Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Historia paralela: La melancolía del capitán de caballeros


Wilhelm Aibringer es el general más fuerte del Reino Flarekista.

Nacido originalmente en la Casa Aibringer, siendo el tercer hijo del Conde, mientras el hijo mayor y el segundo hijo estén vivos, no heredará el patrimonio de la Casa del Conde, por lo que pudo vivir muy libremente.

Por eso, aunque estaba obligado a ir a la escuela como el hijo de la Casa de un Conde, entró en la Orden de Caballeros después de graduarse.

Después de entrar en la Orden de Caballeros, Wilhelm se quedó poco a poco, y en su quinto año, se convirtió en un comandante que dirigía una brigada.

Para Wilhelm que originalmente tiene una estatura de oso, la fuerza que hacía juego con él, y una cara de miedo que intimida a los soldados enemigos, el campo de batalla era exactamente el lugar donde podía mostrar por completo su talento.

Las contiendas que habían continuado desde hace mucho antes, durante las guerras con el país vecino, el Imperio Ainz, Wilhelm había tomado la cabeza de los generales enemigos muchas veces.

Y de su manera de luchar, incluso fue llamado “Invencible Wilhelm” por el ejército enemigo.

Cuando tenía 35 años, se le fue confiado por su predecesor, como el Capitán de los Caballeros.

No tenía ninguna razón para rechazar, y al nombramiento de Wilhelm de quien se decía que era el más fuerte en el Reino Flarekista, indiscutiblemente no había nadie quien lo negara. E incluso después de convertirse en el Capitán de Caballeros, continuó luchando en la vanguardia, e incluso ahora, cuando tiene 62 años, su cuerpo sigue siendo robusto, era el mejor ejemplo de un hombre que vivía en los campos de batalla.

Pero… por eso, Wilhelm estaba soltero.

—Mm…

El conflicto con el Imperio Ainz aún continúa, pero se puede decir que actualmente están en un momento de calma. Wilhelm mató al famoso general del Imperio, por lo que en la actualidad carecen de excelentes comandantes. Aun así, el Imperio tenía más poder como país que Flarekista, por lo que no podían usar la fuerza bruta para ir y tomar esta oportunidad.

Debido a eso, sólo podían crear un tratado que fuera ligeramente favorable para Flarekista, y poner esto en calma.

Incluso con esta situación, se desconoce por cuánto tiempo continuaría. Pero, como ese equilibrio podría romperse en cualquier momento, Wilhelm siempre se estaba esforzando junto a los caballeros que le siguen.

Es por eso que, por también hoy, Wilhelm fue a la guarnición de la Orden de Caballeros, y a los campos de entrenamiento.

Una habitación llena de cosas inútiles, llamada el Despacho del Capitán. A Wilhelm, quien prefiere la modestia, esta habitación no se le fue proporcionado a su gusto, debido a era la habitación pasada por generaciones. Él básicamente hace su trabajo de oficina aquí.

Pero, Wilhelm hoy día, no tiene trabajo originalmente.

Pero todavía… aunque Wilhelm no tenía nada que hacer, estaba en la Orden de Caballeros.

—Que debería hacer…

Lo que preocupa la mente de Wilhelm… fue, la niña que sigue trastornando el corazón de Wilhelm desde ayer.

Entrando en la escuela como el tercer hijo de la Casa de un Conde, el amigo de quien había estado cerca en ese momento, Dukeridd Ambrose. El heredero de la Casa Ducal de Ambrosio, de la cual se decía que tenía el mayor poder en Flarekista.

Había una brecha entre Wilhelm y el estatus de Dukeridd, pero estaban cerca como amigos de escuela. Wilhelm estaba diciendo que era más de lo que él merece, pero aun así, Dukeridd lo había tratado de una manera muy igualitaria. Por eso, Wilhelm también abrió su corazón hacia Dukeridd, y se acercó a él para que lo llamara su mejor amigo.

Incluso después de graduarse de la escuela, no puede contar cuántas veces Dukeridd lo invitó a las fiestas en su casa. Y para Wilhelm, quien no dejaba de ser soltero, no podía saber cuántas veces le dijeron que se “estableciese”.

Pero, Wilhelm no tenía una apariencia que las mujeres quisieran.

Su cuerpo parecido a un oso junto a su seria cara asustaba a las mujeres, y su áspera personalidad que provenía de su continua permanencia en los campos de batalla, no dejaba que las mujeres se acercaran a él.

Y el resultado fue que no estuvo involucrado con las mujeres por eso y había renunciado a su propio matrimonio.

Incluso si habían llegado muchas propuestas de matrimonio no tenía la voluntad para aceptar. Y hubo una sola vez cuando fue a rechazar la propuesta de matrimonio donde su pareja, pero la mujer lloró al instante que vio su apariencia. “¡No, quiero estar casada con un oso!”. Cuando su compañera gritó eso, incluso seriamente había sentido desconfianza de las mujeres.

