Traducido por Lugiia
Editado por Freyna
Realmente son diferentes, pensó Klaude, reprimiendo un suspiro.
No estaba seguro de si el aire que rodeaba a los dos grupos de estudio variaba visiblemente de color o si era solo su imaginación. En realidad, no importaba. El mundo visto a través de sus ojos parecería el mismo a pesar de todo.
Maryjun miró a Milania.
—Yo también le estoy agradecida, joven Mila.
—Oh, no he hecho nada importante —respondió.
—¡Claro que sí! Me ha enseñado todo tipo de libros útiles.
—Fue usted quien leyó y aprendió de ellos, señorita Maryjun.
Los dos lucieron sonrisas mientras charlaban delante de Klaude. Tanto Mila como Maryjun eran simpáticos por naturaleza, así que se sentían cómodos el uno con el otro, como viejos amigos. Lo mismo ocurría cuando hablaba con Klaude. No necesitaban leerse el uno al otro para saber de qué hablar.
La disposición de corazón puro de Maryjun era absolutamente radiante. Si eso era una bendición o una maldición, dependía de quien lo viera, pero Klaude personalmente pensaba que tenía una personalidad agradable. A pesar de ello, algo frenaba su interés.
—Eres sorprendentemente malo en humanidades, Yulan.
—¿Lo soy? No tenía ni idea.
—Tardas más en responder a estas preguntas. Cuando te pidieron que analizaras el texto, cometiste pequeños errores. ¿De verdad no te diste cuenta?
—Oh… Tienes razón.
—Bueno, en general, no cometiste demasiados errores.
Los oídos de Klaude captaron su voz y sus ojos se dirigieron en su dirección.
No entendía por qué tenía que ser Violette. Se sentía inquieto cada vez que hablaba con ella. No le era posible tratarla de la misma forma amistosa que a Maryjun. Siempre estaba tenso, incapaz de controlar su inestabilidad. Esta sensación asfixiante le hacía querer evitar a Violette, o al menos ignorarla.
Klaude no tenía que mirarla. No tenía que hablarle. Si no lo hacía, no tendría que soportar este tormento. Y, sin embargo, no podía apartar los ojos de ella, no podía evitar dejar de prestar atención a todos los demás para oír su voz con más claridad.
Hasta hacía poco, el mero hecho de verla le resultaba desagradable, y su voz antinaturalmente dulce le irritaba los oídos. Quería olvidarla por completo. Debía odiarla, pero su mirada bailaba instintivamente alrededor de su figura. No podía ni pensar en apartar la vista mientras la miraba fijamente, grabando su rostro en su mente.
Hasta que vio un par de ojos dorados que le devolvían la mirada.
Sobresaltado, Klaude dejó escapar un silencioso sonido de sorpresa. Todo su cuerpo se puso rígido, congelado en el sitio por la mirada helada dirigida hacia él. Sintió vergüenza de sí mismo. Era mucho más incómodo que Yulan se hubiera dado cuenta antes que Violette. Yulan era la debilidad de Klaude; le aterrorizaba aquel chico más joven.
Como un niño que espera un regaño, sintió que su corazón se aceleraba. La sangre que corría por su cabeza era ensordecedora en sus oídos. Inmovilizado por la mirada de Yulan, se devanó los sesos buscando una excusa para marcharse. Sin embargo, su pánico resultó innecesario.
La mirada de Yulan volvió suavemente a Violette, como si Klaude nunca hubiera existido.
¿Qué?
—Oye, Vio. Cuando acaben los exámenes, ¿quieres ir a algún sitio otra vez?
—Sí, claro. Podemos ir a donde quieras.
—¿A donde quiera?
—Te prometí que pensaría en una recompensa, ¿verdad? Aunque creo que sería mejor que eligiéramos juntos.
—Vaya… ¡Gracias, Vio!
—Todavía no he hecho nada.
Violette sonrió, así que Yulan le devolvió la sonrisa, tan empapado de dicha que podría derretirse. Todo el mundo veía a Yulan suave y gentil, pero Klaude sabía que ahora mismo su corazón era varias veces más dulce de lo habitual. El príncipe pensó que esta escena parecía perfectamente completa… y casi cegadora. ¿Era porque anhelaba los sentimientos que ella dirigía hacia Yulan, opuestos a los que él recibía?
Esta emoción que sentía al ver esa sonrisa de Violette, la chica que despreciaba… probablemente era envidia.

ESPERAME UN MOMENTO- Me estás diciendo que más que afecto/amor romántico de Klaude a Vio, y más que verla como alguien a quien querer, le tiene envidia por tener las sonrisas de mi Yulan? 🤯