¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 51: Falsas buenas acciones y diligencia sincera (3)

Traducido por Ichigo

Editado por YukiroSaori


—Shelley aún no ha llegado, pero me apetece llevarme algo a la boca, así que ¿por qué no preparo un té?

—Muchas gracias. Pero, antes de eso… Aunque hubiera sido urgente, siento haber desaparecido así de repente.

—No pasa nada. Me sorprendí cuando me di cuenta de que ambos se habían ido, pero recibí tu mensaje del caballero.

—Ya veo.

—Estaba mirando en la tienda de un conocido. Estaba ojeando demasiados artículos allí.

Cordelia volvió a sentirse extraña por las palabras del conde Zakharov.

Él parecía priorizar los deseos de Shelley, pero ¿la olvidó por estar tan concentrado en lo que le gustaba?

—¿Estabas mirando cosas para regalarle a Shelley?

—Así es. Pero parece que tendré que darle un regalo de felicitación.

Parece que el conde Zakharov ha sido informado sobre su posible relación con el conde Clydereine.

—¿Ya te has enterado?

—Ayer esperé a Shelley en la iglesia hasta la noche, pero estaba con un mago de la casa Clydereine. Le pregunté qué pasaba, y el mago me dijo que podía estar emparentada con el conde Clydereine. Me quedé muy sorprendido —dijo el conde Zakharov mientras sonreía un poco.

—Si está emparentada con la casa Clydereine, entonces no estaría emparentada conmigo. Es una pena, pero tendremos la oportunidad de conocernos en el futuro. Es un honor poder llevarme bien con ella.

—¿De verdad?

—Además, ella se nos unió. Te conocí gracias a ella. Podría pedirte prestado a Ronnie, que puede reprimir él solo a tres hombres en un abrir y cerrar de ojos.

El conde bromeó, y Codelia sonrió mientras ladeaba la cabeza.

Mis dudas siguen así, pero estoy segura de una cosa.

—Conde, ¿puedo preguntarle algo? ¿Está Shelley aquí?

—No está… ¿Por qué lo crees?

—¿Cómo te enteraste de que tres hombres intentaron secuestrarla? Los únicos que sabemos eso somos yo, Ronnie y los caballeros. Tenemos que informar de inmediato si hay algún insolente que filtró información fuera, pero ¿cuándo te enteraste tú, ya que estuviste en la iglesia hasta la noche?

Cordelia sonrió y el conde entornó los ojos. Luego, sonrió.

—Eres muy inteligente. No, me descuidé ya que estaba feliz.

—Creo que has hablado bastante, aunque dices que soy inteligente. ¿Por qué intentaste secuestrar a Shelley? Y, ¿por qué estas feliz?

Podía haber puesto sus manos sobre Shelley, incluso sin haber intentado secuestrarla. Si Cordelia no hubiera influido en la relación entre Shelley y el conde Clydereine, entonces habría sido más ventajoso para el conde Zakharov actuar después de tenerla bajo su control. Sin embargo, mantuvo la compostura.

—Incluso yo sé que hay gente detrás de Shelley. Hubo alguien que me ofreció una prima de finalización porque tenía una relación con ella.

—Entonces…

—Sin embargo, su oferta no me resultó atractiva. Claro, había ofrecido mucho dinero, pero yo no voy detrás de eso, y no creo que pueda comprar lo que quiero con esa cantidad.

El conde continuó, y no parecía que estuviera mintiendo.

—¿Qué es lo que quieres?

—Quiero reconocimiento.

—¿Reconocimiento?

—Sí. Los reconocimientos que se pueden comprar con dinero desaparecen en un instante. Pero me enteré por cierto hombre… que tenía la oportunidad de hablar contigo, Cordelia. Así que acepté su propuesta.

—¿Conmigo?

Cordelia frunció las cejas porque de repente había dicho su nombre, pero el conde Zakharov parecía feliz mientras continuaba con elocuencia.

—Siempre he sabido de ti. Eres famosa entre mi círculo. Cuando tenías menos de diez años, educabas a los niños de tu feudo, y recogías niños nobles y realizabas obras de caridad. Así que sabes lo agradable que es ser admirado, ¿verdad? No, no tiene sentido vivir si no lo soy. Cuanto más doy, más gracias recibo a cambio. La felicidad que obtengo de eso no puede ser sustituida por ninguna otra cosa.

—¿Y eso qué tiene que ver con lo que quieres hablarme?

—De esto —dijo mientras ponía una pequeña maceta sobre la mesa.

—¿Qué es esto?

—Es una hierba que fascina a la gente. Le da placer a la gente y divertidas alucinaciones… No, incluso puede hacerte ver sueños.

—Entonces, es un narcótico.

—Es solo hierba como ésta, así que necesita ser procesada.