Por eso, Wilhelm había pensado en la familia de Dukeridd, incluso como su propia familia.

Porque ya están familiarizados con él desde que era joven, la hija de Dukeridd con la que se relacionaba, Elizabeth, a pesar de que todavía era una niña, pero porque se conocieron desde que era joven, ella no temía especialmente de Wilhelm. En cambio, incluso le gustaba jugar con ella. Pero por desgracia Dukeridd, no tenía otro hijo que no fuera Elizabeth, pero si un niño hubiera nacido, podría haber pensado en él como su propio hijo.

Hace unos 20 años, cuando tanto Elizabeth como el hijo del Marques tenían 12 años, escuchó el compromiso de Elizabeth con Gilliam. Se había deleitado realmente como si el matrimonio de su propia hija hubiera sido decidido. En la ceremonia de boda, como si su propia hija se casara, sentía incluso una profunda soledad.

Y, el hijo y la hija que dio a luz Elizabeth, fueron Albert y Carol.

Incluso cuando Dukeridd tenía a sus nietos, seguía invitando a Wilhelm a sus fiestas. Debido a que tenía alrededor de 50 años de edad, dejó de decirle que fuera a casarse, pero en cambio sacó a relucir el tema de la adopción, esto era nuevo para él y peso en que lo debería hacer.

Y Wilhelm, trataba a Albert y Carol, como a sus propios nietos. Incluso tiene una ilusión imposible de que si hubiera construido su propia familia feliz, su hijo mayor podría haber sido así.

Con eso, tanto a Albert como a Carol, les agradaba.

Y en la Casa Ducal de Ambrosio hace cuatro años… Cuando Dukeridd se había derrumbado por la enfermedad, se había detenido por completo. Había ido a visitarlo muchas veces, pero para hacer una fiesta cuando Dukeridd estaba en su cama enfermo, Elizabeth no estaba fuera de su sentido común.

Y mientras eso sucedía, la guerra con el Imperio se volvió más feroz, Wilhelm tampoco pudo regresar a la Capital Real, y siguió luchando al frente. “Dukeridd había fallecido”, cuando escucho eso, estaba dentro de su tienda en el campo de batalla.

Después de eso, Wilhelm no había visitado la Casa Ducal de Ambrosio.

Había ido a visitar la tumba de Dukeridd, pero no había razón para que Wilhelm visitara la Casa Ducal de Ambrosio. Aunque Dukeridd era su mejor amigo, Wilhelm es sólo un extraño. Por eso, sus pies se fueron, y no se había encontrado con la gente de la Casa de Ambrosio durante mucho tiempo.

Cuando Albert entró en la Orden de Caballeros, se sorprendió mucho.

Aunque él era el hijo heredero, para que saliera en su camino para entrar en la Orden de Caballeros, incluso pensó en, ¿que está pensando?. Originalmente, un novato que acababa de entrar en la orden, para Wilhelm, quien era el capitán, no tenía necesidad de hablar con él, pero como conoció a Albert cuando era joven, lo llamó y le habló.

—… ¿Por qué, entró en la Orden de Caballeros. Incluso si eres el heredero de la Casa Ducal de Ambrosio, no tendrás una diferencia con otros hombres de la Orden de Caballeros. Podrías perder tu vida en el campo de batalla.

—… Lo sé muy bien.

Albert, con los ojos que tenían una voluntad muy fuerte dentro de ellos, contestó eso.

Pero Wilhelm, no podía entender eso. Si es el heredero de la Casa Ducal de Ambrosio, le basta con recibir la educación de alguien para cuando reciba un título noble en el futuro. Pero, Albert dijo que durante sus 18 a 20 años, era libre de hacer lo que quisiera. Por eso, él pasaría su tiempo en la Orden de Caballeros, y salir adelante con su propia fuerza.

—Yo soy el que heredara la Casa Ducal de Ambrosio, pero aún así, no quiero pensar en mí como una persona especial. ¡Quiero proteger este país!, soy un humano que tiene esa voluntad. Por eso, en la Orden de Caballeros, a la vanguardia de este país, pensé que por lo menos debía aprender allí.

Albert, lo dijo con fuerza.

Por eso, Wilhelm, a pesar de que había sentido la sensación de que, como si su propio nieto se hubiera levantado muy bien, mantuvo el entrenamiento sin distinción. Cuando sea el tiempo en que una guerra ocurra, Albert también necesitara ser enviado al campo de batalla. Y cuando ese tiempo llegue, por lo menos tiene que tener la fuerza para volver a casa con vida.

Pero… en este momento, lo que molesta la cabeza de Wilhelm, son los nietos que alguna vez pensó como suyos, la otra mitad.

