor que pueda.
Aunque había tomado esta decisión, algo que dijo Emina la molestó.
—Pero, ¿no es difícil para ti trabajar para nosotros Emina? No puedes ver a tu marido a menudo porque vives en nuestra mansión, ¿verdad?
¿No es difícil vivir lejos de la persona con la que se fugó?
—Me basta con ir a casa en vacaciones. Es más fácil trabajar que vivir en el entorno en el que estaba. Las piernas de mi marido no son buenas, así que le resulta difícil trabajar fuera. Mi sueldo también es excelente, así que estoy muy agradecida por este trabajo.
—Si te parece bien, entonces está bien… No soy mi hermana, así que podría no notar si te pido algo irrazonable. Si te pido demasiado, entonces no dudes en decírmelo, ¿de acuerdo?
No sabía si estaba bien preguntarle a Emina sobre su historia, así que nunca se atrevió. Pero ahora se arrepentía un poco. Si hubiera preguntado antes, habría pensado más en sus circunstancias.
—Estoy encantada de estar a su lado en este momento, señorita. Estar a tu lado me levanta el ánimo.
—¿De verdad…?
—Sí. Es muy llamativo… cómo siempre se te ocurren ideas nuevas, como no puedes dejar a la gente sola y como nunca sé lo que vas a hacer a continuación.
¿Lo último era un cumplido? Cordelia se confundió por un segundo, pero Emina no era sarcástica. Por lo tanto, la niña sonrió de forma irónica.
—Pero, si tienes algo que quieras decir, dímelo. ¿De acuerdo?
—Lo haré. Pero sé que mi familia me está esperando, así que no me importa separarme de ellos por un tiempo. Por favor, déjame trabajar para poder volver a casa con orgullo.
Emina sonrió mientras hablaba.
Mi hermana conoce la situación de Emina ya que son amigas desde hace tiempo, así que probablemente no le pediría que hiciera un trabajo que la pusiera en desventaja. Así que Cordelia no le hizo más preguntas. Sería de mala educación preguntarle con insistencia sobre esto después de ver su expresión.
—¿Podrías contarme más sobre esto después? También sobre tu maravilloso marido.
—Estaré encantada. También tengo historias sobre mis hijos[1]. Echo de menos a mi marido, que me cuida mucho, así que podría ponerse un poco celoso.
Así que Emina es madre…
Cordelia se sorprendió un poco de que ella hubiera bromeado un poco y sonrió.
Después de terminar su té, la niña leyó el libro de historia que le habían dejado en la habitación mientras esperaba a Cyrus.
Un claro golpe llegó a sus oídos mientras pasaba el tiempo de forma tranquila. Cyrus y Clarice entraron en la habitación.
—Siento haberte hecho esperar.
—Hermano… Gracias por tu trabajo.
—Te llevaré a casa. Podemos hablar en el camino. Emina, lo siento, pero ¿podrías hablar con Keighley un rato? Te enviaré a casa después.
—Entendido.
No voy a ir a casa con Emina.
Es una pena, pensó mientras seguía a Cyrus. Cuando se dio la vuelta, Keighley la despidió con una sonrisa.
—Cuídate.
Emina hizo una profunda reverencia.
Cordelia se dio la vuelta, y la distancia entre ella y su hermano se había ampliado. Con rapidez lo persiguió.
—¿Dónde está la señorita Christina?
—La Casa Alcott vino a recogerla. Ya está de camino a casa.
—Ya veo.
Aunque era su primera vez en el castillo, no se perdería si seguía a Cyrus. Probablemente estaban caminando por el pasillo más corto hacia el carruaje.
Mientras caminaba, a Cordelia le pareció ver a una figura alta que se parecía a Vernoux y a un chico de pelo negro en el pasillo opuesto, frente al patio. Pero no lo confirmó y fingió que no los había visto. Mucha gente tenía el pelo negro o rubio. Seguro se había imaginado las malas vibraciones que estaba recibiendo. Estaba segura de ello.
Ha estado muy cerca…
Al mismo tiempo, suspiró. Se alegró de que hubiera terminado con ese nivel de acercamiento. Ni siquiera se encontró con su mirada. Tuvo éxito. Puede que Vernoux se haya fijado en ella, pero puede insistir en que no los ha visto. Así que no habría problemas.
Sin embargo, solo pudo sentirse aliviada durante un breve momento. Cuando las sombras comenzaron a caer y después de subir al carruaje con Cyrus… el aura se volvió pesada.
—¿Tienes alguna excusa?
—No tengo.
Le dijo a Cyrus sin rodeos, y se dio cuenta con rapidez de que se había equivocado.
—Sé que no podías haber predicho esto, pero fuiste poco previsora. No deberías haber ido a un lugar con poca gente alrededor.
—Estoy de acuerdo contigo.
Esta vez, nadie resultó herido por el capricho del joven, pero ella no sabía si habría quedado así si Cyrus no hubiera acudido a su rescate. En consecuencia, solo podía decir que habían tenido suerte.
—Fue Christina la que se precipitó primero…, así que me equivoco al echarte toda la culpa a ti.