Cordelia también había investigado sobre narcóticos para conocer hierbas peligrosas, pero no reconoció la que él le mostró. Se parecía al lino, pero tenía varios rasgos diferentes, como las hojas rojas.

—Esta planta del norte es buena y crece en cualquier lugar. Sin embargo, me resulta difícil cultivar muchas por mi cuenta. Ese hombre me dijo que te interesan todo tipo de hierbas, así que seguro me ayudarás.

Ella fulminó con la mirada al conde Zakharov al oír la palabra “norte”.

—Me pregunto si el hombre que te habló de mí es del gremio oscuro del norte.

—Ah, sí. Dijo que eres de corazón blando, así que si te enteras de que Shelley está en peligro, seguro que aparecerás, aunque no estés segura. Si Shelley hubiera sido secuestrada, habría matado dos pájaros de un tiro, pero no estoy decepcionado, ya que no era seguro. Solo di una moneda de oro a unos matones, y sería decepcionante dejar marchar a una niña tan unida a mí.

—No reprendiste a la niña que se apegó a ti por su bien, ¿verdad?

—Es linda, pero seguirá hablando si no la detienes. Hay veces que también es molesta. Pensé que podría utilizar sus peculiares poderes, así que le dije a la gente que se parecía a mi difunta esposa… y todo el mundo lo aceptó de inmediato. Es mi virtud natural.

El conde Zakharov mantenía la misma sonrisa desde el principio y no se mostraba tímido en absoluto.

Ya veo. Ghost no me mintió, pero ocultó su verdadero motivo.

No me fiaba de él, pero nunca sospeché que ése fuera su motivo.

También se refería a eso cuando dijo que quería divertirse.

Si es así, estoy enfadada, pero también lo comprendo.

Que Shelley fuera llevada al norte podría haber supuesto un problema para Ghost, pero él deseaba ver cómo Cordelia la protegía.

—Cuando perdiste tus barcos, ¿no pensabas en comprar otros?

—No sabes lo que se siente al perder en un instante una gran cantidad de dinero que has ahorrado, ¿verdad? La gente me miraba con lástima. Me compadecían. No podía soportarlo. Por eso no podía dejar de actuar como antes, aunque renunciara a los barcos. Pensé que estaría bien si encontraba otro método de ingresos… Eso fue un error de cálculo.

—Elegiste las opciones equivocadas por una razón sin valor. Eso no es un error de cálculo; perdiste la racionalidad.

Sin embargo, las palabras de Cordelia no llegaron al conde Zakharov.

—Esta hierba aún no circula en este reino. Si la gente no está en guardia, entonces no tendré rivales.

—¿No crees que eso va en contra de la ética?

—Venderlo a los clientes que lo deseen y hacerles felices. Gastar el dinero que gano en obras de caridad y ganar más elogios. No creo que sea algo de lo que preocuparse, ya que nadie pierde nada.

El conde Zakharov se entusiasmaba cada vez más con sus palabras.

—El hombre del norte dijo esto: “Seguro que Cordelia necesita dinero, ¿por qué no la tientas?” Escuché que eres diferente del Conde Pameradia y tus hermanos, que eres una marimacho y no te limitas por las convenciones. Eres hija del Conde Pameradia, así que seguro también eres buena estimulando el crecimiento de las plantas. Sabes lo maravillosas que son estas plantas produciendo oro, ¿verdad? Por supuesto, a algunas personas les puede disgustar esto cuando se haga público, pero no es un artículo prohibido, así que no deberían criticarlo. Algunas personas también podrían intentar ganar dinero de la misma manera una vez que lo sepan, así que no podemos dejar que esta información salga de aquí.

Al parecer, otra persona se ha sentido atraída por las zalamerías de Ghost.

No, no es cierto. El conde Zakharov se ha metido él solito en este bote de barro.

Cordelia borró la expresión severa de su rostro y volvió a sonreír.

Luego, levantó poco a poco la palma de la mano hacia la planta, y ésta se marchitó en un instante.

—¡¿Qué?!

—Me gusta hacer cosas que me hagan feliz. Sin embargo, no puedo estar de acuerdo con tu ideología en absoluto, conde, no, Zakharov; eres repugnante.

Él no parecía entender lo que estaba pasando, pero Cordelia continuó.

—¿Comprando elogios con dinero? Eso está mal. En verdad hay ciertas cosas que no se pueden comprar y hacer sin dinero, pero lo que tú has adquirido es desprecio. Podrías pensar que no te atraparan, pero no tengo motivos para pasarlo por alto.

La sonrisa que había dibujado en su rostro se tornó afilada de nuevo. Al final de la mirada de Cordelia, Zakharov levantó lentamente la cara de la maceta. Sin embargo, la sonrisa que se había desvanecido de su rostro regresó en un instante.