Carol Ambrose.

—Mmmm…

Anoche, Wilhelm, junto con los líderes de la Orden de Caballeros, también participaron del banquete organizado por Su Majestad el Rey.

Y allí, después de mucho tiempo, vio la aparición de Carol.

Y aunque es un banquete, para los nobles, ese banquete es el lugar donde muestran su existencia. Si era posible, quería hablar con ella, pero si lo hiciera, a causa de él no se sería bueno que las personas sintieran que la Casa Ducal de Ambrosio y la Orden de Caballeros tenían una cercana relación. Allí Wilhelm se detuvo, y no se acercó a ella.

Lo que le sorprendió fue… que Wilhelm también estaba presenciando, cuando Su Alteza Rayford, descartó unilateralmente su compromiso con Carol.

Carol es una chica encantadora y brillante.

En el futuro, Rayford, se convertiría en el Rey que llevara a este país. Y para estar al lado de ese Rayford, ella es un talento raro para ser una Reina. Y para la realeza y la Casa Ducal de Ambrosio, al tener estos lazos, el reino se volvería más sólido. Por eso, Su Majestad el Rey, recomendó el compromiso de Rayford y Carol.

En ese momento, como él ha pensado, sentía la soledad de que su nieta va a ser una novia.

Esa es la razón por la cual, la conversación unilateral de Su Alteza Rayford, lo hizo enojar tanto. Carol es brillante. Por supuesto, ella no haría tal cosa.

Y cuando había visitado el palacio, había escuchado a menudo que Carol estaba recibiendo la educación de la propia Reina. Carol, quien estaba haciendo todo lo posible para convertirse en una Reina, no había manera de que ella hiciera un hostigamiento tan mezquino.

Pero Wilhelm, no podía tener una opinión entre Su Majestad el Rey y el Duque de Ambrosio… haciendo lo que es correcto, trató de sólo ver con cuidado.

Pero cuando Su Alteza y Su Majestad tenían una discusión, no había nadie que pudiera detenerla, así que fue a detenerlos él mismo.

Para detener la discusión de la Familia Real, la mayoría de los nobles no podrían hacerlo. Si hubiera alguien que pudiera, sería sólo de Duque de Ambrosio, pero Gilliam no los detuvo. Entonces, utilizando su estatus, no como un noble, sino el cargo honorífico otorgado por la Casa Real, decidió ponerse entre Su Majestad el Rey y Su Alteza Rayford.

Lo que hizo fue el comienzo de todo.

—Wilhelm Aibringer-sama, te amo. Por favor, tome a Carol como su esposa.

En un instante, incluso pensó que sus oídos o su cabeza se habían vuelto locos.

Carol tiene 16 años. Y Wilhelm tiene 62 años.

Y la diferencia entre sus edades, es de 46 años. Para Wilhelm, su diferencia de edad ya era muy diferente de los matrimonios con diferencias de edad de los que él había oído antes.

¿Con qué propósito?, dudaba de esto… pero no podía creerlo, los ojos de Carol, sin importar cómo lo pensara, sólo podía verlos como serios.

Por eso Wilhelm se preocupaba seriamente de ello.

Si Gilliam le dijo que lo hiciera, y si ella de mala gana le estuviera pidiendo matrimonio, le habría sido fácil negarse. Bromeando con este viejo, podría decirlo fácilmente.

Pero, ¿es realmente sólo por razones políticas, o ella realmente lo quiere?.

Si era sólo eso, incluso Wilhelm lo sabría con solo mirar en sus ojos.

—Pero…

Repetidamente diciendo esto, pero Wilhelm ya tiene 62 años.

Todavía está en forma, y no piensa morir tan fácilmente. Pero al igual que cuando Dukeridd había muerto sin llegar a los 60 años, la gente no puede decir cuándo van a morir.

Y aunque Wilhelm fuera capaz de cumplir los 80 años, Carol seguiría teniendo 34 años.

Era demasiado pronto para ser viuda.

No es que Wilhelm no tenga dinero, más bien, porque prefiere una vida sencilla, había incluso demasiado. Después de que muera, para que Carol al menos no tenga problemas para vivir, tiene suficientes ahorros.

Pero, esto y aquello son historias diferentes.

Para Carol, si era posible, ella debía estar atada a un hombre de su edad, y vivir con él. Esto es algo que incluso si no es Wilhelm, podrían pensar en ello.

—… Mmm, después de todo…

*Um*, asintió con la cabeza.

Está muy contento con los sentimientos de Carol. Pero, Wilhelm es demasiado viejo, y Carol era demasiado joven.

Y el futuro de esa jovencita, no había manera de que un anciano como él se lo robara.

Por eso, Wilhelm, decidió.

—… Yo, voy a rechazar.

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