—Mi hermana no hizo nada malo.
—Escuché que ella terminó en ese lugar porque estaba persiguiendo a alguien… También pienso decirle a Christina que no se presione.
Cyrus suspiró con ligereza. No lo había dicho en voz alta, pero ella podía notar que se había preocupado por ellas.
—Tengo muchas preguntas. ¿Qué pasó con el joven que se escapó?
—Probablemente se ha ido. La unidad especial se ha encargado de la búsqueda, pero seguro será difícil atraparlo.
—¿Tampoco puedes alcanzarlo, hermano?
Cyrus era uno de los mejores del reino, no podía creer que no pudiera atrapar al joven. Sin embargo, él frunció con ligereza el ceño ante la pregunta de Cordelia.
—Ha ocurrido algo inesperado. No puedo contártelo, pero “Ghost” es un problema más grande de lo que esperaba.
—¿Ghost?
Cordelia escuchó una palabra que sobresalía como un pulgar dolorido y no pudo evitar repetirla.
—¿No te has enterado por Keighley?
—Le dije que quería hablar contigo, así que no me dijo nada.
—Ghost es del Gremio Oscuro de Dulaus. Muy reconocido en la calle, pero en lugar de buscar cosas de valor monetario, hace lo que sea para encontrar cosas que le diviertan. Los funcionarios de Dulaus lo describen como difícil de manejar.
El Reino de Dulaus estaba al norte del Reino de Crista. Desde su fundación, habían invadido a menudo el Reino de Crista, e incluso ahora, el tráfico está restringido entre los dos reinos porque no se llevan bien. Sin embargo, los dos reinos habían estado en un alto el fuego durante los últimos treinta años, desde la entronización del reciente rey de Dulaus, pero ella no lo sabía en detalle.
Sin embargo, debe ser una persona de verdad infame si su información se filtró incluso con la relación entre los dos reinos.
¿Una persona tan molesta se ha interesado por mí…?
Podría decirse que el incidente podría haber sido peor. Pero, cuando resumió la información de Cyrus, otra pregunta surgió en su mente.
—Mm… Hermano, no estás persiguiendo a Ghost, ¿verdad?
—Sí. Al menos no es así por el momento.
Perseguir a un miembro del Gremio Oscuro no debería ser tarea de la Guardia Imperial. Pero, si eso era cierto, entonces provocaba más preguntas. Si mi hermano estuviera haciendo su trabajo profesional, entonces sería difícil que apareciera justo a tiempo, como lo había hecho, aunque su prometida estuviera en peligro. El castillo está lejos de donde estábamos, pero él había actuado con tanta rapidez.
¿Con qué pregunta debería empezar? pensó, mientras lo miraba de forma fija y Cyrus hablaba en voz baja.
—Hoy estuve en la ciudad.
—Eh, pero estabas con la señorita Keighley y los otros caballeros, ¿no es así? También llevabas tu uniforme, ¿verdad?
—Un espía de nuestra casa informó que vio a alguien que coincidía con la descripción de Ghost. La información era vaga, pero organicé una reunión con la unidad especial, ya que lo están persiguiendo, y fui a hablar con ellos junto con la policía.
»Habría esperado que no se hubieran encontrado con él mientras estaban en la ciudad, pero mi intuición siempre es acertada. Tomé la decisión correcta cuando le dije a Emina que me informara si pasaba algo.
Por supuesto, le sorprendió que estuviera trabajando en su día libre, pero lo que más le sorprendió fue… que había entendido algo mal.
—Hermano, ¿estás investigando lo de la seda…?
—¿Investigando la seda?
Al ver que Cyrus fruncía el ceño, Cordelia se convenció de que había entendido mal.
¡La advertencia, no lo lleves demasiado lejos, se refería a Ghost…!
Si es así, deberías haberme dicho más. Pero ella podía adivinar por qué no había sido claro. Era probable que no quisiera que ella se preocupara demasiado con una información vaga. Aun así, le había advertido. Lo único que había sucedido era que ella había confundido su advertencia.
—Debería haberlas acompañado a las dos…
—¿Eh? —preguntó ella por reflejo ante sus inesperadas palabras.
—Pero no podía priorizar mis sentimientos personales porque los ciudadanos podrían estar en peligro.
Puede que no estuviera respondiendo a su pregunta, pero siguió hablando. Su voz carecía de emoción y Cordelia no podía deducir lo que de verdad quería decir.
Pero entendió una cosa.
—Hermano, nos has salvado.
En condiciones normales, debería haber limpiado el desastre que había hecho, pero Cyrus la había ayudado. Emina también la ayudó. Para Cordelia, eso era lo único que importaba. Era seguro que Christina pensaba lo mismo.
Su hermano no confirmó sus palabras, pero tampoco las negó. Se limitó a mirar de forma tranquila por la ventana.
—De todos modos…, ¿puedo preguntarte algo más?
—¿Qué?
—¿Tenemos espías en nuestra casa?
—¿No lo sabías? —dijo Cyrus como si fuera obvio, pero era la primera vez que ella se enteraba.