—Esto es muy diferente de lo que dijo ese hombre. Oí que usted pensaría más positivo sobre esto. Pero, en cualquier caso, haré que me ayudes con esto.

—¿Crees que te ayudaría después de todo lo que he dicho?

—Si tienes que hacerlo, entonces será una historia diferente. Eres inteligente, así que también eres un poco orgullosa.

Él habló mientras se levantaba con lentitud.

—Tengo poderes que no son inferiores a los de un mago. Puede que sea inferior a tu padre y a tus hermanos, pero incluso sé artes marciales. Si te llevo a un carruaje y te saco de la capital real, tendrás que ayudarme.

—Ronnie pensará que algo va mal si desaparezco de la mansión. Y mi padre sabe que estoy aquí.

—Al igual que con Shelley, estará bien si les digo que personas sospechosas atacaron la mansión. De hecho, podría haberte secuestrado en ese momento si le hubieras dicho a Ronnie que los persiguiera él solo, pero entonces eras más cautelosa, a diferencia de ahora. Sé que estás en guardia porque te enfrentaste a mí mientras dejabas tu rastro.

—Así que fue así. No estoy de acuerdo con tu forma de pensar, pero la entiendo.

Fue muy imprudente e indirecto, pero las cosas no salieron como había planeado. Sin embargo, seguía pensando que estaba en una posición ventajosa, y estaba relajado.

Sin embargo, Cordelia tampoco estaba en pánico.

—Entonces, te lo diré. Soy la hija del conde Pameradia. Antes dijiste que era cautelosa, pero ¿no pensaste que podría haber pensado que esto era una trampa?

Ella habló mientras esparcía con rapidez algunas semillas.

—¡También he oído que este es tu ataque especial!

Zakharov balanceó su espada hacia abajo de forma lateral y segó las plantas que Cordelia había hecho crecer rápido, pero ellas volvieron a crecer a la misma altura que estaban, y lo atacaron como si tuviera mente propia. Sin embargo, su espada estaba impregnada de magia, y no cedió.

No pienso perder en una prueba de resistencia mágica, pero ahora mismo esto no es un concurso.

Cordelia sonrió y, al instante siguiente, una gruesa enredadera de hiedra rodeó el cuello de Zakharov por detrás.

—Me han dicho que aprenda defensa personal.

—¡Gah!

—Si tu arteria carótida se tensa, entonces perderás el conocimiento… pero antes de eso, sentirás el cuello tenso y te dolerá respirar. No estabas prestando atención a tu espalda, así que lo aproveche´.

Cordelia habló mientras usaba otra liana para arrojar la espada de la mano de Zakharov. Al mismo tiempo, reforzó las ataduras de sus manos y pies. Su expresión se distorsionó aún más, pero ella se sorprendió.

Salió mejor de lo que pensaba.

Creí que bastaría con inmovilizarlo un poco, pero he entrenado mi magia más de lo que imaginaba. Pero seguro se descuidó debido a cómo suele actuar Shelley. Si su estándar para “niños” es ella, no se sentiría nervioso aunque piense que soy algo inteligente. En ese caso, tendré que agradecerle un poco a ella.

—¡Que… en… el… infierno…!

Zakharov dijo que su poder mágico era equivalente al de un mago, y rompió la atadura de la mitad izquierda de su cuerpo con su propia magia. Sin embargo, Codelia no se asustó.

Ya había ganado tiempo suficiente.

—Zakharov, te has dejado una cosa más.

—¿Qué…?

—Ronnie. Es más fiable de lo que crees.

En el momento en que Cordelia dijo eso, la puerta se destruyó con violencia.

—Ves, ¿no es muy confiable?

—Argh… Señorita, te dije que me dieras una señal si pasaba algo, pero no te dije que de repente empezaras una pelea. ¿Qué magia usaste?

Zakharov abrió los ojos sorprendido, y Ronnie suspiró mientras se rascaba la cabeza.

—De todos modos, lo escucharé más tarde. Entiendo que no hayas podido arreglar las cosas de forma tranquila, ya que se ha puesto así.

Así, Zakharov, quien afirmaba tener el mismo poder que un mago, perdió el conocimiento rápidamente, pues no pudo resistirse a un mago de verdad, sobre todo estando ya atado.

Más tarde, Lara, que esperaba cerca, envió un mensaje a los caballeros, y él les fue entregado aún inconsciente. Los caballeros registraron la mansión e interrogaron a los criados, ya que Zakharov fabricaba estupefacientes, pero los criados habían creído que se trataba de una planta decorativa.

Ichigo
Gaaah que fastidio. Dilly realmente baila en la palma de Ghost, ¿verdad?

 

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