Y, aunque él dijera que tenían espías, ella no podía imaginar cómo eran en absoluto. ¿Qué clase de gente son los espías? La imagen que ella tenía de uno eran los ninjas de su mundo anterior, pero los espías de este mundo no lo eran.
No, pero, era posible…
—Seguramente… ¿no acechan por encima de los techos?
—¿Qué harían con la información de nuestra casa…? Están atentos a cualquier cambio en la ciudad. En cuanto a nuestros enemigos extranjeros, los magos son más que suficientes.
—Ya veo.
—Los espías solo son contratados. Normalmente, viven su propia vida.
Mientras reflexionaba sobre lo disparatada que era su imaginación, Cordelia comprendió lo que eran los espías a partir de la respuesta de Cyrus. Ya veo. ¿Así que tomamos prestados los ojos de la gente del pueblo?
Tuvo en cuenta que tendría que mantenerse alejada de las miradas del público si volvía a ir de incógnito por la ciudad.
—Si lo entiendes, ahora tengo una pregunta para ti. ¿Cuál era el objetivo de Ghost?
La niña dejó de hacer preguntas y esta vez le tocó a su hermano.
—Como has dicho, solo quería divertirse. Pensé que era él quien instruía a mis enemigos de la última vez, pero no pude confirmarlo.
—Has sido señalada por un bribón extremadamente molesto.
—Sí. Sin embargo, no sé cuánto tiempo seguirá interesado en mí.
Cyrus se llevó la mano a la barbilla y parecía estar pensando, luego frunció el ceño.
—De momento, quédate al lado de Ronnie todo lo que puedas. Ghost es rápido para escapar, y tiende a no luchar contra los que considera más fuerte que él.
—De acuerdo.
Cuando Cyrus se había enfrentado a él, Ghost había determinado en efecto que su hermano era más fuerte que él en poco tiempo. Estaré molestando a Ronnie con esto, pero si lo pienso bien, pasamos la mitad de nuestros días juntos de todos modos, así que esto no cambia en verdad nada. En todo caso, tendría que aprender algunos modales nobles, ya que tendría que permanecer a mi lado cuando el joven Vernoux me visite.
Volvió a pensar en Ghost.
Él no estuvo involucrado en la bandera de la muerte de Cordelia, ¿verdad?
La causa de la muerte de la Cordelia en el juego fue que su magia se había desbocado por lo celos. El Príncipe no correspondía a sus sentimientos, y ella estaba celosa de la Heroína. Entonces, había causado un alboroto con su magia, pero no pudo controlarla y se destruyó a sí misma. Si es así, entonces Ghost no debería estar involucrado.
Pero, la molestó. ¿No me estoy olvidando de algo?
La Cordelia del juego, era una dama de verdad egoísta, pero me imagino si era lo suficiente calculadora como para causar un disturbio.
La muerte de Cordelia había sido un punto de inflexión en el juego, pero no era el final de la historia. El juego no debería haber terminado con “La Villana ha muerto, así que el Príncipe y la Heroína se casaron de forma pacífica”.
Si no me equivoco, los dos que habían superado el incidente…
—Lia… Cordelia.
—¡¿Sí?!
—¿Por qué estás espaciando?
Por la actitud de Cyrus, parecía que la había llamado por su nombre varias veces. Después de un momento de vacilación, habló.
—Estoy cansada.
Dijo algo que no era una completa mentira. Pero a juzgar por el suspiro de su hermano, no había podido engañarlo.
—No salgas de la mansión durante un mes. Informaré a padre.
—Sí.
—No tienes que escribir reflexiones.
—Gra… cias.
Ella tenía muchas cosas que escribir en su reflexión, y era natural que él le diera una sanción leve. Sin embargo, en lugar de una, él había sido cauto y le había dicho que no saliera de la mansión por culpa de Ghost.
Un mes es un poco largo, pensó ella, pero no se podía evitar.
—¿Qué pasa?
Cordelia ladeó la cabeza con curiosidad porque él parecía querer decir algo más.
—¿Has sabido algo de Christina…?
—¿La cuñada? No, nada.
—Ya veo.
Mientras pensaba que la conversación era extraña, recordó que le habían dado el diario de Cyrus esta mañana. Tal vez, él estaba preguntando si ella había respondido. O podría estar confirmando algo más.
—Hermano, ¿no vas a practicar la sonrisa?
Incluso Cordelia sabía que había dicho una locura. A Cyrus tampoco pareció tomarle desprevenido. Pero, ella mantuvo su sonrisa.
Pensó que él estaba bien como estaba ahora, pero si cambiaba su actitud y mostraba sus sentimientos, entonces sería mejor. Christina podría sentirse aliviada si él hacía esto en lugar de mostrarle su habitual expresión rígida.
Sin embargo, Cyrus empezó a distorsionar su expresión. Se que está practicando cómo sonreír, pero parece que está asqueado… Cordelia se rió un poco. Se sentía mal, pero le parecía que su expresión era más amigable que de costumbre.
[1] Acá a la traductora de inglés no le quedó muy claro si hablaba en singular o plural. Así que lo dejamos a criterio de ustedes hasta que se aclare el dilema más adelante.